El documento recomienda que entre el 2% y el 5% de la población de un país debe donar sangre voluntariamente de manera regular. En Ecuador, esto significaría entre 240,000 y 600,000 unidades de sangre colectadas anualmente. La prioridad es atender a los pacientes con suficiente sangre de manera oportuna y segura. Los donantes voluntarios son fundamentales para garantizar la seguridad y suficiencia de la sangre. Una alta tasa de donantes voluntarios se asocia con una baja tasa de transmisión de enfermedades