El documento presenta una investigación sobre el desarrollo de la inteligencia emocional y la autorregulación de la empatía en estudiantes de secundaria. Propone que fomentar estas habilidades mejorará los ambientes de aprendizaje al promover mejores relaciones interpersonales. Identifica factores como la falta de atención de los padres, la poca implicación de los docentes y una cultura escolar agresiva que actualmente dificultan el desarrollo socioemocional de los estudiantes.