Este documento analiza el capítulo 12 del Apocalipsis, que describe a una mujer enfrentando una amenaza de un dragón. Se argumenta que esta mujer representa tanto a María como madre de Jesús, como también a las mujeres latinoamericanas que enfrentan soledad y peligros. Se discuten temas como violencia doméstica, mortalidad infantil, exilio y cómo Dios protege a los vulnerables frente a las fuerzas del mal.
2. Asumiendo que la misteriosa mujer de
apocalipsis 12 represente a María la
madre biológica del Señor Jesús,
entonces, dicho capítulo, nos presenta
un cuadro acerca de la navidad, muy
distinto al que estamos acostumbrados a
considerar.
Por otro lado, la mujer también puede
representar perfectamente a la típica
mujer latinoamericana, una madre sola
que enfrenta a un monstruo amenazante
que quiere acabar con ella y con los
suyos.
Consideremos estos aspectos del
capítulo 12 de apocalipsis.
3. • Vemos un cuadro donde
todo es alegría y felicidad.
• Vemos una familia unida, la
mujer recién parida
acompañada por su marido,
ambos arropando
cariñosamente a su niño.
• Vemos ángeles cantando
alabanzas.
• Vemos pastores gozosos
visitando al recién nacido.
• Vemos reyes magos
ofreciendo presentes al niño
Dios.
4. • La mujer esta sola, no
tiene compañero.
• Esta angustiada, clamando
por los dolores de parto y
viendo la amenaza del
dragón.
• No se ve alegría ni
felicidad en éste cuadro.
• Aquí la navidad es un día
de amenaza, peligro y lucha.
Mientras en los evangelios y
en nuestros himnos, los
pastores y los sabios del
oriente buscan al niño para
adorarlo, en el Apocalipsis
el dragón lo espera para
devorárselo.
5. • Este pasaje navideño no aparece en
el leccionario eclesiástico para la
época, y es poco probable que sea
texto para sermones de la ocasión.
•El pasaje nos advierte contra el
peligro de sentimentalizar y
romantizar demasiado la navidad y
celebrarla con total insensibilidad
hacia los que sufren.
• Este relato tan diferente debe entrar
también en nuestra celebración
navideña, para inspirar en nosotros
más compasión y más empatía con
los que sufren y se hallan solos y solas
en su angustia.
6. Apocalipsis 12 nos hace ver la especial
vulnerabilidad de la mujer y la enorme
soledad con que ella tiene que hacer
frente al dragón que la amenaza.
En las últimas décadas,
observamos una plaga alarmantemente
extendida de violencia doméstica.
Muchas mujeres, como la de este pasaje,
viven día y noche frente a un monstruo,
¡Dentro de la misma casa!
Crece en casi todas las sociedades la
violación sexual de la mujer, y también el
asesinato de ellas ("femicidio"),
comúnmente por los que por desgracia
tienen más cerca.
7. Especialmente repugnante y
reprobable es la violación
sexual de inocentes niñas, a
menudo por sus propios
padres o padrastros,
causándoles graves daños
para el resto de sus vidas.
En todas estas plagas
sociales, se hace presente
nuevamente el gran
monstruo de Apocalipsis 12
8. La mujer de apocalipsis pierde a
su hijo apenas al darlo a luz. En
muchas formas, este relato
corresponde a la triste
experiencia de muchas madres
latinoamericanas. La mortalidad
infantil arrebata a sus hijos
apenas salen del vientre.
Muchos mueren en el parto, o
mueren pronto después por
desnutrición o por enfermedades
que con una mínima atención
médica se hubieran curado.
9. • Otros niños son robados recién
nacidos, aun dentro del hospital.
• La pobreza extrema es una
asesina que en nuestras tierras
mata a miles de niños.
• Mención aparte a todas las
madres que están perdiendo a
sus hijos por causa de la narco-
violencia.
•Muchas, pero muchísimas,
madres latinoamericanas
también sufren la dolorosa
pérdida del fruto de su vientre.
10. • En su huida del dragón, la mujer
de nuestro pasaje, es ayudada
por la naturaleza y encuentra
refugio en el desierto. ¿Cuántas
mujeres solas hoy día se
encuentran en circunstancias
semejantes?
• Hay muchas mujeres lejos de su
tierra y de su familia tratando de
salir adelante, de sobrevivir,
necesitadas de un refugio que les
provea lo esencial: Albergue,
protección y alimentación.
11. El doloroso fenómeno del exilio, tan
ampliamente conocido por las familias
de muchos países de nuestro
continente, separa a padres e hijos de
su tierra y muchos veces unos de
otros. Es especialmente difícil y duro
para la mujer refugiada, sobre todo
cuando es madre sola. ¿Y no se
preocupará Dios hoy también por los
millones de exiliados de nuestros
países latinoamericanos? Por
supuesto, y es más, Dios quiere que
nosotros, seamos hoy sus
instrumentos para proveer un cálido
refugio a todo aquel que lo necesite.
12. El Dios de la Biblia es Dios de la vida y defensor de la mujer y del
niño; el diablo es anti-vida, anti-mujer y anti-niño. Dios toma
partido especialmente a favor de la vida amenazada. El dragón,
en su grosera bestialidad, no tiene reparos en acechar a una
mujer encinta para devorar a su hijo. Dios, en cambio, acude a
los niños en alto riesgo y a las mujeres vulnerables, acosadas,
violadas y abusadas. El Dios de la Biblia tiene un cuidado
especial de los indefensos y marginados (Sal 10:14,18; 68:5-6; cf.
146:9). (Dt 10:17-18) Satanás es siempre enemigo de las mujeres
y los niños, pero Dios los defiende y los protege. Dondequiera
que veamos violencia contra los niños y las mujeres, o irrespeto
contra ellos, podemos saber que el dragón está presente y
activo. Ahí es donde el Dios de la vida nos llama a
comprometernos con la causa de su reino, en defensa de cada
mujer y su niño, como nos enseña el capítulo doce del
Apocalipsis.