Este documento es la carta encíclica "Acerbo Nimis" del Papa San Pío X sobre la enseñanza del catecismo. El Papa destaca la importancia de instruir a todos los fieles, tanto niños como adultos, en las verdades de la fe católica. Establece normas para que los sacerdotes y catequistas enseñen el catecismo a todas las personas cada domingo y día festivo. El Papa enfatiza que la enseñanza del catecismo requiere preparación y esfuerzo para transmitir las ver
1. SAN PIO X
2 de Junio de 1835
20 de Agosto de 1914
2º Parte: Encíclicas
Acerbo Nimis
Lacrimmabili Statu Indorum
Decreto Quam Singulari Christus amore
(Resumen)
Catequistas:
Cristina y Marta
2. Acerbo Nimis
Carta encíclica de san Pío X
sobre la enseñanza del Catecismo
15 de abril de 1905
Introducción
1. … De este mal que padece la religión no hay nadie,
animado del celo de la gloria divina, que no investigue
las causas y razones, sucediendo que, como cada cual
las halla diferentes, propone diferentes medios
conforme a su personal opinión para defender y
restaurar el reinado de Dios en la tierra …
Necesidad de instrucción
2. ¡Cuán comunes y fundados son, por desgracia,
estos lamentos de que existe hoy un crecido número de
personas, en el pueblo cristiano, que viven en suma
ignorancia de las cosas que se han de conocer para
conseguir la salvación eterna! …
3. 3. Siendo esto así, Venerables Hermanos, ¿qué tiene
de sorprendente, preguntamos, que la corrupción de
las costumbres y su depravación sean tan grandes y
crezcan diariamente, no sólo en las naciones
bárbaras, sino aun en los mismos pueblos que llevan
el nombre de cristianos?...
… El santo Rey David, glorificando a Dios por esta luz
de la verdad que le había infundido en la razón
humana, decía: Impresa está, Señor, sobre nosotros
la luz de tu rostro. Y señalaba el efecto de esta
comunicación de la luz, añadiendo: Tú has infundido
la alegría en mi corazón, alegría con la que,
ensanchado el corazón, corre por la senda de los
mandatos divinos.
4. Efectos de la "doctrina"
4. Fácilmente se descubre que es así, porque, en
efecto, la doctrina cristiana nos hace conocer a Dios y
lo que llamamos sus infinitas perfecciones, harto más
hondamente que las fuerzas naturales. ¿Y qué más?
Al mismo tiempo nos manda reverenciar a Dios por
obligación de fe, que se refiere a la razón; por deber
de esperanza, que se refiere a la voluntad, y por
deber de caridad, que se refiere al corazón, con lo
cual deja a todo el hombre sometido a Dios, su
Creador y moderador...
5. Lejos estamos de afirmar que la malicia del alma y
la corrupción de las costumbres no puedan coexistir
con el conocimiento de la religión … El que camina
con los ojos abiertos, podrá apartarse, no se niega, de
la recta y segura senda; pero el ciego está en peligro
cierto de perderse. Además, cuando no está
enteramente apagada la antorcha de la fe, todavía
queda esperanza de que se enmiende …
5. El primer ministerio
6. Puesto que de la ignorancia de la religión proceden
tantos y tan graves daños, … son tan grandes la
necesidad y utilidad de la formación religiosa, ya que,
en vano sería esperar que nadie pueda cumplir las
obligaciones de cristiano, si no las conoce; conviene
averiguar ahora a quién compete preservar a las
almas de aquella perniciosa ignorancia e instruirlas en
ciencia tan indispensable. Lo cual, Venerables Herma-
nos, no ofrece dificultad alguna, porque ese gravísimo
deber corresponde a los pastores de almas que, efec-
tivamente, se hallan obligados por mandato del
mismo Cristo a conocer y apacentar las ovejas, que
les están encomendadas …
7. … Importa mucho, Venerables Hermanos, asentar
…que para todo sacerdote éste es el deber más grave
más estricto, que le obliga. Porque ¿quién negará que
en el sacerdote a la santidad de vida debe irle unida la
ciencia?
6. 8. Por lo cual, el sacrosanto Concilio de Trento,
hablando de los pastores de almas, declara que la
primera y mayor de sus obligaciones era la de
enseñar al pueblo … añade el Concilio que los
párrocos están obligados, al menos los domingos y
días de fiesta, a enseñar, por sí o por otros, a los
niños las verdades de fe y la obediencia que deben a
Dios y a sus padres. Asimismo manda que, cuando
hayan de administrar algún sacramento, instruyan,
acerca de su naturaleza, a los que van a recibirlo,
explicándolo en lengua vulgar e inteligible.
7. 9. … la predicación del Evangelio está destinada a los
que ya poseen los elementos de la fe. Es el pan, que
debe darse a los adultos. Mas por lo contrario, la
enseñanza del Catecismo es aquella leche, que el
apóstol San Pedro quería que todos los fieles habían
de desear sinceramente, como los niños recién
nacidos. El oficio, pues, del catequista consiste en
elegir alguna verdad relativa a la fe y a las costumbres
cristianas, y explicarla en todos sus aspectos. Y,
como el fin de la enseñanza es la perfección de la
vida, el catequista ha de comparar lo que Dios manda
obrar y lo que los hombres hacen realmente; … y
sacando … algún ejemplo de la Sagrada Escritura, de
la historia de la Iglesia o de las vidas de los Santos,
ha de aconsejar a sus oyentes, …, la norma a que
deben ajustar la vida, y terminará exhortando a los
presentes a huir de los vicios y a practicar la virtud.
8. Instrucción popular
10. Ciertamente no reprobamos a los oradores
sagrados que, movidos por sincero deseo de gloria
divina, se emplean en la defensa de la fe o en hacer
el panegírico de los Santos; pero su labor requiere
otra preliminar -la de los catequistas- … En cambio, la
enseñanza catequística, aunque sencilla y humilde,
merece que se le apliquen estas palabras que dijo
Dios por Isaías:
Al modo que la lluvia y la nieve descienden del cielo
y no vuelven allá, sino que empapan la tierra y la
penetran y la fecundan, a fin de que dé simiente que
sembrar y pan para comer, así será de mi palabra
salida de mi boca: no volverá a mi vacía, sino que
obrará todo aquello que yo quiero y ejecutará
felizmente aquellas cosas a que yo la envié. …
9. 11. Conviene repetir -para inflamar el celo de los
ministros del Señor- que ya es crecidísimo, y aumenta
cada día más, el número de los que todo lo ignoran en
materia de religión, o que sólo tienen un conocimiento
tan imperfecto de Dios, de la fe cristiana que, en plena
luz de verdad católica, les permite vivir como
paganos. ¡Ay! Cuán grande es el número, no diremos
de niños, pero de adultos y aun ancianos que ignoran
absolutamente los principales misterios de la fe, y
que, al oír el nombre de Cristo, responden: ¿Quién
es... para que yo crea en él …?
10. 12. Si es cosa vana esperar cosecha en tierra no
sembrada, ¿cómo esperar generaciones adornadas
de buenas obras, si oportunamente no fueron
instruidas en la doctrina cristiana? …
Inútil sería decir … que la fe es dada gratuitamente y
conferida a cada uno en el bautismo. Porque …, los
bautizados en Jesucristo, fuimos enriquecidos con el
hábito de la fe, mas esta divina semilla no llega a
crecer... y echar grandes ramas (Mc 4, 32),
abandonada a sí misma y como por nativa virtud.
Tiene el hombre, desde que nace, facultad de
entender; mas esta facultad necesita de la palabra
materna para convertirse en acto, como suele decirse.
También el hombre cristiano, al renacer por el agua y
el Espíritu Santo, trae como en germen la fe; pero
necesita la enseñanza de la Iglesia para que esa fe
pueda nutrirse, crecer y dar fruto …
11. Normas
13. De lo expuesto hasta aquí puede verse cuál sea la
importancia de la instrucción religiosa del pueblo;
debemos, pues, hacer todo lo posible para que la
enseñanza de la Doctrina sagrada,… la más útil para
la gloria de Dios y la salvación de las almas, se
mantenga siempre floreciente, o, donde se la haya
descuidado, se restaure. -Así, …, establecemos para
todas las diócesis las siguientes disposiciones, que
mandamos sean observadas y expresamente
cumplidas:
I) Todos los párrocos, y en general cuantos ejercen
cura de almas, han de instruir, con arreglo al
Catecismo, durante una hora entera, todos los
domingos y fiestas del año, sin exceptuar ninguno, a
todos los niños y niñas en lo que deben creer y hacer
para alcanzar la salvación eterna.
12. II) Los mismos han de preparar a los niños …, en
épocas fijas del año, y mediante instrucción que ha de
durar varios días, para recibir dignamente los
sacramentos de la Penitencia y Confirmación.
III) Además, han de preparar con especial cuidado a
los jovencitos … para que, santamente, se acerquen
por primera vez a la Sagrada Mesa, valiéndose para
ello de oportunas enseñanzas y exhortaciones,
durante todos los días de Cuaresma, …, durante
varios otros después de la Pascua.
IV) En todas y cada una de las parroquias se erigirá
canónicamente la asociación, llamada vulgarmente
Congregación de la Doctrina Cristiana. …, los
párrocos tendrán colaboradores seglares para la
enseñanza del Catecismo, que se ocuparán en este
ministerio, así por celo de la gloria de Dios, como por
lucrar las santas indulgencias con que los Romanos
Pontífices han enriquecido esta asociación.
13. V) En las grandes poblaciones, principalmente donde
haya Facultades mayores, Institutos y Colegios,
fúndense escuelas de religión para instruir en las
verdades de la fe y en las prácticas de la vida cristia-
na a la juventud, que frecuente las aulas públicas, en
las que no se mencionan las cosas de religión.
VI) Porque, en estos tiempos, …, no menos que la
infancia, necesita la instrucción religiosa, los párrocos
y cuantos sacerdotes tengan cura de almas, además
de la acostumbrada homilía sobre el Santo Evangelio,
que han de hacer todos los días de fiesta en la misa
parroquial, escojan la hora más oportuna para que
concurran los fieles -…- y den la instrucción catequí s
tica a los adultos, con lenguaje sencillo y acomodado
a su inteligencia. Para ello se servirán del Catecismo
del Concilio de Trento, de tal modo que, en el espacio
de cuatro a cinco años, expliquen cuanto se refiere al
Símbolo, a los Sacramentos, al Decálogo, a la
Oración y a los Mandamientos de la Iglesia.
14. VII) Venerables Hermanos, … Ahora, obligación
vuestra es procurar, cada cual en su propia diócesis,
que estas prescripciones se cumplan enteramente y
sin tardanza. Velad, pues, … Para evitar … que no
expliquen el Catecismo sin la previa preparación, y
que no hablen el lenguaje de la sabiduría humana,
sino que con sencillez de corazón y con sinceridad
delante de Dios ( 2 Co 1, 12) sigan el ejemplo de
Cristo, pues aunque expusiese cosas que estuvieron
ocultas desde la creación del mundo (Mt 13, 35 ), sin
embargo, las decía todas al pueblo por medio de
parábolas, o ejemplos y sin parábolas no les
predicaba. Sabemos que lo mismo hicieron los
Apóstoles, enseñados por Jesucristo; y de ellos decía
San Gregorio Magno: Pusieron todo cuidado en
predicar a los pueblos ignorantes cosas sencillas y
accesibles, y no cosas altas y arduas. Y en las cosas
de religión, una gran parte de los hombres de nuestra
edad ha de tenerse por ignorante.
15. El trabajo de la enseñanza
14. Pero no quisiéramos que alguien, en razón de
esta misma sencillez que conviene observar,
imaginase que la enseñanza catequística no requiere
trabajo ni meditación; al contrario, los pide mayores
que cualquier otro asunto. … todos han de tener en
cuenta que, por grande que sea la facilidad de
conceptos y de expresión de que se hallen
naturalmente dotados, ninguno hablará de la doctrina
cristiana con provecho espiritual de los adultos ni de
los niños, si antes no se prepara con estudio y seria
meditación. Se engañan los que, confiados en la
inexperiencia y rudeza intelectual del pueblo, creen
que pueden proceder negligentes en esta materia …
cuanto más incultos los oyentes, mayor celo y cuidado
se requiere para lograr que las verdades más
sublimes, … los hombres, penetren en la inteligencia
de los ignorantes; los cuales, …, necesitan conocerlas
para alcanzar la eterna bienaventuranza.
16. 15. Séanos permitido,…, deciros al terminar esta
Carta, lo que dijo Moisés: El que sea del Señor,
júntese conmigo (EX 32. 26). Observad, …, cuán
grandes estragos produce en las almas la sola
ignorancia de las cosas divinas. Tal vez hayáis
establecido, en vuestras diócesis, muchas obras útiles
y dignas de alabanza, para el bien de vuestra grey;
pero …, cuidad esmeradamente de que el
conocimiento de la Doctrina cristiana penetre por
completo en la mente y en el corazón de todos …
Que, mediando la intercesión de la Inmaculada y
Bienaventurada Virgen, vuestro celo y piadosa
industria se exciten con la Bendición Apostólica, que
amorosamente os concedemos a vosotros, a vuestro
clero y al pueblo que os está confiado, y sea testimo-
nio de Nuestro afecto y prenda de los divinos dones.
Dado en Roma, junto a San Pedro, 15 de abril de 1905
17. Lacrimmabili Statu Indorum
Carta encíclica de san Pío X
A los Arzobispos y Obispos de América Latina, para
poner remedio a la miserable condición de los
indios
7 de junio de 1912
A los 100 años de su promulgación
1. Iniquidades que padecen los indios.
Vehementemente conmovido por el penoso estado de
los indios de la América inferior, … Nosotros debemos
deplorarlo …. En ella se queja entre otras cosas de
que, aún cuando la Sede Apostólica mucho tiempo
hace que se preocupa de aliviar la afligida situación de
aquéllos, no obstante existen aún "cristianos que
como si hubieren olvidado totalmente el sentido de la
caridad derramada por el Espíritu Santo en nuestros
18. corazones, a los pobres indios no sólo carentes de la
luz de la fe, sino también a los limpios por el bautismo,
los reducen a la esclavitud, los venden como esclavos,
los privan de sus bienes, y realizan con los mismos
tales obras de inhumanidad que ¡os apartan
principalmente de abrazar la fe de Cristo, y sobre todo
hacen que se obstinen en su odio para la misma ".
De todas estas cosas indignas, … la peor, o sea la
esclavitud propiamente dicha, poco después, por obra
de Dios misericordioso, ha sido abolida totalmente; y
para su abolición pública en el Brasil y en otras
regiones mucho contribuyó la maternal instancia de la
Iglesia ante hombres esclarecidos que gobernaban
esas Repúblicas. … Sin embargo, aún cuando algo se
ha hecho en favor de los indios, no obstante es mucho
lo que resta por hacer. En verdad cuando examinamos
los crímenes y las maldades, que aún ahora suelen
cometerse con ellos, ciertamente quedamos horroriza-
dos y profundamente conmovidos.
19. Púes ¿qué puede haber ... que el matar los hombres
… por causas levísimas a veces o por el mero placer
de ejercitar su crueldad, o impulsados por súbita
violencia conducir a la matanza de una vez cientos y
miles, o devastar pueblos y aldeas para realizar
matanzas de indígenas; de lo cual hemos recibido
noticia que en estos pocos años han sido destruidas
casi totalmente algunas tribus?
… Así pues, estando aquellas regiones sujetas a un
clima ardiente, que penetra hasta lo más íntimo del ser,
y destruye la fortaleza de los nervios, estando alejados
de la Religión … Ni tampoco se perdona por estos el
sexo ni la debilidad de la edad: avergüenza realmente
referir la infamia y los crímenes de aquellos en comprar
y vender a las mujeres y a los niños; siendo realmente
sobrepasados por ellos los peores ejemplos de
salvajismo.
20. 2. Certeza de esas iniquidades.
En realidad Nosotros, al recibir algunas veces
rumores de estas cosas, pusimos en duda la certeza
de hechos tan atroces … Pero, habiendo llegado a la
certeza por medio de testigos muy seguros … Por lo
tanto, es el momento de que movidos por esta
preocupación intentemos poner término a tanto mal,
suplicando humildemente a Dios, quiera mostrarnos
benignamente algún camino para
poner remedio oportuno a esto. EÉpues, que es el
Creador y el Redentor amantísimo de todos los
hombres, como Nos inspirara el trabajar a favor de los
indios, ciertamente nos inspirará aquello que mejor se
acomode a Nuestro propósito. Por lo cual, si a la labor
del gobierno se uniese la de la Iglesia, entonces
ciertamente se obtendrían muchísimo mejores frutos.
21. 3. Urgente solución del problema.
Por lo tanto, antes que a nadie, apelamos a vosotros
… que pertenece … vuestro pastoral oficio y cargo. Y
dejando de lado las demás cosas de vuestra solicitud
…, os exhortamos encarecidamente ante todo, que
todas aquellas cosas que en vuestras diócesis están
instituidas para el bien de los indios, la promováis con
toda vuestra preocupación, y al mismo tiempo cuidéis
de instituir aquellas otras que parezcan necesarias a
la misma causa … Sepan por lo tanto que deben
ayudar en esto principalmente con una doble acción:
por la limosna y por la oración, y que esto lo hagan no
sólo por la Religión, sino por que lo exige la Patria
misma.
22. Vosotros empero, en todos aquellos lugares de
educación, como ser, en los Seminarios, en los
Colegios, en los internados de niñas, principalmente
religiosos, haced que no cese en ningún momento ni
el consejo ni la predicación de la caridad cristiana,
que obliga a todos los hombres, sin distinción de
nacionalidad ni de color, como hermanos, hijos de un
mismo Padre; la cual debe probarse no sólo con
palabras sino con hechos.
Igualmente, no debe dejarse de lado ninguna ocasión
de demostrar, siempre que se ofrezca, cuan
indecorosos son para el nombre de cristiano
estos hechos indignos, que demostramos …
En cuanto a lo que a Nosotros respecta, … el
disponer de otras puertas misionales, en las cuales
los indios encuentren un refugio y un amparo para su
salud.
23. 4. Acción de la Iglesia en ese campo.
La Iglesia Católica nunca fue estéril en hombres
apostólicos, quienes urgidos por la caridad de Cristo
estuvieron prontos y preparados aún para dar su
propia vida por sus hermanos. Y hoy, cuando tantos
odian la Fe, o la dejan, el ardor por diseminar el
Evangelio entre los salvajes no sólo no ha decrecido
entre los hombres de todo el Clero y de las religiones,
sino que crece y aún más se difunde, por virtud
principalmente del Espíritu Santo, el cual protege en
las cosas temporales a la Iglesia, su Esposa. Por lo
cual estas ayudas que, por beneficio divino, Nos han
sido concedidas, juzgamos necesario usarlas tanto
más copiosamente con los indios para librarlos de la
esclavitud de Satanás y de los hombres perversos, …
confiamos en el futuro, que de tantos trabajos de
cristiana humanidad alguna vez la alegre mies
florezca en inmejorables frutos.
24. 5. Condena de los reos de este crimen.
Además, para que todo aquello que vosotros, o por
vuestra iniciativa o por consejo ejecutéis para utilidad
de los indios, tenga la máxima eficacia dimanante de
Nuestra apostólica autoridad, …, condenamos y
declaramos reo de inhumano crimen a cualesquiera
que, como él mismo dice: "a los predichos indios
pongan en esclavitud, los vendan, los compren, los
cambien o regalen, los separen de sus mujeres o de
sus hijos, se apoderen de sus cosas o de sus bienes,
o de cualquier manera los priven de su libertad
viéndolos en esclavitud; también a los que para tales
cosas dan su consejo, auxilio, favor y acción cual-
quiera sea el pretexto y cualquiera sea su color a que
enseñen o aconsejen que esto es lícito o en alguna
otra forma o pretendan cooperar a lo ya dicho... Por lo
tanto queremos que la potestad de absolver de estos
crímenes a los penitentes en el fuero sacramental sea
reservada a los Ordinarios del lugar.
25. 6. Exhortación final.
Siendo conformes a Nuestra paterna
voluntad también continuando lo hecho
por muchos de Nuestros Predecesores,
…, hemos querido escribiros estas cosas
a vosotros, …, sobre la causa de los
Indios. De vosotros empero será el luchar
con todas vuestras fuerzas, para que
Nuestros deseos se cumplan con todo
éxito …
26. En estas cosas os habrán de favorecer
ciertamente los que gobiernan las Repúblicas;
no faltarán tampoco,…, aquellos que
pertenecen al Clero, y principalmente los
dedicados a las Sagradas Misiones, y por
último están sin ninguna duda todos los
buenos, que ya por sus obras, los que pueden,
ya por otros oficios de caridad ayudarán a la
causa, en la que se unen al mismo tiempo
razones en pro de la Religión y de la dignidad
humana. Porque realmente al que gobierna se
agrega la gracia de Dios omnipotente bajo
cuyo auspicio, … Hermanos,… impartimos …
Nuestra Bendición Apostólica
27. Quam Singulari Christus amore
Decreto de san Pío X sobre la edad para la primera
comunión
Cuán singular amor profesó Jesucristo a los niños,
durante su vida mortal, claramente lo manifiestan las
páginas del Evangelio … Llevó a mal que sus
discípulos los apartasen de Él, reconviniéndoles con
aquellas graves palabras: Dejad que los niños vengan
a Mí, y no se lo vedéis, pues de ellos es el reino de
Dios . En cuánto estimaba su inocencia y el candor de
sus almas, lo expresó bien claro cuando, llamando a
un niño, dijo a sus discípulos: En verdad os digo, si no
os hiciereis como niños, no entraréis en el reino de los
cielos. Cualquiera, pues, que se humillare como este
niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. El que
recibiere a un niño así en mi nombre, a Mí me recibe
28. Los pequeñuelos, a Cristo
2. Teniendo presente …, la Iglesia católica,…, tuvo
cuidado de acercar los pequeñuelos a Cristo por
medio de la Comunicación eucarística, que solía
administrarles aun siendo niños de pecho …, desde el
principio se hizo común la costumbre de administrarle
la Sagrada Eucaristía bajo la especie de vino. Y no
sólo en el acto del bautismo, sino después y repetidas
veces los niños eran alimentados con el divino manjar
… Esta costumbre desapareció más tarde en la
Iglesia latina y los niños no eran admitidos a la
Sagrada Mesa hasta que el uso de la razón estuviera
de algún modo despierto en ellos y pudieran tener
alguna idea del Augusto Sacramento...
3. El Concilio de Trento, …, confirmó el decreto de
Letrán … Por lo tanto, en virtud del citado decreto …,
los cristianos, tan pronto como lleguen a la edad …,
están obligados a acercarse por lo menos una vez al
año… los sacramentos de la Confesión y… Comunión
29. Edad de la discresión
4. … Hubo quienes sostuvieron que la edad de la
discreción era distinta, según se tratase de recibir la
Penitencia o la Comunión … la Comunión exigían
más edad, en la que se pudiese tener más completo
conocimiento …, excluyendo, …, de la Comunión
Eucarística a los niños o adolescentes ..
5. … Sucedía, pues, que la inocencia de los primeros
años, apartada de abrazarse con Cristo, se veía
privada de todo jugo de vida interior; de donde se
seguía que la juventud, careciendo de tan eficaz
auxilio …Ni merece menos reprobación … de prohibir
la confesión a los niños no admitidos a la Sagrada
Mesa …, con gravísimo peligro de su salvación.
Y aun es más grave,… los niños no admitidos a la
primera Comunión, ni aun en peligro de muerte se les
permite recibir el Santo Viático …
30. Restos de jansenismo
6. Tales daños ocasionan los que insisten
tenazmente, más de lo debido, en exigir que a la
primera Comunión antecedan preparaciones
extraordinarias, no fijándose quizá en que tales
excesivas precauciones son resto de errores
jansenistas, pues sostenían que la Santísima
Eucaristía era un premio, pero no medicina de la
fragilidad humana.
Ni hay justa razón para que, si en la antigüedad se
distribuían los residuos de las Sagradas Especies a
los niños, aun a los de pecho, ahora se exija
extraordinaria preparación a los niños que se
encuentran en … estado de su primera inocencia, los
cuales, …, tanto necesitan de este místico Pan.
31. Doctrina conciliar
7. Los abusos que hemos reprendido proceden de
que no fijaron bien cuál era la edad de la discreción,
quienes señalaron una para la confesión y otra
distinta para la Comunión. El Concilio de Letrán exige
sólo una misma edad para uno y otro sacramento, al
imponer conjuntamente el precepto de confesar y
comulgar. Y si para la confesión se juzga que la edad
de la discreción es aquella en que se puede distinguir
lo bueno de lo malo, es decir, en la que se tiene algún
uso de razón, para la Comunión será aquella en que
se pueda distinguir el Pan Eucarístico del pan
ordinario: es la misma edad en que el niño llega al uso
de su razón.
32. 8. No de otro modo lo entendieron los principales intérpretes
del Concilio de Letrán y los escritores contemporáneos.
Consta,…, según la historia eclesiástica, que los niños de siete
años fueron admitidos a la primera Comunión por muchos
concilios y decretos episcopales ya desde el siglo XIII, poco
después del citado Concilio Lateranense. Tenemos, …, como
testigo …, a Santo Tomás de Aquino, que dice: Cuando los
niños empiezan ya a tener algún uso de razón, de modo que
puedan concebir devoción a este sacramento (… Eucaristía),
entonces pueden ya recibirle. … Explica Vásquez …: Desde el
momento en que el niño llega al uso de razón queda obligado,
por derecho divino, de tal manera que no puede la Iglesia
desligarle de un modo absoluto. … Tales palabras son las del
Concilio Romano, …, al enseñar que la obligación de recibir la
Eucaristía empieza después que los niños y niñas llegaren al
uso de razón, a saber, en aquella edad, en la cual pueden
discernir este manjar sacramental, que no es otro que el
verdadero Cuerpo de Jesucristo, del pan común y profano, y
saber acercarse a recibirle con la debida piedad y devoción. Y
el Catecismo Romano afirma que nadie puede determinar
mejor la edad en que deben darse a los niños los sagrados
misterios que el padre y el sacerdote con quien aquéllos
confiesan sus pecados …
33. Edad de la Comunión
9. De todo esto se desprende que la edad de la
discreción para la Comunión es aquella, en la cual el
niño sepa distinguir el Pan Eucarístico del pan común
y material, de suerte que pueda acercarse devotamen
te al altar. Así, pues, no se requiere un perfecto cono
cimiento de las verdades de la Fe, sino que bastan
algunos elementos, esto es, algún conocimiento de
ellas; ni tampoco se requiere el pleno uso de la razón,
pues basta cierto uso incipiente, esto es, cierto uso de
razón. ... Se condujo esta Sagrada Congregación de
Sacramentos en la causa de Estrasburgo, el día 25 de
marzo de 1910, en la cual se preguntaba si se podían
admitir a la Sagrada Comunión los niños de catorce o
de doce años, y resolvió: "Que los niños y las niñas
fuesen recibidos a la Sagrada Mesa tan pronto como
llegasen a los años de la discreción o al uso de la
razón".
34. Normas obligatorias
10. Bien considerados estos antecedentes, esta
Sagrada Congregación de Sacramentos, en la sesión
general celebrada en 15 de julio de 1910, juzgó
oportuno establecer las siguientes normas, sobre la
primera comunión de los niños, normas que deberán
observarse en todas partes:
I) La edad de la discreción, tanto para la confesión
como para la Sagrada Comunión, es aquella en la
cual el niño empieza a raciocinar; esto es, los siete
años, sobre poco más o menos. Desde este tiempo
empieza la obligación de satisfacer ambos preceptos
de Confesión y Comunión.
II) Para la primera confesión y para la primera
Comunión, no es necesario el pleno y perfecto
conocimiento de la doctrina cristiana. Después, el niño
debe ir poco a poco aprendiendo todo el Catecismo,
según los alcances de su inteligencia.
35. III) El conocimiento de la religión, que se requiere en
el niño para prepararse convenientemente a la
primera Comunión, es aquel por el cual sabe, según
su capacidad, los misterios de la fe, necesarios con
necesidad de medio, y la distinción que hay entre el
Pan Eucarístico y el pan común y material, a fin de
que pueda acercarse a la Sagrada Eucaristía con
aquella devoción que puede tenerse a su edad.
IV) El precepto de que los niños confiesen y
comulguen afecta principalmente a quienes deben
tener cuidado de los mismos, esto es, a sus padres, al
confesor, a los maestros y al párroco. Al padre, o a
aquellos que hagan sus veces, y al confesor, según el
Catecismo Romano, pertenece admitir los niños a la
primera Comunión.
36. V) Una o más veces al año cuiden los párrocos de
hacer alguna comunión general para los niños, pero
de tal modo, que no sólo admitan a los noveles, sino
también a otros que, con el consentimiento de sus
padres y confesores, como se ha dicho, ya hicieron
anteriormente su primera Comunión. Para unos y para
otros conviene que antecedan algunos días de
instrucción y de preparación.
VI) Los que tienen a su cargo niños deben cuidar con
toda diligencia que, después de la primera Comunión,
estos niños se acerquen frecuentemente, y, a ser
posible, aun diariamente a la Sagrada Mesa, pues así
lo desea Jesucristo y nuestra Madre la Iglesia, y que
los practiquen con aquella devoción que permite su
edad. Recuerden, además, aquellos a cuyo cuidado
están los niños, la gravísima obligación que tienen de
procurar que asistan a la enseñanza pública del
Catecismo, o, al menos, suplan de algún modo esta
enseñanza religiosa.
37. VII) La costumbre de no admitir a la Confesión a los
niños o de no absolverlos nunca, habiendo ya llegado
al uso de la razón, debe en absoluto reprobarse, por
lo cual los Ordinarios locales, empleando, si es
necesario, los medios que el derecho les concede,
cuidarán de desterrar por completo esta costumbre.
VIII) Es de todo punto detestable el abuso de no
administrar el viático y la extremaunción a los niños
que han llegado al uso de la razón, y enterrarlos
según el rito de los párvulos. A los que no abandonen
esta costumbre castíguenlos con rigor los Ordinarios
locales.
Dado en Roma, en el palacio de la misma Sagrada
Congregación, el 8 de agosto de 1910.
39. 1903 4 / 8 Nominado Pontífice, asciende al Pontificado con el nombre de
9/8 Pío X.
4/9 Coronación en la Basílica de San Pedro en Roma.
22 / 11 Bula programática E supremi apostolatus cathedra.
18 / 12 Reforma de la música sagrada Tra le sollecitudini
Motu propio Fin dalla prima sobre la acción popular cristiana.
20 / 1 Constitución Commissum nobis
1904 2 / 2 Bula Ad diem illum (50° año del dogma Virgen Inmaculada)
11 / 2 Carta quum arcano y Visita Apostólica a Roma.
7/3 Decreto constat apud omnes y Visita Apostólica a diócesis
12 / 3 Bula Iacunda sane y XIII Centenario de S. Gregorio Magno.
19 / 3 Motu propio Arduum sane munus y codificación derecho
canónico
1905 1 / 3 Carta para el Cardenal Svampa, arzobispo de Bologna,
Autónoma.Bula Acerbo nimis sobre el catecismo.
15 / 4
Bula Acre nefariumque bellum contra la masonería.
14 / 5
Bula El fermo proposito sobre los católicos, la Acción Católica.
11 / 6
Bula Sacra Tridentina Synodus sobre la comunión frecuente y
20 / 12 cotidiana.
40. 1906 16 / 1 Reforma de los seminarios en Italia.
11 / 2 Bula Vehementer nos la separación Iglesia-Estado en
25 / 2 Francia.
28 / 7 Consagración de 14 nuevos obispos franceses Roma
10 / 8 Bula Pieni l'animo la disciplina y reforma del clero.
15 / 9 Bula Gravissimo officii munere asociaciones relig.
7 / 12 Decreto Romana et aliarum la comunión frecuente.
Decreto Post editum la comunión a los enfermos.
1907 6 / 1 Bula Une fois encore persecuciones a la iglesia francesa
10 / 5
Fundación del Instituto Bíblico en Roma.
4/7
Decreto Lamentabili sane exitu
8/9
Bula Pascendi dominici gregis sobre el Modernismo.
18 / 11
Motu propio Praestantia Scripturae Sacrae .
1908 29 / 6 Reforma de la curia constitución Sapienti consilio.
8/7 Carta Quidquid consili unión de las Iglesias Orientales
4/8 Bula Haerent animo el 50° año de su sacerdocio.
18 / 9 Jubileo sacerdotal.
1 / 10 Instituye el noticiario oficial vatic. Acta Apostolicae Sedis.
41. 1909 21 / 4 Bula Communium rerum para el VIII centenario de S.Anselmo
7/5 d'Aosta.
16 / 11 Carta Vinea electa para la institución del Instituto Bíblico.
Jubileo episcopal.
1910 26 / 5 Bula Editae saepe para el III centenario S. Carlo Borromeo.
8/8 Decreto Quam singulari Christus amore comunión a niños.
15 / 8 Inauguración de la Esculea Social en Bergamo.
25 / 8 Carta Notre charge y condena de las teorías sociales del
26 / 12 Sillon de Marc Sangnier.
Carta apostólica a obispos orientales en unión de las Iglesias
1911 24 / 5 Bula Jamdudum in Lusitania condena las leyes contra la
Iglesia en Portugal.
1 / 11 Constitución Divino afflatu la reforma del breviario romano.
1912 1/1 Constitución Etsi Nos y reforma del Vicariato de Roma.
7/6 Bula Lacrimabili statu las condiciones Indios de América Latin
24 / 9 Bula Singulari quadam sindicatos de los obreros Alemania.
1913 8/3 Carta apostólica Universis Christifidelibus.
2/8 Exhortación Dum Europa para poner fin a la guerra.
1914
20 / 8 Muerte de Pío X a la 1.16.