2. El cambio climático es ya una realidad. El aumento de la
temperatura, la proliferación de huracanes y otros fenómenos
meteorológicos adversos o la intensificación de las sequías son sólo
algunas de las evidencias físicas de un mecanismo que ya se ha
puesto en marcha. Sin embargo, además de la alarma creada por
estos primeros cambios en el modelo climático actual y de las
nuevas normativas que están impulsando muchos gobiernos, el
cambio climático también tiene implicaciones económicas, en
algunos casos muy atractivas para ciertas compañías
3. Según un informe de Citigroup sobre las consecuencias
empresariales del cambio climático, son muchas las empresas que se
beneficiarán de las tendencias y oportunidades que está creando esta
nueva situación.
4. Los sectores más beneficiados por las nuevas regulaciones que se
están llevando a cabo como consecuencia de la preocupación de los
gobiernos por el cambio climático, serán los de las energías
renovables, la generación y transporte de electricidad, y los de
construcción e ingeniería, en el caso de las compañías que se dediquen
a diseñar y construir las plantas donde se genere energía alternativa o
libre de gases de efecto invernadero (nuclear, gas, solar, eólica, etc.).