El condicionamiento operante es un tipo de aprendizaje en el que la conducta de un individuo puede ser modificada por las consecuencias que produce. B.F. Skinner propuso que los animales aprenden conductas en función de las consecuencias positivas o negativas de sus acciones. Realizó experimentos usando una caja que reforzaba ciertas respuestas de ratas mediante comida u otros estímulos placenteros. El reforzamiento opera mejor cuando la consecuencia sigue inmediatamente a la conducta y es congruente con ella.