Los talleres de arquitectura para niños buscan enseñarles a conocer, debatir y reapropiarse de sus ciudades a través del juego. Estas iniciativas enseñan a los niños a utilizar su imaginación y ver más en una ciudad, así como a comprender la relación entre arquitectura y bienestar. Cada vez más instituciones ofrecen cursos gratuitos para acercar a los niños conceptos como la medida, la proporción y el diseño urbano con el fin de despertar su interés por la creación y el
2. Arquitecturaparadespertarlaimaginacióninfantil.
Proliferanlostalleresparaconcienciaralosniñossobrelaimportanciadeconoceryreapropiarsedelas
ciudades
Las ciudades se vuelven peores cuando los niños no les prestan atención. También cuando
pasean por las calles sin reparar en ellas, como si sólo estuvieran de paso. Las urbes pierden sin
su presencia, pero también ellos desperdician una escuela impagable si dejan de descubrir
(acompañados y solos) los rincones y los secretos de las ciudades. Con el ánimo de
reunir chavales y edificios cada vez son más los talleres de arquitectura para niños que se
organizan en España.
¿Qué tendrían que tener las calles para que les gustara más su ciudad? ¿Qué debería
desaparecer para hacer de su colegio un lugar donde aprender mejor? Hace poco menos de un
lustro una arquitecta madrileña que había sido madre, Almudena de Benito,
fundó Chiquitectos en Madrid. Desde entonces, 12 profesionales —entre arquitectos y
educadores— forman parte de esta organización que enseña a utilizar la imaginación y a ver
más en una ciudad. Lo mismo sucede en Barcelona, donde Mamen Artero y Joan Vitòria
pusieron en marcha El Globus Vermell para, en su caso, vivir su profesión de arquitectos “con
una actividad que les colmaba como personas”. A través del juego, enseñan a los niños a
conocer, debatir y reapropiarse de la ciudad. Una ciudad es eso, un lugar que puede decidirse
entre todos y debe servir a todos. Tal vez por eso estas dos iniciativas no son una excepción.
Por toda España proliferan cursos que buscan acercar la arquitectura a los niños. En Sevilla, el
estudio Lugadero ha montado sesiones sobre la Ciudad-Laberinto y en Bilbao el Guggenheim
organiza cursillos infantiles para despertar el interés de los niños por la creación y el
urbanismo.
Todos estos talleres tienen dos cosas en común: el juego como método y el despertar —o
concienciar— como consecuencia. A través de actividades lúdicas —como dibujar, pasear,
cocinar o construir— los instructores (mayoritariamente arquitectos) buscan que los niños
aprendan a mirar con visión propia, que olviden prejuicios y que comprendan la estrecha
relación entre arquitectura y bienestar. “A veces uno debe aprender a desconfiar de sus
primeras impresiones: salen automáticamente de la cabeza sin pensar”, cuenta la arquitecta
Mamen Artero de El Globus Vermell.
3. Más allá de las programaciones de estos estudios especializados en la formación de los niños,
cada vez más instituciones se suman a la organización de jornadas gratuitas para relacionar
infancia y arquitectura. En A Coruña, los Talleres Abiertos de la Fundación Barrié enseñan
desde medida y proporción (antropometría) hasta a imaginar una plaza urbana como una
mezcla de las ideas de todos los participantes. En Madrid, entre el 28,29 y 30 de este mes el
Museo ICO organiza cursos gratuitos para acercar la obra del británico David Chipperfield a los
chavales de entre 13 y 17 años. También en Madrid, pionero de la educación arquitectónica
infantil, la finlandesa Arkki —con más de dos décadas de experiencia— ofrece tres cursos
gratuitos el 16 de diciembre para niños de entre 5 y 14 años. El Instituto Iberoamericano de
Finlandia está detrás de esta iniciativa. Hay una razón: el arquitecto finlandés más reconocido,
Alvar Aalto, obtuvo muchas de sus ideas de sus viajes. Algunas, de un país aparentemente
opuesto al suyo, Italia. Con todas ellas domesticó el movimiento moderno. Tras esa lección es
fácil comprender lo que el mundo latino y el nórdico pueden aportarse mutuamente. También
en arquitectura y urbanismo. Por eso es preciso empezar desde abajo, observando las calles y
haciendo pensar a los niños.
Juego con caramelos en uno de los talleres
organizados por Arkki.
ANATXU ZABALBEASCOA Madrid 9 DIC 2015 - 00:08 CET www.elpais.com
4. Opinión
Esmuyimportanteque laciudad seauna delas enseñanzasprimarias.Enlaciudad esque vivimos y
desarrollamosnuestravida. No es unente depasoque pasaa través denuestravida comoun objeto
donde habitamos yque nonos proporcionanada. Esimportante concientizaralos niños que significala
ciudadpara elusuarioy quesedebe cumpliryhacer para cuidarla.Piensoque esuno delos puntos
principales atrabajar sideverdad queremos uncambioen elmundo,ya queel niño esel futuro.Poreso
es precisoempezardesdeabajo, observando las callesy haciendopensara losniños.