Religión y creencias. rituales en la antigua Grecia.
1.
2. Características de la religión griega
Los dioses. El templo
Religión y celebraciones colectivas en la πόλις
La piedad individual
La plegaria y la ofrenda. Libaciones
Exvotos
Sacrificios
Purificación
La adivinación
Ornitomancia
Hieroscopia
Oráculos
La magia
La muerte y los ritos funerarios
El viaje al Hades: el mundo de los muertos
3. Los griegos tenían innumerables
dioses. Carecían de una religión
oficial que identificara a unos
como verdaderos y a otros como
falsos. De modo que respetaban
a los dioses de los extranjeros,
que merecían para ellos la misma
consideración que los propios.
Carecían también de un libro
sagrado y normas únicas; sin
embargo esta flexibilidad se
contrarrestaba con una profunda
religiosidad y lo estricto de sus
rituales y ceremonias religiosas.
4. A lo largo de los siglos Grecia
fue asumiendo divinidades
de diversas procedencias,
que protegían distintos
aspectos de la vida y tenían
una personalidad semejante
a la de los hombres; su
inmortalidad era lo que los
diferenciaba de los humanos,
de los mortales.
De las divinidades
Los dioses representaban esperaba, claro, recibir
el orden, el equilibrio protección y a ellas se
mundo, y, aunque se rendía un culto
contaba con los caprichos público con
de fortuna, también se participación de todos
tenía una idea de la los ciudadanos.
justicia que debía dar a
cada uno lo suyo.
5.
6. El templo
El templo era entendido
como la casa del dios.
En ningún momento es un
lugar de reunión de fieles
o de celebración de
rituales; estos se
realizaban siempre fuera,
al aire libre.
Tenía siempre un
témenos alrededor de
carácter sagrado
7. Celebraciones colectivas
El hombre griego era profundamente religioso y la religión
estaba integrada en las manifestaciones públicas del estado,
r Competiciones deportivas en honor a Zeus Olímpico
r Certámenes teatrales en honor a Dióniso en
r Grandes Panateneas en honor a Atenea
Pero esta presente igual en las celebraciones familiares o
profesionales e impregnaba la realidad de su vida cotidiana.
La piedad individual
Los labradores, los navegantes, los caminantes y
todo aquel que se sentía amenazado por un peligro
recurría a la plegaria, al rito o a la ofrenda con objeto
de granjearse el favor divino.
8. La piedad individual
La atención debida
individualmente a los dioses
incluía tres tipos de actos: la
plegaria, el sacrificio y la
purificación.
La plegaria ( εὐχή) solía ir
acompañada de una ofrenda
ante el altar; si se trataba de
leche o vino, se derramaba
(libación), y se depositaba si
era una torta o algún otro
producto sólido.
11. También se podía solicitar un
favor divino prometiendo un
pago a su cumplimiento, un
exvoto, una figurilla de la
divinidad o del oferente, o
bien una estela
conmemorativa, todo lo cual
Exvotos se dejaba en el santuario.
La idea que determinaba estos
actos de piedad era la de que
los dioses debían recibir algo a
cambio de lo que hacían por
los humanos, una
participación en los frutos de
la tierra, por ejemplo, puesto
que ellos hacían posible las
cosechas.
12. Sacrificios
Los sacrificios (θυσία)
tenían este mismo
carácter. Animales
domésticos sin defecto y
engalanados eran
degollados sobre los
altares de los dioses que
tenían cada uno su
víctima según su ritual.
14. En los medios acomodados el
sacrificio se convertía más en
una celebración social que en
una ofrenda a los dioses,
porque los asistentes comían
la carne, consagrando a los
dioses los despojos; sólo
ocasionalmente se quemaba
la totalidad de la víctima,
recibiendo entonces el
sacrificio el nombre de
holocausto
(ὁλοκαθστός)
15. En cuanto a la purificación, PURIFICACIÓN
solía ser una ceremonia
realizada con agua, que
eliminaba la mancha
producida por el contacto con
las cosas consideradas como
impuras.
Debía hacerse siempre
después de un nacimiento o
de una muerte, purificándose
tanto la casa como las
personas. También se cumplía
el ritual cuando se iba a entrar
en contacto con algo de
carácter sagrado.
Hidria gámica para la
purificación ritual
previa al matrimonio La purificación de Orestes
16. La adivinación
Los griegos creían que los
acontecimientos futuros
podían ser conocidos con
antelación, y procuraban
hacerlo, en la idea de que
ello podía ayudarles a
actuar de un modo más
acertado.
Consideraban que los dioses
les sugerían por
procedimientos varios la
Tiresias
conducta que debían seguir
17. Correspondía a los
hombres el recabar esa
información y el tratar de
interpretarla, pero estaba al
alcance sólo de los
adivinos: unos individuos
dotados de poderes
extraordinarios y que eran
intermediarios entre los
hombres y los dioses:
podían interpretar sus
designios a través de la Casandra
observación de cosas
materiales o de animales. Sacerdote
18. El vuelo de los pájaros y sus
gritos eran una de las formas de
adivinación más común, conocida
como ornitomancia; así, el hecho
de que el águila, símbolo del dios
Zeus, apareciera por la izquierda
o bien por la derecha constituía,
respectivamente, una mala o una
buena señal.
Asimismo el ruido de las encinas
sacudidas por el viento en el
santuario oracular del mismo dios
en Dódona servía también para
predecir el futuro
19. Hígados de bronce
La hieroscopia era el
examen que hacían los
sacerdotes de las vísceras
de los animales sacrificados.
Los lóbulos del hígado y el
aspecto de la vesícula biliar
implicaban también un
lenguaje adivinatorio. Calcante observando una vesícula
20. La magia
La magia era una actividad poco
común; tenía sus raíces en el Oriente y
sólo alcanzó un gran desarrollo en la
etapa Helenística.
Las prácticas mágicas tenían dos
finalidades básicas:
-atraer a la persona amada: filtros de
hierbas, conjuros y ruedas de pájaros.
-destruir a quien se cree enemigo:
tablillas donde se inscribía la maldición Hécate
que se quería atraer sobre el
adversario, solicitando su
cumplimiento a Hécate, a Hermes o a También está documentada la práctica
Perséfone, las divinidades infernales de modelar figurillas de cera y
hacerlas derretir con fuego,
formulando el deseo de que fuera
destruido igual el que incumpliera un
juramento
21. LOS ORÁCULOS
Pero la forma más
solemne de
adivinación, la que
tuvo más
trascendencia,
incluso en el terreno
político, era la
practicada en el
Santuario oracular
de Delfos, donde
profetizaba el dios
Apolo
22.
23. Había allí una sacerdotisa,
la Pitia –Πυτθία- que
entraba en un estado de
alienación, durante el cual
se suponía que pronunciaba
palabras transmitidas por el
dios.
Un sacerdote llamado
προφητής recogía las
preguntas y se las hacía
llegar a la Pitia, dando
luego una respuesta a partir
de las palabras ncoherentes
e ininteligibles ronunciadas
por ésta.
24. “Conócete a ti mismo”
El mensaje que recibía el consultante Γνώθι σεαθτόν
solía ser ambiguo, de modo que, si
las cosas no salían como esperaba se
atribuía a un error de interpretación.
Acudían al oráculo délfico
particulares, magistrados en
representación de sus ciudades e
incluso reyes extranjeros.
La falta de descendencia, la
fundación de una colonia y, en
general, cualquier acontecimiento
importante para el individuo o la
comunidad podía ser objeto de
consulta.
En ocasiones las respuestas tuvieron
importantes consecuencias políticas,
porque los griegos respetaban
puntualmente los dictámenes del
Oráculo de Delfos.
25. Oráculo de Creso
Creso fue el último rey de Lidia.
En una ocasión vino a Delfos a
consultar el oráculo pues quería
invadir el territorio persa y
preguntaba si el momento era
propicio. La respuesta fue así:
"Si cruzas el río, destruirás un
gran imperio".
La respuesta se interpretó como
favorable y dando por hecho que
el gran imperio era el de los
persas. Pero el "gran imperio"
que se destruyó en aquel
encuentro fue el suyo, y Lidia
pasó a poder de los persas
26. El término deriva de μαγεία que sería la magia
propiamente dicha, invocación de démones benéficos para la
constitución de algo bueno.
Frente a ésta se establecería la γοητεία, que es la
invocación de démones maléficos junto a los sepulcros.
Parece pues reconocerse una magia innocua o beneficiosa (la
llamada después “blanca”) junto a una magia criminal (“magia
negra”).
27. • La religión y magia comparten la
creencia en fuerzas o seres superiores
(dioses, démones) que pueden obrar en
sentido adverso o favorable a las
propias intenciones del hombre.
• La magia actúa preferentemente con
fuerzas externas impersonales.
• La religión mira a la sociedad y la
magia al individuo.
• Sus ceremonias son privadas y por
lo general secretas.
28. La magia
La magia era una actividad poco
común; tenía sus raíces en el Oriente
y sólo alcanzó un gran desarrollo en
la etapa Helenística.
Las prácticas mágicas tenían dos
finalidades básicas:
-atraer a la persona amada: filtros
de hierbas, conjuros y ruedas de
Hécate
pájaros.
-destruir a quien se cree enemigo:
tablillas donde se inscribía la También está documentada la práctica
maldición que se quería atraer sobre de modelar figurillas de cera y
hacerlas derretir con fuego,
el adversario, solicitando su formulando el deseo de que fuera
cumplimiento a Hécate, a Hermes o destruido igual el que incumpliera un
a Perséfone, las divinidades juramento
infernales
29. r Magia protectora (apotropaica). La magia
r Magia agresiva y malevolente.
r Magia amorosa / de adquisición de poder.
r Adivinación mágica.
(Necromancia)
Adivinación mágica. Necromancia:
La necromancia consiste en la predicción del futuro a
través de la comunicación con los muertos. Se puede
efectuar de tres formas:
- Mediante la invocación del espíritu de un muerto.
- Operando directamente sobre los restos mortales.
- Descendiendo a los infiernos.
30. La magia
Hécate era en la mitología griega una
diosa de la Luna asociada al
inframundo, la brujería y la oscuridad.
Originalmente habría sido una diosa de
los partos y no fue hasta la época de la
Grecia helenística que adquiere su
relación con la hechicería y su
consideración como “Reina de la
Noche”.
31. El Prognostikon es un antiguo círculo de
la magia griega (Pérgamo, siglo III) que se
utilizó para predecir el futuro y como un
medio de comunicarse con el más allá.
Símbolos:
Una multitud de jeroglíficos mágicos y de
letras griegas aparecen ordenados en
círculos concéntricos. El disco mágico de
Pérgamo se utilizo con mucha frecuencia
en la edad media como modelo para las
mesas de las adivinas.
32. Géneros literarios griegos La magia
Magia en la épica arcaica. “La Odisea” homérica:
En las primeras manifestaciones épicas de la literatura griega encontramos objetos portadores de
fuerza especial que están al servicio de los dioses para que sus intervenciones en el mundo de los
mortales tengan efecto y que cumplen con la mediatividad que necesita la magia:
la égida y las sandalias aladas para acelerar el movimiento divino, el ceñidor de Afrodita que
genera el deseo erótico, la varita de oro de Circe y Atenea para cambiar su estado o los hilos
invisibles de los que hace uso Hefesto para encadenar a Ares y Afrodita.
A veces este símbolo puede ser el funcional del dios que lo utiliza como el rayo de Zeus, el
tridente de Poseidón y el casco de Hades.
33. Magia en la tragedia clásica:
En tres de las obras conservadas de Esquilo la magia hace
aparición en sus diversas variedades ya citadas
anteriormente.
La celebración más importante de “magia negra "o
nigromancia se encuentra en “Los persas”, 634-680. La reina
Atosa convierte un sacrificio en una ceremonia mágica para
hacer venir a su esposo Darío a su consulta oracular.
Otros ejemplos del primer tragediógrafo célebre están en
“Las coéforas” con la danza de Electra, Orestes y el coro
sobre la tumba de Agamenón a la vez que se hace libaciones y
plegarias a los poderes del inframundo y al propio difunto:
58-60: “Escucha, sube a la luz del día. Únete con nosotros
contra los enemigos”.
Mientras se cierran en círculo rodeando a Orestes cantan
“Vamos, anudemos un coro”, invocan a su “Madre la Noche”
y exponen los que pretende su ritual: “Sobre la víctima del
sacrificio este canto, delirio, extravío que destruye la mente,
himno de las Erinias que encadena las mentes sin forminge,
consunción para el hombre”.
Hay numerosas tablillas de maldiciones que hablan de
“encadenar” y “consumir” igual que papiros mágicos que
utilizan el mismo léxico.
34. La muerte y los ritos funerarios
Entre los griegos, como en
todas las sociedades del
mundo antiguo en general, la
muerte tenía una singular
importancia en el contexto del
grupo familiar.
Al margen de las creencias
concretas sobre la vida de
ultratumba, de las
expectativas del individuo
frente al más allá, la muerte se
proyectaba en el mundo de los
vivos.
35. La muerte en Grecia
En Grecia el deber más importante de los hijos era
ayudar a los padres ancianos, pero sobre todo en lo
que atañe a la muerte: era obligación de los hijos
enterrar a sus padres según los ritos.
En este ámbito las mujeres desempeñaban un
importante papel en los rituales relacionados con la
muerte:
36. ● En primer lugar, ellas
eran las que se
encargaban de lavar,
untar con esencias
perfumadas y vestir con
ropa blanca el cadáver.
● Luego era vendado y
envuelto en un sudario
con el rostro
descubierto.
● A continuación era
colocado sobre un lecho
para que amigos y
familiares lo vieran por
última vez.
37. ● El difunto quedaba
expuesto así, con la
cara al
descubierto, la
cabeza coronada de
flores y con los pies
dirigidos hacia la
puerta, durante un
día en la entrada de
la casa.
38. Los ritos funerarios
Para los atenienses de la
época clásica era muy
importante el ser inhumados
en su tierra natal, hasta el
punto de que la negación de
sepultura en el territorio del
Ática constituía uno de los
castigos más graves que
podía imponer el estado a sus
ciudadanos.
Por ello existía una interés
especial en recuperar los
cadáveres de los muertos en
tierras lejanas durante las
acciones bélicas.
39. Los ritos funerarios
Los ritos funerarios debían ser
ejecutados por las personas
adecuadas, los parientes,
especialmente los hijos, que
estaban obligados por un
imperativo social a asumir los
gastos de los funerales.
Las mujeres de la familia, muy
allegadas al difunto o de más
de sesenta años, preparaban
el cuerpo, que era bañado, “Con aceite, las esclavas lo cubrieron con la
ungido con aceite, y túnica y el hermoso pallio; después el mismo
Aquiles lo levantó y lo colocó en el lecho, y por
engalanado con coronas, fin los compañeros lo subieron al lustroso carro.
cintas y joyas. Y el héroe suspiró y llamaba a su amigo:….”
Iliada Canto XXIV
41. La próthesis o exposición, La finalidad de la
tenía lugar al día siguiente a próthesis no era sólo la de
la muerte en la casa del confirmar la muerte, sino
fallecido. Esta ceremonia también la de dar lugar y
debía de tener
ocasión para el lamento
consecuencias jurídicas
respecto a los herederos. funerario, protagonizado
por los familiares y
amigos; eran
La concretamente las
mujeres quienes se
próthesis
mesaban los cabellos y se
πρόθεσις golpeaban la cabeza y el
pecho- “plañideras”-
42. El cortejo funerario
Al tercer día, antes de la salida del sol, el muerto
era conducido a la sepultura en una procesión que
la ley obligaba a celebrar sin grandes
ostentaciones, a través de calles secundarias, en la
idea de que los ciudadanos, en la muerte, como en
la vida, no debían intentar sobresalir por sus
recursos económicos
43. El cortejo funerario era El cortejo fúnebre llegaba
encabezado por los hasta la tumba, donde era
hombres, seguidos de las depositado el cuerpo sin
mujeres, cuyo atuendo apenas ceremonia,
estaba determinado por porque las leyes prohibían
la ley; el número de expresamente los
mujeres que podían sacrificios en las
participar en los funerales sepulturas; se purificaba
se limitaba en razón de la la tierra y se hacían
edad y del parentesco. libaciones.
44.
45. Luego, los dolientes
regresaban a la casa del
muerto, que permanecía
durante un tiempo marcada
por el luto, con una vasija en
la puerta señalando la
contaminación religiosa que
la muerte imbuía sobre esa
casa.
46. La purificación
La purificación era un aspecto
muy importante del ritual
Así en el caso del filósofo
funerario. Tenía lugar en la
Sócrates, descrito por Platón,
misma tumba y, desde luego,
o en el de la heroína Alcestis
en la casa, utilizándose a tal
del drama de Eurípides.
fin agua, preferentemente del
mar. Había incluso vasos
característicos de las
Cuando esperaba la muerte
ceremonias de purificación,
con cierta antelación, era el
que se decoraban con escenas
propio protagonista del
alusivas al uso pretendido.
funeral quien se bañaba y se
ponía las ropas adecuadas
47. Lecito
(siglo IV a. C.).
Vasija de cerámica
utilizada en el
ritual funerario
que se decoraba
con motivos
apropiados para
ese uso. Se
caracteriza por su
fondo blanco.
49. El epitafio
Un elemento característico de
los enterramientos griegos es
la presencia de epitafios,
pequeños poemas de elevada
calidad literaria, que solían
reclamar la atención del
viandante para darle a conocer
la personalidad del difunto, la
forma de su muerte y la huella
que había dejado entre los
vivos.
50. Otra pieza maestra, atribuida al poeta
Esta práctica es consonante con Calímaco, fingía un diálogo con el difunto
la sensibilidad artística del hombre en los siguientes términos:
helénico y con idea de que la fama, el «-Cómo son, Cáridas, las cosas por
recuerdo, era la forma más ahí abajo? –Puras tinieblas-. ¿Y qué
auténtica de inmortalidad. me dices del regreso? -Una mentira-.
Algunos de esos epitafios se han ¿Y el dios Plutón? -Una fábula-, »
hecho famosos por su expresividad,
por su capacidad de transmitir un
rico mensaje en muy pocas palabras.
Otras veces, en fin, el epigrama
Así, por ejemplo el compuesto por manifiesta una creencia en la vida
una madre espartana que sepultó a sus sobrenatural que espera al alma cuando se
ocho hijos muertos en la guerra sin separe del cuerpo. Así el dedicado al filósofo
derramar una lágrima y puso en su Platón por su sobrino Espeusipo:
tumba:
«Abriga la tierra en su regazo los
«Esparta, engendré estos hijos despojos de Platón, pero su alma
para ti.» divina mora entre los dioses.»
51. El viaje al más allá
Los griegos creían que el alma
del difunto era recogido por
Hermes Psicopompo
“acompañante de las almas” y
llevada junto al viejo barquero
Caronte, quien la transportaba a
través de la laguna Estigia hasta
las puertas del Hades.
De ahí la costumbre de poner un Óbolo, moneda del Ática 449 a C
óbolo en la boca del finado como
pago de la travesía