Rachel habla sobre su codependencia y cómo vivió durante años sirviendo y complaciendo a otras personas para sentirse amada, aunque esto le causaba vergüenza y rechazo. Finalmente se dio cuenta que buscaba el rechazo de los demás para confirmar sus creencias negativas sobre sí misma, y el dolor se volvió insoportable. Gracias a leer libros y trabajar en sí misma con herramientas como la honestidad y la autobservación, Rachel ahora está en recuperación de su codependencia.
1. Soy Rachel y Soy Codependiente
Soy Rachel y soy codependiente en recuperación.
Durante muchos años viví mi vida sirviendo y complaciendo a otras personas, no porque ellas me lo pidieran
directamente, sino porque yo, en algún momento de mi historia acepté que era lo que debía hacer para así
poder ser amada, ya que en mí no había nada bueno, ni digno de amar.
Yo debía hacer todo lo necesario para que me amasen, porque a pesar de que no creía merecerlo, necesitaba
sentirme amada, aceptada, valorada, reconocida necesidades muy humanas en definitiva.
Hice literalmente de todo para ser aceptada, toleré humillaciones, destratos de todo tipo; justifiqué lo
injustificable. Invertí mi patrimonio económico y lo perdí todo.
Pero cuanto más daba, más rechazo recibía de aquellos a quienes pretendía agradar y de mi misma. Me
avergonzaba de lo que pensaba, de lo que sentía, de lo que decía, de lo que hacía, al punto de desear
“desaparecer” para no vivir con aquella eterna vergüenza de existir.
Pero también me alejaba de quienes me amaban realmente , paradójico para quien busca amor ¿verdad?. Pero
así es la codependencia, el dolor que genera el rechazo desencadena el flujo de adrenalina.
Me di cuenta que buscaba el rechazo de los otros, para confirmar y validar mi creencia de que : “ Yo no valgo
nada”. “Yo no sirvo para nada” y otras tantas creencias limitantes y denigrantes a las que cuidaba y alimentaba
con sumo fervor.
Para ser sincera, no sé muy bien cómo surgió en mi el deseo de liberarme de tanto sufrimiento autoimpuesto.
Seguro fue Dios que siempre mantuvo encendida en mi su LUZ.
Sólo sé, que el dolor y la vergüenza se hicieron insoportables y una voz en mi dijo “ Tiene que haber una
manera de liberarme de estas ataduras”. Ese convencimiento fue creciendo en mi y me impulsó a buscar el
camino de la LIBERACIÓN. Lo que antes gastaba en satisfacer a otros en solucionar sus problemas, lo invertía
en libros que me ayudaron y mucho a encontrar mi camino.
Leí, medité, escribí, me interrogué, me respondí, ese fue y es el camino que transité y transito en mi
recuperación.
La utilización de estas herramientas y estrategias las respaldo con : HONESTIDAD CONMIGO MISMA,
AUTOOBSERVACIÓN, AMOR, RESPETO, FE.
Ingresa en el siguiente enlace, tengo mucho más para compartir sobre codependencia y cómo superarla
http://superandolaco-dependencia.com