Educación cósmica

EDUCACIÓN CÓSMICA
Niños del Universo:
Educación Cósmica en la primaria Montessori
Introducción
Desde que fue formulada por María Montessori en 1940, La Educación Cósmica ha sido
de alguna manera un misterio en el milenio académico. Las dos palabras no están
combinadas en los diccionarios, o en las enciclopedias, y hasta ahora no ha existido un
libro que detalle este curriculum para los lectores que se cuestionan.
Tomando una clave de la palabra “cósmico,” algunos individuos lo han interpretado simple
y erróneamente como un estudio de astronomía. Otros creen que tenía algo que ver con
exploraciones espaciales. Solo aquellos quienes están involucrados con los cursos de
entrenamiento de maestros Montessori sabían que La Educación Cósmica es un
curriculum de seis años con todo integrado para niños de primaria. El desafiante
programa interrelaciona todas las áreas académicas, mostrando la unificación de toda la
creación y más importante, ubicando la orientación primaria para la vida de los niños
firmemente en el universo.
En su libro, El Mundo Escondido del Cosmos, Brian Swimme declara que la cosmología es
una tradición de sabiduría. Se conduce en la ciencia para reunir hechos y teorías, pero
su poder es despertar esas convicciones profundas que son necesarias para la sabiduría.
Sus palabras afirman que María Montessori escribió 50 años antes en La Mente
Absorbente: “En el niño, además del impulso vital de crearse a si mismo, debe haber
otro impulso, un deber a cumplir en armonía con el universo, algo por hacer al servicio de
la totalidad unida.”2 Estrechando su imaginación hacia el universo por si mismo,
Monterssori creía que La Educación Cósmica podía ayudar a los niños a entenderse a si
mismos como seres humanos y vivir de acuerdo a la sabiduría del universo.
¿Qué podría ser más importante ahora en America en donde las vidas de los niños son
limitadas al consumo de productos dictados por innumerables anuncios publicitarios y en
la imitación de modelos ordenados por los poderosos medios comerciales?
En una lectura, escuché recientemente, al historiador, Thomas Churchill, diciendo, “La
peor característica del mundo de hoy es que la gente esta encerrada en si misma.” Esta
preocupación con el ser, creo yo, incluye individuos de todas las edades, corporaciones y
gobiernos. Es el trágico defecto que seriamente limita a los estudiantes de hoy, provoca
prácticas de negocios antiéticos y alimenta la arrogancia de los lideres políticos, quienes
promueven sus propios intereses económicos o los de su país a expensas del medio
ambiente y de otros países menos afortunados.

¿Qué es lo que nos puede salvar de esta preocupación destructiva consigo mismos?
“Necesitamos abrir nuestros corazones a otros como una corriente infalible,” Churchill
declaró en su conferencia.
Un cambio de corazón tan radical puede darse solo a través de una educación la cual
proclame a los niños en sus años más impresionantes, que el universo es una red de
relaciones. Si debemos sobrevivir, el interés propio debe dar camino al beneficio común,
el sobre consumo debe desvanecerse en moderación, y organizaciones y gobiernos deben
operar con los valores universales, en lugar de con los principios de auto servicio.
Ni este libro, ni ningún otro, pueden cumplir tal reforma. Yo creo, de cualquier forma,
que La Educación Cósmica, detallada aquí, puede introducir a niños de primaria a los
valores universales que pueden salvarnos de las guerras y la destrucción del planeta.
La Educación Cósmica es el primer paso para ganar esta encumbrada pero indispensable
visión de la vida. En Formación del Espíritu en Salones No Sectarios escribí, “El valor de
la Educación Cósmica, como yo la veo, es que posiciona la vida del niño en una perspectiva
espiritual. Nadie puede ser confrontado con el milagro cósmico y no ver que hay mas
para la vida que nuestras experiencias diarias. Comida rápida, video juegos y héroes
deportivos todos pálidos al lado de las maravillas del mundo.”
Estoy maravillado que Michael y D`Neil Duffy, ambos experimentados educadores
Montessori, tomaron la formidable tarea de detallar este curriculum de manera
extensiva. Lo hicieron bien, nunca fallaron al relacionar el nivel de astronomía primaria,
física, química, geología, geografía, biología, arqueología e historia para la unidad de
todas las cosas en el universo.
Leyendo su manuscrito fue una experiencia de aprendizaje emocionante para mí. Mi
propósito en publicarlo es traer a casa a los maestros la importancia de ayudar a los
estudiantes de edad primaria para que vean por si mismos, no como individuos auto
absorbidos, sino como Niños del Universo con todo lo que esta imagen implica.
Aline D. Wolf
Spring 2002
Prólogo
Este libro es una exploración de la Educación Cósmica, la cual es el corazón del
curriculum elemental de Montessori. Enfatizando la unidad de todo en el universo, este
curriculum integrador forma no solo a estudiantes bien educados, sino también a niños
quienes tienen un entendimiento único de si mismos y del mundo que los rodea. Esta
experiencia Montessori de seis años da a los niños la oportunidad de apreciar sus raíces
en el universo, sentir su lugar en su contexto, y apreciar el rol que esto define en sus
vidas.
La Educación Cósmica es el elemento unificador del curriculum para del niño de primaria,
dándole el marco conceptual para todas las materias científicas y culturales. Su mayor

valor, puede recaer en la manera apropiada que acerca a las necesidades de desarrollo
del los niños de seis a doce años- capturando su imaginación, promoviendo su curiosidad,
aumentando su deseo de moverse mas allá de su medio ambiente inicial, y luchando con
sus preguntas constantes de “¿Cómo?” y “¿Por qué?”
Este nos es un manual para maestros ni para padres, pero si puede ser relevante para
ambos. Para maestros Montessori, ya entrenados en el curriculum cósmico, este libro
puede reforzar la importancia de La Educación Cósmica en su misión vocacional y servir
como un estimulo para explorar nueva información que den lugar a descubrimientos
científicos modernos. Más importante aun, puede servir como síntesis- ayudándolos a
relacionar constantemente todas las partes del curriculum a todas las partes de un
“todo”. A demás, este libro puede servir a los maestros que no son Montessori como
vehiculo para la apertura de un dialogo mas requerido para cualquier educador en busca
de un acercamiento mas oportuno en el siglo 21.
Este volumen puede también ser útil para padres de estudiantes Montessori quienes
están desconcertados y confundidos con las palabras “Educación Cósmica.” Este libro no
solo les puede ayudar a entender la razón para ofrecer este curriculum único a los niños,
sino que también pude estimular a la conversación y actividades en casa que
complementaran los ideales cósmicos.
María Montessori subrayo su plan total para La Educación Cósmica en su breve volumen
Educación del Potencial Humano y lo elaboro en De La Niñez a La Adolescencia y en
algunos de sus otros escritos y conferencias. Sus visiones en estas fuentes son
brillantes, pero sus detalles están esparcidos. Para implementar La Educación Cósmica,
los cursos de entrenamiento se han apoyado en el trabajo de seguidores Montessori y
estos procedimientos están debidamente registrados en los álbumes de cada
practicante. En varios cursos de entrenamiento a través de muchos años, algunas
nomenclaturas diferentes y tipos de historias han evolucionado. Creemos que la esencia
de La Educación Cósmica es la misma para todos los educadores Motessori, sin importar
que términos usen o que afiliación tengan.
En este primer libro para dar una visión comprensiva de La Educación Cósmica dentro
del amplio campo del curriculum de primaria, nuestro objetivo es dar nueva vida al tema,
enfatizar su importancia y estimular la discusión en todos los niveles de la educación
Montessori. Nuestro deseo es que un resurgimiento de interés en este curriculum tan
poderoso pueda llevarnos a todos a un futuro de paz.
Michael Duffy
D`Neil Duffy
Primavera 2002

Capitulo 1 EDUCACION COSMICA
¿Qué es y por qué la enseñamos?
En los Estados Unidos y en muchos otros países del mundo “La Educación Montessori” se
ha convertido en un término familiar para describir a escuelas de acercamiento especial
en la educación de los niños pequeños. Aunque muchas escuelas Montessori ahora
incluyen los años de primaria, se sabe relativamente poco sobre la esencia de este
curriculum. Padres de estudiantes Montessori se encuentran en ocasiones perplejos por
lo que se les ofrece a sus niños. Hasta aquellos que enseñan en las escuelas Montessori
algunas veces pierden el aliento respecto a los principios de la guía.
“Educación Cósmica” es la base para todo el curriculum de primaria Montessori,
especialmente a través de estudios de historia y biología, así como de temas relacionas
como geografía, ciencia física y química. Para entender la esencia de la Educación
Cósmica, es importante saber de donde proviene, lo que es, y porque es usada para
enseñar a niños de primaria. Estas tres preguntas forman un patrón que será familiar a
través de este libro; se relacionan con el pasado, presente y futuro- el origen o raíces
de la Educación Cósmica, como la definimos en el presente, y lo que ofrece al futuro de
los niños a quienes enseñamos.
María Montessori (1870-1952), la fundadora de esta metodología educativa mundial,
inicio su vida profesional como física, la primer mujer doctora en Italia. Después de
verse involucrada en el cuidado medico de los niños con problemas especiales, ella
empezó a diseñar material de aprendizaje manual para ellos. Debido al gran éxito que
ella tuvo con estos niños, Montessori se volvió determinante en usar métodos similares
en niños con incapacidades. La educación gradualmente suplió a la medicina en su
carrera. Cuando abrió la “Casa de los Niños” en 1907 en uno de los vecindarios más
pobres de Roma, inicio un camino que formaría el resto de su vida laboral y traería su
fama internacional, desde Europa hasta Asia y America, a través de su acercamiento
innovador en la educación de los niños pequeños.
Su visita a los Estados Unidos en 1911, trajo un inicio prometedor para la educación
Montessori en este país. La Primera Guerra Mundial interrumpió el entrenamiento de
maestros, y desacuerdos con Alexander Graham Bell y otros distinguidos patrocinadores
dieron lugar a un fallecimiento temporal del método en este país, hasta su resurgimiento
a principios de 1960. Desde entonces, miles de escuelas Montessori privadas han sido
establecidas en los Estados Unidos y cientos de escuelas públicas han adoptado el
método.
María Montessori invirtió mucho de su vida desarrollando un método educativo para los
primeros años de la niñez. Fue solo hasta el final de su vida que se extendió a los niveles
de primaria y desarrollo sus ideas en la Educación Cósmica.

El acercamiento Montessori, creemos que puede ser un método efectivo educacional
para niños de primaria en el nuevo milenio en America y en todo el mundo. Aun más,
puede ser catalizador para la paz en el mundo y para la preservación de nuestras
especies y nuestro planeta. De cualquier manera, para cumplir estos objetivos, debe ser
planteado como algo más que un conjunto de materiales de aprendizaje. Es necesario
probar y entender la Educación Cósmica, la filosofía en la que se basa el programa
Montessori de primaria.
Los Orígenes de la Educación Cósmica
La Educación Cósmica, la esperanza de un futuro en paz, fue la experiencia de tiempos
de guerra. María Montessori y su hijo, Mario Montessori, habían estado instruyendo y
trabajando en India al momento del surgimiento de la Segunda Guerra Mundial. Como
eran ciudadanos Italianos, fueron arraigados por el gobierno Británico durante la
guerra. Fue ese tiempo al que se le conoce como la experiencia Kodaikanal, fue entonces
cuando se desarrollo la filosofía de La Educación Cósmica.
Mario Montessori recuenta que fue solo a través de ese periodo que, tanto él como su
famosa madre, encontraron el tiempo para expandir su sistema educativo y desarrollar
los principios de los niveles de la infancia al final del espectro y también los niveles de
primaria.
María Montessori tenía 70 años de edad en 1940, y sus escuelas habían sido cerradas en
países simpatizantes al Nazismo y fascismo. Mario, el hijo fuera del matrimonio, quien
había estado escondido de la vista del público durante los primeros años de la vida
profesional de su madre en Italia, se había ya convertido en un colaborador cercano y en
lo que él mismo llamo un “apóstol devoto,” quien acompañó a su madre a las conferencias
y cursos de entrenamiento.
India, como colonia Británica, estaba del lado de los Aliados y puso a los Montessori en
una forma de internado, tratándolos como “extraños enemigos,” algo a lo que Mario
encontró ser “ridículo por decir lo menos.” De cualquier manera, debido al prestigio de
María Montessori, fueron permitidos irse de Madras y vivir fuera durante esos años en
una región más montañosa y pastoral llamada Kodaikanal. Fue por esta experiencia de
naturaleza, trabajo con niños, y tiempo para la reflexión, que ambos pudieron
desarrollar la filosofía de La Educación Cósmica.
Los Montessori habían ido a India a dar conferencias y a entrenar maestros como
invitados de la Sociedad Teosófica. Según la pagina de Internet, la Sociedad Teosófica
es “una organización internacional, formada en Nueva York en 1875, dedicada a la
promoción de hermandad y a la motivación del estudio de la religión, filosofía y ciencia,
para entendernos y entender nuestro lugar en el universo.” Su sede mundial esta
localizada en Madras, India. No toma mucha imaginación asumir que el desarrollo de La
Educación Cósmica ciertamente fue influenciada por los contactos de Montessori con
esta organización en India.

Mientras María Montessori permaneció comprometida a su religión nativa del
Catolicismo Romano a lo largo de su vida, también se abrió a las tradiciones de otras
religiones. En India, Mario Montessori menciona que él y su madre “tuvieron el privilegio
de estar en contacto prolongado con niños en todas situaciones, ya fuera que
pertenecieran a comunidades de Brahmines o de Parsis; de Budistas, Cristianos, Indus,
Musulmanes, o Zoroastrianos.” El predominio de la religión al estilo del Este de India y
su sensibilidad al la unidad espiritual y armonía del universo es ciertamente otro factor
que explica los orígenes de La Educación Cósmica.
La Naturaleza de la Educación Cósmica
El objetivo de La Educación Cósmica es guiar al niño hacia un análisis de la pregunta
inicial “¿Quién soy?” ésta, aparentemente simple pregunta, es en realidad una de las
preguntas metafísicas más profundas que podemos hacer sobre la naturaleza de la vida
misma.
Si un niño se cuestiona esta pregunta, su primera posible respuesta es su nombre. Con un
poco de persuasión, podría añadir que él es un niño, un americano, un jugador de futbol,
etc. Pero hay cientos, hasta miles de otros niños, quienes sólo se limitan a describirse
con su nombre. ¿Qué es lo que hace a este niño diferente o especial?
Las respuestas del niño son los principios de una búsqueda de identidad, algo que defina
quien es en realidad el niño como miembro de una especie humana y como un individuo
aparte del resto en el mundo. Son un intento para capturar la individualidad en el
momento presente del tiempo. Este intento define al niño íntimamente ligado con dos
otros aspectos de su identidad, representando el pasado y el futuro.
La pregunta “¿Quién soy?” es realmente tres preguntas en una. Las otras dos partes de
la pregunta son “¿De dónde vengo?” y “¿Por qué estoy aquí?” (O “¿A dónde voy?”) La
primera de éstas, la cual se relaciona con el pasado del niño, constituye parte de su
identidad presente en la forma de memoria antológica e histórica, o a lo que Montessori
se refería como “mneme.” Es la parte de identidad en la forma de meta relacionada con
la vida o contribución al universo, a lo que Montessori se refería como una “tarea
cósmica.” Esto esta conectado al “Horme,” o a la urgencia vital de sobrevivencia
evolutiva. Es la parte de identidad que viene de la contribución que el niño- como un
miembro de la especie humana y como un individuo único- puede hacer para la
preservación y mejoramiento del mundo.
Las otras dos preguntas adicionales- “¿De dónde vengo?” y “¿Por qué estoy aquí?”- no
son más que una elaboración de la pregunta más básica e inclusiva: “¿Quién soy?” Cada
vez que nos referimos a esta simple pregunta en el resto del libro, debe ser entendida
con todas sus connotaciones del entendimiento más amplio de la pregunta como se
detalla anteriormente.

La pregunta “¿Quién soy?,” en todos sus tres aspectos, puede ser abordada en el nivel
de la especie humana, tratando de encontrar el lugar de nuestra especie particular
dentro de una corriente evolutiva de la vida en nuestro planeta- pasado, presente y
futuro. O puede ser abordada en el nivel de la persona individual, tratando de encontrar
que contribución cada uno de nosotros tiene en esta tarea cósmica de todas las
especies. Los dos niveles co-existen e interactúan constantemente dentro del
curriculum Montessori y dentro de cada niño.
María Montessori exploró el concepto de una “tarea cósmica” diciendo historias. Una de
sus favoritas estaba centrada alrededor del drama de los océanos, el lugar de
nacimiento de la vida de la Tierra, los cuales eran al mismo tiempo el recipiente de
toneladas de minerales disueltos por agua y arrastrados al mar. Como el calcio de
carbono y otros minerales amenazaron en envenenar las formas de vida naciente antes
de que tuvieran la oportunidad de establecerse, los ahora extintos trilobites, entonces
los cefalópodos y crinados, y finalmente los corales, se tomaron la tarea de capturar
ciertos minerales y transformarlos en pedazos de sí mismos, para rescatar al océano de
contaminación fatal. En lugar de que la vida fuera destruida, los pequeños corales
construyeron estos minerales en cadenas de montañas bajo el mar. Así como el agua
tiene la tarea de disolver los minerales y llevarlos a los océanos, los corales tienen el
trabajo de transformar esos minerales en hermosos arrecifes y hasta hacer islas
masivas. Esta es la tarea cósmica de los corales, la contribución de estas pequeñas
criaturas para el universo.
Mario Montessori hijo, un psicólogo profesional quien ha mantenido un interés en el
movimiento Montessori, explica las ideas de su abuela sobre la tarea cósmica de esta
manera:”Su última explicación de esta tarea como una finalidad, intentada por la
creación para mantener el orden cósmico en la naturaleza, pertenece a la filosofía
personal de María Montessori y necesita no ser aceptada del todo. Pero el fenómeno al
que María se refiere al explicarlo es observable y pertenece al orden natural de las
cosas. Hoy esto se refiere al equilibrio natural.”
La Educación Cósmica intenta ayudar a cada uno de nosotros en la búsqueda de nuestra
tarea cósmica como una especie y como individuos. Para hacer esto, nosotros tenemos
que entendernos a nosotros mismo dentro del contexto. Es solo en contra del
antecedente de nuestro lugar en el universo, nuestra relación con otros organismos
vivos, y nuestro entendimiento de unidad humana dentro de una diversidad cultural, que
nosotros podemos intentar responder la pregunta “Quien soy?
Hay más definiciones complicadas de la Educación Cósmica, la cual nosotros podríamos
incluir en esta discusión. De hecho, Camillo Grazzini, co-director de la AMI (Asociación
Montessori Internacional) centro de entrenamiento para maestros en Bergamo, Italia,
sintió la necesidad de formular seis afirmaciones separadas para intentar capturar la
total esencia de las palabras. Estas afirmaciones se relacionan con (1) una visión unitaria
del mundo, (2) un conocimiento del universo como fuerza organizacional, (3) una

apreciación de interdependencia, (4) una alerta de una tarea cósmica, (5) la experiencia
de la humanidad de una nueva forma de vida, y (6) una pedagogía que pasa de un todo a
detalle. Para el propósito de este libro, nos enfocaremos en el acercamiento simple
detallado arriba sobre la pregunta “¿Quién soy?” con el niño, un acercamiento el cual
nosotros creemos que guía por implicación a todos los significados enlistados por
Grazzini.
Ciertamente no hay una sola respuesta a la pregunta, no hay un conjunto de afirmaciones
que responderán la pregunta de manera exhaustiva. Cada intento de respuesta es solo
una respuesta parcial. Nunca puede satisfacernos al punto que ya no queramos continuar
con nuestra investigación. La investigación es tan larga como la vida, podemos desear
solo el acercarnos el misterio de nuestra propia existencia sin ni siquiera resolverla por
completo.
¿Es la Educación Cósmica apropiada para los niños de primaria?
¿Están los niños de primaria realmente capacitados para explorar este tipo de pregunta
filosófica?, ¿Tienen la capacidad mental y el nivel de experiencias de vida necesarias
para persuadir tan profunda búsqueda? María Montessori sí lo creía.
Ella creía que el niño de seis a doce años podía ser educado apropiadamente solo dentro
del contexto real total. Ella vio al niño en esta etapa de desarrollo como tratando de
alcanzar al mundo, más allá de nuestro propio y pequeño mundo hacia la inmensidad del
universo en sí mismo. Ella basó esto en la manera en la que llegó a entender al desarrollo
del niño observándolo con ojos entrenados de un medico/científico.
Montessori dividió el camino hacia la adultez en cuatro etapas importantes o planos de
desarrollo. En el primer plano, del nacimiento hasta la edad de los 6 años, los niños están
en la etapa de la “mente absorbente” cuando el conocimiento es tomado del medio
ambiente que los rodea sin una conciencia intencionada. En el segundo plano, de seis a
doce años de edad, los niños entran a una sociedad y, a través del poder de la
imaginación, expanden su círculo de conciencia en el mundo. En el tercer plano, de doce a
dieciocho, los niños pasan por la adolescencia, explorando áreas de interés más a fondo y
tomando decisiones que determinaran su futuro. En el cuarto plano, de dieciocho a
veinticuatro, el pequeño adulto se desenvuelve en completa madurez. En este libro nos
enfocamos en el segundo plano.
Montessori describe al segundo plano de desarrollo como un descanso del periodo que
ocurrió anteriormente: “Psicológicamente hay un cambio decidido en personalidad, y
reconocemos que esa naturaleza ha hecho en este periodo una adquisición de cultura, así
como el formador fue para la absorción del ambiente.
Montessori identificó muchas características del niño en el segundo plano de desarrollo
que se acumulan en una metamorfosis o separación del primer plano. Primero, “el niño
necesita lazos más amplios para sus experiencias sociales;” segundo, el niño sobre lleva

un “pasaje del nivel del material sensorial hacia el abstracto;” y tercero, hay “un cambio
hacia lo intelectual y lado moral de la vida.” Todas estas tres características de
desarrollo indican que la edad de primaria del niño tiene una necesidad de Educación
Cósmica.
La primera característica, la necesidad de lazos más amplios u oportunidades, se
explican por Montessori como la necesidad de “salir.” Los niños en el segundo plano de
desarrollo ya no están contentos de seguir dentro de sus casas y escuelas, o de
limitarse a lo que sienten dentro de ellos. Ya se han dado cuenta del mundo exterior.
Empiezan a interactuar de una manera más social con cada uno. En lugar de la actividad
en pareja nos hemos acostumbrado a ver en los niños pequeños, entrar a etapa de
desarrollo en donde trabajan juntos. Necesitan paseos y excursiones para darles una
experiencia del mundo exterior más allá de su entorno limitado. “Salir” es una término
globalizado para el fenómeno de la ampliación de experiencias hechas por el niño en esta
etapa de desarrollo.
Si los niños en este segundo plano necesitan “salir,” no hay nada que decir, solo que
debería haber lazos conceptuales en esa salida. Ciertamente limitaciones prácticamente
impuestas en la medida de excursiones actuales, pero el niño se esta abriendo a una
búsqueda virtualmente sin limites dentro del mundo fuera de sí mismo. La Educación
Cósmica establece el amplio alcance de ese viaje externo hacia la realidad.
La segunda característica, el pasaje hacia la abstracción, es algo que nosotros
reconocemos en los niños. Desde las preguntas tempranas de “¿que?” buscando nombres
para todo lo que experimentan concretamente, los niños ahora pasan a la etapa de los
“¿por qué?” preguntando la razón de todo lo que experimentan o imaginan de manera
abstracta. Es através del poder de la imaginación humana que Montessori cree que los
niños pueden entrar en contacto con lo que ellos no han podido experimentar
directamente.
Este poder de imaginación y la habilidad de abstracción de lo que saben concretamente
significa que los niños no están limitados en sus búsquedas por el conocimiento- el
universo en sí mismo es el limite. Como parte de la Educación Cósmica, Montessori creía
que los poderes de la inteligencia y la imaginación del los niños debería extenderse hacia
alcances más lejanos del universo, de tal forma que entendamos a los niños como seres
humanos y descubramos su tarea cósmica.
La tercera característica es un nivel de desarrollo moral nuevo. Muchos filósofos y
psicólogos han acordado con Montessori que esto inicia alrededor de la edad de los seis
y siete años. Los niños en esta etapa están desarrollando una conciencia, la habilidad de
distinguir entre el bien y el mal, separados de las directrices de los adultos a su
alrededor. Empiezan a hacer reclamos de lo “justo” lo que indica una habilidad de
reconocer imperativos universales más allá de sus propias necesidades y deseos, aun si
están solo en las etapas tempranas de este desarrollo.

La Educación Cósmica contribuye a este desarrollo moral. ¿Qué imperativo moral es mas
básico que conocer la “tarea cósmica” de nuestras especies y de cada uno de nosotros
como individuos? La Educación Cósmica ayuda al estudiante joven a descubrir el
imperativo moral por el cual ellos deberían vivir sus vidas. La raza humana y cada
individuo dentro de ella, tiene una tarea cósmica, un lugar en el universo, un trabajo que
cumplir para el beneficio del cosmos.
Estos cambios de desarrollo en el niño de seis a doce años crean un nuevo marco
educativo para Montessori. “Permítanos darle al niño la visión de todo el universo,” nos lo
exige. Presentar el universo al niño nos permite que el niño enfoque su aprendizaje y
organice su conocimiento. “no importa lo que toquemos, un átomo, o una célula, no
podemos explicarlo sin conocimiento del amplio universo.”
Montessori ciertamente no reclamó que los niños de primaria podían responder
adecuadamente a la pregunta “¿Quien soy?”- no más de lo que nosotros adultos podemos
responder. De cualquier forma, ¿Por qué los prevenimos de que empiecen la exploración
tan pronto como puedan? La característica de los niños en esta edad sugiere que ahora
es el tiempo de iniciar, que éste es el periodo sensible para implementar las impresiones
iniciales en las cuales puede estar basada una búsqueda de significados de por vida.
Si seguimos la teoría Montessori del periodo sensible como lo expone en su pedagogía,
la edad primaria es el periodo sensible para la Educación Cósmica. Esta es la manera más
fácil en la que puede empezar el niño su vida. La Educación Cósmica, así como son los
periodos sensibles para hablar y por ello el tiempo más fácil para el niño de adquirir un
primer y segundo idioma. No es imposible posponer ese aprendizaje hasta más tarde en
la vida, pero lo hacemos arriesgándonos a hacer ese aprendizaje más difícil para el niño
en lugar de que lo disfrute. La edad de primaria es el tiempo ideal en la vida para ayudar
al desarrollo del repertorio cerebral del niño y de su contexto al hacer la pregunta
“¿Quién soy?”. Este es el momento para introducir a todos los niños a una investigación
que puedan perseguir toda su vida.
Montessori advirtió en contra del postergamiento de la introducción del niño en la
realidad: “El conocimiento puede ser dado cuando hay ganas de aprender, pues éste es el
periodo cuando la semilla de todo puede ser sembrada, la mente del niño es como un
terreno fértil, listo para recibir lo que germinará en cultura. Si es rechazado durante
este periodo o frustrado en sus necesidades vitales, la mente del niño se vuelve opaca y
artificial, y desde este momento en adelante se resistirá al conocimiento impartido. El
interés ya no estará ahí si la semilla puede ser sembrada muy tarde, pero a los seis años
de edad todos los artículos de la cultura son recibidos de manera entusiasta y más tarde
estas semilla serán expandidas y crecerán.”
Los estudiantes de primaria Montessori no tendrán el confrontamiento estresante de la
pregunta “¿Quien Soy?” en su adolescencia o años de adultez. Han estado a gusto con
esto desde su segunda fase de desarrollo y podrán usarlo en los siguientes años como un

toque de base cuando hagan decisiones importantes en sus vidas. Tendrán un sistema de
guía interior, el cual muchos niños carecen en nuestra sociedad hoy en día. Ellos sabrán
algo sobre quienes son y cual es su propósito en esta vida. Que beneficio tan grande de
tener un aterrizaje en un mundo real. Ya sea que hayan crecido en una familia religiosa o
no, ellos tendrán un compás moral que los ayudara a vivir sus vidas con significado y con
ética.
La Educación Cósmica es sin duda la manera de preparar a los niños para su futuro.
Capitulo 2 EDUCACIÓN Y EVOLUCIÓN CÓSMICA
Si la Educación Cósmica es la fundación filosófica de la educación primaria Montessori,
su tema principal es evolución- o el surgimiento de varias especies de organismos vivos
de sus ancestros cósmicos hasta el cambio creativo a través del tiempo. La evolución es
el proceso por el cual la historia cósmica juega un rol en nuestro planeta, es el vehiculo
para el entendimiento de nuestros lugares en el mundo, y es el tema unificador del
curriculum Montessori de primaria.
En Noviembre de 1997, algunos de los mejores científicos y religiosos en el país se
reunieron en Chicago, en el Museo Field de Historia Natural para una conferencia
titulada “La Evolución Épica.” La conferencia, patrocinada por la prestigiada Asociación
Americana de Avances de Ciencia (AAAS), fue anunciada como un diálogo entre ciencia y
religión, alrededor de temas de evolución. David Kahn, director de la Asociación Norte
Americana de Maestros Montessori, percatándose de la oprtunidad presentada por la
conferencia, proclamó astutamente a NAMNTA colaborador y ayudó a invitar
educadores Montessori a esta reunión única. Uno de los autores de este libro, fue
afortunado por haber asistido a esta conferencia.
Por tres días, científicos eminentes dialogaron con igualmente teólogos y religiosos
eminentes pensadores en el tema de la evolución. La discusión inició con los orígenes del
cosmos en sí mismo y procedió paso a paso a través de la evolución de nuestro planeta,
de la vida en la Tierra, y finalmente de seres vivos dentro de nuestro contexto. Fue una
mezcla única de contenido científico, los cuales espejeaban el curriculum cósmico
Montessori dentro del contexto de una discusión religiosa en busca del significado de
estos grandes temas científicos.
El consenso de los oradores y participantes fue que la evolución provee el marco
intelectual para el entendimiento de nosotros mismos y nuestro universo, y que la
educación debe ser conducida hacia la introducción de los niños y jóvenes adultos
dentro del contexto del entendimiento. Los educadores Montessori en la audiencia
estuvieron de acuerdo, repentinamente se dieron cuenta que ellos ya ejercen una
pedagogía para niños de primaria basada en ese curriculum.
El concepto de evolución penetra todo el curriculum Montessori para los niños de
primaria. Como un científico, ella aceptó la teoría de evolución como bien establecida, ya
que la usó como estructura de grandes proporciones del curriculum, particularmente,

aquellos relacionados con biología e historia. Para entender el curriculum Montessori,
necesitamos entender como ella incorporó la idea de evolución en su pedagogía.
Evolución Biológica
La comprensión más común del término “evolución” es la teoría científica por la
formación y el desarrollo de varias formas de vida en la Tierra, o biogénesis, una palabra
Griega que significa vida-nacimiento. Los científicos han creído que la diversidad de
especies vivientes en este planeta han logrado existir a través de un proceso de
continuidad hereditaria y han cambiado la ruta pasada de primitiva a organismos simples
que surgieron desde hace 3.5 billones de años. Estas primeras formas de vida
traspasaron fielmente la información genética que han reunido. Sin embargo, el medio
ambiente causó millones de cambios en esa carga hereditaria e inesperadas mutaciones
ocurrieron para producir una gran variedad de especies vivientes en el planeta Tierra,
hasta hoy, incluyendo humanos. Esta es la teoría científica de evolución.
Aunque otros han propuesto teorías evolutivas antes que Charles Darwin, él es
generalmente el acreditado para apadrinar y popularizar la línea básica de la teoría de
evolución moderna. En su libro Orígenes de las Especies, publicado en 1858, los
naturalistas Británicos se quejaron de que todas las especies de vida podían trazar su
pasado ancestral desde organismos más primitivos y extinguidos que vivieron hace
millones de años. El mecanismo por el cual este tipo de especie ocurrió, en el análisis de
Darwin, fue un proceso llamado selección natural. Él estableció que organismos con
características adecuadas al medio ambiente sobrevivieron, mientras que otros
organismos con características menos útiles en ese ambiente se extinguieron. A través
de muchas generaciones de descendencia, estas sutiles variaciones eventualmente
produjeron nuevas especies.
Darwin generalmente evitó el tema del linaje humano en su primer libro, aunque
eventualmente abordó esta porción controversial de su teoría en otro libro, La
Descendencia del Hombre, publicado en 1871. La idea de Darwin causó furor entre los
biólogos seguidores y los líderes religiosos y el público en general. La idea del ser
humano descendiente de una forma de vida “baja” fue justo lo extremadamente
controversial para muchos de aceptar.
Esa controversia llegó a argumentos sobre si la teoría de la evolución debería ser
enseñada en las escuelas, con la convicción de “la ruta del chango” en 1925 de
Tennessee, el maestro John T. Scopes hizo el tema un debate público en los Estados
Unidos. La Suprema Corte de Los Estados Unidos estableció en 1968 leyes prohibiendo
la enseñanza de la evolución y determinándolas anticonstitucionales, y en 1981 las cortes
federales también emitieron una ley de Arkansas que requería que las escuelas públicas
enseñaran la creación, basada en el Génesis de la Biblia, cuando se tocara el tema de la
evolución. De cualquier forma, el tema sigue creando controversia hoy en día- como en
1999, el comité escolar del estado de Kansas votó por quitar el tema de la evolución del
curriculum de ciencia. Sea cual sea el estado en controversia, las escuelas Montessori

inevitablemente enseñan la evolución dentro del curriculum Montessori en los niveles de
primaria.
Desde que Darwin presentó sus ideas, otros científicos han reunido evidencias para
apoyar o modificar estas ideas. Paleontólogos mostraron las similitudes estructurales
llamadas homologáis que existen entre especies extintas y muchas de las plantas y
animales de hoy en día. Genestésicos aprendieron sobre el ADN y mutaciones, factores
que explicaron ambos, la continuidad y el cambio en la herencia a través de generaciones
ancestrales. Paleoantropólogos reunieron evidencias en la existencia de especies
ancestrales de los primeros humanos.
La evidencia científica pronto se convirtió en aplastante respecto al apoyo de la teoría
de la evolución. Mientras que los mecanismos probaron ser más complicados que los de
Darwin – incluyendo tales factores como mutaciones y cambios genéticos – la teoría
básica de las especies evolucionando a otras especies, se volvieron universalmente
aceptadas en la comunidad científica de los tiempos de Montessori.
Con su pasado científico en medicina, fue inevitable que ella usara estas ideas en su
pedagogía. El material que ella desarrolló en historia y biologías, en particular, se basó
fuertemente en un marco evolutivo. De líneas de la vida desde billones de años atrás a
los orígenes de la vida, arreglos de animales y plantas en secuencia evolutiva. Ella no se
convirtió en una abogada de la evolución en contra de oponentes de su tiempo. Ella
simplemente aceptó el consenso científico como impartido y aplicado a su pedagogía y su
material educativo.
El Lugar de los Humanos en la Evolución Biológica
Las controversias específicas sobre la evolución humana no impidieron que el curriculum
Montessori siguiera desarrollándose, enseñando a estudiantes sobre el surgimiento de
las especies humanas como parte de una historia evolutiva. Ella, como muchos de los
especialistas de la evolución en su tiempo, visualizaron a los humanos como la culminación
del logro en el proceso de evolución. Todo un segmento en el curriculum de primaria está
dedicado a este tema, como veremos más tarde en este libro.
Montessori no explica de manera extensa de donde adquirió sus ideas sobre evolución,
aunque sí cita a uno de los filósofos líderes de la evolución. Henri Bergson, en su propio
trabajo, usando sus ideas sobre “insistencia vital”, la cual lleva a la evolución hacia
adelante. Bergson (1859-1941) ganó el premio Nobel de Literatura en 1927, y sus ideas
tuvieron gran popularidad en Europa, durante el tiempo en que Montessori estaba
desarrollando su método educativo. Bergson inclusive patrocinó a Montessori para una
escuela de huérfanos de guerra y refugio para niños en Francia después de la 1ª Guerra
Mundial y acompañó a Montessori a recibir un premio en la Sorbona.
Bergson, en su libro Evolución Creativa no ve a los humanos como el propósito de la
evolución, sino como una rama vital de la conciencia que surgió. Sólo en los humanos
verdaderamente ha podido la conciencia escapar a los confines de la materia,

particularmente a través del desarrollo del cerebro, lenguaje y sociedad. En cuanto a la
tarea de la evolución de la especie humana, Bergson visualizó a una humanidad en la cual
el intelecto y la intuición están completamente desarrollados y combinados, utilizando
los atributos del intelecto sin perder el poder del instinto para llevar la vida hacia
delante. Para Bergson, esto introduce al reino de la vida espiritual fuera del alcance del
empuje de la materia.
Otro contemporáneo, de quien sus ideas eran similares a los de Montessori, era el
paleontólogo Frances, Pierre Teilhard de Chardin (188 – 1955). Era un padre Jesuita
quien inspiraba su trabajo en Bergson, pero ya que sus ideas eran controversiales con su
propia iglesia, muchos de sus trabajos no fueron publicados hasta después de su
muerte- la cual fue después de la muerte de Montessori.
Teilhard de Chardin, en su libro El Fenómeno del Hombre, descubrió a la humanidad
como el soporte de la corona de la conciencia, el cual llamó el reino del Noosphere, un
término derivado del griego, el cual estableció que se refiriera a la esfera del Espíritu.
Para él, el mecanismo, el cual lleva a la evolución hacia delante es una complejidad
creciente acompañada por una conciencia expansiva. Según ocurre este crecimiento
doble, la realidad eventualmente alcanza un punto crítico en donde debe transformarse
a sí misma en un nuevo nivel de existencia o se extinguirá. Tal transformación ocurre en
el Planeta Tierra cuando mega moléculas de carbono y otros elementos se transformaron
en complejos que movieron nuestro planeta hacia la Biosfera o el reino de la materia
viviente. Otro giro radical de los cambios de evolución, elevando a la realidad a un nuevo
nivel de existencia, tomó lugar en donde las formas de vida se tornaron tan complejas
que el pensamiento y la conciencia reflexiva nacieron como los humanos surgieron en el
Noosphere (esfera del Espíritu).
En este punto de la evolución, las criaturas se convirtieron en creadoras, el proceso
divino guiado de la evolución fue controlado por especies pequeñas de animales llamados
humanos. A lo que el universo se transforme en el futuro, ya sea que la evolución lo lleve
o no a la siguiente etapa de integración del Espíritu, a lo que Teilhard de Chardin llamó la
unidad máxima del punto Omega, depende de las selecciones frágiles y decisiones
fallidas hechas por la especie humana.
Todos estos tres pensadores de mediados del siglo 20- Bergson, Teilhard de Chardin y
Montessori- compartieron la visión de que la evolución era algo que tenía un propósito,
que seguía un plan, quizá hasta un plan divino. Para todos ellos, la especie humana, Homo
Sapiens, era la culminación del proceso de evolución a citar en este planeta. También
compartieron la idea de que la evolución estaba incompleta, que había tareas que
teníamos que cumplir para seguir evolucionando, para desplegar al universo hasta su
máximo destino.
Montessori trazó sus propias ideas sobre la “tarea cósmica” de la humanidad en una gran
variedad de conferencias y libros. Entre los más importantes están aquellos producidos

durante su estancia en India- libros como Educar para el Potencial Humano, publicado
primero por Publicaciones Kalakchetra en 1948.
Quizá se vio influenciada por La Sociedad Teosófica o por el Misticismo del Este al
desarrollar estas ideas, o quizá encontró ecos familiares de su propio pasado Católico
Romano dentro del mundo espiritual del Budismo e Hinduismo. Cual sea el origen de sus
ideas, tenía un concepto finamente apropiado de la importancia moral de la raza humana,
el tipo de existencia humana, ambos de manera colectiva o individual, deben vivir para
cumplir sus tareas cósmicas.
En su libro Educar el Potencial Humano, ella escribe:
“Las leyes para gobernar el universo pueden ser hechas de manera interesante y
maravillosa para el niño, hasta más interesantes que cosas en sí mismas, y él
empieza a preguntar: ¿Quién soy?, ¿Cuál es la tarea del hombre en este
maravilloso universo?, ¿Vivimos aquí meramente para nosotros mismos o hay algo
que debemos hacer?...
“Verdaderamente no es una novedad, ya que ha sido el plan natural donde haya
habido educación en el real sentido de la palabra….primero para que a los niños les
sea enseñada la creación del mundo y el lugar del hombre en él, tanto como estas
preguntas puedan ser respondidas en la luz religiosa o filosófica. La respuesta ha
sido siempre lo que es hasta ahora, ¡Dios te ha mandado al mundo para trabajar en
tu propio deber!
En una conferencia que Montessori realizó en la India en 1946, dijo, muy similar a
Bergson y Teilhard de Chardin, sobre la tarea cósmica de la humanidad en cuanto a
hacernos cargo de la creación. Después de describir la tarea cósmica de otras criaturas
vivientes Montessori pregunto:
“¿Es la humanidad el único parásito que vive entre complicaciones inútiles y trabajo
inmenso sólo para mantenerse vivo?, ¿Es posible que sólo el hombre gaste su corta
vida sufriendo en su mundo terrenal sin propósito alguno? Esto no puede ser así. Es
evidente que la teoría cósmica debe incluir también al hombre entre los agentes de
la creación….la inteligencia humana se ha convertido casi en todo poderoso y hoy ha
llegado a un punto donde puede dominar las energías del mundo y penetrar los
secretos mas íntimos de la vida.”
“Por ello, en lugar de ser un parásito, él es el único que no solo disfruta del medio
ambiente, sino que es el agente más activo que esta destinado a modificarlo y
perfeccionarlo. Su energía es todo poderoso y a través de sus intentos se ha
transformado a si mismo al grado de poder realizar los milagros de una nueva
creación.”
“Si comparamos las condiciones de la Tierra antes de la aparición del hombre, tal
como lo conocemos ahorita, nos damos una idea del poder de la humanidad como un
agente cósmico. Aún cuando el lapso de existencia de la humanidad, siendo

comparada con la longitud de la época geológica, muestra a la humanidad ser tan
joven para permitirnos decir que esta solo en los inicios de su tarea cósmica.”
Esta tarea parece ser ilimitada y sigue a poderes supernaturales y divinos. La
inteligencia y los sentimientos de la especie humana han evolucionados a través de su
tarea cósmica creativa. Lo que tenemos hoy es la realización de lo que sentimos por
intuición en las religiones de hace miles de años.
Para Montessori, como Bergson y Teilhard de Chardin, hay una dirección de evolución la
cual guía de manera inexorable al surgimiento de la raza humana y las especies humanas
en el lecho de la tarea cósmica reflejando la creación divina.
Evolución Cósmica
Los científicos hoy tienden a pensar en “evolución” como algo que trasciende al origen de
los humanos o al nacimiento de la vida por sí misma en este planeta. Hay un sentido en el
cual evolución puede ser entendido no sólo como biogénesis, sino más ampliamente como
cosmogènesis, o el nacimiento evolutivo y desenvolvimiento del universo y todas sus
partes.
Ese fue ciertamente el sentido de la palabra adoptado por los científicos y teólogos
quienes se reunieron en Chicago en 1997. La conferencia fue titulada “La Épica de la
Evolución” y traza la historia de la evolución desde el nacimiento del universo en el Big
Bang, a través del nacimiento de la estrellas y planetas, para la vida en la Tierra y el
surgimiento de los humanos, y eventualmente, a través del aún otro significado de
evolución, como los cambios culturales estudiados por antropólogos e historiadores. ¡La
Evolución, una historia épica. Abarca todos esos 15 billones de años de nacimiento y
cambio!
Dos de los oradores en esa conferencia, el cosmólogo matemático Brian Swimme y el
antropólogo cultural Thomas Berry, colaboradores en el libro titulado La Historia del
Universo, el cual resume que la historia épica en lenguaje, puede ser entendida por
cualquiera. De hecho, el libro podría servir como una copia heliográfica para los
maestros Montessori queriendo encarnar con el lineamiento de Educación. La educación
moderna en su curriculum de primaria.
Montessori quien murió en 1952, tuvo una visión de la evolución que incluía al universo de
una manera sorprendentemente moderna. Ella no estaba contenta en decirles a los niños
sólo la historia de la vida y los primeros humanos. Ella quería darles un entendimiento del
universo en sí mismo. Ella quería posesionar el entendimiento de sì mismos- “¿De dónde
vengo?”- en el contexto de todo el cosmos, no meramente dentro del punto de vista
parroquial del planeta Tierra. Ella quería dirigir la pregunta de “¿Por qué estoy aquí?”
con el entendimiento de que “aquí” es el universo, no sólo el planeta. Ella creía que los
seres humanos eran la descendencia del universo y que ellos- como todas las otras
criaturas- tenían una tarea cósmica.

Montessori no vio contradicción entre su aceptación de la evolución y su creencia
religiosa como una Católico Romana. De hecho, igual que Teilhard de Chardin, ella
consideraba a los seres humanos como colaboradores de una deidad en el trabajo de la
continuación de la creación. En este punto de vista, la cuenta bíblica de la creación no se
debe tomar de manera literal, sino que es una historia diseñada para establecer la
verdad religiosa- que los humanos son altamente dependientes de un Creador para su
existencia. Ver a los humanos en el contexto de Evolución Cósmica ayuda a identificar su
imperativo moral fundamental, su tarea cósmica.
Las ideas expresadas por Montessori y Teilhard de Chardin muestran poco gusto por el
mundo civil en el que vivimos hoy. Claro esta, muchos en el mundo científico niegan
ningún plan u objetivo para la evolución en sí. Prefiriendo ver la evolución de la especie
humana como un evento casual en los mitos de millones de otros eventos casuales en la
historia del universo.
Claro, nuestra realidad hoy para ver mas allá de nuestro planeta Tierra, a través del
milagro de la exploración espacial, cambia radicalmente nuestra perspectiva y hace
difícil imaginar a los humanos, teniendo tales tareas, como colaboradores en el proceso
de la creación divina. Es una cosa que se debe saber, como pensadores ancestrales, como
los babilonios y Aristóteles sabían, que hay un universo vasto fuera de nuestro planeta y
nuestra existencia humana. Es totalmente otra apreciación de la realidad al poder salir
cautelosamente de nuestra roca planetaria hacia el espacio infinito o ver hacia la
distancia infinita del universo con instrumentos como el telescopio de Hubble.
Con una actitud moderna y con esta nueva perspectiva en el universo, algunos científicos
están renuentes a ver el proceso de evolución como un proceso intencionado, se niegan a
atribuir sus acontecimientos a ningún tipo de plan. Stephen Jay Gould, quien popularizó
el estudio de la historia natural en esta generación, establece que los avances de la
historia evolutiva son “en parte al azar y, en todo caso, no fue diseñada para nosotros o
en función nuestra.” Para él, nuestro pasado es casual, evitable y predecible. Nosotros
somos un accidente de la historia, uno de los muchos posibles productos del proceso
evolutivo.
Es mucho más inconcebible para un científico como Gould, que los humanos tengamos una
papel especial en la historia evolutiva. Habla de manera burlona de la arrogancia o
“hubbris” de los humanos, al creer que pueden afectar al planeta en el que vivimos de
cualquier forma significativa o, peor aún, que se consideren “servidores” para la
salvación del planeta. Lo más que puede conceder Gould es que “tenemos un interés
parroquial legítimo para nuestras propias especies y las configuraciones planetarias
actuales que nos apoyan.”
No todos los científicos de hoy están de acuerdo con Gould. Muchos ven un propósito
innegable o por lo menos una dirección hacia la evolución. Ciertamente, muchos de los

científicos y pensadores religiosos, quienes se reunieron en Chicago en 1997, vieron más
activo el papel de los humanos en este planeta, que la mera preservación de nuestra
especie y todo esto es requerido para mantenerla viva. Muchos están de acuerdo con
Montessori, en que nosotros los humanos tenemos una “tarea cósmica,” o por lo menos
una tarea planetaria.
Sería correcto, pero no dentro de la visión de este libro, establecer la pregunta del
significado de la vida en este nuevo contexto, para decidir si es la sabiduría divina o
simple azar lo que guía al universo. Cada uno de nosotros debemos ponderar esa
pregunta para uno mismo. De cualquier manera que veamos esta pregunta, las ideas de
Montessori en La Educación Cósmica mantienen una validez dentro de la clase cuando
guiamos a los niños a desarrollar un sentido de su espacio en el universo.
Esos científicos y pensadores religiosos que se reunieron en Chicago para discutir la
Evolución Épica, reconocieron a los humanos como los protagonistas en esta historia
heroica, cualquiera que sea el origen de sus especies. Durante el último día de la
conferencia, también hablaron largamente sobre la obligación impuesta a los humanos
por su posición privilegiada de consciencia, al guiar el curso futuro de la evolución en
nuestro planeta. Debido al impacto innegable de nuestra propia especie en la vida del
planeta, tenemos una responsabilidad moral – “una tarea cósmica”- para lidiar con
problemas tales como el calentamiento global, controles de contaminación, manejo de
recursos naturales, crecimiento de la población, el impacto del desarrollo industrial,
protección de las especies en peligro de extinción, un uso responsable de la
biotecnología y otros intereses globales.
Nuestra habilidad para afectar a nuestro planeta es indiscutible. Claro esta que estamos
más concientes hoy que en los tiempos de Montessori. Para usos prácticos, ya sea que
nuestra tarea sea cósmica, global o, reducida al nivel de Gould, simplemente especies
especificas, hay una visión que tenemos que impartir a nuestros niños, hay una necesidad
de hacerlos conscientes de su lugar en el universo, y hay un mandato para llevar a cabo
la Educación Cósmica sugerida por Montessori.
La sobrevivencia de nuestras especies depende de ello. El cuidado de nuestro planeta
probablemente cuelga de la balanza. Quizá, de alguna manera, aún no hemos entendido
que nosotros también afectamos al universo.
Posdata
Una palabra debemos añadir aquí, sobre lo que pueden decir los maestros Montessori a
aquellas personas que tengan creencias religiosas y quienes tienen conflicto con la
enseñanza de la evolución. Si la tesis de esta unidad es correcta, una escuela Montessori
debe enseñar la evolución para ir de acuerdo con la visión de La Educación Cósmica.
Enseñar matemáticas y lenguaje en un estilo Montessori, sin incluir la lección de biología
e historia basada en el marco de la evolución, no sería congruente para la visión
Montessori de la Educación Cósmica; enseñar la evolución de manera silenciosa, sin

permitir a los padres que se enteren realmente del patrón evolutivo en el curriculum de
primaria, sería decepcionante y deshonesto. Entonces, ¿Cómo les hablamos a padres de
familia interesados en el tema? Debemos entender el sistema de creencias de los
padres de familia antes de que podamos dar una respuesta adecuada a esta pregunta.
Si los padres de familia son neutrales al tema de la evolución desde una perspectiva
religiosa, y sólo se interesan sobre la ciencia, debemos estar preparados para
simplemente responderles que enseñamos la evolución como una teoría ampliamente
aceptada, que establece la manera en la que el universo, la vida y los humanos existen. La
Asociación Nacional de Maestros de Ciencia produjo una definición de postura en 1997
que sintetiza la razón para enseñar la evolución, estableciendo que la NSTA “apoya el
punto de vista que la evolución es un concepto unificador mayor de la ciencia y que
debería de estar incluido en el curriculum de kinder.” Mientras que reconocemos una
historia de malos entendidos públicos, políticos, controversias y hasta intimidades de los
maestros en este tema, la NSTA establece que “hay evidencias abundantes y
consistentes de astronomía, física, bioquímica, geocronología, geóloga, biología,
antropología y otras ciencias que dictan que ha habido una evolución.”
Como una teoría científica, la NSTA establece que la evolución ha sido mostrada para
ser internamente consistente con la evidencia disponible, basándose en esa evidencia, y
probándose en contra de un gran rango de fenómenos. “Ya no existe un debate entre los
científicos acerca de si ha o no existido la evolución. Hay un debate considerable de
cómo es que la evolución ha ocurrido: los procesos y mecanismos que producen cambio, y
lo que ha pasando durante la historia del universo.” Mientras que cualquier teoría de
cualquier científico esta sujeta a cambio, más evidencia se descubre, la evolución
prevalece consistente y aceptable de explicación para “la idea de que el universo tiene
una historia: que los cambios han ocurrido a través del tiempo.”
Los maestros Montessori y administradores necesitan decir más que esto a los padres
de familia que se cuestionen desde una perspectiva religiosa, particularmente en la luz
de la historia de la creación aceptada por las religiones dominantes monoteístas en
nuestra sociedad- Judaísmo, Cristianismo e Islámico. Según el génesis, Dios creo al
universo, la vida y los humanos en siete días, esto no es compatible con la teoría de la
evolución.
Una vez más, debemos conocer las creencias de los padres antes de responder a sus
intereses. ¿Creen ellos que los escritos sagrados deben ser tomados de manera literal,
con todos los detalles aceptados como históricos y científicos? O ¿Aceptan una
interpretación menos literal de la historia de la Creación, que pueda acentuar la
naturaleza religiosa del mensaje y deje espacio para diferentes detalles históricos?
Para algunas ramas del Judaísmo, Cristianismo e Islámico, no hay contradicción entre fe
y ciencia, entre creencias puramente religiosas sobre un Dios creativo y la historia de
evolución teórica. Para los teólogos y líderes religiosos en estas tradiciones, la historia

de la Creación del Génesis expresa una verdad religiosa, que Dios es el creador de todo
lo que hay y los fundamentos de todo en el universo, que todo en el cosmos existe por el
don de Dios para el ser humano en sí mismo en el acto de la Creación. La historia en la
cual esta verdad religiosa esta basada, los detalles históricos y científicos de cómo esto
ocurrió, no es lo importante. La fe se dirige a sí misma hacia la creencia que Dios es el
Creador- de cualquier manera Dios eligió ejercitar ese poder en el universo.
Para estos creyentes, la teoría científica de evolución no va muy lejos en la explicación
de los orígenes del universo. Hasta los científicos tropiezan cuando intentan explicar
qué produjo el Big Bang, qué fue lo que estableció el proceso de evolución en movimiento.
Un Dios creador es una posible explicación para aquellos que eligieron creer en la verdad
religiosa expresada en el libro del Génesis. De hecho, para tales creyentes la parte
poética y simple de las historias de la creación esta enriquecida y complementada por la
perspectiva científica de la evolución cósmica y biológica, de tal manera que hasta más
admiración es generada en los creyentes. Hay una apreciación mayor para el poder de la
creación de Dios dentro del contexto de los detalles de la evolución-e.g. el balance
delicado de las fuerzas que mantienen al universo lejos de colapsarse y desaparecer o
expenderse en partículas desconectadas, esparcidas en el espacio infinito, la increíble
mezcla de elementos y energía que hace de la Tierra un planeta productor de vida, o los
millones de transformaciones genéticas que eventualmente produjeron las especies
humanas.
Creyentes más moderados en estas tradiciones religiosas también aceptan la teoría de
la evolución como algo que puede realzar la fe en lugar de destruirla. La Iglesia Católico
Romana, tiene una larga historia de resistencia a los avances científicos desde Copérnico
y Galileo, ha llegado a términos con la teoría de la evolución en nuestro tiempo. El Papa
Juan Pablo II estableció la Academia de Ciencias Pontificias en 1996 sobre el tema de la
evolución y recordó a los miembros que “la verdad no puede contradecir a la verdad.” Él
se dio cuenta de que el Papa Pius XII, en una encíclica de 1950, “ya había establecido
que no había oposición entre evolución y la doctrina de la fe sobre el hombre y su
vocación,” mientras la evolución del cuerpo humano no deje a Dios fuera de la creación
del espíritu humano. Juan Pablo continua: “Hoy, casi medio siglo después de la
publicación de la encíclica, nuevos conocimientos han dado lugar al reconocimiento de la
teoría de la evolución como algo más que una hipótesis,” con una convergencia de
evidencias de varios campos de conocimiento, produciendo “un argumento significativo a
favor de esta teoría.”
Para padres de familia de tradiciones fundamentalistas, si son judíos, cristianos o
musulmanes, el tema no es más difícil. Ellos creen en la historia de la creación del
Génesis como un tema literal de cómo el mundo y los humanos existieron. Esto esta en
conflicto directo con la teoría de la evolución. Nosotros, como maestros, no tenemos el
derecho de contradecir o retar las creencias religiosas que ellos escojan para transmitir
a sus hijos.

Hasta aquí, de cualquier manera, hay lugar para modificaciones. Como buenos científicos,
debemos enfatizar que la evolución es una teoría, como quiera que sea bien
fundamentada parece que sí es cierta, y que hasta la teoría científica esta sujeta a
cambio, según como se vayan reuniendo nuevas evidencias. Si estos papàs pueden vivir
con la presentación de la evolución como una teoría, dejando al niño escoger o rechazar a
favor de una creencia religiosa, esto debe ser suficiente para desaparecer la situación.
Otro argumento puede ser hecho para estos padres que, aùn rechazan la evolución por
razones religiosas, sus niños deben de estar conscientes de la teoría científica
dominante de su cultura, si quieren ser completamente miembros bien educados de esa
sociedad. Mientras puedan confiar en que su maestra no les va a imponer esa teoría en
los niños como evangelio, quizá puedan ver el valor de sus niños al aprender sobre
evolución- y manteniéndose libres del rechazo.
Si los padres se mantienen inconformes al hecho de que a sus niños se les exponga la
teoría de la evolución, a pesar de los argumentos antes mencionados, debemos ser
honestos al decirles que no podemos enseñar La Educación Cósmica Montessori y aislar
sus hijos para que no estén expuestos a la presentación de la evolución. No es como una
clase de educación sexual, en donde pueden elegir si tomar o no- la teoría penetra todo
el curriculum cultural. Para estos niños, es mejor que se vayan a otra escuela, fuera del
respeto para las creencias religiosas de su familia y evadir una dicotomía dentro del niño
entre lo que se les enseña en casa y lo que aprenden en la escuela.
Las escuelas Montessori siempre deben respetar los sistemas de creencias de sus
estudiantes, pero también deben de permanecer honestos sobre la enseñanza de la
evolución y la Educación Cósmica, si es que se dejan llamar escuelas Montessori.
Capitulo 3 EDUCACIÓN CÓSMICA Y EL CURRICULUM CULTURAL
Si la Educación Cósmica es el trasfondo filosófico y evolutivo, el tema prioritario del
programa de primaria en la filosofía Montessori, los temas que juntos componen lo que
llamamos “el curriculum cultural” son su parte central. Estos temas, los cuales tienen que
ver con el pasar a generaciones la sabiduría acumulada de las “culturas” pasadas, son el
énfasis primordial de la educación en el nivel de primaria para Montessori. Un curriculum
integrado de historia, geografía, biología y ciencias físicas es el corazón y el espíritu de
un auténtico ambiente Montessori de primaria.
En ellas, escuelas tradicionales, matemáticas y lenguaje son el enfoque primordial en los
años de primaria, y esas disciplinas ciertamente tienen un lugar importante en el
ambiente Montessori. En la Educación Cósmica, los niños aprenden a través de la historia
del lenguaje y matemáticas, la importancia que tienen estos dones y como nosotros
debemos estar agradecidos con los inventores de ambas. Lenguaje y Matemáticas son
los instrumentos que los niños usan para explorar su herencia cultural.
De hecho, Montessori ha desarrollado materiales brillantes y manipulables para enseñar
estas dos materias de una manera más efectiva. Las cadenas y probetas son ejemplos de
estos materiales para la enseñanza de las operaciones aritméticas básicas. Como todo,

los materiales Montessori de matemáticas enfatizan la comprensión y no la
memorización, el proceso por encima del producto, resolución de problemas por encima
de simplemente la obtención de resultados correctos. En la primaria superior están los
materiales de operaciones avanzadas, tablero de decimales y materiales como el cubo
del trinomio para enseñar conceptos como la raíz cúbica de una manera concreta y
visual, que lleva al verdadero entendimiento de proceso.
En el área de lenguaje, hay programas, cajas de geometría y materiales para el análisis
de la oración, para enseñar la lectura, funciones gramaticales y diagramas al estilo
Montessori. Una vez más, la naturaleza visual y concreta del material permite, por sí
mismo, el verdadero entendimiento, en lugar de la memorización, el aprendizaje auto
dirigido, en lugar de la recepción pasiva del conocimiento en los procesos de lecto-
escritura.
Estas son fuerzas definitivas de un ambiente Montessori. De cualquier forma, si
matemáticas y lenguaje dominan el ambiente, si toman la mayor parte del tiempo de los
estudiantes y maestros, algo esta fuera de sincronía y no es fiel al seguimiento de las
ideas de Montessori sobre la educación de los niños en el segundo plano de desarrollo.
Para un completo curriculum integrado, centrado en los temas culturales, matemáticas y
lenguaje deben ser incluidos para cumplir con esa parte central. Las selecciones
literarias pueden complementar los temas culturales que están siendo estudiados, y la
escritura puede ser enfocada alrededor de reportes de investigación por parte de los
niños o intentos de historias de ficción, basados en los temas culturales que están
siendo enseñados en el momento. Matemáticas también puede ser útil en la producción
de líneas de la vida históricas que demuestren las proporciones relativas de las
diferentes eras.
Todo en un ambiente Montessori auténtico gira alrededor del curriculum cultural, esa
mezcla de historia y ciencia, historia y estudio.
Las “GRANDES LECCIONES” del Curriculum Montessori
En el programa de primaria Montessori clásico existen cinco “grandes historias” o
“grandes lecciones”, alrededor de las cuales esta organizado mucho del curriculum.
Estas son La Historia de la Creación o Historia del Universo; La Historia de la Vida; La
Historia Humana; La Historia de Matemáticas; y la Historia de Lenguaje. Las primeras
tres son los capítulos más importantes en toda la “Épica de la Evolución,” la cual narra
las historias de nuestro origen y nuestro pasado, mientra que las otras dos son
ilustraciones de acontecimientos de las ideas humanas.
María Montessori aparentemente no identificó estas cinco lecciones como una selección
de historias especiales, aunque sí habló de los elementos de todas estas historias y
muchas otras en Educación para el Potencial Humano, el cal es una guía conceptual para
todo el curriculum de primaria. Por otro lado, ella se enfoca en tres areas de estudio,
como preparaciones particularmente para la vida adulta: 1) el estudio de la Tierra y de

cosas vivientes (La Historia de la Vida), 2) el estudio de la historia de la humanidad (La
Historia Humana), y 3) el estudio del progreso humano y la formación de las
civilizaciones (La Historia de las Civilizaciones).
Según Camillo Grazzini, fue Mario Montessori quien desarrollo el concepto de las
“fábulas cósmicas” en una serie de talleres en Perugia, Italia, el verano de 1956, 4 años
después de la muerte de su madre. Grazzini, quien asistió a estos talleres, junto con
otros educadores Montessori practicantes, dijo que Mario Montessori en ocasiones se
refería a estas cinco como las “grandes lecciones,” enfatizando el contenido, y en otras
ocasiones como las “grandes historias,” enfatizando la forma de la presentación. Fue en
estos talleres que los materiales fueron desarrollados para ilustrar las grandes
lecciones.
En una discusión en línea en Diciembre 2000, sobre las “grandes lecciones” estimulada
por una pregunta con varios servidores Montessori, los educadores Montessori de
diferentes partes surgieron con una variedad de explicaciones para el énfasis de estas
lecciones, incluyendo a muchos que citaron el trabajo de Margaret Stephenson, una de
las entrenadoras pioneras en el país. David Kahn reporta que, en una conversación con
Grazzini le dijeron que la Historia del Universo (Historia de la Creación/Dios sin manos)
fue creada por Mario Montessori después de haberlo hablado con su madre; La Historia
de la Vida y la Historia Humana, fueron escritas por Mario Montessori; y la Historia del
Lenguaje y la Historia de Matemáticas fueron desarrolladas por seguidores de
Montessori, incluyendo a Grazzini y a Stephenson.
Tomando en cuenta estas discusiones, es evidente que no hay nada sagrado sobre el
número cinco- Grazzini enlistó seis. Lo que aquí importa es el papel que juegan estas
lecciones en el curriculum Montessori. Son lecciones especiales porque todo el
curriculum Montessori puede ser organizado alrededor de ellas y porque son el formato
pedagógico usado para inspirar el estudio de los niños. Son lo que los educadores
Montessori llaman las “Lecciones Impresionistas,” diseñadas para introducir el
contenido, mientras se motiva a los alumnos a su estudio más profundo.
Siguiendo la guía organizacional de la “Épica de la Evolución,” sugerimos que hay otros
capítulos en la historia evolutiva que pueden ser introducidos para llenar en la narrativa,
entre la Historia de la Creación/La Historia de Universo y la Historia de la Vida. Esta es
sólo otra manera de sintetizar la visión tan amplia del curriculum Montessori de
primaria, usando una organización mental que atraiga a todas las partes a un todo
coherente. Eso, después de todo, es lo que María Montessori trató de enseñarnos. Estas
historias, y otras lecciones impresionistas son el punto de unión de todo el curriculum,
dando el cartelón ilustrado para los estudios hechos para el programa de primaria. Estos
son el pegamento que mantiene todo unido. La historia va primero – luego va el estudio.
Al discutir las “grandes lecciones,” Paula Polk Lillard explica el razonamiento del niño
detrás de las presentaciones con el cartelón ilustrado, considerándolo el contexto para
su estudio: “Dar a los niños el universo como contexto para su estudio futuro resuelve el

problema de la acumulación de partes aisladas y piezas de conocimiento sin forma de
interrelacionarse. El poder de razonar de los niños se estimula para la búsqueda de esa
interrelación de todas las cosas.”
María Montessori, en Educar para el Potencial Humano, lo explica en su propio estilo muy
particular: “el interés se expande a todo, ya que todo esta unido y tiene su lugar en el
universo, en el cual se centra la mente. Las estrellas, tierra, piedras, vida de todo tipo
forman un todo en relación mutua, y tan estrecha es la relación que no podemos
entender una piedra sin algo de entendimiento del gran sol.”
Además de proporcionar el centro conceptual para unificar el conocimiento, un
acercamiento a la historia también da al estudiante el lazo emocional que hace al
conocimiento algo significativo y valioso para ser recordado. Nuevamente, en las
palabras de Montessori, “Si la idea del universo es presentada al niño de la manera
correcta, hará más por él, que sólo elevar su interés, ya que creara en el admiración y
cuestionamiento, un sentimiento mas elevado que ningún otro interés y mas
satisfactorio.”
Las palabras de Montessori están validadas por las conclusiones de psicólogos
educativos modernos, quienes insisten en el componente emocional de aprendizaje.
Modelos de procesadores de información acentúan la importancia de la generación de
emociones en la memoria a largo plazo a través de la motivación. Estudios del cerebro
demuestran las profundas inter conexiones entre el lóbulo frontal y las regiones
límbicas del cerebro, entre las partes pensantes y los centros de las emociones en el
cerebro. La ciencia moderna ha concluido que apoya el punto de vista de Montessori
respecto a la apelación de las emociones para hacer el aprendizaje más efectivo.
Este es el punto de vista de las lecciones “impresionistas” de Montessori, las cuales son
historias con el poder de encender la imaginación de un niño y estimular el interés para
estudios futuros. Aunque hay cinco historias privilegiadas que conforman el curriculum
Montessori, también hay otras historias igualmente impresionantes (algunas veces
llamadas “lecciones clave”) incluidas en el repertorio curricular. Existen oportunidades
para los maestros Montessori con una línea creativa y habilidades en las narraciones de
historias, de expander su repertorio de historias aún más, basadas en pensamientos
científicos actuales.
Historia y Estudio
La Historia y el Estudio son dos componentes principales del curriculum cultural. La
narración de historias es primero- luego sigue el estudio detallado.
Un buen maestro Montessori satisfactorio es un buen narrador de historias. Sin ser un
narrador profesional, es importante que los maestros desarrollen una facilidad para
decidir historias simples con drama y algo de elegancia para enganchar el interés del
niño en el área de estudio. Sólo de esta manera, la riqueza del estudio cultural puede ser
abierta a la imaginación y al interés del niño. Las presentaciones impresionistas de las
“grandes lecciones” y otras presentaciones complementarias en la transmisión de la

cultura humana son componentes críticos en el repertorio del maestro Montessori o
“guía.”
El trabajo de un maestro Montessori/guía no es enseñar información, sino guiar o dirigir
a los niños en un área de estudio, estimulando su imaginación e interés, después déjalos
ir solos tan lejos como deseen, usando ambos, el material de clase y fuentes externas.
La parte de la historia es el trabajo principal de la maestra; la parte del estudio es la
parte principal del alumno, aunque algunas presentaciones involucran una introducción de
información por parte de la maestra también.
Una vez que las presentaciones impresionistas se han dado, los niños están listos para
dedicarse a una materia tanto como su interés les permita. Hay materiales bien
desarrollados en el ambiente, en la mayoría de las áreas para seguir desarrollando su
estudio, como se explica mas adelante, y todo lo que la maestra necesita hacer es
enseñar al niño a usar el material- no enseñar toda la información contenida en el
material. Si la maestra cae en la tentación de exponer toda la información para que ella
pueda estar segura de que los niños entendieron, dos cosas sucederán: 1) los estudiantes
caerán en el modo pasivo de la memorización y gorgojeo, tan común en las escuelas
tradicionales; y 2) su “estudio” será reducido a los límites impuestos por la investigación
y conocimiento de la maestra en el área, en muchas ocasiones privándolos de la
oportunidad de llevar su propio estudio más allá del propio conocimiento de la maestra.
Ambos resultados inhiben la emoción y satisfacción, los cuales son parte de un ambiente
Montessori auténtico.
Los maestros deben limitarse al gran cartelón ilustrado y resistirse a la tentación de
compartir todos los detalles de su conocimiento. Ellos proveen los grandes rasgos de la
lección impresionista, a través de historias que inspiran al niño a más estudio. También
deben recordar que el curriculum de primaria es un programa de seis años, y no todo
puede ser cubierto en una sola vez o dentro de un mismo ciclo escolar.
Historia en la Educación Cósmica
Una de las áreas más importantes del curriculum Montessori, donde la Educación
Cósmica funciona, es en toda la línea de presentaciones que involucran la historia.
Es aquí donde encontramos las historias mas importantes, las cuales los maestros
Montessori deberían dominar. Este es el componente central en un curriculum cultural
integrados.
Aunque la historia mira primeramente al pasado, ésta provee el contexto indispensable
para el entendimiento del presente y planeación del futuro, o para el descubrimiento de
la tarea cósmica de los seres humanos. Sin un entendimiento de quienes somos y de cómo
llegamos aquí, es imposible entender cual es nuestra tarea cósmica.

Carl Sagan y Ann Druyan, en su libro Sombras de los Ancestros Olvidados, escriben
desde una perspectiva científica contemporánea sobre la naturaleza casual del
fenómeno humano, pero su introducción de la pregunta que establecen en esta
publicación en 1992 suena muy similar a María Montessori durante sus años en India:
“¿Quiénes somos?” preguntan. “¿De donde venimos?, ¿Por qué somos de esta manera y
no de otra?, ¿Qué significa ser humanos?, ¿Somos capaces si necesitamos de un cambio
fundamental o las manos muertas de ancestros olvidados nos impulsan en alguna
dirección, indiscriminadamente para bien o para mal, y más allá de nuestro control?....en
la aventura, ¿Somos lo suficientemente astutos para saber qué cambios hacer?,
¿Podemos ser confiables con nuestro propio futuro?
Continúan hablando de la dificultad de reconstruir un pasado que se extiende cientos de
miles de años o hasta millones de años atrás, si consideramos a nuestros ancestros
primates y a los primeros mamíferos o billones de años, si nos regresamos hasta los
orígenes de la vida misma.
“Nuestros récords escritos nos llevan sólo a un millón de años atrás del regreso a los
orígenes de la vida. Nuestros principios, los eventos clave de nuestro desarrollo inicial,
no están a nuestro alcance. Nosotros los humanos somos como bebés, abandonados en
una puerta, sin una nota de explicación acerca de quienes somos, de dónde venimos, qué
repertorio de atributos e incapacidades heredadas llevamos, o cuáles son nuestros
antecedentes. Deseamos ver el archivo del huérfano.”
Es este “deseo de ver el archivo del huérfano,” el cual esta en el corazón del curriculum
de historia Montessori. Sólo podemos entender nuestra tarea cósmica si exploramos el
cómo llegamos aquí, de dónde venimos, quienes somos- podemos sólo descubrir y aceptar
nuestra tarea cósmica si investigamos nuestra propia historia, la historia de nuestro
pasado, el cuento sobre nuestros ancestros.
Hay dos elementos involucrados en dicho estudio de la historia- lo que se dice es una
cosa; el resto es la marca del tiempo con algún tipo de reloj. María Montessori reconoce
a ambos elementos en el desarrollo de su curriculum cultural.
Ella centra su curriculum de historia en la narración de cuentos- la Historia del
Universo, la Historia de la Vida, y la Historia del Hombre. En la manera, su manera
cósmica de abordar la educación, cada historia es una muñeca polluela ubicada dentro
del contexto de un escenario más universal, un círculo concéntrico estrechándose hacia
el niño. Para completar toda la Épica de la Evolución, sugerimos el desarrollo de una
historia del Sistema Solar y una de la Historia de la Tierra, para sacar toda la parte
narrativa entre las dos primeras grandes lecciones- la Historia de la Creación y la
Historia de la Vida-siguiendo los propios materiales de Montessori en esas áreas y las
avances de la ciencia moderna. Luego, hay círculos de historia que se deben desarrollar
dentro de la tercera gran lección-La Historia de la Civilización Humana, a la cual

Montessori dedicó mucha atención; la historia de una nación en particular en la familia
humana, como la Historia Americana; y al final, la historia de un niño individual en su
núcleo familiar.
Cada niño, cada ser humano, tiene una importante historia individual, la cual contribuye a
la historia de su nación; la historia de cada nación es parte de la historia más amplia de
la raza humana; la historia de la raza humana es sólo un capítulo en la historia de la vida
en la Tierra; la historia de la vida es sólo una pequeña parte de la mas grande historia
del propio planeta Tierra; la Tierra es sólo el tercer planeta partiendo del Sol, parte del
sistema solar que tiene su propia historia; y nuestro sistema solar es casi un punto
insignificante en la vasta expansión de las galaxias la cuales forman el universo.
Es la historia del Universo en sí, la que provee del contexto para todo lo demás. Esto es
Educación Cósmica, y se centra en la narración de historias. María Montessori, Mario
Montessori y los educadores Montessori, quienes han llegado después de ellos, han
desarrollado un repertorio de historias, las cuales podemos situar en nuestras propias
historias personales. Tales historias pueden ser consideradas como entregadas por la
tradición Montessori o elaboradas y modernizadas a través de los avances de la ciencia
contemporánea. Las “grandes lecciones” de Montessori son un modelo y un reto para
aquellos que la siguen, no es un libro de recetas dogmático para todo el curriculum.
Montessori no descuidó los otros elementos de historia, el elemento tiempo y el
establecimiento del reloj para medir el paso del tiempo. Las Líneas del Tiempo son
elementos en cada ambiente Montessori del mundo, incluyendo la más reciente y clásica
Línea del Tiempo de Montessori, empezando con la historia de la Tierra y medida con el
reloj de las Eras. Extendemos la escalera de esa línea del Tiempo, hacia la línea del
tiempo de los Seres Humanos, la historia de nuestras especies en este planeta Tierra.
Muchos ambientes Montessori retrocedieron en esta Línea del Tiempo hacia los inicios
del Universo y avanzaron hacia la historia de las civilizaciones, nuestras naciones
individuales y hasta el nivel del niño individual en nuestro ambiente. Una vez más, es el
lente universal de estas líneas de la vida, a lo que llamamos Educación cósmica.
Conclusión
Esta dimensión cósmica del estudio de la historia es una de las diferencias más
importantes entre los ambientes Montessori y la educación tradicional. Los estudios
Sociales en las escuelas tradicionales parten de la familia, comunidad, estado, nación y
mundo- la dirección opuesta de los ambientes Montessori. El estudio de historia, en
particular, en las escuelas primarias tradicionales se enfoca en la historia parroquial
básica de la nación, o mejor aún, en un hemisferio de nuestro pequeño planeta. Los niños
se memorizan fechas relacionadas con los eventos en la historia de las civilizaciones del
Oeste, con reyes y presidentes y otros regidores inventando los personajes del cuento,
y guerras e intercambios y los avances de la tecnología proporcionando la trama del
cuento. El cuento puede ser interesante, pero la perspectiva es limitada y sin lugar,
fuera de un contexto más grande de comprensión.

Esto es lo que Montessori ha hecho con sus ideas sobre la Educación Cósmica. Rompe las
barreras de las naciones y las civilizaciones del Este para hablar de la raza humana; ella
va más allá de los límites parroquiales de la historia humana, va a los límites de la vida
misma. La historia de la vida es sólo una pequeña parte de una gran historia, a la que ella
llama “la evolución cósmica del universo.” Como en todos los estudios culturales, ella
utiliza el todo para un mejor entendimiento de las partes.
Un entendimiento de esta perspectiva cósmica es esencial si nosotros somos honestos a
la visión educativa de Montessori. En la siguiente sección de este libro vemos más de
cerca la manera de cómo la historia humana es dentro de una historia mucho más larga
del cosmos en sì, para examinar la historia del curriculum Montessori como parte de la
Educación Cósmica.
Esto no va a proporcionar a los maestros Montessori una nueva técnica para enseñar
historia, ni tampoco ningún contenido nuevo para el curriculum de historia. El propósito
es simplemente recordarles de la visión que debe integrar todos los elementos
individuales del curriculum cultural, la concepción Montessori que nos dice qué es lo que
se les debe enseñar a los niños a través de la Educación Cósmica.
Capitulo 4 LA HISTORIA DEL UNIVERSO
Cuando María Montessori estudió historia, su punto de partida fue la historia del
universo en sí mismo. Cada parte de la historia después de eso era como un círculo
concéntrico, el cual debe ser visto dentro del contexto del primero, todo un círculo del
cosmos. La Historia del Universo, la historia original, es el contexto más importante en
el cual ubicó el aprendizaje del niño. Es un tipo de antecedente filosófico para todo lo
demás que ellos aprenderán. “Para hacer que el niño se interese en el universo, no
debemos empezar dándole hechos elementales al respecto, sólo para entender su
mecanismo, sino que empiece con nociones que ensalcen la naturaleza filosófica, hay que
ponerlo de una manera aceptable, de tal manera que vaya de acuerdo con la psicología
del niño”.
Brian Swimme y Thomas Berry, en su libro La Historia del Universo, se quejan de que en
el “período moderno seguimos sin una historia del universo entendible. Los historiadores,
hasta cuado articulan la historia del mundo, tienen que ver no con todo el mundo, sino
sólo con los humanos, como si los humanos fueran algo separado de o un anexo en la
historia de la Tierra y el Universo.”
La Historia del Universo puede ser narrada con un Dios creativo como principal
personaje de la historia; puede ser narrada en términos de teorías científicas modernas
del Bing Bang y un creciente, cambiante y expansivo universo; o ambos puntos de vista
juntos en su versión de la historia de la creación, una de las llamadas “grandes lecciones”
enseñadas a los pequeños de primaria. (Las escuelas Montessori dividen los programas
de primaria en Taller I, de 6 a 9 años, y Taller II, de 9 a 12 años).

A esta historia se le llama la “gran lección” porque muchas partes del curriculum
aterrizan en este simple, pero profundo cuento. Es la primera lección en el estudio de
química y física de nuestros niños, su introducción a la astronomía, el primer paso en la
historia de la evolución de la biología de la vida y de las especies humanas, el primer
momento en la historia del cosmos, el primer momento en la geología de nuestro planeta,
y el primero en la historia nacional y personal de todos nosotros los humanos.
Debido a la importancia de esta historia seminaria para todo el curriculum Montessori y
para toda la Educación Cósmica, queremos examinarla a detalle como un modelo de la
historia impresionista seguida por estudios detallados. Los siguientes son extractos del
cuento de Mario Montessori “El Dios que no tiene Manos.”
Desde un principio, la gente ha sabido del Gran Espíritu. Lo podían sentir, aunque no lo
podían ver….no tiene ojos para ver, no tiene manos para trabajar, y no tiene pies para
caminar: pero todo lo ve y todo lo sabe….
En el principio sólo estaba el Gran Espíritu. Ya que era completamente perfecto y feliz,
no necesitaba nada. Aun así, decidió crear y todo lo que se propuso fue creado…. Uno
después del otro, el Espíritu hizo la luz, las estrellas, el cielo, y la tierra con sus plantas
y animales. Por último, el Espíritu hizo a los humanos….
Hasta este punto, el cuento se asemeja mucho a la historia bíblica del Génesis. Es la
versión del Judaísmo-Cristiano sobre el mito de la creación universal encontrada en la
mayoría de las religiones más importantes. Luego María cambia su rumbo un poco y
empieza a introducir la noción de las leyes físicas y científicas que rigen el universo.
…. ¿Te imaginas a los animales, plantas y rocas obedeciendo al Gran Espíritu? Los
animales no entienden cuando les hablamos, ¿Podrían obedecer a pesar de ello? O
¿También el viento, el mar y las montañas? Puedes gritarles y agitar tus brazos para que
te escuchen, pero ni si quiera están vivos y de seguro no te obedecerán.
Si, Así es como se ve para nosotros. Pero, como puedes ver, todo lo que existe, ya sea
que tenga vida o no, en todo lo que hace y por el hecho de estar ahí en realidad obedece
a la voluntad del Gran Espíritu.
Las criaturas del Espíritu no saben que están obedeciendo. Los que no tienen vida, sólo
continúan existiendo, esas que tienen vida se mueven y continuarán viviendo. Ahora cada
vez que sientas el viento en tus mejillas, su voz, si la pudiéramos escuchar, diría, “Gran
Espíritu, Te obedezco.”
Mario habla de cada criatura obedeciendo en la Tierra- obedeciendo las leyes de química
y física establecidas por el creador. Este es el principio de mitología/científica básica
sobre el cual se funda todo el resto de la historia: todo en la Tierra, de hecho, todo en
el Universo, obedece a las reglas de la naturaleza.

Hasta ahora la historia ha sido explicada sólo con palabras, presentada a los niños con
gran solemnidad. Ahora, como Mario se regresa a los orígenes del universo y la historia
del Bing Bang, la historia se representa con acciones y experimentos que acompañan a
las palabras. Los materiales para estas presentaciones son frecuentemente el sentido
de misterio y sorpresa, y son descubiertos lentamente y mostrados a los niños según la
historia progresa.
En un principio había caos, y la obscuridad estaba en la cara de la profundidad. El Gran
Espíritu dijo: “Que se haga la luz.” (Una vela se enciende en el ambiente
obscuro)….Apareció algo como una gran nube que tenía todas las estrellas del cielo: todo
el universo estaba en esa nube y entre las más pequeñas estrellas estaba nuestro mundo.
Pero no había estrellas; ya que no había nada solo luz y calor…..y esta nube de luz y calor
se movió por el espacio vacío, pequeñas gotas caían de ella, como cuando columpias un
vaso con agua: una parte del agua se mantiene junta y otra se sale en pequeñas gotas.
Las estrellas infinitas son como esas gotas.
Así, se acomoda en el Bing Bang con la imagen de gotas de agua esparcidas por el
espacio. Mario habla de las grandes distancias del espacio y el concepto de años luz.
Compara la cantidad de estrellas con los granos de arena, que podrían cubrir Inglaterra
a una profundidad de 200 mts. para ponernos en una perspectiva, continúa:
Una de estas estrellas, uno de los granos de arena entre miles de billones de granos de
arena, es nuestro sol, y una millonésima parte de ese grano es nuestro planeta tierra. Un
punto invisible de la nada.
Aquí, se muestra la primera de una serie de gráficas desarrolladas por Mario, esta
describiendo al sol, con un punto al lado representando al planeta Tierra. Luego regresa
al tema de la obediencia a las leyes del universo.
Cada parte del universo, cada punto por más pequeño que parezca, le fue dado un
conjunto de reglas a seguir. A las pequeñas partículas que son como humo…. El Espíritu
les dijo: como serán frías, deben juntarse y hacerse más pequeñas….las partículas
tomaron diferentes estados, los cuales son llamados el sólido, el líquido y el estado
gaseoso.
Al Mario continuar con la discusión de estos diferentes estados de la materia, el texto
se acompaña por una serie de demostraciones y experimentos para ilustrar lo que se
dice- una charola con tres tubos de ensayo con hielo, agua y aire; una jarra llena de
bolas de esponja para mostrar como se mueven las moléculas entre ellas; un quemador
Bunsen para volver los sólidos del hielo y el crayón en líquidos y luego a gas, y para
demostrar los diferentes grados en los que ocurren estos cambios en diferentes
substancias.

Las leyes todavía se expresan en términos mitológicos como “obediencia a la voluntad del
Gran Espíritu,” pero las demostraciones se han movido hacia la autenticidad de la
ciencia. Los textos, las gráficas y los experimentos siguen ocurriendo hasta la
conclusión:
Rocas, agua, aire: sólidos, líquidos, gases. Hoy, igual que hace millones de años, las leyes
del Gran Espíritu son respetadas de la misma manera….la tierra y todos los elementos y
componentes de los que esta hecha, como cumplen su tarea, susurran al unísono: “Gran
Espíritu, Tu voluntad será cumplida: nosotros obedecemos.”
Este cuento tan dramático, pero a la vez simple de la creación es la historia
impresionista, la cual deja los fundamentos para toda una serie de experimentos y
actividades a través de las cuales los niños pueden explorar el mundo de la ciencia. Este
es el patrón del curriculum Montessori de primaria- la historia, luego el estudio.
Para algunos, las insinuaciones bíblicas de la historia de Mario Montessori del “Dios sin
manos” puede servir para minimizar los miedos que de alguna manera hacemos con una
creatividad divina hablando del Bing Bang y de la evolución del cosmos. Todas menos las
interpretaciones más literales de los relatos bíblicos permiten una visión científica de la
creación, la cual esta en armonía con el punto de vista religioso. Teilhard de Chardin-
dedicado paleontólogo y padre Jesuita fiel- no vio ninguna contradicción entre los
relatos de la evolución y la creación bíblica.
Para otros, las referencias a Dios y las insinuaciones bíblicas muestran a un ambiente
tambaleante usado en una sociedad civil, la cual valora la separación de la iglesia y el
estado como un principio inviolable. Algunos educadores Montessori han adaptado la idea
de la historia de la creación de Mario Montessori y han escrito sus propias versiones, las
cuales eliminan cualquier referencia a Dios, mientras que mantiene el drama de la
historia. Eso puede fluir desde la simple sustitución de Dios por “el Gran Espíritu,” como
hemos hecho en este libro, hasta una nueva historia la cual elimine todas las referencias
del poder divino.
Hay otras versiones de la historia disponible para maestros Montessori. Swimme y
Berry, en su Historia del Universo, han escrito un prólogo de nueve páginas, el cual
resume y dramatiza todo el cosmo génesis, el nacimiento y el desenvolvimiento evolutivo
del universo. Inicia hace 15 billones de años, cuando el universo resplandecía, continua
con la formación de las galaxias y las explosiones creativas del súper nova. Los autores
dan nombres míticos a las formas de vida que eventualmente surgen en el planeta
Tierra, empezando con Aries, la primera célula viva; Vikengla, el primer eukaryote; y
Argos, el primer animal multicelular. La historia humana esta ubicada en el contexto de
su historia evolutiva, desde los primeros maizales y fabricantes de armas, a través de
comunidades Neolíticas, y hacia los centros urbanos de las Grandes Civilizaciones.

Su versión de la “Historia de la Creación” cubre el total del curriculum cultural
Montessori y es una fuente ideal para combinar descubrimientos modernos en el espacio
con la Educación Cósmica convencional. Para usarla en el ambiente, la maestra
Montessori debe parafrasearla de tal manera que sea narrada en un lenguaje original
capaz de ser comprendido por niños de seis años.
Más aún, debe ser necesario personalizar los personajes de la historia con
características humanas para hacerlo como en formato de cuento adecuado para la
audiencia de niños. Finalmente, hay necesidad de más que palabras-algo a lo largo del
experimento de la presentación tradicional Montessori- ilustrar las palabras y actuar el
cuento.
Cualquier “Historia de la Creación” utilizada en el ambiente debe tener la certeza de la
ciencia moderna, el encanto mítico y poético de las historias de la creación ancestrales
de los Americanos Nativos, y la oportunidad para abrir las conexiones para los estudios
encarnados en el resto del curriculum Montessori. Ya sea que usen el cuento original de
Mario Montessori, o una versión diferente, el punto importante es mantener el género
de cuento. Es el cuento el que da la impresión, crea la visión general para servir como
contexto para la comprensión, y establece el gancho que atrae al niño para los estudios
siguientes.
Experimentos y el Estudio de la Ciencia
Una vez que los alumnos han escuchado la historia que introduce el origen y cualidades
del universo, están listos para seguir una serie de experimentos desarrollados por Mario
Montessori para ilustrar y explorar la historia de la creación más a detalle. En este
punto, los buenos maestros Montessori se abstienen de la tentación de hacer todo por
los niños; más bien, ellos permiten a los niños experimentar la emoción de la exploración.
Mientras que la educación tradicional nos lleva a pensar en los maestros como los
servidores de toda la información, la educación Montessori nos dicta que sólo somos
guías para el proceso de aprendizaje del propio niño.
Los experimentos que siguen después de la historia de la creación están diseñados para
elaborar bajo las leyes de física y química, la cual gobierna a todo el universo. Son
cuidadosamente planeados para ser simples y comprensibles con una mínima intervención
del adulto. El adulto acomoda los materiales para los experimentos y redacta las
tarjetas de comandos que guían al estudiante y, en algunos casos, la maestra también
ofrece una pequeña demostración de cómo utilizar los materiales. Los niños son
monitoreados para estar seguros que usen correctamente el material y sin riesgo. Las
tarjetas de comandos y los materiales dan a los niños todo lo que necesitan para su
estudio de algunos principios científicos importantes y fundamentales.
Mientras que los estudiantes llevan a cabo estos experimentos, ya sea de manera
individual o en grupos pequeños, descubren los principios subyacentes y aprenden el
vocabulario que los científicos han desarrollado para explicar tales fenómenos. Por
ejemplo, una tarjeta de comando indicando a un alumno que separe las limaduras de

Educación cósmica

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