Ilustración, filosofía

1. Universidad Popular de la Chontalpa
Maestría en Educación con Orientación en
Docencia
Materia: Filosofía de la Educación
Artículo
Universidades, fuente de conocimiento
Rocío Soledad Rodríguez Álvarez
Catedrático
M. en Psp. Euler Ferrer Córdova
H. Cárdenas, Tab., 3 de Octubre de 2014

2. Universidades, fuente de conocimiento
Resumen
El conocimiento, hoy por hoy, es la llave que abre las puertas del desarrollo; pero,
este conocimiento, per se, es también la llave que abre el devenir humano hacia la
autodestrucción, de donde han surgido cambios científicos, tecnológicos y un
cúmulo de inteligencias artificiales, pero la educación basada en principios
filosóficos y humanistas hace que la inteligencia humana; sea la expresión del
conocimiento ad hoc y ético con el cual se llegará a tener una actuación
responsable al estudio de sí mismo, de sus semejantes y el cuidado de la vida en
su entorno.
Palabras clave: Conocimiento, educación, filosofía, psicología, universidad.
Abstract
Knowledge, today, is the key that opens the door to development. But this
knowledge, per se, is the key that unlocks human evolution toward self-destruction,
out of which emerged scientific and technological changes and a myriad of artificial
intelligence. But, education based on philosophical and humanistic principles
makes human intelligence be the expression of ad hoc and ethical knowledge
which will have responsible action in self-study, peer-study and care for life in one’s
environment.
Keywords: Knowledge, education, philosophy, psychology, university.
Introducción
En el tiempo actual y desde su creación las universidades tienen como finalidad el
desarrollo de la ciencia y la tecnología, la formación de ciudadanos con una mente
abierta a la cultura y el conocimiento. La universidad moderna se encuentra en la
permanente búsqueda de la formación de profesionales exitosos, pero también
seres exitosos en su vida particular.
Se muestra así que la universidad es, como lo indica la naturaleza de su nombre:
un universo simbólico con una identidad dada por la diferencia; es la universidad
un espacio de interacción multicultural, que permite la formación, reformación y

3. transformación de los submundo simbólicos e identitarios. (Jáuregui, Méndez
2006)
En sus aulas, talleres, laboratorios y espacios deportivos y culturales encontramos
enseñanza científica, humanista, profesional, artística y técnica; para el
engrandecimiento del proceso educativo; incita a la investigación, el conocer
nuestra riqueza nacional y los mejores sistemas para su utilización y preservación.
En opinión de algunos autores, estos centros de conocimiento están próximos a
sufrir cambios como lo menciona (Ruiz, G. 2002) la universidad (redefinida como
institución educativa) seguramente continuará existiendo en la sociedad del
conocimiento y, por cierto, existe la probabilidad de que se enriquezca a partir de
ella, cambiando en parte su configuración institucional y académica así como su
organización administrativa. Pero también es probable que se potencien nuevos
tipos de instituciones de educación superior, que también podrán llamarse
universidades (“politécnicas”, “virtuales”).
Hoy existe en el campo de las ciencias sociales y, con ello, en las ciencias de la
educación, un choque de ideas entre intelectuales y científicos en base a lo
necesario que es plantearse una nueva reforma de conocimiento y pensamiento.
Con esta reforma se afecta a las ciencias sociales, humanas, naturales y
educativas. Se ha propuesto conocer para hacer; es decir, combinar los
conocimientos teóricos con los de acción. Conocer para crear nuevos
conocimientos. Conocer para repensar lo conocido o pensado. Este nuevo
espíritu de reforma integra la vocación analítica de la ciencia y conocimiento
positivista.
“Todos los imperios del futuro serán imperios del conocimiento y solamente los
pueblos que entiendan cómo generar conocimientos y cómo protegerlos, cómo
buscar a los jóvenes que tengan capacidad para hacerlo y asegurarse de que se
queden en su país, serán los países exitosos. Los otros, por más que tengan
recursos naturales, materias primas diversas, litorales extensos, historias
fantásticas, etc., probablemente no se queden ni con las mismas banderas ni con
las mismas fronteras, ni mucho menos con un éxito económico.” (Einstein, A.)
"… en la actualidad ninguna nación que desee adoptar medidas eficaces (para su
crecimiento)... puede darse el lujo de no crear una capacidad científica y
tecnológica propia e independiente”. (Annan, Kofi)
Es por esta razón que en la era de globalización y de creciente economía en que
vivimos, se ha dado lugar a la llamada, Sociedad del Conocimiento, en la cual la
competitividad de las economías nacionales depende crucialmente de la
disposición de recursos humanos con conocimientos y formaciones de postgrado

4. e investigación a niveles competitivos nacionales e internacionales. En ese sentido
las universidades, procuran fomentar la formación de postgrado en investigación y
desarrollo tecnológico.
Por lo cual puedo afirmar que las universidades hoy día no están creando simples
profesionistas, ya que en su principal interés se encuentra la creación de personas
con una exigente formación de valores y ética moral, las cuales creen un vínculo
de compromiso hacia la sociedad.
Los maestros. Su aportación e influencia
“Un profesor trabaja para la eternidad, nadie puede decir donde acaba su
influencia.” Henry Brooks Adams.
“A veces pienso que dejaré de enseñar directamente filosofía, para enseñarla por
medio de la pedagogía” (Dewey, 1894) Dewey declaró que “la escuela es la única
forma de vida social que funciona de forma abstracta y en un medio controlado,
que es directamente experimental, y si la filosofía ha de convertirse en una ciencia
experimental, la construcción de una escuela es su punto de partida” (Dewey,
1894). Dewey llegó a Chicago con la idea de establecer una “escuela
experimental” por cuenta propia. En 1894 decía a su esposa: “Cada vez tengo
más presente en mi mente la imagen de una escuela; una escuela cuyo centro y
origen sea algún tipo de actividad verdaderamente constructiva, en la que la labor
se desarrolle siempre en dos direcciones: por una parte, la dimensión social de
esta actividad constructiva, y por otra, el contacto con la naturaleza que le
proporciona su materia prima. En teoría puedo ver cómo, por ejemplo, el trabajo
de carpintería necesario para la construcción de una maqueta será el centro de
una formación social por una parte y de una formación científica por otra, todo ello
acompañado de un entrenamiento físico, concreto y positivo de la vista y la mano”
(Dewey, 1894). (Westbrook, R.B. 1999)
Los profesionales de la educación actualmente deben contar en su formación con
tres componentes básicos: el académico, el laboral y el investigador. El profesor al
iniciarse en la investigación para y en su docencia, conciba la práctica como objeto
de estudio e investigación con la cual ampliará su actitud indagadora sobre la
producción de conocimientos en educación y tendrá mejores elementos para
desempeñarse como maestro. (Galván, L.E. 1997) El desarrollo tecnológico de la
información y comunicación nos ofrece nuevas estrategias de aprendizaje, no
obstante, el catedrático es el agente principal del proceso educativo, y desempeña

5. un rol no sólo importante, sino altamente transformador para la comunidad
estudiantil.
Las acciones en el aula de todo aquel que aspire a ser formador de nuevos
profesionales, debe dar testimonio de vocación, compromiso educativo y realizar
esta insigne labor con alegría y pasión. La creación por parte del profesor de una
cultura o disciplina hacia el alumno de autodesarrollo que tenga como finalidad el
introducirlos por el sendero de la responsabilidad profesional autónoma, y
construirles un hábito de lectura, creará profesionistas hábiles para desenvolverse
en cualquier ámbito laboral.
La enseñanza de las disciplinas exige al maestro de acuerdo con los principios
pedagógicos, desentrañar todas las posibilidades de cada ciencia, para favorecer
el desarrollo de la estructura cognoscitiva del estudiante y contribuir en su
formación según sus características culturales. Aprender a enseñar es un proceso
de formación y transformación permanente, una reflexión constante sobre lo que
se está haciendo, en lo que se está transformando el sujeto y lo que puede llegar
a ser. (Zabalza, 2002) Un campo de formación fundamental para los profesores
universitarios es la pedagogía, ya que ejercer la docencia implica conocer y saber
hacer el acto pedagógico. La formación encuentra en la pedagogía el campo del
conocimiento que aglutina los grandes desarrollos de la educación y la enseñanza
del ser humano como soporte central de la práctica docente, donde se proyecta la
compleja función del profesional de la educación.
Conclusión
Las universidades son las llamadas a liderar la formación de comunidades
académicas con intelectuales de primera línea que se comprometan y participen
en relaciones de interlocución y cooperación genuinas con los docentes, para
producir y retroalimentar los saberes. La creación de programas de postgrado,
sobre todo maestrías y doctorados para que los profesores accedan a ellos, y la
consolidación de proyectos compartidos de innovación e investigación en el
mundo escolar mediante los cuales se pongan en práctica dinámicas de educación
permanente, será el medio para alcanzar la finalidad de la creación de estas
dignas casas del conocimiento llamadas universidades.
Los docentes, individualmente y como colectividad, no pueden eximirse de su
responsabilidad intelectual puesto que la conformación de comunidad profesional
es posible únicamente con la participación activa de sus miembros instituyentes, y
se hace necesario exigir una formación rigurosa y del más alto nivel académico.
La profesión docente articula el oficio de enseñar y la práctica de educar.

6. Bibliografía
JAUREGUI B., Inmaculada y MENDEZ G., Pablo. La Identidad: el gran delirio de
Occidente. En: Revista Nómadas. Nómadas. Universidad Complutense de Madrid.
España, 2006.
RUIZ G., La sociedad del conocimiento y la educación superior universitaria.
Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, vol. XLV, núm. 185,
Universidad Nacional Autónoma de México. México, 2002.
ROMERO C., Paradigma de la complejidad, modelos científicos y conocimiento
educativo. Universidad de Huelva.
DEWEY, John (1894). Carta de John Dewey a Alice Dewey, 1 de Noviembre de
1894, Dewey Papers, Morrís Library, Southern Illinois Universiry, Carbondale.
WESTBROOK, Robert B. Perspectivas: revista trimestral de educación comparada
(París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIII, nos 1-2, 1993,
págs. 289-305. ©UNESCO: Oficina Internacional de Educación, 1999
GALVÁN, L. E. (1997) La formación de maestros en México: entre la tradición y la
modernidad, Revista Educación y Pedagogía, vol. 9, núm. 17, pp. 51-74. Medellín.
ZABALZA Miguel, 2002. La enseñanza universitaria. El escenario y sus
protagonistas. Narcea Madrid.