Este documento discute el impacto de los organismos internacionales como el Banco Mundial en las políticas educativas de México. Señala que si bien los organismos han contribuido con fondos e investigaciones, aproximadamente el 30% de sus políticas no han dado los resultados esperados. Su influencia ha debilitado las universidades públicas mexicanas y llevado a una crisis en la educación superior. También ha habido un descenso en la matrícula humanista a favor de la tecnológica.