Este documento presenta los nombres de las personas involucradas en la elaboración del libro "Pensar desde el otro lado. Los desafíos de una educación sin fronteras". Incluye al Secretario de Educación Pública, Subsecretario de Educación Básica y otros funcionarios públicos. También agradece la colaboración de diversas instituciones y personas que apoyaron la realización del libro.
4. Alonso Lujambio
Secretario de Educación Pública
José Fernando González Sánchez
Subsecretario de Educación Básica
Juan Martín Martínez Becerra
Director General de Desarrollo de
la Gestión e Innovación Educativa
Ernesto Adolfo Ponce Rodríguez
Coordinador General de Innovación
Lilia Dalila López Salmorán
Coordinadora Nacional de Programas Educativos
para Grupos en Situación de Vulnerabilidad
María Teresa Calderón López
Coordinadora de Vinculación Académica
7. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
Índice
Prólogo ................................................................................................ 11
Introducción ......................................................................................... 13
Capítulo I. La experiencia de la migración y algunas características
del fenómeno ........................................................................................ 17
Ser migrante ................................................................................. 19
Trabajar allá para vivir acá .............................................................. 22
Siempre en movimiento. La migración como fenómeno .................... 28
La migración internacional de México en la actualidad ..................... 34
Características de la migración ....................................................... 43
La vida allá, en el otro lado ............................................................. 44
Tiempos difíciles ........................................................................... 50
Los que regresan ........................................................................... 52
Capítulo II. Cruzar la frontera. La experiencia cultural y educativa
de los niños en Estados Unidos .............................................................. 55
La migración de los niños: un fenómeno complejo en proceso
de cambio ..................................................................................... 57
Nada es igual: la llegada de los niños a un mundo raro ...................... 61
Nunca sabes lo que va a pasar allá: los primeros días en la escuela ....... 63
Cuando se cuenta con el otro: factores que ayudan en la
integración escolar ......................................................................... 64
El esfuerzo por descifrar un código desconocido .............................. 68
El orgullo de aprender inglés .......................................................... 70
Demostrar que sí puedo: los avatares de los niños por romper con
el lenguaje de la discriminación ...................................................... 72
La necesidad de volverse invisible: las redadas y la población infantil ... 75
7
8. Índice
Capítulo III. Los niños migrantes tienen derecho a la educación.
Los desafíos de una educación sin fronteras .......................................... 81
El retorno de los niños a México .................................................... 83
Volver a batallar. El regreso de los niños a la escuela en México .......... 86
Silenciar el inglés: El problema que sufren algunos
niños migrantes ............................................................................ 89
El desenlace del proceso ................................................................. 91
La condición de los niños migrantes y la necesidad de construir
un lugar para ellos dentro de la escuela mexicana .............................. 92
El Proyecto Educación Básica sin Fronteras. Atención educativa
intercultural a estudiantes de educación básica inmigrantes y emigrantes:
una alternativa para garantizar el derecho a la educación de
los niños migrantes ....................................................................... 94
Capítulo IV. La pedagogía intercultural. Herramienta para enfrentar
la diversidad y el cambio en una educación sin fronteras .......................... 99
Reconocer la diversidad de los niños migrantes y no migrantes.
Un desafío de la escuela mexicana ................................................. 101
Acerca de mi posición frente al cambio ......................................... 105
Aprender para la convivencia intercultural ..................................... 109
Capítulo V. Aprender a conocer desde la óptica intercultural
en un mundo cambiante ...................................................................... 119
Nuevos modos de aprender a conocer el mundo ......................... 121
La revaloración del contenido educativo y su enseñanza desde
la relatividad y el cambio ........................................................... 123
El diálogo intercultural: estrategia básica para construir el lenguaje
del encuentro ............................................................................. 126
Capítulo VI. La diversidad como ventaja pedagógica. Un principio
básico de la pedagogía intercultural ...................................................... 129
El aula: espacio singular y diverso ................................................. 131
De la homogeneidad a la heterogeneidad en la enseñanza
y la importancia de la individualización en el aprendizaje ................ 133
El trabajo cooperativo, estrategia para aprender de y con los otros .... 137
La creación de un clima para la aceptación de la diferencia
en la convivencia cotidiana ........................................................... 140
8
9. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
Capítulo VII. Hacia nuevas maneras de pensar la formación en valores,
en tiempos de cambio .......................................................................... 147
El malestar docente frente a la crisis de valores ............................... 149
Los propósitos y estrategias de la formación en valores,
en un mundo cambiante .............................................................. 152
De la inculcación a la deliberación y la comprensión crítica, como
estrategias básicas en la formación de valores ................................. 154
Capítulo VIII. El corolario de la pedagogía intercultural.
Aprender a mirar desde la afectividad .................................................. 161
El papel de los afectos y la reflexión para aprender a ser ................... 163
Educar para encontrar la estrella del sur ......................................... 164
Aprender a comprenderse desde la afectividad ................................ 169
Capítulo IX. La llegada a la escuela en México. La atención
a la población migrante para garantizar su acceso a la escuela ................. 179
El apoyo del PROBEM para el acceso a las escuelas ....................... 181
Normas que se aplican a los estudiantes que vienen
de Estados Unidos ...................................................................... 183
Referencias consultadas ...................................................................... 191
Anexo A: Cuadro de informantes ......................................................... 202
Anexo B: Listado de imágenes ............................................................. 204
9
11. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
Prólogo
La Subsecretaría de Educación Básica (SEB), a través de la Dirección
General de Desarrollo de la Gestión e Innovación Educativa, se ha dado
a la tarea de impulsar una mayor equidad en la distribución de las oportu-
nidades de educación, así como a apoyar la calidad del sistema educativo,
mediante la ampliación de la cobertura y la innovación en la atención
a la población inmigrante y emigrante en México; de manera particu-
lar, a los niños y niñas nacionales y extranjeros —en edad de educación
básica— que se internan en el país, para residir temporal o definitivamente
en las ciudades fronterizas —tanto en el norte como en el sur—, y en los
municipios o zonas de mayor índice de vulnerabilidad social. Para ello,
en la Coordinación Nacional de Programas Educativos para grupos en
Situación de Vulnerabilidad (PEGSV) se crea, en enero de 2008, el Proyecto
Educación Básica sin Fronteras. Atención educativa intercultural a estudiantes
de educación básica inmigrantes y emigrantes.
La llegada de alumnos procedentes de otros países o culturas supone
pensar a las escuelas como espacios de convivencia y diálogo que favorezcan
los aprendizajes de la población infantil migrante, en este sentido la forma-
ción de docentes es una premisa fundamental del proyecto, pues a través de
su intervención se espera integrar en la vida escolar a toda la comunidad
educativa en un proyecto común que responda a las demandas de un alum-
nado heterogéneo.
Es así que el presente volumen constituye una herramienta, a través de
la cual maestros y maestras que atienden a niños y niñas migrantes, pue-
dan desarrollar una mayor sensibilización en torno a la problemática que
enfrentan y sean capaces de influir en la creación de condiciones para que
su inclusión en las aulas se realice en condiciones de mayor equidad, reco-
nociendo su derecho a la educación.
11
12.
13. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
Introducción
La interculturalidad requiere apertura al otro, dado
que solos no podemos decidir cuáles son las pregun-
tas fundamentales.
—Panikkar, 2006
La migración hacia Estados Unidos es una práctica que, si bien ha estado
presente desde hace largo tiempo en amplios sectores de la población
mexicana, en los últimos años se ha incrementado, debido a la falta de opor-
tunidades para el desarrollo humano en nuestro país. Hombres y mujeres
depositan en la migración la esperanza de construir un mejor futuro para
ellos y sus familias, aun cuando ello implique la decisión de abandonar su
lugar de origen y de ser condenados a sufrir el estigma de ser extranjeros,
en una tierra que les niega los derechos que otorga a quienes sí considera
sus ciudadanos.
Su partida no se encuentra motivada por un deseo de dejar de ser mexi-
canos ni tampoco es una tentativa de deserción u abandono del pedazo de
mundo que los vio nacer y del que abrevan los rasgos de una idiosincrasia
y de enfrentar la vida que llevan consigo. Por el contrario, con su partida
abrigan la esperanza. A ellos y ellas los motiva el deseo de cumplir la aspira-
ción de mejorar, de acceder a una nueva oportunidad para construir su vida,
la de los suyos y sus comunidades.
En su maleta llevan la decisión tomada de esforzarse para trabajar más
allá de todo límite, pero también van las fiestas y su comida, la lengua con la
que pudieron expresar sus primeras palabras, su modo solidario de vivir con
los demás, la forma de festejar la llegada de un nuevo integrante de la fami-
lia a esta vida y hasta el modo de llorar a sus muertos. Con todo eso llegan
allá, reconfigurando la geografía económica y cultural de Estados Unidos,
pero también la suya propia, al negarse a abandonar ciertos rasgos que los
identifican como mexicanos, aunque esa identidad sufrirá, ineludiblemente,
fuertes procesos de reformulación, a partir de los múltiples intercambios
culturales que vivirán en su tránsito migratorio.
La población migrante nos habla de nuestras diversidades, del movi-
miento de nuestra identidad como mexicanos que, como tal, es cambiante
y diversa en su interior, pero que, sin embargo, aún no hemos sabido reco-
nocer ni aquilatar.
Este libro tiene como propósito contribuir a que los y las docentes pue-
dan acercarse y conocer más sobre la realidad de vida de los migrantes
y, en especial, de los niños y niñas que pertenecen a ese grupo de connacio-
nales, quienes día a día regresan —de manera muchas veces invisible— a
13
14. Introducción
nuestras escuelas, a fin de generar condiciones para que su inclusión en las
aulas se realice en condiciones de mayor equidad, reconociendo su derecho
a la educación.
Sus contenidos pudieron elaborarse, gracias a que fue posible contar con
las voces de niños y maestros migrantes y no migrantes, quienes nos ayuda-
ron a conocer una realidad sobre la que poco se sabe, pero que plantea una
serie de desafíos imposibles de eludir, hoy día, para la escuela mexicana.1
Lo que se pretende es que este material, dividido en dos partes —el
diagnóstico y la propuesta—, más allá de brindar información significativa
para conocer el fenómeno migratorio y algunas estrategias que se podrían
seguir para atender educativamente a este sector de la población, pueda
convertirse en una ventana, a través de la cual sea posible Pensar desde el
otro lado, con el fin de vislumbrar una realidad que, hasta ahora, hemos
tendido a ignorar, pero que requiere el desarrollo de una gran sensibilidad
para reconocerla.
Sólo cuando realmente se escucha es posible pensar desde el otro lado y
se logra la eventual comprensión del otro. La primera parte del libro, con-
formada por tres capítulos, se encuentra construida fundamentalmente a
partir de las voces de los propios migrantes, lo que nos permite acercarnos
a ellos para comprender sus anhelos, sueños y dificultades. En el primer
capítulo se aborda la experiencia de ser migrante y las repercusiones perso-
nales y comunitarias que dicho proceso trae consigo en ambos lados de la
frontera, apoyado en testimonios y con el aporte de datos relevantes, para
comprender el fenómeno en términos más generales.
Por otra parte, en el segundo y tercer capítulos, se recogen las vivencias
escolares de los niños migrantes cuando transitan entre un sistema educa-
tivo y otro, haciendo un especial énfasis en sus aprendizajes obtenidos y en
las dificultades que enfrentan cuando no son reconocidos en su diferencia.
Es a partir de estos elementos de diagnóstico que se perfilan las finalidades
del proyecto Educación Básica sin Fronteras, como una alternativa para favo-
recer una educación con equidad para niños y niñas migrantes.
En la segunda parte del libro se comparten ideas y estrategias, a partir
de las cuales sea posible abrir la escuela a la diversidad de los estudiantes
migrantes, partiendo de la consideración de que esta diversidad consti-
tuye una más dentro de muchas otras que requieren ser reconocidas, con la
intención de asegurar el anhelo de lograr una escuela inclusiva para todos
los niños, que garantice su derecho a la educación. Alrededor de la pedago-
gía intercultural como eje articulador de la estrategia de atención educativa,
1 Se realizaron visitas de trabajo de campo intensivas de tipo exploratorio a Michoacán
y Baja California, con el propósito de entrevistar a maestros y alumnos migrantes. La
información recabada se completó con los datos obtenidos en otra investigación realizada
por Rodríguez, L (2008), y con la revisión exhaustiva de las investigaciones existentes en
torno a la problemática. A fin de guardar el anonimato de los informantes, los nombres
de los entrevistados fueron modificados. El cuadro con esa información se presenta en el
Anexo A, al final del texto.
14
15. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
en el cuarto capítulo se recuperan algunas de las inquietudes que tienen los
maestros, en torno a las dificultades para la atención de los niños migran-
tes y, en general, con la población infantil y juvenil, y se abordan algunos
de los supuestos, objetivos y líneas de acción de la pedagogía intercultu-
ral como herramienta de intervención educativa al interior de los procesos
formativos.
Desde la perspectiva del marco esbozado por la pedagogía intercul-
tural, en los capítulos subsiguientes se abordan, de manera específica, las
dimensiones que de manera articulada pueden contribuir a favorecer un
tipo de intervención educativa con estas características, a saber: la cognitiva,
la social, la ética y la afectiva. Así, en cada uno de los siguientes apartados
se ofrecen elementos para que los docentes puedan reflexionar en torno a la
importancia de cada una de estas dimensiones, además de sugerir algunas
estrategias y recursos que pueden ser de utilidad en el trabajo cotidiano.
Finalmente, con la intención de apoyar a los docentes y directivos de las
escuelas, en el último capítulo se brinda información acerca de las normas
y procedimientos que deben observarse para apoyar la inscripción y ubica-
ción de los niños migrantes dentro de las escuelas, atendiendo su derecho
a la educación.
Estamos convencidos de que sólo cuando nos atrevemos a dudar de
nuestras certezas es posible abrir la ventana que nos permitirá compren-
der, valorar y respetar la existencia de otros modos de ser y de vivir, que
—aunque diferentes a los nuestros— requieren nuestra atención y apertura
urgentes. Es por ello que el material se ha diseñado de manera autoforma-
tiva, para que puedas leerlo y trabajar con él detenidamente (ojalá lejos de
la vorágine cotidiana que nos quita tantas veces la calma). Estas páginas
buscan convertirse en un espacio para la autorreflexión, que pueda conducir
a cada maestro y maestra hacia un mayor conocimiento de sí mismos, de su
quehacer como docentes y como personas.
El lector se encontrará con que este material está plagado de preguntas
a las que únicamente cada uno podrá dar respuesta, a partir de la reflexión
sobre su propia experiencia. En la medida en que esas interrogantes puedan
desencadenar un proceso que les permita reconocerse e identificarse más
con lo que quieren ser, abriendo la mirada hacia los demás, este esfuerzo
habrá cumplido con creces el propósito que lo animó en su proceso
de construcción.
15
19. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
Ser migrante
Entendemos que, desde el punto de vista geográ-
fico, el que emigra deja su lugar de origen, y el que
inmigra llega a un país para establecerse en él, como Migrante es el participio presente del verbo
si fuera una acción que tiene fin y solamente tuviera migrar y, en cuanto tal, considera la acción
un lado. Desde el punto de vista del país de aco- misma de migrar; la acción presente y no
gida, el emigrante es un inmigrante; y desde el punto
acabada de moverse de un territorio a otro.
de vista del país de salida, es un emigrante y punto.
Se va para nunca más volver. Y colorín colorado… ¿allí
El mismo verbo migrar, no se concibe como
acaba la historia? tal, sino solamente en sus acepciones de
inmigrar y emigrar. ¿Límites de un idioma?
Migrar, proviene del latín migräre (movimiento), que Quizá, o tan sólo límites de un lenguaje
significa cambiar de sitio, moverse de un lugar a otro,
que aún no es capaz o no quiere ser capaz
abarcando emigración e inmigración. La migración
se refiere a la movilización espacial de seres humanos
de explicar —y reconocer— un fenómeno
entre una unidad geográfica (localidad, estado, país) real: el del migrante (Dean, 2008).
y otra. No es un fenómeno estático y aislado, sino un
proceso dinámico e interactivo.
Migrante es quien deja su lugar de origen para ir en busca de algo que
le hace falta, a tal grado que está dispuesto a todo: a enfrentarse con lo
desconocido, riesgos, trabajo arduo, soledad, rechazos… Todo, con tal de
lograr sus sueños.
Aventurarse a cruzar la frontera
La emigración mexicana a Estados Unidos es el éxodo pací-
fico más importante, por extraordinariamente copioso, de la
historia de la humanidad, y entrelaza, de manera irremediable
e indisoluble, la trayectoria de esos dos países […] simbóli-
camente, un norte rico y próspero requiere la mano de obra
barata y abundante que un sur pobre y sobrepoblado le ofrece
[…] Para México, en concreto, las remesas de los inmigrantes
son ya su segunda fuente de divisas, un verdadero paliativo
contra la miseria extrema y una válvula de escape contra
los bajos sueldos y la falta de oportunidades. Para Estados
Unidos, los hispanos son savia joven, dispuesta a trabajar de
sol a sol, que garantiza su pujanza económica. Todo esto, sin
mencionar el nacimiento de una tercera cultura transfron-
teriza, que amalgama lo mejor y lo peor de ambos universos
(Letras Libres, marzo de 2007).
19
20. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
El sueño americano y los sueños mexicanos
El escritor Pedro Ángel Palou, A veces, pensamos que los que se van abandonan a su gente, traicionan a su
se refiere a esos migrantes pueblo y a su país, pero se van porque tienen sueños aquí, porque quieren
como los héroes modernos de
México y dice: “El mismo
que dejen de ser sueños y se conviertan en realidad.
mexicano que aquí no lucha, Resulta que entre los mexicanos hay algunos, los menos, cuyo sueño es
que vive de las dádivas del
Estado (en Estados Unidos)
emigrar a Estados Unidos y quedarse a vivir allá, olvidando su historia, sus
cambia por completo. Tú le raíces y su lengua, para asimilarse a la cultura estadounidense y acceder a un
preguntas a cualquier persona modo de vida que no encuentran acá. Sin dudar que esa pueda ser la moti-
allá y mexicano es sinónimo vación que guía la decisión de algunos de ellos, la mayoría de los mexicanos
de hard-worker, es alguien que
deciden migrar para llevar a cabo un sueño, el sueño mexicano y de todos:
trabaja mucho, que resiste,
que lucha, aunque ese mismo vivir en un mundo en el que haya igualdad de oportunidades, en el que el
mexicano, aquí, no lo haga” esfuerzo y la determinación sean suficientes para lograr una vida mejor.
(González, 2008).
Mi historia creo que es parecida a la de muchos otros que
intentamos tener un mejor futuro, sobre todo para nuestra
familia pero, en mí, principalmente es el miedo a que mis
hijos crezcan como yo. A mi capacidad, me he esforzado
mucho para que eso no suceda […] Sólo Dios y yo sabe-
mos de todas las experiencias que pasé para llegar aquí: el
dolor, el miedo y las incertidumbres que padecí para lograrlo.
Espero que mi historia se refleje, aunque sea mínima-
mente, en la de todos aquellos —o al menos algunos— que,
como yo, nos vimos en la necesidad de emigrar a este país
(Armendáriz, 2008).
La mayoría de los mexicanos que se van tienen sus sueños acá, en su tierra.
Se van porque quieren dar a su gente una vida mejor, porque quieren que
su familia coma bien, que sus hijos vayan a la escuela; desean tener una casa
propia, un negocio propio, un camioncito para trabajar, juntar para casarse,
pagar la fiesta de los 15 años de la hija, solventar una deuda, la operación de
un ser querido, hacerse cargo de la educación de sus niños para que tengan
un futuro distinto.
Quienes se van con ese anhelo en el corazón, siempre soñarán con regre-
sar, pues se han ido por amor a los que dejan, aunque en el camino la vida
les juegue rudo, transformando una decisión transitoria en algo definitivo,
que marcará no sólo su vida, sino la de sus seres queridos.
Algunos migrantes acaban olvidándose de lo que dejaron atrás, otros
van y vienen entre un país y otro, mientras pueden hacerlo y, muchos de
ellos, tomarán la decisión difícil de trasladar a su familia a Estados Unidos,
para vivir una vida juntos del otro lado. Todos se reúnen: los hijos naci-
dos en México crecerán allá y algunos otros en Estados Unidos. Esos
niños son los que eventualmente regresan a nuestro país con sus familias;
unos, después de haber dejado México por unos meses o tal vez años,
20
21. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
y otros para conocer una patria de la que sólo saben lo que les han trans-
mitido sus padres. Esos niños son quienes llegan a nuestras escuelas y para
ellos hicimos este libro, para que su llegada sea positiva.
Por otra parte, también hay quienes tienen sus negocios en México, en
la frontera, viven de aquel lado pero trabajan de éste y siguen hablando
español y conservando sus vínculos con su país de origen. Muchos de ellos
se van huyendo de la violencia y el narcotráfico, buscando un lugar más
seguro para sus descendientes. Algunos más, van a aprender inglés, estudiar
o trabajar en un proyecto. Y también hay quienes quieren ir a la aventura
y conocer gente diferente o hasta huir de una situación familiar violenta.
Los motivos son infinitos.
Definir por qué se van y por qué se quedan los migrantes, es una tarea
compleja, pues la historia de cada uno depende de factores muy diversos. La
migración no es sólo producto de la pobreza o falta de empleos o de oferta
de trabajo, también es motivada y apoyada por las amplias redes sociales
que se crean entre quienes se van y quienes se quedan o simplemente por
tradición. La migración puede ser simultáneamente una necesidad y una
aventura. Ricardo Contreras Soto (2007), divide los motivos para migrar
de esta manera:
Motivos para migrar
Económicos Responden a la necesidad de ganar más dinero, encontrar
trabajo, pagar deudas, buscar mejores empleos, por la
crisis de México.
Familiares Cuando acompañan o tienen la responsabilidad de
irse con un miembro de la familia; cuando buscan a un
miembro de la familia; cuando adquieren una nueva
relación familiar que implica un nuevo rol, por
problemas familiares.
Personales Superación personal, motivos que competen sólo a su
persona, para buscar “mejores ambientes”.
Placer Conocer, salir de lo mismo, romper con el fastidio,
curiosidad o distracción.
Fuente: Contreras Soto, R (2007).
21
22. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
Trabajar allá para vivir acá
A fin de cumplir el sueño mexicano, muchos de quienes se han ido trabajan
sin descanso, viven con austeridad y disciplina, ahorrando todo lo que pue-
den para regresar a su pueblo y sostener con eso a su familia, aunque sea por
una temporada o, cuando eso no es posible, para enviar las remesas a casa,
para los suyos, para cumplir su sueño.
“Benavides es un hombre Víctor Ayala trabaja los siete días de la semana, de las siete de la mañana a
honesto y dedicado […] Gente las cinco de la tarde. A veces le toca overtime, y trabaja hasta las diez u once
como él es la que hace que de la noche. El pago del horario normal es de veinte dólares la hora, pero si
este país funcione […] Las
hay que laborar horas extra, pagan treinta.
empresas aquí necesitan esa
mano de obra […] Lo único Debido al ritmo de trabajo, Ayala tiene una vida muy disciplinada: “No he
que ellos quieren es alimentar tomado una sola copa desde marzo”, explica. “Tengo que trabajar sin des-
a sus familias con dignidad. canso. Si tomo, sé que no voy a llegar al trabajo al día siguiente”.
Son gente buena
y muy trabajadora.” Tiene un teléfono celular y utiliza una tarjeta económica que le permite
llamar a su familia todos los días…
—James Sirmon, agricultor de
Alabama (Krauze, 2007). Lo importante para Ayala es que podía cumplir uno de sus sueños —aun-
que la experiencia es agridulce, porque lo tenía que efectuar al otro lado—.
El verano pasado, su hijo se recibió como Contador Público. El orgullo
de Ayala es evidente en su voz, aunque también la tristeza, cuando habla
de la decepción que sintió por no poder asistir a la ceremonia en que el
muchacho se tituló. Sus ojos siguen brillando cuando habla de su hija de 18
años, quien acaba de entrar en la Escuela de Medicina de la Universidad de
Irapuato. (Lida, 2007)
Las remesas
José Luis Piñeyro, quien
No obstante, hay una compensación para tantas privaciones y sacrificios:
obtuvo el Premio Nacional ver que el dinero que mandan desde allá sirve para que su gente tenga una
de Periodismo por el artículo vida mejor —algo que no podrían haber hecho si se hubieran quedado—, y
“Héroes a la fuerza”, dice: con lo que mandan ayudan a sus hijos, hermanos, padres, a la comunidad
“Los migrantes son héroes en
y hasta a la iglesia.
un sentido doble: tanto porque
arriesgan la vida y a veces la Aparte de sus motivos específicos, todos tienen algo en común: la bús-
pierden… como porque los
queda de mejores condiciones de vida. Así que una parte significativa de
envíos de remesas que hacen
a nuestro país contribuyen a la población que decide dejar su lugar de origen, anhela no sólo la sobre-
paliar las condiciones de vivencia digna para sus familias, sino también que aquellas no tengan
pobreza de numerosos núcleos que batallar y puedan mantenerse viviendo en su comunidad gracias a las
de la población.” remesas que ellos podrán enviar como fruto de su trabajo. Además de que
El Universal, 21 de agosto
esos envíos son una fuente fundamental de mantenimiento de los miem-
de 2004. bros de la familia que permanecen en el lugar de origen, en las últimas
décadas se han convertido en una corriente de divisas fundamental para la
economía nacional.
22
23. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
Según datos del Banco Mundial, en 2005, el porcentaje de la población
mexicana que había emigrado fuera del país era 10.7%; es decir, más de
11 millones y medio de compatriotas. En 2006, enviaron remesas por 24
mil 732 millones de dólares a sus lugares de origen, cantidad equivalente
a 2.9% del PIB. A continuación, se muestra una tabla donde se refleja el
comportamiento del flujo de las remesas, en el periodo comprendido entre
2000 y 2006.
Flujo de remesas hacia nuestro país de 2000 a 2006 (millones de dólares)
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Flujos de 7,525 10,146 11,029 14,911 18,143 21,917 24,732
remesas al
interior
Fuente:Banco Mundial,en http://siteresources.worldbank.org/INTPROSPECTS/
Resources/334934-1199807908806/4549025-1214334216239/Mexico.pdf
De acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Humano, México 2006-2007;
México, primer lugar mundial
Migración y desarrollo humano del Programa de Naciones Unidas para el en remesas de migrantes
Desarrollo (PNUD, 2007): “Los ingresos por remesas enviadas por migran- Ciudad de México, México,
tes desde el extranjero han crecido sustancialmente en México durante nov. 17, 2004.- La comisio-
los últimos años. Las entidades con mayor crecimiento, entre 2000 y nada del Instituto Nacional de
Migración (INM), Magdalena
2006, son Yucatán, Chiapas, Sonora, Querétaro y Tabasco […] Los esta- Carral, informó este miércoles
dos que más reciben ingresos por remesas, como proporción de su PIB, que México alcanzará este año
son Michoacán y Zacatecas, seguidos por entidades que no tienen tradición el primer lugar mundial en
migratoria histórica, como Oaxaca y Guerrero. Destaca que en Michoacán envíos de dinero por parte
de trabajadores migrantes
la proporción de remesas es de alrededor de 15%, con respecto al Producto
a sus familias.
Interno Bruto estatal.”
—Iván González,
La gran mayoría de los recursos recibidos se gastan en la satisfacción de
Noticieros Televisa.
necesidades básicas, en la adquisición de bienes de consumo duradero y en
la compra y mejora de vivienda, mientras que sólo una pequeña proporción
se destina al ahorro y a la llamada inversión productiva.
23
24. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
Fuente: Elaboración a partir de datos de Fernando Herrera Lima (2007).
Esto último, aunque muchas veces se ve como un problema cultural, en
realidad se relaciona frecuentemente con el hecho de que lo que recibe
cada familia no es suficiente para pagar los gastos cotidianos y, además, no
alcanza para ahorrar o hacer una inversión importante.
La posibilidad de que las remesas se lleguen a aplicar a una inversión
productiva, depende mucho del tipo de migrante, como lo podemos ver en
el siguiente cuadro:
Tipos de migrante
Migrante colectivo ŽŽ Son organizaciones superiores a las de las comuni-
dades filiales que perfilan la existencia del migrante
como actor colectivo, que supera el aislamiento indi-
vidual de los primeros migrantes, lo cual le permite,
además, establecer canales de interacción y participa-
ción binacionales.
ŽŽ Es la organización de uno o más clubes de migran-
tes, cuyo nivel de organización y los objetivos que los
unen rebasan los fines de los clubes tradicionales de
inmigrantes mexicanos que realizaban obras sociales y
filantrópicas en sus comunidades de origen.
ŽŽ La cantidad de migrantes que participan en estos
clubes permite que el monto de las remesas que envían
para obras sociales comunitarias, adquiera una dimen-
sión relevante para sus localidades de origen.
ŽŽ Las remesas que envía el migrante colectivo tienen
potencial para realizar inversiones productivas.
24
25. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
Tipos de migrante
Migrante ŽŽ Es el migrante que ha transitado del ahorro a la inver-
empresario sión, cuenta con una pequeña empresa y demuestra
interés por invertir productivamente en su comunidad
de origen.
ŽŽ Además de las inversiones individuales que bus-
can realizar negocios con ganancias, se interesa por
inversiones que generen empleos e ingresos en su
comunidad de origen.
Migrante ŽŽ Son migrantes con ocupacones relativamente mejor
ahorrador remuneradas que las agrícolas, lo cual les permite
ahorar. El migrante ahorrador tiene potencial para
asociarse con otros migrantes para aumentar su capa-
cidad de inversión productiva.
Migrante ŽŽ Se trata de migrantes que, después de varios años de
retirado trabajar temporalmente en Estados Unidos, han regre-
sado a sus comunidades de origen.
ŽŽ Los años de trabajo les han permitido adquirir expe-
riencia, habilidades y conocimientos técnicos, que
podrían aprovecharse en proyectos productivos comu-
nitarios, públicos y privados. Suelen tener ahorros que
pueden emplearse con apoyo de instituciones públicas
y privadas.
Migrante de ŽŽ Como su nombre lo indica, es el tipo de migrate cuyos
sobrevivencia ingresos le permiten solventar sus gastos en el extran-
jero y enviar parte de su salario para que su familia en
México cubra sus necesidades básicas.
ŽŽ Es el tipo de migrante que predomina.
Fuente: Elaborado con información de Moctezuma Longoria, Miguel, “Clubes
zacatecanos en los Estados Unidos. Un capital social en proceso”, ponencia pre-
sentada en el Seminario internacional sobre transferencias y uso de remesas: Proyectos
productivos y ahorro; Cd. de Zacatecas, México, 3-5 de octubre de 2001.
Tomado de Flores, Ma. de Lourdes y Barrera, Edith (2003)
25
26. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
Los efectos de las remesas
La migración y la llegada de las remesas cambian la vida de las personas
Según estudios recientes, las
remesas que llegan a las comu- y de las comunidades en muchos sentidos, algunos positivos y otros nega-
nidades pueden tener un efecto tivos. Por un lado, mucha de la gente en edad de trabajar se va a Estados
positivo sobre la salud infantil. Unidos, dejando a los mayores, los enfermos y los menores en el pueblo. No
Han encontrado que los niños hay quien trabaje la tierra, que muchas veces permanece abandonada. Los
de familias de migrantes tienen
menores tasas de mortalidad
niños y adolescentes que se quedaron quieren irse con los padres y muchos
infantil y un mayor peso al presentan depresión o rebeldía que llegan a manifestarse de diversas mane-
nacer (PNUD, 2007). Eso se ras. Las esposas, cuando se quedan, también se sienten solas y deprimidas.
puede atribuir a una mayor Tarde o temprano la mayoría tratará de irse también.
información respecto de la
salud, además del efecto de los Por otro lado, familias que vivían en una situación precaria, ahora tie-
mayores ingresos en alimenta- nen una casa propia, grande y construida con buenos materiales; automóvil
ción, vestido y vivienda.
—muchas veces importado—, tal vez una tiendita de abarrotes; los niños
están más sanos y pueden dedicarse a estudiar, en lugar de trabajar. Las
calles están pavimentadas, hay casas nuevas, grandes bardas, se ha res-
taurado la iglesia del pueblo. Se gasta mucho dinero en fiestas familiares
y religiosas. Así comenta Godofredo Ríos lo que encontró cuando regresó
a su pueblo, después de 25 años:
“Llevo tres meses aquí, en Ahuehuetitla, vine para no regresar jamás
a Estados Unidos, pero no entiendo nada de las cosas, así como están ahora.
Hay muchas calles pavimentadas y también muchas casas grandes, hasta de
dos pisos y sobre todo muchos carros […] ¡Qué va, cuando me fui! Hoy,
las cosechas se acarrean con trocas, los burros ya casi desaparecieron, pero
la gente ya no es la misma que conocí […] Y pensar que yo me imaginaba
todo igual, y llegando veo todo tan alrevesado. Muchas casas, calles nuevas,
muchos carros y poca gente. Veo pocos muchachos, dicen que todos están
por allá, también las muchachas. Aquí están los viejos […] La mayoría de
mis paisanos tiene familiares en Estados Unidos y recibe remesas. Esa es la
base de la economía de este pueblo, lo que viene del extranjero vía remesas.
Sí, porque el campo ya ni se cultiva […] Todo ha cambiado. Hay muchí-
simo más dinero, y para menos gente […]” (Ríos, 2008).
Esta inyección económica enviada, desde más allá de la frontera norte por
los migrantes mexicanos, constituye una importante entrada de recursos
para las economías regionales y locales. Proporcionalmente está sólo por
debajo de los ingresos petroleros. Y se encuentra al mismo nivel de los
recursos que nuestro país obtiene por concepto de inversión extranjera
directa, ingresos por turismo o exportaciones.
La importancia económica que representan estas remesas las han vuelto
atractivas para los que desarrollan los planes nacionales y estatales. Muchas
comunidades de México dependen casi enteramente de los envíos de dinero
procedentes de Estados Unidos. Actualmente los gobiernos cuentan cada
vez más con ellos, para proyectos agropecuarios, de desarrollo sustentable,
equipamiento urbano y obras públicas, entre otros.
26
27. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
El caso de Zacatecas
De acuerdo con cálculos realizados por el Instituto Estatal de
Migración de Zacatecas, basados en estimaciones del Banco
de México, a este estado ingresan 2 millones de dólares dia-
riamente, vía remesas, que se convierten en la principal fuente
de ingresos (Romo, 2005).
Se calcula que los trabajadores migrantes zacatecanos giran
a sus familias en México alrededor de 500 millones de dólares
al año, lo que equivale a más de un millón de dólares diarios.
Los clubes de zacatecanos en Estados Unidos (180-200)
negocian obras comunitarias, las apoyan económicamente
y se involucran directamente en los proyectos de sus respecti-
vas comunidades (Castillo, 2006). Periódicamente se reúnen
con las autoridades del gobierno del estado para discutir los
programas comunitarios y, recientemente (mayo, 2008), acor-
daron un paquete de 99 obras y acciones, con un costo de más
de 75.5 millones de pesos (El Sol de Zacatecas, 2008).
Pregunta para reflexión Don Enrique Nava Semental,
quien ahora tiene 86 años, reme-
mora que, en Cruces: “Había puros
ŽŽ ¿Qué has podido observar en tu comunidad, en relación con los jacalitos de zacate, eran años muy
efectos de la migración? abundantes de agua y todo mundo
sembraba con un par de bueyes,
y ahora pos... ¡qué esperanzas de
que hubiera bardas como ésas!
¡Ni árboles!” (Romo, 2005).
27
28. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
Siempre en movimiento.
La migración como fenómeno
La migración; es decir, el traslado de los seres humanos de un territorio
a otro, no es un fenómeno nuevo. Desde el comienzo de la historia, estos
desplazamientos han sido el mecanismo a través del cual se ha realizado
el poblamiento del mundo. Hay evidencias que nos muestran que, desde
tiempos inmemoriales, el hombre ha tenido la necesidad de transportarse
de un lugar a otro en busca de comida, para resguardarse de las condiciones
climatológicas adversas y, en general, para mejorar y proteger su vida.
A lo largo de la historia, enormes cantidades de hombres y mujeres han
decidido dejar su tierra de origen, ávidos de encontrar y construirse situa-
ciones superiores de supervivencia, vedadas en sus lugares de procedencia.
Por todo el mundo las corrientes migratorias rebasan las fronteras, los
nacionalismos e, incluso, las identidades.
Sin embargo, éstas no han sido las únicas causas, a muchas personas
se les ha obligado a migrar como resultado de la colonización empren-
dida por los grandes imperios y del tráfico de esclavos; otros han tenido
que abandonar sus lugares de origen para salvarse de los conflictos bélicos
o a consecuencia de desastres naturales; otros más, expulsados o perseguidos,
huyen del acoso que sufren por sus ideas y creencias religiosas y políticas
o por ser y actuar de manera diferente a las normas de comportamiento
establecidas en una sociedad determinada; junto a éstos, no debemos pasar
por alto a los menores de edad, quienes viajan con los adultos, muchas veces
sin darse cuenta —debido a que son muy pequeños— o sin ser consulta-
dos por sus padres. También están quienes han migrado por puras ganas,
quienes lo han decidido libremente, con el fin de conocer otras culturas, de
enriquecer sus saberes, de conquistar nuevos horizontes.
La historia de nuestro país y nuestra cultura, al igual que la del mundo,
como lo menciona Eduardo Garduño (2005):
“Está marcada por innumerables migraciones que han contribuido a cons-
truir lo que hoy es México.
El caminar de los pueblos no es cosa de hoy, ya sea de grado o de fuerza,
las personas emigran en busca de algo: un sueño, un modo de vida imagi-
nado, un clima favorable a la vida; una oportunidad ante la pobreza para
obtener el sustento familiar, un reto material o intelectual; o quizá la pro-
mesa de fama y riqueza. También la guerra es una causa de migración.
Durante la prehistoria, debido a que el homo sapiens fue un homo emi-
grantis, se pobló el mundo. Las teorías de la población de América hablan
de grupos humanos que se desplazaron sobre los hielos del Ártico o cruza-
ron los océanos en frágiles embarcaciones.
28
29. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
En México se conservan abundantes datos arqueológicos de las corrien-
tes migratorias que conformaron y remodelaron las culturas originarias. El
dominio español se manifestó como una violenta inmigración que, a su vez,
obligó a multitud de indígenas a emigrar hacia las ciudades y los centros mine-
ros, forzó también la inmigración de africanos bajo el régimen de esclavitud
y dio inicio a la forja de nuevas identidades, nuevas expresiones que enri-
quecieron una diversidad cultural sustentada en raíces indígenas, españolas,
árabe-andaluzas y africanas, en los orígenes de la nueva nación mexicana.
Como país de destino el territorio nacional alberga poblaciones de
diverso origen étnico o nacional que han llegado, a lo largo de su historia,
a partir de la época colonial. Poderosas e interminables corrientes migrato-
rias caracterizan el siglo XX y los inicios del actual. Rupturas, abandonos,
convicciones, devociones, apetencias, gustos y las más urgentes necesidades
vitales llevan a millones de mexicanos a rebasar fronteras comunales, regio-
nales, internacionales.
A mediados del siglo pasado, la migración interna transformó a México
de país rural a urbano, llevó la cultura de una región a otra, modificó hasta
casi desaparecer muchas tradiciones y costumbres, vigorizó otras y puso
a los mexicanos frente a la diversidad cultural que conforma la nación
y frente al desigual desarrollo económico que ha dividido su territorio en un
norte próspero y un sur empobrecido, proveedor de jornaleros agrícolas para
las modernas plantaciones, mano de obra barata para las industrias empaca-
doras y maquiladoras y para los servicios y el comercio irregular.
La migración hacia el vecino país del norte tiene particularidades his-
tóricas, marcadas por la contigüidad y las guerras de despojo, la extrema
asimetría económica y las cotidianas consecuencias de compartir una
extensa frontera, la más larga entre un país tan pobre como México y uno
tan rico como Estados Unidos. La cultura chicana ha expresado vivamente
el drama de la búsqueda y exploración de identidades de un pueblo que se
niega a morir culturalmente y se reinventa en el encuentro de su historia
y su presente”.
Preguntas para reflexión
ŽŽ ¿Conoces personas que hayan venido de otra región o de otro país?
ŽŽ ¿De dónde viene tu familia?
ŽŽ Traza en un mapa:
¿De dónde viene tu familia, hasta donde puedes recordar?
Los cambios de residencia de toda tu vida, desde que naciste.
ŽŽ Haz un recuento de cómo es que llegaste hasta donde vives
actualmente:
¿Cuál fue el motivo de cada cambio?
¿Cómo lo viviste?
29
30. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
El mito fundacional de nuestra nación
El mito fundacional de nuestra nación es, justamente, una
migración que duraría 165 años. Los aztecas partieron de
Aztlán, alrededor de 1160, decididos a caminar hasta un lugar
donde encontrarían la representación del símbolo soñado. Su
dios Huitzilopochtli les había prometido que encontrarían
un lago con un islote, en el cual habría una roca, sobre ella un
nopal y, sobre éste, un águila devorando una serpiente.
Algún autor —irónicamente— ha afirmado que, enterados del paso de los
migrantes y de lo que éstos buscaban, los habitantes de las diversas zonas
por donde aquellos transitaban salían a espantar a toda ave que estuviera
alimentándose, para evitar que los caminantes decidieran asentarse en esas
regiones (Ibargüengoitia, 1998). Así, la larga marcha vino a terminar en
un lago del altiplano, donde a la postre se erigiría la gran Tenochtitlan.
Si infancia es destino, el futuro de la raza se había decidido. Sus hijos
estaban predestinados a continuar por siempre su andar, en búsqueda de
En seguida, los aztecas
nuevos lugares donde el anhelo de tener una mejor vida pudiera encontrar
comenzaron a venir hacia acá,
existen, están pintados, condiciones adecuadas para su materialización. Siglos después, los éxodos
se nombran en lengua azteca, continúan y se han diversificado.
los lugares por donde vinieron
pasando los mexicas. El códice llamado La tira de la peregrinación o Códice Boturini, narra el
principio del éxodo azteca al salir de Aztlán.
Y cuando vinieron los mexicas,
ciertamente andaban sin rumbo,
vinieron a ser los últimos.
Al venir,
cuando fueron siguiendo su
camino,
ya no fueron recibidos en ninguna
parte.
Por todas partes eran reprendidos.
Nadie conocía su rostro.
Por todas partes les decían:
¿Quiénes sois vosotros?
¿De dónde venís?
Así en ninguna parte pudieron
establecerse,
sólo eran arrojados,
por todas partes eran
perseguidos…
Códice Matritense de la Real
Academia de la Historia, fol. 196
v y 197 r.
Tomado de León-Portilla
(1983).
30
31. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
A partir del siglo XIX, con
el surgimiento de los estados
nacionales y el establecimiento
de las fronteras territoria-
les, esta actividad humana
comenzó a ser legislada; poco a
poco se establecieron controles
fronterizos y se promulgaron
políticas migratorias para
regularizar a la población
migrante, con el fin de restrin-
gir y fiscalizar su ingreso a los
territorios nacionales, así como
para prevenir y controlar el
impacto migratorio, tanto en
las sociedades huéspedes como
en las de origen.
Al paso del tiempo, esta actividad humana se ha incrementado considera-
blemente, convirtiéndose en un fenómeno muy complejo. Para la década de
los noventa se calculaba que existían 190 millones de personas migrantes en
el mundo. Hoy se estima que casi 200 millones de personas se inscriben en
flujos migratorios (ONU, 2005), con la finalidad de instalarse, de manera
temporal o definitiva, en regiones diferentes a sus territorios de origen. Del
total de estos migrantes internacionales, 25 millones provienen de América
Latina y el Caribe (CEPAL, 2006).
31
32. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
El estudio de los flujos migratorios de nuestro país arroja una diversidad
muy amplia de características, que en algunos casos son peculiares y se pue-
den clasificar de acuerdo con su dirección, en función del origen y destino;
o por su temporalidad o duración.
Por su dirección, nos referimos a:
ŽŽ Emigración: el migrante deja su lugar de origen para dirigirse
a otra localidad, ya sea dentro del país o en el extranjero.
Se refiere a la salida o expulsión.
ŽŽ Inmigración: la llegada de migrantes de otros países. Se refiere
a la llegada o atracción.
ŽŽ Transmigración: la estancia temporal en un país, solamente de
paso hacia otro país. Elemento intermedio para referirse al fenómeno
en su trayecto (de paso o de tránsito) antes de consumarse.
Por el límite que cruzan:
ŽŽ Interna: dentro de un mismo país.
ŽŽ Interurbana: de una ciudad a otra.
ŽŽ Interrural: de una zona rural a otra igual.
ŽŽ Rural-urbana: del campo a la ciudad.
ŽŽ Internacional: cruce de fronteras entre países.
Por su duración:
ŽŽ Temporal: las personas pueden desplazarse a otra localidad, pero
no cambian de residencia de manera permanente, siempre están
pensando en regresar. Estos migrantes pueden no tener una resi-
dencia fija, pues se mueven continuamente hacia los lugares en los
que hay trabajo.
ŽŽ Pendular: se caracteriza por desplazamientos de ida y vuelta, que
pueden implicar recorridos desde una distancia relativamente corta,
hasta grandes trayectos, aunque puede ser a otra localidad
o entidad.
ŽŽ Estacional: está relacionada con las actividades agrícolas, como la
temporada de cosecha, aunque también se da en otro tipo de activi-
dades, como el asentamiento temporal alrededor de una gran mina,
una obra civil de envergadura o trabajo en la industria turística
durante la temporada alta de vacaciones.
32
33. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
ŽŽ Circular: se refiere a un proceso periódico de alternancia de esta-
días; en el caso de los migrantes mexicanos que trabajan en Estados
Unidos. En México —que es el lugar donde habita su familia—,
y en Estados Unidos —lugar de trabajo— se alternan por más
de seis meses. Es una migración temporal que se convierte en
una carrera migratoria, la cual puede durar varios años, hasta que
la edad, el éxito o el fracaso, lleven al migrante a establecer per-
manentemente su residencia en alguno de esos dos lugares. Es
característica de hombres que viajan solos y suele cesar cuando se
llevan a su familia con ellos.
ŽŽ Indefinida: no existe un tiempo previsto para el retorno al lugar
de origen.
ŽŽ Definitiva: cambio permanente de lugar de residencia a otra locali-
dad o estado. Es para siempre.
Preguntas de reflexión
ŽŽ ¿Qué tipo de migración realizan los niños que atiendes?
ŽŽ ¿Cómo afecta sus vidas?
33
34. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
La migración internacional de México
en la actualidad
Si bien existen muchos tipos de flujos migratorios, el que ahora nos ocupa
es la migración internacional entre México y Estados Unidos. Actualmente,
nuestro país presenta una dinámica y compleja realidad migratoria, pues
a partir de las dos últimas décadas, se ha constituido en una de las principa-
les naciones expulsoras de mano de obra de América Latina hacia Estados
Unidos y, en menor medida, hacia Canadá. Los mexicanos ocupan el pri-
mer lugar de emigrantes en la región (CEPAL, 2006).
Al mismo tiempo, nuestra nación es receptora de fuerza de trabajo
proveniente de varios países centro y sudamericanos —principalmente de
origen guatemalteco—, que se concentra en la frontera sur. A la vez, es un
territorio de tránsito obligado para los migrantes sudamericanos que se
dirigen a Estados Unidos y Canadá. Además, cuenta con una amplia red
de rutas y flujos migratorios rural-urbano y rural-rural, dentro del propio
territorio nacional.
Preguntas para reflexión:
En tu comunidad:
ŽŽ ¿Conoces migrantes centroamericanos o sudamericanos?
ŽŽ ¿Están de paso o llegaron para quedarse en México?
ŽŽ ¿Cuál es su situación?
ŽŽ ¿Tienen hijos? ¿Van a la escuela?
ŽŽ ¿Cómo hicieron para entrar en la escuela?
34
35. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
La migración México-Estados Unidos
Ésta es la de mayor impacto económico, social y cultural en el país. Se
realiza mediante el tránsito legal, que implica contar con un permiso ofi-
cial para permanecer en territorio estadounidense, o de manera irregular
—ilegal o indocumentada, como generalmente se le denomina, de manera
poco pertinente—,1 y aporta diversos beneficios económicos, sociales y cul-
turales, pero también altos costos y riesgos para los migrantes, sobre todo
para los que emigran de manera irregular.
El viaje
Algunos mexicanos, quienes tienen visa, pueden viajar en avión o en auto-
bús, pero otros se van por el cerro, cruzan a nado el Río Bravo o a pie por
el desierto de Sonora, exponiéndose a múltiples riesgos: ahogarse, ser
mordidos por víboras, morir deshidratados o de frío en el desierto; ser atra-
pados por la migra y deportados o, incluso, ser cazados como animales por
grupos antiinmigrantes.
Antes era menos peligroso, pero durante los últimos años el incremento
de los controles fronterizos ha obligado a modificar las rutas de migración
hacia caminos menos seguros, en los cuales muchas personas han perdido
la vida. Esto mismo ha propiciado que los migrantes permanezcan en la
frontera esperando la oportunidad de cruzar; de hecho, a ese grupo también
se suman quienes han sido deportados y piensan reintentarlo: “Observamos
días enteros los radares, el mosquito (avión silente manejado con radar, usado
en la guerra para detectar con luz infrarroja los movimientos nocturnos)
y contamos el tiempo exacto para poder brincar”. Esa situación de vulnera-
bilidad los convierte en presa fácil de policías que los extorsionan, asaltantes
o traficantes de drogas, “[…] ahí —en el bordo—, la espera, el hambre, el
frío hacen que muchos migrantes acepten la droga para aguantar; ésta len-
tamente los atrapa y los deja como trashumantes que olvidan su propósito
y esperan que un destino trágico les arranque la esperanza inicial de ir al
otro lado” ( Juárez, 2008).
1 Existe un fuerte debate político y jurídico en torno al concepto ilegal, el cual se utiliza
para denominar a los migrantes que se introducen en un país sin cumplir los requisitos
jurídicos establecidos, debido a que ese término los ubica como delincuentes o clandesti-
nos. Por recomendación, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ante la falta de
pertinencia de los conceptos migración ilegal o migración indocumentada, la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), en 2005, estableció el uso oficial de la noción migra-
ciones irregulares, para referirse a los “fenómenos de personas que ingresan o permanecen
en un país del cual no son ciudadanos, violando las leyes nacionales” (ONU, 2005). Vér
también a Magali Martín Quijano (2006). “La migración irregular en Latinoamérica: un
asunto a debate”, en La demografía latinoamericana del siglo XXI. Desafíos, oportunidades
y prioridades. II Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población. Guadalajara,
México (3-5 de septiembre de 2006).
35
36. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
37.1%
Muertes en la frontera México-Estados Unidos (1996-2002)
Elaborado con datos de proyecto fronterizo de California Rural Legal Assistence
Foundation. www.stopgatekeeper.org
Tomado de Flores y Barrera (2003).
36
37. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
Sí, en Estados Unidos, en la promesa de los dólares, los
migrantes ubican una cierta tierra prometida, pero —como
en los peregrinajes míticos— es necesario enfrentar los
peligros del desierto, las tentaciones, lo desconocido. Así,
el viaje migratorio se significa imaginariamente como una
travesía cuyos sufrimientos templan el alma y aguzan los
sentidos, cualidades que han de ser puestas a prueba en esa
región donde todo asume rostros terribles: la frontera. Para
el migrante, la línea que nos divide de Estados Unidos suele
ser una tierra donde no existe ley alguna que los proteja: lo
mismo son víctimas de coyotes sin escrúpulos que los aban-
donan en el desierto, que de la border patrol o de los temibles
rangers, quienes los cazan con potentes rifles de mira telescó-
pica. En la frontera hasta el aire tiene miedo.
—¿Cómo es este proceso?
—No, lo que pasa es que la primera vez que me fui, nos
estaban esperando, el que le llaman el pollero o coyote, nos
aguardaba en Piedras Negras, de ahí llegó él…
—¿Lo contrataron desde aquí?
—No, yo especialmente no, porque él iba con otros; entonces,
ellos dijeron que iba a estar allá, esperándonos en un hotel.
Llegó, nos sacó y dijo “yo creo que vamos a pasar la noche
aquí”; era como un mmm… no era el desierto, era como un
monte; ahí, de repente, escuchamos voces y pues todos a
correr, porque a veces es la migración, corrimos todos. Eran
unos que nos querían asaltar, después de eso ya nos llevaban,
yo me supongo que querían que pasáramos droga.
—¿Quiénes querían que pasaran droga?
—Los que nos asaltaron, porque incluso el pollero estaba
temblando de miedo.
(Cristina, San Luis de la Paz)
( Jacobo y Manero, 2005)
37
38. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
De dónde vienen y a dónde van
Regiones de origen (México)
Por sus características en función de la migración, el país se puede dividir
en cuatro regiones: la región tradicional o histórica ha mantenido desde hace
muchos años una cultura migratoria y tiene grandes sectores de su pobla-
ción trabajando en Estados Unidos. Es el caso también de la zona fronteriza,
que por su proximidad geográfica ha mantenido un flujo importante de
migración continua hacia el norte. En los últimos años, la migración se ha
diversificado hacia otras áreas; creció el flujo de migrantes de las ciudades
del centro, y se ha iniciado un movimiento importante desde el sureste.
ŽŽ Histórica o tradicional: Jalisco, Colima, Nayarit, Michoacán,
Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, Durango y San Luis Potosí.
Se mantienen las tasas de expulsión de personas de las zonas
migratorias tradicionales o históricas, las cuales siguen aportando
el mayor porcentaje de emigrantes. En esta zona se destacan
Zacatecas y Michoacán.
ŽŽ Fronteriza o del norte: Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila,
Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Baja California y Baja California Sur.
Siguen conservando su complejidad y particular dinámica migra-
toria, con una alta proporción de población flotante, mucha de
ella deportada o que llega de diversos lugares del país, así como de
Centro, Sudamérica e, incluso, del Caribe.
ŽŽ Centro: Distrito Federal, Guerrero, Hidalgo, Estado de México,
Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro y Tlaxcala. Ha crecido mucho
la población urbana de las zonas más pobres de las ciudades, la
cual se incorpora a los flujos de la migración binacional, particular-
mente en los casos de entidades como el Distrito Federal, Hidalgo,
Morelos, Puebla y Tlaxcala.
ŽŽ Sureste: Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo
y Chiapas. También se suman estas nuevas regiones y se consolidan
nuevas redes y rutas migratorias en la zona sureste del país.
Histórica
Fronteriza
Centro
Tomado de Durand, Jorge y Massey,
Sureste
Douglas S (2003).
38
39. Pensar desde el otro lado
Los desafíos de una
educación sin fronteras
Washington
North Maine
Montana Dakota
Oregon Vermont
Minnesota New
Idaho Wisconsin Hampshire
South
Massachusetts
Dakota New York
Michigan Rhode Island
Wyoming Connecticut
Pennsylvania New Jersey
Sudoeste
Nebraska Iowa
Ohio
Nevada Delaware
Illinois
Utah Indiana Maryland
Colorado West
Virginia Virginia
Kansas
California
Missouri Kentucky Grandes lagos
North Carolina
Arizona Oklahoma Tennessee
Grandes planicies
Arkansas South
New Mexico
Carolina
Mississippi Georgia
Louisiana Alabama
Texas
Costa Este
Florida
Tomado de Durand, Jorge y Massey,
Douglas S (2003).
Regiones de Destino (Estados Unidos)
Durand y Massey (2003), identifican cuatro regiones principales a las que
se dirigen los mexicanos en Estados Unidos:
ŽŽ Región sudoeste (California, Arizona, Nuevo México y Texas).
Ocupa el primer lugar de destino de los migrantes mexicanos.
Es una zona en la que predomina la agricultura, además de ser la
región fronteriza con México. La población migrante mexicana
se concentra en mayor proporción en los estados de California
y Texas.
ŽŽ Región de los grandes lagos (Indiana, Illinois, Michigan,
Wisconsin y Minnesota). Es la segunda con mayor movimiento
migratorio y, al igual que la del sudoeste, tiene mucha actividad
agrícola.
ŽŽ Región de las grandes planicies (Oklahoma, Kansas, Nebraska,
Missouri, Iowa, Colorado y Wyoming). Aquí empezó la migración
mexicana vinculada con la industria ferrocarrilera, se redujo durante
varias décadas y actualmente presenta un nuevo crecimiento, debido
a la demanda de mano de obra en la industria.
ŽŽ Región de la Costa Este (Georgia, las Carolinas, Pennsylvania,
Nueva Jersey, Nueva York, Florida y Connecticut). Actualmente se
encuentra en constitución y atrae pocos migrantes quienes, en su
gran mayoría, son trabajadores temporales y se incorporan princi-
palmente a la agricultura y al procesamiento de alimentos.
39
40. Capítulo I.
La experiencia de la
migración y algunas
características del
fenómeno
Desarrollo histórico de la migración binacional
La presencia masiva de mexicanos en territorio estadounidense se ini-
cia, involuntariamente, en 1848, cuando Santa Anna firma el tratado de
Guadalupe Victoria, el cual cede el territorio correspondiente a los estados
de Nuevo México, Alta California, Arizona, parte de Colorado, Nevada y
Utah, con todo y sus habitantes, quienes en ese entonces eran alrededor de
100 mil. ¿Alguna vez te has preguntado que pasó con
ellos? Esa es otra historia que vale la pena conocer.
La migración masiva a Estados Unidos no comienza
sino hasta poco después de la mitad del siglo XIX, con
la introducción del ferrocarril, que favoreció los despla-
zamientos masivos de mexicanos hacia Estados Unidos,
muchos de los cuales encontraron como destino de tra-
bajo la construcción.
La consolidación del fenómeno migratorio México-
Estados Unidos (Durand y Massey, 2003), se inició
durante el Porfiriato y se agudizó durante el movi-
Aviso publicado en El Cosmopolita (Kansas
miento armado revolucionario, así como en el periodo
City, 1917). Tomado de Durand y Massey
posrevolucionario, con el éxodo de “refugiados”, quienes
(2003). huían de la violencia. Se suman los grandes contin-
gentes de mano de obra pendular que se empleaba en
los centros ferroviarios.
Lo anterior coincide con la I Guerra Mundial, después de la cual regre-
saron los trabajadores y se produjo la Gran Recesión, episodio durante el
cual hubo mucho desempleo, dando lugar a varias épocas de deportaciones.
Posteriormente, vino la II Guerra Mundial e hizo falta mucha mano de
obra para suplir a todos los soldados que se marcharon al frente de batalla,
por lo que se instauró el Programa Bracero (1942-1964), para la contrata-
ción temporal de trabajadores mexicanos, ante la necesidad de mano de
obra barata para impulsar la agricultura en Estados Unidos. En ese periodo
predominó la migración temporal y estacional, que llegó a ser circular
y duraría varias décadas.
De 1965 a 1986, hubo un gran flujo personas indocumentadas que se
concentró en algunas regiones estadounidenses. En esa época se institucio-
nalizó la frontera común, para controlar y regular el tránsito de los migrantes
mexicanos. En 1987, se implementó la Immigration Reform and Control
Act (IRCA, 1986), mediante la cual se llevó a cabo un proceso masivo de
legalización de indocumentados mexicanos, quienes entonces vivían en el
país vecino, y se continúa bajo el amparo de diferentes medidas guber-
namentales: el Programa de Amnistía; Programa Huésped para Trabajadores
Agrícolas y los Programas de Reunificación Familiar. El proceso impulsado
por el IRCA, permitió la legalización de la estancia en Estados Unidos de
millones de mexicanos junto con sus familias, al favorecer su permanen-
cia por tiempo indefinido o definitivo, a la vez que impulsó un proceso
40