2. Las 4 Virtudes Morales
• Las cuatro virtudes clásicas son:
1.
2.
3.
4.
Prudencia
Justicia
Fortaleza
Templanza
3. Las virtudes Morales o Cardinales
• Las virtudes cardinales
desempeñan un papel
fundamental. Por eso se
les llama «cardinales»;
todas las demás
virtudes se agrupan en
torno a ellas. Son la
prudencia, la justicia, la
fortaleza y la templanza
(cfr. CEC n. 1805).
5. La prudencia es
• La virtud que dispone la razón práctica a
discernir en toda circunstancia nuestro
verdadero bien y a elegir los medios rectos
para realizarlo. «El hombre cauto medita sus
pasos» (Proverbios, 14,15).
• La prudencia aplica sin error los principios
morales a los casos particulares (cfr. CEC, n.
1806).
6. La prudencia es discernir
• Es la virtud que dirige
nuestro entendimiento
para discernir e imperar
en cada uno de
nuestros actos lo que es
bueno y nos dirige al fin
último. Viene de procul
videns, el que ve de
lejos (Cfr. Gran
Enciclopedia Rialp).
7. Discernimiento
• Discernir es hacer un
juicio por el que
percibimos la diferencia
que existe entre varias
cosas. Implica tener
«criterio», es
decir, unos principios.
• Las personas de
«discernimiento
amplio» guardan
silencio cuando deben.
8. El «criterio»
• El «criterio» según San
Josemaría
Escrivá, supone
madurez, firmeza de
convicciones, conocimi
ento suficiente de la
doctrina, delicadeza de
espíritu, educación de
la voluntad (Conversaciones, n.
93).
• El criterio cristiano es
una sabiduría del
corazón (Amigos de
Dios, n. 87) permite
«discernir cuál es la
voluntad de Dios»
(Rom 12,2) y aplicar
los principios morales a
las situaciones
particulares.
9. Cuenta Madre
Teresa
• Un ejemplo de prudencia.
• Un pordiosero vino a mí y me dijo:
Madre Teresa todo el mundo te da
algo y yo también quiero dártelo,
pero hoy en todo el día sólo recogí
esto, diez peniques. Quiero dártelo
también. Entonces me dije a mi
misma: Si lo tomo puede que se tenga
que ir a la cama sin comer, pero si no
lo hago, le haré daño. Lo cogí, y jamás
he visto a nadie con tanta alegría
como la que vi en la cara de aquel
hombre, que también podía darle
algo a alguien. Ése es el placer del
amor.
10. Santo Tomás de Aquino
• Señala tres actos
de la prudencia:
• Pedir consejo
• Juzgar rectamente
• Decidir
• (S. Th II-II, q. 47, a. 8).
11. Prudencia, Auriga virtutum
• Conductora de todos los
hábitos buenos
indicándoles regla y
medida. La prudencia
guía el juicio de la
conciencia (cfr. CEC n.
1806). Para Santo
Tomás la bondad de la
virtud moral está en
seguir el orden de la
razón.
12. El Catecismo de la Iglesia dice
• La prudencia es la virtud que nos ayuda
discernir en toda circunstancia nuestro
verdadero bien y a elegir los medios rectos
para realizarlo (n. 1806).
• Ser prudente es:
• Tener tino.
14. Es una virtud intelectual, práctica
• Su misión es dirigir
nuestra conducta
adecuándola a la
verdad. La buena
voluntad no es
suficiente. La luz que
orienta a las otras tres
virtudes cardinales es la
prudencia. Sin ella no
hay virtud moral.
•
Prudencia es luz
15. • No puede darse la prudencia perfecta si no se
dan al mismo tiempo las disposiciones de
fe, amor, justicia, fortaleza y templanza.
16. Prudencia
• LA PRUDENCIA es la virtud de actuar de
forma justa, adecuada y con cautela,
• Se entiende como la virtud de comunicarse
con los demás por medio de un lenguaje
claro, literal, cauteloso y adecuado,
• así como actuar respetando los
sentimientos, la vida y las libertades de las
demás personas.
• Es el significado de actuar con precaución
para evitar posibles daños.
17. Don Álvaro del Portillo dijo:
• Hijas, sed prudentes en las conversaciones
para no herir; prudentes en el trabajo para
saber obedecer y hacer lo que nos dicen; en el
descanso, para no descansar más de lo
necesario; en el arreglo, para no llamar la
atención. No querer ser el centro de las
miradas, ya os mira Dios en todo momento (Julio
1988).
18. Prudencia, ¿para qué?
• El «para qué» nos lo
señala la caridad, que la
ordena a la santidad y al
apostolado.
• La verdadera prudencia
es la que la que
permanece atenta a las
insinuaciones de Dios
(Amigos de Dios, n. 87).
19. Orden
• Otro aspecto de la
prudencia es el «orden
interior» en
pensamientos, intencio
nes y afectos, y el
«orden exterior», en la
conducta. El orden
comporta tener
prioridades. El principio
ordenador de la conducta
es el amor de Dios.
20. La imprudencia se subdivide en tres
aspectos
a) La precipitación, que se opone al consejo, obrando
temeraria y precipitadamente, por el solo ímpetu de
la pasión o el capricho.
b) La inconsideración, por la cual se desprecia o
descuida atender a las cosas necesarias para juzgar
rectamente.
c) La inconstancia, que lleva abandonar fácilmente, por
fútiles motivos, los buenos propósitos y
determinaciones dictados por la prudencia.
21. La negligencia va contra la prudencia
• La negligencia es
la falta de solicitud
en imperar
eficazmente lo
que debe hacerse
y del modo que
debe hacerse.
•
Por ejemplo, la
negligencia médica
22. Todas las virtudes cardinales
• Pueden estar en un
nivel humano o en un
nivel sobrenatural.
• Hay prudencia humana
y prudencia
sobrenatural.
• Fortaleza humana y
fortaleza
sobrenatural, etc.
25. Pedro y el centurión Cornelio
Pedro dijo: «Ahora caigo en
la cuenta de que Dios no
hace distinción de personas, sino que acepta al que
lo teme y practica la
justicia» (Hechos, 10, 3438). Y Pedro accedió a
bautizar a Cornelio y a toda
su familia.
26. La justicia es una virtud moral
• que consiste en la constante y firme voluntad
de dar a Dios y al prójimo lo que les es
debido.
• El hombre justo, evocado con frecuencia en
las Sagradas Escrituras, se distingue por la
rectitud habitual de sus pensamientos y de su
conducta habitual con el prójimo (cfr.
CEC, 1807).
27. Justicia
• La justicia es uno de los pilares de la moral
cristiana. Dice el Evangelio: «Buscad el Reino
de Dios y su justicia…».
• La justicia da a cada uno lo que le es debido.
• La justicia regula las relaciones entre los
hombres, que se deben de tratar como hijos
de Dios.
28. • La justicia es una virtud cardinal, es
decir, principal, porque es uno de los ejes
principales alrededor de los cuales gira toda
nuestra vida moral.
• Reside en la voluntad, porque no está en el
conocer sino en el obrar.
• El sentido bíblico del término equivale a
santidad o rectitud en la vida moral.
• La justicia es inseparable de la caridad.
29. Fidelidad
• Parte de la justicia
es la fidelidad a
los compromisos
asumidos: cumplir
los deberes que se
derivan de ellos.
30. Justicia conmutativa
• Es la que se da entre
personas individuales.
Inclina a dar a cada uno
su propio derecho. Es la
que dirige los contratos,
buscando la igualdad
entre lo que se da y lo
que se recibe.
31. Justicia distributiva
• Regula los deberes de • Si no se vive, se da la
acepción de personas.
sociedad para con el
individuo. Tiende a la
equitativa distribución
de los bienes o cargas
entre los
súbditos, según sus
méritos o capacidades.
Debe ser ejercitada por
la autoridad con sus
inferiores.
32.
33.
34. Justicia legal
El hombre necesita de la
sociedad para
salvaguardar sus
derechos, pero también
es deudor a la
colectividad. Comprende
el cumplimiento de
leyes, pago de impuestos
y servicio militar.
35. La justicia comprende un conjunto
de temas:
•
•
•
•
•
•
Pena de muerte
Legítima defensa
Guerra
Drogas
Esterilización
Derechos del hombre:
fama, honor, verdad,
libertad, fidelidad…
• Propiedad, contratos,
restitución, etc.
36. • Como una
golondrina no hace
verano, un acto
aislado de justicia no
da la virtud de la
justicia al sujeto
actuante, porque
toda virtud requiere
habitualidad, la que
implica una
disposición
constante y firme (GER).
37. Para los griegos
• La justicia tenía un
origen divino.
Personificada en la
diosa Dike, ya desde los
tiempos de los poetas
mitológicos, era
corriente considerar a la
hija de Zeus, Dike, como
dispensadora de la
justicia.
38. • La justicia es la concepción que
cada época y civilización tiene
acerca del sentido de sus normas
jurídicas. Es un valor determinado
por la sociedad. Nació de la
necesidad de mantener la
armonía entre sus integrantes.
Esta definición es positivista, es
decir, corta de miras.
40. Derecho Natural
• Las leyes se legitiman
por su armonía con el
derecho natural.
• El iusnaturalismo es
todo sistema filosóficojurídico montado sobre
la creencia en un Dios.
Es un derecho fundado
en la naturaleza.
• El hombre tiene una
naturaleza caracterizada
por la racionalidad. La
naturaleza del hombre
es ser persona. La
persona tiene historia y
tiene «personalidad».
• Hay preceptos
universales como «haz
el bien y evita el mal».
41. Justicia social
• Son las exigencias de la
justicia en la
organización entera de
la sociedad,
especialmente
relacionadas con la
distribución de bienes,
y el principio de
igualdad de
oportunidades.
42. La justicia social
• Incluye los problemas
• Maquila
de Derecho del trabajo,
de los seguros
colectivos contra la
adversidad y de las
facilidades para el
acceso a la cultura.
• Abarca problemas
relacionados con las
estructuras económicas.
45. ¿Qué es lo que les falta a
los jóvenes de hoy?
•
Fortaleza y templanza
46. La Fortaleza es, según el CEC n. 1808,
• la virtud moral que asegura en las dificultades
la firmeza y la constancia en la búsqueda del
bien. Reafirma la resolución de resistir a las
tentaciones y de superar los obstáculos en la
vida moral. Esta virtud hace capaz de vencer el
temor, incluso a la muerte, y de hacer frente a
las pruebas y a las persecuciones. Jesús dijo:
«En el mundo tendréis tribulaciones. Pero
¡ánimo! Yo he vencido al mundo» (Jn 16,33).
47. ¿Qué es la Fortaleza?
– Virtud moral que permite conseguir el bien arduo,
a pesar de las dificultades que implica.
48. ¿Cómo ser fuertes?
• Lo primero: la
conciencia del esfuerzo
– Asumir, percatarse,
darse cuenta
de lo que cuestan las
cosas.
– Por eso, no hay que darle
a los hijos todo fácil.
– De la visión (paradigma)
sigue la actitud,
y de ésta, la acción.
49. La voluntad de querer
No es lo mismo desear
que querer. La
motivación muchas
veces nos lleva a
desear (apetecer), pero
querer requiere un
esfuerzo de la libre
voluntad. No es un
movimiento
automático.
51. Fuertes para resistir
• La Paciencia
– Es soportar molestias, sin perder la calma.
– Transmite serenidad, paz, aceptación, gozo
– Tiene grados: desde la resignación hasta la
identificación con la Voluntad de Dios
52. Afrontar la inclinación al mal
• La fortaleza lleva a afrontar sobre todo la
inclinación al mal, que es la razón última de
los conflictos interiores y entre los hombres.
• La «flojera» es un voluntario abatimiento
ante las dificultades que deja sin ánimo para
seguir adelante en el camino emprendido.
53. Vicios opuestos a la fortaleza:
Por defecto: el temor o
cobardía. Hay un miedo
irracional y desmedido
ante los peligros o
sufrimientos que la
realización del bien lleva
consigo.
Por exceso: la temeridad.
Hay una supresión del
temor, que lleva a riesgos y
peligros desproporcionados, casi siempre producto
de la soberbia.
54. Vicios opuestos a la paciencia:
– Por defecto: la impaciencia. Consiste en dejarse
llevar por la ira, las murmuraciones o
lamentaciones.
– Por exceso: la insensibilidad: La dureza de
corazón, falta de humanidad y de acción ante el
dolor .
55. Vicios opuestos a la perseverancia:
– Por defecto: la inconstancia. Consiste en desistir
en la práctica del bien, ante las dificultades.
– Por exceso: la terquedad. Consiste en ser
testarudo y obstinado, no ceder la propia opinión
o no abrirse a posibles equivocaciones.
56. Vicios opuestos a la magnanimidad:
Por defecto: la
pusilanimidad. Consiste en
centrarse en los problemas
y obstáculos, desconfiando
en uno mismo, con
desánimo y pesimismo.
• Por exceso: la presunción y
la ambición. Busca cargos o
tareas para las que no se es
apto; o realizar grandes
obras con falta de rectitud
de intención.
57. Vicios opuestos a la magnificencia:
Por defecto: la tacañería.
Hay mezquindad, o se mide
con excesivo cálculo el
esfuerzo.
• Por exceso: el despilfarro.
Hacer gastos innecesarios y
ostentosos que pueden
desproteger otras
obligaciones.
58. Fortaleza sobrenatural
• Necesitamos la ayuda
divina para superar los
obstáculos. Para eso se
cuenta con la gracia de
Dios. La gracia de la
fortaleza es ayuda de
Dios que nos permite
alcanzar la meta
deseada. Toda fortaleza
es prestada.
59. Fortaleza es lealtad
• Básicamente todos nos
regimos por una de
estas tres leyes (o
motivos):
• La ley del Gusto.
• La ley del Deber.
• La ley del Amor.
60. Fortaleza es lealtad
• Sto. Tomás: Es fiel el
que cumple
exactamente lo
prometido.
•
Cristeros
61. Ejemplo de Fortaleza
• En 1975 Nguyen Van Thuán fue nombrado
obispo de Ho Chi Ming (Saigón), pero el
gobierno comunista definió su
nombramiento como un complot y tres
meses después lo encarceló. Estuvo 13
años preso, 9 de ellos los pasó en régimen
de aislamiento. Vivía en una celda sin
ventanas. Cuando todo faltaba, la
Eucaristía estuvo en la cumbre de su
pensamiento. Le traían vino en un letrero
que decía “medicina para el estómago”.
Ponía tres gotitas de vino y una de agua
en la palma de la mano, tenía un poco de
pan y consagraba. Era la medicina del
alma.
63. Templanza
• La templanza es la
virtud moral que regula
la atracción por los
placeres, y procura el
equilibrio en el uso y
disfrute de los bienes
creados. Asegura el
dominio de la voluntad
sobre los instintos y
mantiene los deseos en
los límites de la
solidaridad (Cfr. CEC n.1809).
64. Dice San Agustín
• Nada hay como amar a Dios con todo el
corazón, con toda el alma y con toda la
mente, (…) lo cual preserva de la corrupción y
de a la impureza del amor, que es lo propio de
la templanza (…).
• Cfr. De moribus Ecclesiae Catholica, 1, 25,46:
CSEL 90,51 (PL 32,1330-1331).
65. Mesura
• Templanza significa
mesura en el porte o en
las acciones, dominio y
libertad en el
obrar, sujetando las
pasiones a la razón.
• Es señorío, armonía
interior, dominio de la
concupiscencia.
66. Moderación
• Se dice que la templanza
es la moderación de los
placeres de los sentidos,
que constituye una de las
virtudes cardinales y se
refiere principalmente a
no cometer excesos
aplicando la moderación
y la continencia.
67. • La palabra templanza
proviene del latín
templar templo . Los
griegos edificaban sus
templos o lugares
sagrados en las partes
más altas de las
montañas porque les
permitía tener una
visión completa del
paisaje y contemplar lo
que sucedía.
68. En Japón
• los grandes guerreros
templan sus espadas
sometiéndolas más de
quinientas veces al
cambio de un rojo
incandescente
provocado por el fuego
para después
sumergirla en una
vasija de agua helada.
69. • Cada acto en nuestra vida puede ser una prueba de
templanza , nuestra personalidad es como una espada que
esta siendo templada por el fuego y el hielo de la vida hasta
encontrar el punto del justo equilibrio en el que el filo de
nuestro espíritu sea uno solo e indivisible.
70. Templanza
• Templar el alma es
acumular la luz y la
fuerza interior que nos
proporciona los
atuendos para encontrar
al amor verdadero.
• La templanza nos da el
dominio de uno mismo
para poder amar.
71. Templanza
• LA TEMPLANZA es la virtud moral que
regula la atracción por los placeres, y
procura el equilibrio en el uso y disfrute
de los bienes creados.
• Asegura el dominio de la voluntad sobre
los instintos y mantiene los deseos en los
límites de la honestidad.
• Se considera un punto medio entre dos
extremos viciosos, en este caso la
insensibilidad y la intemperancia
(abuso, desenfreno, abuso).
72. Templanza
• El Catecismo de la Iglesia describe la función de la templanza
con los verbos
―moderar‖, ―procurar‖, ―mantener‖, ―asegurar‖, ―orien
tar‖, ―guardar‖... Es una riqueza de vocablos que con
matices diversos señala que la templanza es una virtud
orientada al bien y señorío de uno mismo. Es propio de toda
virtud perfeccionar la libertad. En el caso de la templanza ese
señorío se realiza ―ordenando‖ sus inclinaciones hacia el
bien en el uso de los bienes creados.
73. Templanza
La tendencia natural
hacia el placer
sensible que se
observa en la comida,
la bebida y el deleite
sexual es en sí
bueno… PERO corren
el peligro de
desordenarse y
convertirse en
energías destructoras.
74. TEMPLANZA Y ARMONÍA INTERIOR
• La palabra ―moderación‖ o sobriedad ― ‖ alude
siempre a una actitud de señorío y dominio frente a
los bienes creados. Pero no porque éstos sean malos
o porque lo sean las inclinaciones o la atracción que
el hombre sienta hacia ellos. El hombre ha de usar de
ellos moderadamente a fin de no dejarse arrastrar,
porque, siendo buenos, puede poner en ellos, de tal
manera el corazón que se entregue a ellos, sin tener
en cuenta su condición de hijo de Dios. La templanza
mira al hombre mismo y al orden en su interior.
75. Templanza
• Se trata ciertamente de
no dejarse arrastrar por
el afán de poseer, ni
dominar por las
cosas, particularmente
por las que pueden
ejercer una atracción
más fuerte sobre la
naturaleza
humana, como el poder.
76. El Papa Francisco escribe
• El Papa ama a todos
pero tiene la obligación
de recordar que los
ricos deben ayudar a los
pobres, respetarlos,
promocionarlos. Os
exhorto a la solidaridad
desinteresada y a una
vuelta de la economía a
una ética en favor del
ser humano.
• Cfr. Evangelii
gaudium, n. 58
77. El Papa Francisco continúa
• En la cultura
predominante, el
primer lugar está
ocupado por lo exterior,
lo inmediato, lo visible,
lo rápido, lo superficial,
lo provisorio. Lo real
cede el lugar a la
apariencia (op. cit., n.
62).
78. Castidad
• La castidad asigna a la sexualidad su puesto
dentro de la unidad espiritual y corporal de la
persona, para que cumpla su función en
orden al fin de amor a Dios y a los demás, en
el estado propio de cada uno.
• Para tener más información pueden ver este
blog http://amorynoviazgo.wordpress.com/
79. Para el hombre
• herido por el pecado no es fácil guardar el
equilibrio moral. El don de la salvación por
Cristo nos otorga la gracia necesaria para
perseverar en la búsqueda de las virtudes.
Cada cual debe pedir siempre esta gracia de
luz y de fortaleza, recurrir a los sacramentos,
cooperar con el Espíritu Santo, seguir sus
invitaciones a amar el bien y guardarse del
mal (CEC, n. 1811).