1. Sección fija “Firma Invitada” con
Sergio Aparicio
Publicado en 6 febrero, 2014de El blog del Inaem
Continuamos esta sección con Sergio Aparicio Pérez que
es Transformador Personal y Social y Expert-Coach Personal,
Ejecutivo y Empresarial.
Por supuesto, los temas tratados en esta sección son
una opinión de los autores, que no tienen por qué
coincidir con las ideas que defiende el Instituto
Aragonés de Empleo.
El nos envía un artículo titulado “El Desempleado Emocional”
donde nos deja una interesante reflexión sobre lo importante
que es el ánimo y la motivación en la búsqueda de empleo.
El Desempleado Emocional
La actual situación económica, esta crisis que se prolonga ya
casi cinco años, el desempleo crónico, la carencia absoluta de
expectativas y oportunidades, la desesperación al sentirse
incapaz de encontrar una salida viable, están dando lugar a un
2. nuevo tipo de desempleado: es lo que he dado en llamar,
parados emocionales.
Desgraciadamente, ha habido crisis y desempleo de larga
duración en otras ocasiones en la historia reciente, pero las
dimensiones que ha alcanzado la situación actual no se han
dado con anterioridad. El desánimo generalizado y la falta de
esperanzas con que se encuentran hoy en día nuestros parados,
están adquiriendo proporciones inusitadas.
Y todos estos factores, están llevando a España a un callejón sin
salida, de difícil solución. Es cierto que, al parecer, la situación
macroeconómica está mejorando poco a poco, pero no está
teniendo consecuencias inmediatas en el incremento del
empleo. Es más, la situación de aquellos que tienen trabajo, se
está aproximando peligrosamente a la de los parados, ya que ni
unos ni otros pueden mirar al futuro con tranquilidad y
esperanza.
Pero, ¿qué es un parado emocional? Es aquella persona que
se siente desbordada y bloqueada emocionalmente
ante las amenazas actuales. Esta coyuntura le lleva al
desánimo y a la total pérdida de su autoestima. Carece
de confianza en sí mismo. No puede creer en sus
capacidades.
Estas personas se sienten inútiles, deprimidas y sin futuro. En
mi experiencia profesional me he encontrado con muchos de
ellos, a los que ayudado a mejorar su situación personal. Estas
personas se enfrentan a una doble problemática, que se
retroalimenta en una espiral descendente.
3. - En primer lugar, su situación personal: Las facturas que se
acumulan, el descenso en su calidad de vida, la incapacidad
para cubrir las necesidades básicas de su familia…
- Y en segundo término, los bloqueos emocionales que todo
estos factores les generan: dejar de creer en uno mismo y en sus
posibilidades, les coloca en una situación muy complicada a
nivel emocional. Y, sin confiar en uno mismo, es muy difícil que
las circunstancias mejoren. Estos bloqueos consiguen situarles
en un punto de ceguera emocional, que les impide ver más allá.
No pueden asimilar el torrente emocional que supone
encontrarse en punto muerto, sin opciones ni salidas viables.
¿Y cómo podemos solucionar esta cuestión? Evidentemente, no
tengo una varita mágica para solventar de manera inmediata la
situación del país. Pero, desde aquí, quiero aportar mi granito
de arena y apoyar a estas personas, en la medida de mis
posibilidades.
- Lo primero que deben hacer es un esfuerzo para recuperar su
autoestima perdida. Ellos no son responsables de la crisis, ni de
estar en paro. De eso tiene la culpa la coyuntura económica
nacional y mundial.
- Confiar en uno mismo y en sus capacidades reales es el
segundo paso. Creerse capaz, sentir que otra realidad es posible,
cambiando su visión de la situación.
- El tercero es preparar un plan, una estrategia activa de
búsqueda de empleo, buscando la orientación necesaria y
4. apoyándose en la multitud de servicios disponibles, incluyendo
los servicios públicos de empleo.
- Estudiar el mercado laboral y compararlo con “lo que sabemos
hacer” e intentar adaptarnos a él, a través del aprendizaje de
nuevas habilidades y la formación continua y gratuita.
- Ser persistente en este empeño, dedicar el tiempo que antes
empleábamos en desesperarnos, en ser proactivos.
- Cambiar el chip. Ser eficaces aquí y ahora.
Sé que no es fácil, pero es la mejor opción: Gestionar de manera
eficaz todas esas emociones y extraer de ellas una enseñanza
que nos ayude a mejorar nuestra situación es, desde mi
experiencia, el mejor camino.