2. En ocasiones vale la
pena desarrollar
situaciones
imaginarlas, en las
que el vocabulario
criollo permita
ejercitar las
etimologías castizas
para verificar nuestro
conocimiento .
•
3. Vaya aquí un ejemplo
• Depende, claro, de la región
(Pampa, Cuyo, Centro.
Noroeste, litoral o
Patagonia): de lo contrario,
se corre el riesgo de
emplear algún giro o palabra
que no signifique lo pensado
; más aun , cuando no
quiere decir otra cosa,
puede haber sufrido
transformaciones y
emplearse entre las
llamadas malas palabras.
4. En la idea expuesta , lo que sigue correspondería a la Zona
de la Pampa o central, y es una fantasía de quien escribe.
• ¨ Preparaba el chasque su
pingo para hacerlo rayar sin
sobrarlo, sabiendo que sus
servicios deberían ser como
pial de volcao. De no ,
recibiría un latazo de sus
clientes ¨ .
5. La idea de chasque es la de un correo, el que traslada
la noticia con velocidad, y su origen es quichua.
6. En cuanto a pingo, es una caballo ágil, ligero y de buenas condiciones, y
también puede usarse el termino flete: la aceptación contemporánea y
urbana de esta última es aplicada a los vehículos para transporte de
cargas medianas que, es de imaginar, referirse a las mismas condiciones
de eficiencia y rapidez que el caballo.
•
7. Rayar quiere decir detener de pronto al animal que ha sido lanzado a la
carrera. La rayada es el acto de hacerlo; y, sin sobrarlo, es no cansarlo o
fatigarlo excesivamente.
•
8. En cuanto a pial, es el tiro del lazo (la soga ): se
píala al animal por las manos, o patas delanteras,
para voltearlo y se puede pialar en medio del campo,
en corral, puerta afuera, etcétera.
•
9. La expresión como pial de volcao equivale a decir
¨ nunca falla ¨
el pialador es el encargado de las tareas de apealar
– o sea , derribar una res enlazándole las patas.
De significar caso contrario;
en consecuencia, de no hacerlo.
•
10. Finalmente, como consecuencia de los metales con que son elaborados
los sables, y sus vainas, el hombre de campo denomina ,
humorísticamente , lata al arma militar; y, en este caso, poca relación
tiene el acerto popular dar la lata aunque de metales también se trata .
• Tal expresión
provendría del antiguo
dicho dar la tabarra o
dar la murga, que
significa el fastidio
provocado por la
inclusión de
instrumentos tales
como las zambombas
o cencerros,
generalmente
utilizados para
anunciar segundas
nupcias de viudos.
11. Dar la lata seria como dar la murga, al presumir la incorporación de
recipientes diversos de la hoja (hojalata) a los grupos sonoros.
En síntesis, dar la lata: ídem, percutir sobre ella.
•
12. Pero, suele aparecer uno que da por tierra
con otros argumentos
• según algunos relatos,
antiguamente en Málaga (España),
los presos solían elaborar un
curioso brebaje de mostos, restos
de licores y aguardientes que se
mezclaba en una lata, que al correr
de mano en mano provocaba una
fuerte borrachera estimulando
incontenibles deseos de hablar:
razón esta que avalaría el
entendimiento generalizado de que
da la lata es hablar mucho,
pesadamente.
13. Palabras más, palabras menos
• se sabe que es un
mérito indiscutido de
quienes ejemplifican,
relatan o escriben el no
excederse en
conceptos y reglones,
pues, de no mediar tal
prudencia, se corte el
riesgo, también, de dar
una lata difícil de pialar.