2. Se trata de una
bacteria con
diversas variantes.
Normalmente vive
en el intestino del
hombre y de los
animales.
3. Puede afectar a
todo tipo de
población en
especial a niños y
ancianos.
4. Si, la persona
infectada no tiene
una higiene personal
óptima y toca algún
objeto o alimento
que luego otra
persona se lleva a la
boca, se puede
contagiar.
5. La higiene es la única
defensa para prevenir
las infecciones
alimentarias.
Evitar el consumo de
leche no pasteurizada
No bañarse en aguas
dulces.
Cociendo bien los
vegetales.
6. Diarrea, que en
pocos días se
convierte en
hemorrágica.
No provoca fiebre.
Fuertes dolores
abdominales.
La toxina puede
provocar anemia e
insuficiencia renal.
7. Se produce un
cuadro de
enterocolitis sin
secuelas si se trata
correctamente.
Si se desarrolla un
síndrome hemolítico
urémico podría
haber un deterioro
renal crónico.
8. La cistitis es la
inflamación
aguda o crónica
de la vejiga
urinaria, con
infección o sin
ella.
9. Cocine bien la carne
picada a temperaturas
superiores a los 70º C
El caso de las verduras,
realice un lavado correcto.
Mantener la carne cruda
separada de otros
alimentos.
Lavar con agua caliente y
jabón las superficies que
usa en la cocina.
10. El diagnóstico se
hace encontrando
la E. coli en un
cultivo de materia
fecal.
El cultivo tiene que
tomarse durante las
primeras 48 horas
después de que la
diarrea con sangre
comienza.
11. Se usa antibióticos.
Para la diarrea se
sugiere el consumo de
abundante líquido y
evitar la
deshidratación.
Puede verse
empeorada porque
aumente la liberación
de las toxinas
perjudiciales.