2. ¿Por qué hacer el análisis?
Para detectar trastornos renales o
metabólicos, y para la detección de
infecciones del tracto urinario.
3. En el curso de un examen rutinario o cuando
se padecen síntomas de infección del tracto
urinario.
Dolor abdominal.
Dolor lumbar.
Emisiones de orina frecuentes o dolorosas, o
cuando aparece sangre en la orina.
Durante un embarazo.
Ingreso hospitalario, o del estudio
preoperatorio antes de una intervención
quirúrgica.
4. Unos 20 mL de orina son suficientes; de
preferencia, la primera micción (emisión de
orina) de la mañana.
5. Concentraciones elevadas de ciertos
constituyentes que no se encuentran
normalmente en orina en cantidades
significativas como: glucosa, proteínas,
bilirrubina, células sanguíneas (hematíes y
leucocitos), cristales y bacterias. Es posible que
estas sustancias se hallen en orina porque se
encuentran a concentraciones elevadas en la
sangre y el organismo intenta disminuir los
niveles sanguíneos eliminándolos por la orina, o
bien porque en la enfermedad renal la capacidad
de filtración de los riñones sea menos efectiva, o
porque existe una infección bacteriana.
6. 1. examen físico, en el que se evalúa el
aspecto de la orina (color y transparencia );
2. examen químico, que evalúa el estado de 9
componentes con utilidad clínica para valorar
estados de salud y de enfermedad; y
3. examen microscópico, que identifica y
cuenta el tipo de células, cilindros, cristales, y
otros componentes (bacterias, moco) que
podrían estar presentes en orina.
8. Es un examen de laboratorio para analizar si
hay bacterias u otros gérmenes en una
muestra de orina.
9. Una muestra de orina se toma introduciendo una
sonda de caucho delgada (catéter) a través de la
uretra hasta la vejiga. Esto lo hace alguien en el
consultorio médico o en el hospital. La orina
drena hacia un recipiente estéril y luego se retira
la sonda.
En muy pocas ocasiones, el médico puede optar
por recolectar una muestra de orina
introduciendo una aguja a través de la piel de la
parte baja del abdomen hasta la vejiga.
La orina se lleva a un laboratorio para determinar
cuáles bacterias u hongos del género Candida, si
los hay, están presentes allí. Esto toma de 24 a
48 horas.
10. El médico puede ordenar este examen si
usted tiene síntomas de un infección urinaria
o vesical, tales como dolor o ardor al orinar.
A usted también le puede hacer un urocultivo
después de que le hayan tratado una
infección, con el fin de constatar que todas
las bacterias hayan desaparecido.
11. Un examen "positivo" o anormal es cuando se
encuentran bacterias o cándidas en el cultivo.
Esto probablemente significa que usted tiene
una infección urinaria o vesical.
Otros exámenes pueden ayudarle al médico a
saber qué bacterias o cándidas están
causando la infección y qué antibióticos serán
mejores para tratarla.
Algunas veces, en el cultivo se puede
encontrar más de un tipo de bacterias o sólo
una pequeña cantidad.
12. Existe un riesgo muy poco frecuente de un
agujero (perforación) en la uretra o la vejiga
si el médico o el personal de enfermería
utiliza una sonda.
Consideraciones:
Se puede presentar un resultado falso
negativo en el urocultivo si usted ha tomado
recientemente antibióticos.