Un hombre de 30 años sufrió una apertura espontánea de piel y tejidos después de una extirpación de tumor en el muslo. Fue dado de alta 79 días después debido a la mejoría de la herida. Más tarde, 170 días después de la separación inicial, fue citado para una evaluación de la cicatriz en términos anatómicos, funcionales y estéticos.