2. MEDIOMETRAJE
• Albert Samama fue uno de esos hombres
que, en los albores del ya viejo siglo XX,
contribuyó al arte cinematográfico desde
sus inicios, aportando además el
mediometraje más antiguo que se
conoce: Aïn el Ghazal (La hija de Cartago,
c. 1924) a la historia del cine.
3. MEDIOMETRAJE
• Descendiente de una familia judía de
origen español, Samama estudió en
Francia y viajó por todo el mundo
antes de instalarse de nuevo en su
Túnez natal.
4. MEDIOMETRAJE
• En 1897 organizó en la capital tunecina,
junto al fotógrafo francés Soler, la
primera proyección de las recién llegadas
películas de los hermanos Lumière La
Sortie de l’usine Lumière à Lyon y
L’Arrivée d’un train en gare de La Ciotat.
5. MEDIOMETRAJE
• ESTE ES ALBER
SAMAMA EN SU
LABORATORIO, EL
CREADOR DEL PRIMER
MEDIOMETRAJE QUE SE
HAYA CONOCIDO, EN
LOS ALBORES DEL SIGLO
XX.
6. MEDIOMETRAJE
• Apasionado de la fotografía y el nuevo
invento del cine, fue también el primero
en introducir la bicicleta, el telégrafo sin
cables y el primer aparato de rayos X que
hubo en un hospital tunecino.
7. MEDIOMETRAJE
• Comenzó como cineasta o, como tantos
otros en ese momento, como curioso
observador y documentalista, filmando
las primeras vistas aéreas de Túnez para
trabajar más tarde como reportero para
Pathé y Gaumont y los periódicos Le
Matin y L’Illustration.
8. MEDIOMETRAJE
• En 1911 fue el encargado de cubrir la
guerra italo-turca y después se
enrolaría como reportero del ejército
francés en la I Guerra Mundial bajo
las órdenes de Abel Gance.
9. MEDIOMETRAJE
• En 1922 dirigirá el cortometraje Zohra,
que será la primera película de ficción
realizada en Túnez. Zohra cuenta la
historia de un joven náufrago francés
que, tras ser rescatado por un grupo de
beduinos, se ve obligado a vivir con ellos
durante largo tiempo.
10. MEDIOMETRAJE
• Finalmente, en 1924, realizará Aïn el Ghazal
que cuenta la historia del amor imposible
entre un profesor y su alumna a la que su
padre ha prometido a un viejo jeque árabe.
Traducida al francés como La fille de Carthage,
esta película se convirtió en el primer
mediometraje de ficción realizado en Túnez y,
posiblemente, el primero en la historia
mundial del cine.