La Ley de Henry establece que la cantidad de gas disuelto en un líquido es directamente proporcional a la presión parcial del gas sobre el líquido a temperatura constante. La solubilidad de un gas depende principalmente de la presión, la temperatura, la presencia de sales y las reacciones químicas entre el gas y el disolvente. La solubilidad aumenta con la presión pero disminuye con la temperatura, por lo que se deben tomar precauciones al abrir envases de disoluciones gaseosas en climas cálidos.
1. SOLUBILIDAD DE GASES EN LIQUIDOS
Entre las disoluciones de gases que presentan interésfarmacéutico, se encuentran la
del Ácidoclorhídrico, el agua amoniacal y las preparaciones efervescentes que
contienenanhídrido carbónico disuelto, el cual se mantiene en la disolución bajo presión.La
solubilidad de un gas en un líquido viene dada por la concentración del gas disuelto,cuando
este se encuentra en equilibrio con el gas puro situado sobre la disolución. Estasolubilidad
depende, principalmente, de la presión, latemperatura, la presenciadesales y de las reacciones
químicas que algunas veces se producen entre el gas y el disolvente.
Influencia de la presión.
La presencia del gas sobre la disolución debe ser tenida encuenta en las disoluciones gaseosas,
puesto que, al variar aquella, varia la solubilidad delgas disuelto que está en equilibrio con el
gas sin disolver. La influencia de la presiónsobre la solubilidad de un gas se expresa mediante
la ley de Henry, la cual establece queen una disolución muy diluida, a temperatura constante,
la concentración del gas disueltoes proporcional a la presión parcial del gas que se encuentra
sobre la disolución, una vezalcanzado el equilibrio. La presión parcial del gas se obtiene
restando la presion de vapor del disolvente de la presión total que existe sobre la disolucion.
Si C2
es la concentración del gas disuelto, en gramos/litro de disolvente, y p la presion parcial, en
mm de Hg, delgas no disuelto, que permanece sobre la disolucion, la ley de Henry puede
expresarse
asi:C2=kp [2]
Siendo k una constante de proporcionalidad característica de la disolución que se
estaconsiderando. Aqui, la concentración se expresa, más adecuadamente, mediante
lafracción molar, pero, cuando las disoluciones son muy diluidas, puede emplearse
lamolaridad.La importancia de la ley de Henry para el farmacéutico se basa, en parte, en el
hecho deque la solubilidad de un gas aumenta directamente con la presión del gas existente
sobrela disolución y que, por el contrario, la solubilidad del gas disminuye, de modo
quealgunas veces el gas escapa con violencia, cuando cesa la presion del gas sobre
ladisolución. Este feo³meno se advierte con frecuencia en las disoluciones
efervescentescuando se quita el tapan del envase que las contiene.
Influencia de la temperatura.
La temperatura ejerce también una influencia notablesobre la solubilidad de un gas en un
líquido, pues cuando aumenta la temperaturadisminuye la solubilidad de la mayoría de los
gases, debido a la mayor tendencia quetiene el gas a expandirse. Esta propiedad de expansión,
junto con el fenomeno de lapresion, hacen que el farmacéutico tome precauciones al abrir los
envases dedisoluciones gaseosas en climas cálidos, o bajo condiciones de temperatura
elevadas. Así, un recipiente que contenga una disolucion gaseosa o un líquido con una
2. elevadapresion de vapor, por ejemplo, el nitrato de etilo, antes de abrirlo debe sumergirse en
hieloo en agua fría, durante algún tiempo, para reducir la temperatura y la presion del gas
Ley de Henry
La Ley de Henry fue formulada en 1803 por William Henry. Enuncia que a una temperatura constante, la
cantidad de gasdisuelta en un líquido es directamente proporcional a la presión parcial que ejerce ese gas
sobre el líquido.1Matemáticamente se formula del siguiente modo :
Donde:
es la presión parcial del gas.
es la concentración del gas (solubilidad).
es la constante de Henry, que depende de la naturaleza del gas, la temperatura y el líquido.
Las unidades de la constante que dependen de las unidades elegidas para expresar la concentración y la
presión. Un ejemplo de la aplicación de esta ley está dado por las precauciones que deben tomarse al volver a
un buzo a la superficie. Al disminuir la presión parcial de los distintos gases, disminuye la solubilidad de los
mismos en la sangre, con el consiguiente riesgo de una eventual formación de burbujas. Para evitarlo, esta
descompresión debe efectuarse lentamente.