Dédalo construyó un laberinto intrincado en Creta para encerrar al Minotauro, un monstruo mitad hombre y mitad toro. Teseo mató al Minotauro y escapó del laberinto gracias a un ovillo de hilo que le dio Ariadna.
PRÁCTICA Nº 4: “Análisis de secuencias del ADN con el software BioEdit y uso ...
Minotauro practica 8
1. TESEO Y EL MINOTAURIO
Entre los laberintos más famosos de la Antigüedad se destaca el de Creta una fafantasia
derivada con toda seguridad, de la complicada planta del palacio de Cnosos.
Según la mitología griega, Dédalo construyó este laberinto para encerrar al Minotauro,
una bestia sanguinaria con cuerpo humano y cabeza de toro.
Minotauro: en la mitología griega,
monstruo con cabeza de toro y cuerpo de
hombre. El Minotauro era hijo de Pasífae,
reina de Creta, y de un toro blanco como
la nieve que el dios Poseidón había
enviado al marido de Pasífae, el rey
Minos. Cuando Minos se negó a sacrificar
el animal, Poseidón hizo que Pasífae se
enamorara de él y diera a luz al
Minotauro Después del nacimiento del
Minotauro, Minos ordenó al arquitecto e
inventor Dédalo que construyera un
laberinto tan intrincado que fuera
imposible salir de él sin ayuda.
Ariadna: en la mitología griega,
hija de Minos, rey de Creta, y
de Pasífae, hija de Helios, el
dios del
sol. Cuando Ariadna vio a Teseo,
se enamoró de él y se ofreció a
ayudarlo si le prometía volver a
Atenas y casarse con ella.
Cuando Teseo se encontró con el
Minotauro dormido, golpeó al
monstruo hasta matarlo y salvó
también a los demás jóvenes y
doncellas condenados al sacrificio
haciendo que siguieran el recorrido
del hilo hasta la entrada.
Dédalo: en la mitología
griega, el arquitecto e
inventor que diseñó para el
rey Minos de Creta el
laberinto en el que fue
aprisionado el Minotauro,
un monstruo comedor de
hombres que era mitad
hombre y mitad toro. El
laberinto fue tan hábilmente
diseñado que nadie podía
escapar del Minotauro.
Teseo, cuando
estuvo tan lejos
que no veía la
luz del día,
tomó el ovillo,
ató el extremo
del hilo al
muro y fue
desenrollándol
o a medida que
avanzaba por
los
corredores.Para
salir del
Laberinto, a
Teseo le bastó
con seguir el
hilo de
Ariadna, en
sentido inverso
.
En cada novilunio
había que sacrificar un
hombre al Minotauro,
pues cuando el
monstruo no tenía con
qué satisfacer su
hambre se precipitaba
fuera para sembrar la
muerte y la desolación
entre los habitantes de
la comarca.