Este documento describe la Cuaresma como un tiempo de preparación, conversión y renovación espiritual mediante el perdón y la reconciliación. Alienta a los fieles a seguir el ejemplo de Jesús y recorrer el camino hacia la pasión y resurrección con fe y esperanza, realizando un cambio interior a través de la conversión que se traduzca en decisiones concretas para mejorar la relación con Dios y los demás. También enfatiza la importancia de reconciliarse con uno mismo aceptando la propia historia y sanando las heridas del pasado
1. +
> CUARESMA - CAMINO
DE SANACIÓN <
TIEMPO DE PREPARACIÓN –
DE CONVERSIÓN (RENOVACIÓN).
PERDÓN Y RECONCILIACIÓN.
Con la Cuaresma comenzamos la preparación
de la Pascua de Resurreción. Cuaresma
significa cuarenta y se aplica a los 40 días de
preparación a la Pascua.
Tenemos que recorrer estos cuarenta días
siguiendo el camino de Jesús, uniéndonos
fuertemente en su recorrido hacia la Pasión y
Resurrección.
2. En estas reflexiones no nos vamos a detener
a analizar los medios que nos propone la
Iglesia: el ayuno, la oración y la caridad.
Vamos a profundizar juntos sobre la
interpelación que formula Jesús cuando
anuncia la Buena Noticia de Dios: ―Ya ha
llegado el tiempo . El Reino de Dios está
cerca CONVIERTANSE Y CREAN EN LA
BUENA NUEVA –EL EVANGELIO--― (Mc 1, 14-
15) (Mt 4, 17).
3. Cuando el sacerdote el miércoles de Ceniza
marca con una cruz la frente de los fieles les
hace la siguiente interpelación “Conviértete
y cree en el Evangelio”.
Es una invitación esencialmente a la
CONVERSIÓN. Por eso la CUARESMA es
esencialmente tiempo de PREPARACIÓN – de
CONVERSIÓN (RENOVACIÓN).
4. PERDÓN Y RECONCILIACIÓN son
condiciones necesarias para llegar a vivir una
verdadera Pascua de Resurrección.
Esta invitación es Jesús mismo quien nos la
formula. Recordemos que luego sube a la
montaña para predicar el Sermón de la
Montaña que constituye su autorretrato y
nos señala un verdadero plan de vida.
5.
6. En este itinerario cuaresmal no podemos
olvidarnos de vivirlo con ALEGRÍA Y
ESPERANZA.
7.
8. Sunshine at the Falls - Kris MrBlackSon
Es necesario ―caminar con esperanza‖.
Recorrer este camino cuaresmal tiene sus
exigencias pero es necesario dijimos
transitarlo ―con alegría‖ y tratando que la
―renovación interior‖ se traduzca en
decisiones concretas en mi relación con Dios
y con los hermanos.
9.
10. Prova-Test - Luca Luppo
Juan Pablo II en su carta apostólica ―Al
comienzo del nuevo milenio‖ («Novo
millennioineunte», 1) -con las palabras que
Jesús anima a los primeros discípulos a echar
las redes para una pesca que sería
milagrosa. Dice a Pedro: «Duc in altum –
Remar mar adentro» (Lucas 5, 4). «Pedro
y los primeros compañeros se fiaron de las
palabras de Cristo, y echaron las redes»- nos
hacía una invitación que constituye un punto
clave.
11.
12.
13. Se trata del pasaje del evangelio de San
Lucas cuando Jesús predicaba a la multitud
desde la barca de Simón Pedro, (recuerdan
que no habían podido pescar nada) y dijo al
apóstol: “remad mar adentro y echad las
redes para pescar”.
«Duc in altum!» La llamada de Cristo
resulta especialmente actual en nuestro
14. tiempo, en el que una difusa manera de
pensar propicia la falta de esfuerzo personal
ante las dificultades.
15.
16. Hoy este llamado es también para nosotros.
En efecto, este desafío, remar mar adentro,
adentrarse a la inmensidad del mar, sin
miedos sin temores.
17.
18.
19. De igual modo es necesario que también,
con esa confianza, penetremos en nuestro
mar, en nuestro mundo interior y en nuestro
mundo temporal, en lo ordinario, en lo
cotidiano, sin miedos y echar la redes, la
pesca si la hacemos de cara al Señor,
siguiendo al Señor, por Él y en Él, será
abundante, será muy rica en primer lugar
porque los frutos de la conversión se
reflejarán en una vida de Gracia consciente,
creciente y en segundo lugar porque esa
Gracia tiene que ser difundida, y, por ende,
enriquecerá a todos los nos rodean.
20.
21. Magic Light - Mihai Florea
Más aún, cuando Jesús les dice a sus
discípulos ―Mirad que subimos a Jerusalén‖
los invita a recorrer junto a Él el camino que
partiendo desde Galilea conduce hasta el
lugar donde se consumará su misión
redentora. Este camino a Jerusalén, viene a
ser como la culminación de su camino
terreno, tiene que ser para nosotros el
modelo de vida comprometernos a seguir al
Maestro en el camino de la Cruz.(Mc 10. 32-
34).
22.
23.
24. My Verse - John Fowler
―Como vemos, «Y Jesús iba delante de
ellos...» (Mc 10,32). También en este
momento Jesús camina delante de nosotros.
Él siempre está por delante de nosotros. Él
nos precede y nos abre el camino... Y esta es
nuestra confianza y nuestra alegría: ser
discípulos suyos, estar con él, caminar tras
él, seguirlo...
«Jesús caminaba...». Nos llama la atención
esto en los evangelios: Jesús camina mucho
e instruye a los suyos a lo largo del camino.
Esto es importante. Jesús no ha venido a
enseñar una filosofía, una ideología..., sino
una «vía», una senda para recorrerla con él,
y la senda se aprende haciéndola,
caminando. Sí, queridos hermanos, esta
es nuestra alegría: caminar con Jesús.
Y esto no es fácil, no es cómodo, porque la
vía escogida por Jesús es la vía de la cruz.
Mientras van de camino, él habla a sus
discípulos de lo que le sucederá en
25. Jerusalén: anuncia su pasión, muerte y
resurrección. Y ellos se quedan
«sorprendidos» y «asustados».
Sorprendidos, cierto, porque para ellos subir
a Jerusalén significaba participar en el triunfo
del Mesías, en su victoria, como se ve luego
en la petición de Santiago y Juan; y
asustados por lo que Jesús habría tenido que
sufrir, y que también ellos corrían el riesgo
de padecer.
A diferencia de los discípulos de entonces,
nosotros sabemos que Jesús ha vencido, y
no deberíamos tener miedo de la cruz, sino
que, más bien, en la Cruz tenemos nuestra
esperanza. No obstante, también nosotros
somos humanos, pecadores, y estamos
expuestos a la tentación de pensar según el
modo de los hombres y no de Dios‖. (Homilía
del Papa Francisco – Consistorio para la
Creación Nuevos Cardenales- 22-feb-2014).
Nosotros también tenemos que ―subir a
Jerusalén‖ más aún en esta Cuaresma que
28. Into the forest / In den Wald - Ody on the Mont
Ahora cómo vamos a responder a esta
llamada a la conversión que nos formula
Jesús en esta Cuaresma? Cómo vamos a
realizar un cambio de vida? Una
renovación?...
El proceso de evangelización que se inicia
con la respuesta libre y personal que
hacemos al ANUNCIO (kerygma) que cada
uno recibe en cualquier momento de su vida
y que continúa con un cambio de vida: la
CONVERSIÓN (metanoia) QUE LUEGO SE VÁ
A TRADUCIR EN LA ADHESIÓN VITAL A LOS
SIGNOS: SACRAMENTOS . EUCARISTÍA
(koinonia) Acción de Gracias y, finalmente,
se concretará en el APOSTOLADO – ENVÍO,
nunca acaba, dura hasta el último momento
de nuestra vida terrena.
Por eso la conversión de vida es permanente
no acaba nunca mientras peregrinemos a la
Casa del Padre.
29. En este proceso de Conversión, que
significa: cambio de actitud; cambio de vida,
tiene que ser constante, esto es diaria.
Conversión que va a ser el resultado de una
actitud de parte nuestra de permanente
APERTURA. Es decir, es necesario abrir el
corazón. Es necesario el encuentro consigo
mismo. Dice San Agustín: ―que te conozca a
ti y me conozca a mi‖. Y esto lo tenemos que
hacer sin miedos, con valentía y sinceridad,
ver nuestros fallos y las gracias recibidas y
proponernos rectificar los fallos.
30. Es necesario también el PERDÓN y la
RECONCILIACIÓN CON Dios Padre a
través de su Hijo Jesucristo y con los
hermanos.
Es decir este proceso se da en tres planos:
*consigo mismo,
*con Dios,
*con los hermanos.
En esta Cuaresma algo tiene que pasar en
nuestro interior. No nos puede pasar por
arriba. Algo en nosotros tiene que cambiar.
Algo tiene que morir.
Tenemos que luchar firmemente para que el
hombre viejo no vuelva.. Ese hombre viejo al
que nunca acabamos de eliminar de nuestra
vida, para que surja el hombre nuevo.
En esto tenemos que sentir la necesidad de
volver de nuevo a la Casa del Padre como el
hijo pródigo pedir perdón ahí se manifestará
el amor de Jesús y su infinita misericordia.
31.
32. Atardecer Lago Calafquén - Patricio Gimenez Barrios
En esta necesidad de revisión de vida de
encontrarse con uno mismo, es necesario
también
ser definitivamente MISERICORDIOSOS
CON NOSOTROS MISMOS Y CON
NUESTRAS SOMBRAS, tal vez es la tarea
más difícil de nuestra vida.
RECONCILIARSE CONSIGO MISMO que
significa:
*hacer las paces consigo
*conciliar definitivamente esa pelea entre
nuestros pensamientos y deseos
*pacificar el alma dividida
*aprender a besar con misericordia todo lo
que hay dentro de uno.
RECONCILIARSE CONSIGO MISMO, es
también:
*reconciliarse con la propia historia
33. *decir sí a nuestra vida tal como se ha dado,
saber decir sí:
>a mis padres
>a mi educación
>a mi carácter, tal como me ha sido dado,
>a mi esposa) por qué ésta y no otra
>a mi familia) ― ― ― ―
Es necesario comprender que no podemos
vivir interiormente divididos. Descontentos
de nosotros mismos y de todos. No podemos
hacer de nuestra vida una continua
PROTESTA. Estar pensando cómo nos
gustaría ser.
Por eso RECONCILIARSE CONSIGO MISMO
es también ACABAR con las
COMPARACIONES. Y esto porque mucha
gente es incapaz de sentirse a sí mismo tal
cual es, solo se siente cuando se compara
con alguien.
34.
35. At the end of the day - Chris Fletche
RECONCILIARSE CONSIGO MISMO, es
también RECONCILIARSE CON LAS
HERIDAS DEL PASADO.
Si existen estas heridas y las eludimos de
nuestra revisión interior que –como dijimos-
tiene que ser valiente-sincera-humilde,
estamos condenados a trasladar las heridas
recibidas a los demás, o a herirnos a
nosotros mismos una y otra vez creando un
círculo vicioso.
No podemos reconciliarnos si reprimimos las
heridas. Tenemos que hacernos amigos de
ellas, besarlas portarse bien con ellas y
entonces vamos a poder convertirlas en
frutos de vida.
Tenemos que comprender que sin la
experiencia TERAPÉUTICA DEL PERDÓN A SÍ
MISMO NO HAY VIDA HUMANA SANA y que
RECONCILIARSE CONSIGO MISMO, CON LA
PROPIA SOMBRA ES EL CAMINO DE
38. Winter foster - thequietguy -
Don't look back to days of yesteryear, You cannot live in the past, Don´t
back - Don't Look Back, by Jhon Lee Hooker
39.
40.
41. Lose Hill along the Great Ridge - Chris Eccles
En este proceso de conversión que, como
dijimos, tiene que empezar en nuestro
interior, hay también FACTORES
EXTERNOS que los obstaculizan y
oscurecen.
Es la realidad del hoy y aquí en la que
estamos inmersos. Realidad que muchas
veces nos juega en contra. Que a veces
afecta nuestra vida espiritual y va como
minando nuestra esperanza.
42.
43. Cascada -Explore - Susana Maldonado
Recuerdo en este momento una reflexión
que hizo nuestro querido Card. Bergoglio al
cierre del Encuentro de Catequésis (marzo
2001) en ocasión de la fiesta de la
Transfiguración de Jesús.
Como es de costumbre puso algunos
ejemplos en este caso de tres personajes
para caracterizar tres opciones: Abraham,
Pablo y Jesús.
―Refiriéndose a Abraham, decía que este
hombre creyó en el Señor y el Señor lo
gratificó. Es nuestro Padre en la fe y nos
enseñó como creer. Rescatemos en esta
Cuaresma la figura de este hombre y su
ofrenda. La puso sobre el altar de sacrificio a
la espera que Dios la aceptara, pero pasaba
el tiempo y no pasaba nada y cuando los
BUITRES se tiraron para robarle las prendas
estremece verlo a este hombre de 100 años
espantando los buitres a palazos limpios‖.
44. ―No importa la edad, nuestra filiación la
defendemos como Abraham a palazos
limpios si hay buitres que obstaculizan
nuestra filiación cristiana‖.
―Lo dice San Pablo, lo repite casi llorando
―hay muchos que se portan como enemigos
de la cruz de Cristo, su Dios es ESTAR BIEN,
su gloria está en aquello que los cubre de
vergüenza y no aprecian sino las cosas de la
tierra, son los que viven para pasarla bien‖.
―No nos dejemos tentar por el desaliento, ni
menos por seguir la corriente. En las cosas
de Dios muchas veces tenemos que remar
contra corriente. Y son a veces esas
propuestas las que nos formula la realidad
en que estamos inmersos contra las que
tenemos que luchar‖.
―La primera propuesta es: ―mirá, acá no pasa
nada, deja de defender y luchar por esto y
viví como cualquiera. Es imposible ir contra
la corrupción, (ir contra las trenzas, las
45. roscas y las mafias, los negociados). Esto es
un poco cambalache da lo mismo ser‖….
―La segunda es: aprovecha las cosas de la
tierra, olvídate de la Cruz de Cristo, es TU
gloria, pasala bien, hace la tuya. Es
privilegiar el tener al ser. Vos valés según
cuanto tenés, no importa cómo; son los que
buscan como acomodarse; y así el servicio
pasa a ser egoísta; aprovecha ahora que
estás bien ubicado, continúa diciendo
Bergoglio.
“Es la civilización de la COIMA”. La
CORRUPCIÓN o como lo señala actualmente
-como Papa Francisco- “la cultura del
descarte”.(Recordemos que esto lo
reiteraba continuamente cuando era
Card.Arz. de Bs.As.).
―Pero cuidado, también a veces está la coima
a tu fe y esto por ejemplo se da cuando no
tenemos ganas de rezar y alabar a Dios sino
de pasarla bien. Agrego: cuando rehusamos
sacrificarnos por los míos; en realidad todos
46. de alguna manera somos víctimas de esta
coima. En nuestro camino de conversión
tenemos que enfrentar todo esto con
valentía.‖
―La tercer persona es Jesús: con quien
tenemos que identificarnos y seguirlo. Él es
quien nos llama a defender nuestra fe a no
comportarnos como enemigos de Cristo.
47.
48. Alpes MartimesHiver - Giles Couturier
En su Mensaje para la Cuaresma 2014
Francisco nos propone algunas reflexiones,
a fin de que nos sirvan para el camino
personal y comunitario de conversión.
Comienza recordando las palabras de san
Pablo: «Pues conocéis la gracia de nuestro
Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo
pobre por vosotros para enriqueceros con su
pobreza» (2 Cor 8, 9).
El Apóstol se dirige a los cristianos de Corinto
para alentarlos a ser generosos y ayudar a
los fieles de Jerusalén que pasan necesidad.
¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas
palabras de san Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a
nosotros, la invitación a la pobreza, a una
vida pobre en sentido evangélico?
Ante todo, nos dicen cuál es el estilo de Dios.
Dios no se revela mediante el poder y la
riqueza del mundo, sino mediante la
debilidad y la pobreza: «Siendo rico, se hizo
49. pobre por vosotros…»…. La finalidad de
Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí
misma, sino —dice san Pablo— «…para
enriqueceros con su pobreza».
¿Qué es, pues, esta pobreza con la que
Jesús nos libera y nos enriquece? Es
precisamente su modo de amarnos, de estar
cerca de nosotros, como el buen samaritano
que se acerca a ese hombre que todos
habían abandonado medio muerto al borde
del camino (cfr. Lc 10, 25ss).
Podríamos pensar que este ―camino‖ de la
pobreza fue el de Jesús, mientras que
nosotros, que venimos después de Él,
podemos salvar el mundo con los medios
humanos adecuados.
No es así. En toda época y en todo lugar,
Dios sigue salvando a los hombres y
salvando el mundo mediante la pobreza de
Cristo, el cual se hace pobre en los
Sacramentos, en la Palabra y en su Iglesia,
que es un pueblo de pobres.
50. La riqueza de Dios no puede pasar a través
de nuestra riqueza, sino siempre y solamente
a través de nuestra pobreza, personal y
comunitaria, animada por el Espíritu de
Cristo‖.( Mensaje del Santo Padre Francisco
para la Cuaresma 2014. 26 de diciembre de
2013).
51. The Mount Everest - Miloniro
Ahora bien, en este proceso de
CONVERSIÓN que es iniciativa de Dios, que
comienza con el encuentro con uno mismo,
52. sigue con el encuentro con Dios y con los
hermanos, es necesaria la experiencia
del PERDÓN Y DE LA RECONCILIACIÓN.
Si bien PERDÓN y RECONCILIACIÓN SE
CONFUNDEN E IDENTIFICAN, EXPRESAN
REALIDADES DISTINTAS. Son procesos
distintos.
Perdón y reconciliación expresan el aspecto
CENTRAL Y ESENCIAL del Mensaje de
Cristo, su acción. Su muerte y resurrección.
En ambos estamos frente a la relación de
Dios con los hombres y de los hombres con
Dios.
La diferencia está dada porque en el
PERDÓN se trata de SUPRIMIR de esta
relación el OBSTÁCULO que la destruye: el
pecado - la ofensa - la transgresión - la culpa
- el muro.
En cambio, la RECONCILIACIÓN se centra
en la REANUDACIÓN de la relación, en la
53. READMISIÓN DEL PECADOR EN UNA NUEVA
RELACIÓN.
Tanto el Perdón como la Reconciliación la
experimentamos por iniciativa de Dios, por
su acción previa incondicional.
Por eso nos hacemos capaces de remover
esos obstáculos, esos muros que nos
impiden la relación con los demás., incluso
con los enemigos, y aún nos hace capaces
de REANUDAR una nueva relación con ellos.
Por eso la Reconciliación es siempre GRACIA
= don de Dios.
Pero si bien es iniciativa de Dios requiere la
buena voluntad de aquel que decide abrir de
nuevo su corazón al ofensor.
Es aquello que decía San Agustín: ‖Dios que
te pudo crear sin ti, no puede salvarte sin ti‖.
Por eso la nueva situación creada por la
Reconciliación es definida como PAZ.
54. En la CONVERSIÓN entonces PERDON
– RECONCILIACIÓN - PAZ - son como
etapas de TODO EL PROCESO que se
hace y manifiesta y desemboca en la
COMUNIÓN EUCARÍSTICA.
PERDONAR solo es posible a quien es capaz
de mirar en su pasado con sinceridad y
autenticidad y encontrar momentos repetidos
en que ha experimentado el perdón.
El que nunca ha conocido el perdón
difícilmente pueda perdonar.
Ser perdonado produce un sentimiento
indescriptible. Un sentimiento como ningún
otro, que no se da ni el amor-pasión, ni en
las felicitaciones por un triunfo. Esta
impresión es única.
Es indudable que un amor así no se compra
y no se merece, SOLO DIOS ES CAPAZ DE
AMAR ASÍ, de PERDONAR ASI: LA
MISERICORDIA ES UN PRIVILEGIO.
55. Nosotros únicamente podemos tratar de
imitarle pero solo en la medida que nos
revistamos de su misericordia ―Sed
misericordiosos como nuestro Padre es
misericordioso‖ (Lc 6, 30).
Vemos entonces que PERDONAR es fruto de
un largo proceso de maduración que
necesita de nosotros muchos esfuerzos sobre
todo cuando se trata de heridas profundas.
Ahora, hay un punto a partir del cual nos
damos cuenta que no podemos avanzar por
nuestros medios. Qué podemos hacer?
tenemos el recurso de la ORACIÓN.
56. Rezar no solo porque la oración por el
ofensor-culpable es beneficioso para él y es
lo que Jesús hizo incluso por sus verdugos,
sino porque nos hace mejores a nosotros
mismos. La oración es la herramienta que
nos ayuda a instalarnos en la misericordia de
Dios.
57. El otro medio que Dios nos ha puesto a
nuestro alcance es la CONFESIÓN.
58. No nos olvidemos de la parábola del hijo
pródigo, de la figura del padre que espera y
perdona. El Señor es el gran perdonador,
jamás se cansa de perdonar.
Toda, absolutamente toda la peregrinación
del corazón que constituye el proceso del
59. perdón se encuentra perpetuamente
reflejado en la Confesión y encuentra en ella
su razón de ser y conclusión. Todo lo que
hemos dicho hasta aquí se encuentra
resumido en la Confesión.
―El Sacramento de la Reconciliación y el de
la Unción de los enfermos, que pueden estar
60. unidos bajo el nombre de ―Sacramentos de
sanación‖.
El sacramento de la reconciliación es un
sacramento de sanación. Cuando yo voy
a confesarme, es para sanarme: sanarme el
alma, sanarme el corazón por algo que hice
no está bien.
El ícono bíblico que los representa mejor, en
su profundo vínculo, es el episodio del
perdón y de la curación del paralítico, donde
el Señor Jesús se revela al mismo tiempo
médico de las almas y de los cuerpos (Mc
2,1-12 / Mt 9,1-8; Lc 5,17-26).
1- El Sacramento de la Penitencia y de la
Reconciliación – nosotros lo llamamos
también de la Confesión - brota directamente
del misterio pascual. En efecto, la misma
tarde de Pascua el Señor se apareció a los
discípulos, encerrados en el cenáculo, y
luego de haberles dirigido el saludo ―¡Paz a
ustedes!‖, sopló sobre ellos y les dijo: ―Los
61. pecados serán perdonados a los que ustedes
se los perdonen‖ (Jn. 20,21-23).
Este pasaje nos revela la dinámica más
profunda que está contenida en este
Sacramento. Sobre todo, el hecho que el
perdón de nuestros pecados no es algo que
podemos darnos nosotros mismos: yo no
puedo decir: ―Yo me perdono los pecados‖;
el perdón se pide, se pide a otro, y en la
Confesión pedimos perdón a Jesús.
El perdón no es fruto de nuestros esfuerzos,
sino es un regalo, es don del Espíritu Santo,
que nos colma de la abundancia de la
misericordia y la gracia que brota
incesantemente del corazón abierto del
Cristo crucificado y resucitado.
62. En segundo lugar, nos recuerda que sólo si
nos dejamos reconciliar en el Señor Jesús
con el Padre y con los hermanos podemos
estar verdaderamente en paz. Y ésto lo
hemos sentido todos, en el corazón, cuando
vamos a confesarnos, con un peso en el
alma, un poco de tristeza. Y cuando
sentimos el perdón de Jesús, ¡estamos en
63. paz! Con aquella paz del alma tan bella, que
sólo Jesús puede dar, ¡sólo Él!
2- En el tiempo, la celebración de este
Sacramento ha pasado de una forma pública
64. –porque al inicio se hacía públicamente– ha
pasado de esta forma pública a aquella
personal, a aquella forma reservada de la
Confesión.
Pero esto no debe hacer perder la matriz
eclesial, que constituye el contexto vital. En
efecto, es la comunidad cristiana el lugar en
el cual se hace presente el Espíritu, el cual
renueva los corazones en el amor de Dios y
hace de todos los hermanos una sola cosa,
en Cristo Jesús.
He aquí por qué no basta pedir perdón al
Señor en la propia mente y en el propio
corazón, sino que es necesario confesar
humildemente y confiadamente los propios
pecados al ministro de la Iglesia.
En la celebración de este Sacramento, el
sacerdote no representa solamente a Dios,
sino a toda la comunidad, que se reconoce
en la fragilidad de cada uno de sus
miembros, que escucha conmovida su
arrepentimiento, que se reconcilia con Él,
65. que lo alienta y lo acompaña en el camino de
conversión y de maduración humana y
cristiana. Alguno puede decir: ―Yo me
confieso solamente con Dios‖. Sí, tú puedes
decir a Dios: ―Perdóname‖, y decirle tus
pecados. Pero nuestros pecados son también
contra nuestros hermanos, contra la Iglesia y
por ello es necesario pedir perdón a la
Iglesia y a los hermanos, en la persona del
sacerdote.
66. ―Pero, padre, ¡me da vergüenza!‖. También
la vergüenza es buena, es ‗salud‘ tener un
poco de vergüenza. Porque cuando una
persona no tiene vergüenza, en mi País
decimos que es un ‗senzavergogna‘ un
‗sinvergüenza‘.
67. La vergüenza también nos hace bien, nos
hace más humildes. Y el sacerdote recibe
con amor y con ternura esta confesión, y en
nombre de Dios, perdona.
También desde el punto de vista humano,
para desahogarse, es bueno hablar con el
hermano y decirle al sacerdote estas cosas,
que pesan tanto en mi corazón: uno siente
que se desahoga ante Dios, con la Iglesia y
con el hermano.
Por eso, no tengan miedo de la Confesión.
Uno, cuando está en la fila para confesarse
siente todas estas cosas – también la
vergüenza – pero luego, cuando termina la
confesión sale libre, grande, bello,
perdonado, blanco, feliz. Y esto es lo
hermoso de la Confesión.
Quisiera preguntarles, pero no respondan en
voz alta ¿eh?, cada uno se responda en su
corazón: ¿cuándo ha sido la última vez que
te has confesado? Cada uno piense. ¿Dos
68. días, dos semanas, dos años, veinte años,
cuarenta años?
Cada uno haga la cuenta, y cada uno se diga
a sí mismo: ¿cuándo ha sido la última vez
que yo me he confesado? Y si ha pasado
mucho tiempo, ¡no pierdas ni un día más! Ve
hacia delante, que el sacerdote será bueno.
Está Jesús, allí, ¿eh? Y Jesús es más bueno
que los curas, y Jesús te recibe. Te recibe
con tanto amor. Sé valiente, y adelante con
la Confesión.
Queridos amigos, celebrar el Sacramento de
la Reconciliación significa estar envueltos en
un abrazo afectuoso: es el abrazo de la
infinita misericordia del Padre.
Recordemos aquella bella, bella Parábola del
hijo que se fue de casa con el dinero de su
herencia, despilfarró todo el dinero y luego,
69. cuando ya no tenía nada, decidió regresar a
casa, pero no como hijo, sino como siervo.
Tanta culpa había en su corazón, y tanta
vergüenza. Y la sorpresa fue que cuando
comenzó a hablar y a pedir perdón, el Padre
no lo dejó hablar: ¡lo abrazó, lo besó e hizo
una fiesta! Y yo les digo, ¿eh? ¡Cada vez que
nos confesamos, Dios nos abraza, Dios hace
fiesta! Vayamos adelante por este
camino.(Audiencia General 19 de febrero
2014).
Por último, en esta Cuaresma tenemos que
esforzarnos en la realización de GESTOS
CONCRETOS sin ir a aquello que
deslumbre, gestos sencillos en lo cotidiano,
en mi trabajo, mi familia, mis amigos, en mi
circunstancia de vida, visitar al enfermo,
contener al familiar anciano.
70. Tenemos que tratar de llenar la vida de
confesiones verdaderas, de penitencias
reales, de abrazos sinceros acompañados de
verdaderos sentimientos de dar la paz, de
encuentros con los que estamos
enemistados, de reconciliación efectiva.
Francisco concluye su Mensaje para la
Cuaresma con este llamado: ―Queridos
hermanos y hermanas, que este tiempo de
Cuaresma encuentre a toda la Iglesia
dispuesta y solícita a la hora
71. de testimoniar a cuantos viven en
la miseria material, moral y espiritual el
mensaje evangélico, que se resume en el
anuncio del amor del Padre misericordioso,
listo para abrazar en Cristo a cada persona.
Podremos hacerlo en la medida en que nos
conformemos a Cristo, que se hizo pobre y
nos enriqueció con su pobreza. La Cuaresma
es un tiempo adecuado para despojarse; y
nos hará bien preguntarnos de qué podemos
privarnos a fin de ayudar y enriquecer a
otros con nuestra pobreza.
No olvidemos que la verdadera pobreza
duele: no sería válido un despojo sin esta
dimensión penitencial. Desconfío de la
limosna que no cuesta y no duele‖. (Mensaje
de Papa Francisco para la Cuaresma 2014)
Finalmente, invoquemos a María, Madre de
la Misericordia, que nos ilumine y ayude en
72. este camino cuaresmal, pidamos su santa
bendición para vivir una verdadera Pascua de
Resurrección.
73.
74.
75.
76. ¡ES CUARESMA!
¿QUIERES PONER EN HORA
TU VIDA?
Javier Leoz, Cuaresma
1. Si tienes un minuto para CONVERTIRTE,
celebrarás la PASCUA con
intensidad, verdad y profundidad.
2. Si reservas una hora para CONFESARTE
dejarás atrás todo lo que te
pesa para subir hasta la cruz.
3. Si no adelantas el reloj de tu vida, y te
dejas guiar por Dios, comprobarás
que a cada día le basta su afán.
4. Si dejas de mirar la hora y, lees un poco
más el Evangelio, notarás que todo el tiempo
del mundo no vale lo de un minuto en la
presencia del Señor.
77. 5. Si llegas puntual a todos los sitios pero,
tarde o nunca, a la cita con Dios;
¿el día de mañana podrás esquivar el gran
encuentro con el Señor?
6. Si llenas tu agenda de compromisos y de
fiestas, de comidas y de aspectos
secundarios. ¿Cuándo le dejarás a Dios que
ponga en hora tu corazón?
7. Si, una hora para Dios te parece una
eternidad y, en cambio, 24 te parecen pocas
para el triunfo o la distracción. ¿No crees que
ya es el momento de que pienses qué es o
qué puede ser tu vida interior?
8. Si, el reloj de tu fe, quedó desfasado en la
mesilla de tu olvido. ¿Por qué no intentas
darle cuerda o ponerle pilas con la
eucaristía de cada domingo?
78. 9. Si, el reloj de tu esperanza, quedó
agarrotado por la presión de tu entorno;
¿por qué no incentivas en tu vida el
silencio o la oración personal?
10. Si, el segundero de tu reloj cristiano, va
despacio para con las cosas de Dios y muy
deprisa para con las del mundo; ¿por qué no
intentas acompasarlo con tu colaboración en
algún grupo eclesial o parroquial?
11. En cuaresma, porque es tiempo de gracia,
hay que aprender a mirar el reloj de otra
manera: dando más importancia a lo que,
como cristianos, llegamos retrasados, y
demorando aquello que nos puede
producir dejadez, pereza o distanciamiento
de Dios
¡Pon en hora pascual tu reloj cristiano!