Adrián encuentra un pizarrón mágico que puede cambiar la realidad alterando las letras escritas. Usa el pizarrón para mejorar su vida diaria y ayudar a otros, como convertir a los gatos en patos y cumplir el sueño de su primo de ser payaso. Finalmente, logra que sus padres enfermos regresen a casa sano y hacer visible el pizarrón mágico para poder conservarlo.