Las nuevas tarimas sintéticas para exterior requieren bajo mantenimiento, mantienen su color vibrante por años sin necesidad de pintura o sellado, y son resistentes a la podredumbre, moho e insectos. Ofrecen una tecnología avanzada de color que garantiza la retención del color y una durabilidad superior a la madera, con una garantía de 25 años. Además, cumplen con normas de seguridad al ser antideslizantes y no astillar, haciéndolas ideales para suelos al aire libre.