La universidad es por esencia una institución social y
se convierte en un motor de desarrollo si desde sus dimensiones de gestión, académica, investigación y extensión, detecta los problemas del entorno, para con creatividad, innovación y rigor científico, plantear soluciones pertinentes. El proyecto pretende crear una Red de Universidades Iberoamericanas que identifican
a través de un protocolo creado para el efecto, transferencia de conocimiento universitario para disminuir pobreza extrema a través de prácticas de Responsabilidad Social Universitaria, RSU. Como piloto, se trabajará con dos Universidades la UTPL
y su influencia en la provincia de Zamora Chinchipe-Ecuador y la Universidad Católica de Colombia y su influencia en Yomasa Bogotá-Colombia.
Transferencia del conocimiento universitario para disminuir pobreza extrema
1. Artículos de Ciencias Sociales/Artigos de Ciências Sociais
University knowledge transfer to reduce extreme
poverty through RSU. The case of UTPL
Transferencia del conocimiento universitario para
disminuir pobreza extrema a través de RSU, el caso
de la UTPL
Isidro Marín Gutiérrez
Departamento de Sociología y Trabajo Social. Universidad
de Huelva.
Departamento de Comunicación Social. Universidad
Técnica Particular de Loja.
Huelva, España
isidro.marin@dstso.uhu.es
Karina Valarezo González
Departamento de Comunicación, Universidad Técnica
Particular de Loja (UTPL).
Loja, Ecuador
kpvalarezo@utpl.edu.ec
Paul Sarango Lalangui
Departamento de Ciencias Administrativas, Universidad
Técnica Particular de Loja (UTPL).
Loja, Ecuador
posarango@utpl.edu.ec
Abstract — The University is a social institution and it becomes a
force for development whether from its management, academic,
research and extension dimensions distinguish environmental
problems, and towards creativity, innovation and scientific rigor,
propose relevant solutions. The project aims to create a network
of Ibero-American Universities, which identify through a guide
designed for this purpose, university knowledge transfer to
reduce extreme poverty through university social responsibility
practices, RSU. As an initial project, we will work with two
universities UTPL and its zone of influence in the province of
Zamora Chinchipe-Ecuador and the Catholic University of
Colombia and its zone of influence in Yomasa-Bogotá-Colombia.
Keywords - University social responsibility; RSU; extreme
poverty; Ibero-American Universities.
Resumen — La universidad es por esencia una institución social y
se convierte en un motor de desarrollo si desde sus dimensiones
de gestión, académica, investigación y extensión, detecta los
problemas del entorno, para con creatividad, innovación y rigor
científico, plantear soluciones pertinentes. El proyecto pretende
crear una Red de Universidades Iberoamericanas que identifican
a través de un protocolo creado para el efecto, transferencia de
conocimiento universitario para disminuir pobreza extrema a
través de prácticas de Responsabilidad Social Universitaria,
RSU. Como piloto, se trabajará con dos Universidades la UTPL
y su influencia en la provincia de Zamora Chinchipe-Ecuador y
la Universidad Católica de Colombia y su influencia en Yomasa-
Bogotá-Colombia.
Palabras clave- Responsabilidad Social Universitaria, RSU,
pobreza extrema, universidades iberoamericanas.
I. INTRODUCCIÓN
La universidad estudia la realidad, las circunstancias y los
problemas que se presentan en la sociedad de manera activa e
interdisciplinaria, pero no se puede quedar en ese ámbito, debe
pasar a incidir de forma real en ella, para lograr la
transformación y el desarrollo social.
La Responsabilidad Social Universitaria (RSU) no puede
confundirse con la extensión universitaria; ella debe ser
ampliada y fortalecida de tal forma que contribuya de forma
integral a ejercer un compromiso activo, real, de doble vía, con
el entorno interno y externo. Tampoco tiene que ver con
actividades altruistas específicas, o con obras de caridad o de
voluntariado [1].
La RSU responde a los desafíos y retos de la sociedad
actual, la misma que espera que las instituciones de educación
superior mejoren su calidad, se reorganicen y adopten una
planificación estratégica para diferenciarse, reconstruir su
relevancia, pertinencia y legitimidad social. La universidad no
puede ser indiferente a la contaminación ambiental, violencia,
desorden social, pérdida de principios y valores, estados
depresivos, deslegitimación del orden. El modelo de desarrollo
actual es insostenible a nivel ambiental y social, y la
universidad debe contribuir a cambiar esa realidad.
La universidad ha desempeñado, a través de toda su
historia, un influyente papel como cauce de transmisión de
conocimiento y eslabón entre la sociedad y la empresa. En el
actual modelo socioeconómico el pilar fundamental del poder y
de la capacidad de crear riqueza está en el conocimiento y el
papel de la universidad debe consistir en poner el conocimiento
2. CIAIQ2014 | 213
al servicio del ser humano, de su progreso ético, realización
personal, desarrollo profesional y vinculación solidaria con los
intereses generales. Los acontecimientos más recientes han
puesto más de relieve la importancia de esa formación
universitaria integral y un compromiso social en el ejercicio
profesional. De ahí la reflexión actual en torno al papel de la
universidad en la contribución a un desarrollo más sostenible a
través de lo que viene a denominarse Responsabilidad Social
Universitaria (RSU).
Por RSU se entiende ofertar servicios educativos y
transferencia de conocimientos siguiendo principios de ética,
buen gobierno, respeto al medioambiente, el compromiso
social y la promoción de valores ciudadanos,
responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos
que se derivan de sus acciones.
Es necesario de un mayor compromiso de la universidad
con las empresas y con el desarrollo económico y el progreso
social de sus entornos locales y regionales más próximos, pues
su papel es todavía muy limitado y la colaboración con las
empresas está con frecuencia relegada a la enseñanza técnica y
profesional.
Las universidades deberán pues buscar un triple
compromiso: con la mejora de las capacidades y competencias
de las personas, con la búsqueda de eficiencia y competitividad
de las empresas que permitan la prosperidad económica y el
progreso social de las localidades y regiones, así como con los
objetivos de desarrollo humano y social en su sentido más
amplio.
Para ello es imprescindible mejorar la gobernanza de la
universidad, su transparencia y rendición pública de cuentas y
dotar a los Consejos Sociales de los presupuestos adecuados
para que puedan desarrollar satisfactoriamente sus funciones de
control, dirección, representación y expresión de las legítimas
aspiraciones de la sociedad.
De la misma manera se recomienda la promoción de
nuevos incentivos políticos y financieros que favorezcan la
colaboración entre las universidades y las empresas, y mayores
esfuerzos para facilitar el desarrollo del diálogo y de los
vínculos y asociaciones universidad y empresa, favoreciendo
iniciativas e innovaciones, como la participación de las
empresas y de los agentes sociales en la definición y desarrollo
de los planes de estudio impartidos, el reconocimiento en la
compensación y promoción del profesorado de los esfuerzos e
iniciativas de colaboración con la industria, entre otras.
Recomendamos los “Principios para una Educación
Responsable en Gestión” de Naciones Unidas como un marco
de orientación general satisfactorio y razonable para los
cambios que deben promover las universidades, para hacer
posible un tipo de enseñanza y de investigación congruentes
con los nuevos requerimientos de la Responsabilidad Social de
las Empresas, y los principios y valores del desarrollo
sostenible.
Se apuesta por iniciativas que apoyen el proceso de
integración transversal de los principios y valores del
desarrollo sostenible y los requerimientos de responsabilidad
en la educación. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE),
no debería ser tratada como materia curricular específica, sino
que debe inspirar todos los aspectos y materias del currículo de
la enseñanza en gestión, con un principio de
interdisciplinariedad y de globalidad, ya que afectan a la
comprensión misma del sistema económico y de consumo y a
todos los ámbitos de la vida en la sociedad. Se aboga por un
mayor apoyo por parte de las empresas comprometidas con las
políticas responsables en el desarrollo de la investigación y en
la creación de redes de centros de excelencia.
Varias universidades de Iberoamérica vienen desde hace ya
unos años preguntándose por estas cuestiones y trabajando en
redes. En Latinoamérica existen, entre otros, la red AUSJAL, el
Observatorio de Responsabilidad Social Universitaria (ORSU)
en Colombia o el Observatorio Iberoamericano de
Responsabilidad Social Universitaria en las Instituciones de
Educación Superior a Distancia (OIRSUD). También el Banco
Mundial ha impulsado en los últimos años la red de
Universidades por la RSE, red UNIRSE. Y fruto de ello, son
los avances en gestión responsable de las universidades y en
formación en sostenibilidad y responsabilidad social que
algunas universidades adscritas a dichas redes vienen
desarrollando en los últimos años, rindiendo cuentas sobre ellas
en informes específicos.
Es obvio pues que las universidades no pueden quedarse
alejadas de la reflexión surgida alrededor de la Responsabilidad
Social, no sólo porque ellas también son organizaciones, sino
porque además tienen como misión formar a los futuros
profesionales.
II. ESTADO DEL ARTE
“Responsabilidad viene de responder. Las sociedades
latinoamericanas no cambiarán sin que se produzcan profundas
transformaciones en sus universidades, que efectivamente
busquen formar y promover a las nuevas generaciones con la
sensibilidad y los conocimientos para enfrentar los nuevos
desafíos, hacia una mayor justicia y humanidad” [2].
Por otra parte se debe recalcar las condiciones del contexto
actual en el que interactúan las universidades, marcado por la
globalización de la economía; la interdependencia mundial,
bloques regionales, subregionales y mundiales; la velocidad de
las comunicaciones, y la gran disponibilidad de la información;
la sociedad del conocimiento; la necesidad de trabajar en la
calidad de la educación superior; y, el imperativo que cada vez
se hará más evidente, de evaluar a las universidades por la
responsabilidad que les incumbe ejercer frente a la sociedad.
“Las acciones de la Responsabilidad Social de las
Universidades, deben estar orientadas a lograr ciudadanos
probos y honestos, que concluyan su carrera profesional con
conocimientos que validen las incumbencias para las que les
habilitan sus títulos; personas comprometidas con la sociedad
de la que forman parte, y a la cual volcarán sus conocimientos
para mejorar su calidad de vida, tratando de solucionar los
problemas que esa sociedad afronta” [3].
Una universidad socialmente responsable debe solventar no
solo las demandas laborales del sector productivo. Debe ir más
allá, a solucionar las necesidades de carácter individual y
social, y además hacerlo de forma oportuna, eficaz, ética,
pertinente y flexible, adecuando procesos y procedimientos
para su inmediata puesta en práctica. El modelo de gestión
3. Artículos de Ciencias Sociales/Artigos de Ciências Sociais
socialmente responsable deberá ser ágil, autocrítico;
constituirse en un instrumento de auto aprendizaje permanente,
transparente y mediado por el diálogo.
El proyecto entiende a la pobreza como una expresión de
problemas sociales más complejos. La pregunta crucial es,
entonces, ¿cómo puede la Universidad contribuir a garantizar
mejores condiciones de vida?
III. JUSTIFICACIÓN
El presente proyecto constituye una proyección del
proyecto de investigación interno Modelo de RSU para la
UTPL llevado a cabo en el año 2013. El fin es constituir una
red de Universidades Iberoamericanas que identifican a través
de un protocolo creado para el efecto, transferencia de
conocimiento universitario para disminuir pobreza extrema a
través de prácticas de Responsabilidad Social Universitaria,
(RSU) en un entorno determinado.
Como piloto, se trabajará con dos Universidades la UTPL y
su influencia en la provincia de Zamora Chinchipe-Ecuador y
la Universidad Católica de Colombia y su influencia en
Yomasa-Bogotá-Colombia, por lo tanto conecta con la
iniciativa Smart Land de la UTPL que pretende colectar,
gestionar y modelar datos con el fin de proponer una gestión
innovadora del territorio de la provincia de Zamora-Chinchipe.
La temática también aporta a los Objetivos del Plan
Nacional del Buen Vivir de forma concreta en: Auspiciar la
igualdad, la cohesión, la inclusión y la equidad social y
territorial, en la diversidad; y, mejorar la calidad de vida de la
población [4].
La provincia de Zamora Chinchipe pertenece a Ecuador y
está ubicada en el suroriente de la Amazonía ecuatoriana. Esta
provincia limita con la provincia ecuatoriana de Morona
Santiago al norte; con la provincia de Loja al oeste; y con Perú
al sur y este. Según el último ordenamiento territorial de
Ecuador, Zamora Chinchipe pertenece a la Región Sur que
comprende las provincias de Loja, Zamora y El Oro. Zamora
Chinchipe tiene una superficie de 10.556 km², con una
orografía montañosa única que la distingue del resto de
provincias amazónicas.
Las provincias más pobres de Ecuador son las provincias de
la Amazonia. De acuerdo al mapa de pobreza y desigualdad de
la Unidad de Análisis e información de la Secretaria Técnica
del Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social, el
ordenamiento por incidencia de pobreza revela que las
provincias más pobres por consumo son Morona Santiago
(69%), Napo (68%), Orellana (63%), Zamora Chinchipe (62%)
y Bolívar (61%) [5].
La población indígena se encuentra en todo el país. No
obstante, tiene una presencia importante en ciertas provincias y
cantones ecuatorianos. En el caso de la población indígena,
adoptando la definición combinada de lengua y
autoidentificación, las provincias con mayor incidencia son
Napo, Morona Santiago y en Zamora Chinchipe [6].
El proyecto aporta con un protocolo de observación que
permita a las Universidades interesadas identificar las prácticas
de responsabilidad social que contribuyan a reducir la pobreza
extrema en un entorno determinado. Permitirá identificar y
analizar las iniciativas socialmente responsables de la UTPL y
la Universidad Católica de Colombia que contribuyan a
solventar la pobreza extrema en la provincia de Zamora
Chinchipe (Ecuador) y Yomasa-Usme-Bogotá (Colombia).
Analizará y actualizará las prácticas de RSU de las
Universidades de Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia recogidas
a través de un repositorio digital, utilizadas en una tesis
Doctoral [7]. Vvisibilizará las prácticas de RSU de la red de
Universidades Iberoamericanas, a través de la plataforma de la
Red Columbus de comunicación y documentos, disponible de
forma online en http://www.columbus-
web.com/plataforma_comunicacion.php.
IV. METODOLOGÍA
Para conseguir el objetivo general y los objetivos
específicos, se aplicará la siguiente metodología de carácter
cualitativo.
A. Panel de expertos Delhpi
Se eligió este instrumento de investigación, en la
perspectiva de cumplir con los objetivos de la investigación,
dada la poca documentación científica sobre el tema de estudio
y permitirá validar el protocolo de observación sobre prácticas
de RSU ligadas a la transferencia del conocimiento para
contribuir a reducir la pobreza en un entorno determinado.
Esta técnica permitirá conocer juicios y argumentos de
expertos a través de la circulación de diferentes cuestionarios, a
través de los cuales se recoge información valiosa, y en cuya
base se puedan establecer consensos. Es ideal para temas de
prospectiva y toma de decisiones. En este proyecto el Delphi
permitirá enriquecer y unificar criterios en relación a la
temática de RSU.
Ésta es una técnica de las llamadas estructurales porque
consiste en las "charlas" de los sujetos implicados, que tienen
que ser interpretadas para obtener un consenso de opinión
sobre los distintos elementos sociales, que se ponen en juego en
la conversación, y que constituyen el objeto de estudio. Pero
Delphi se diferencia de las demás técnicas estructurales en la
condición de los sujetos seleccionados para formar parte de la
investigación; éstos son "expertos" en la cuestión a tratar cuyas
opiniones son recogidas por escrito y sin influencias mutuas, ya
que no se conocen entre sí.
Respecto de en qué situaciones o problemas es más
conveniente la utilización de esta técnica, Ruiz Olabuénaga y
Ispizua [8] establecen como idóneas aquéllas en las que sea
necesario tomar una decisión, sin que puedan aportarse datos
fehacientes ni puedan preverse con exactitud la evolución
exacta del futuro. Por ejemplo, la decisión de trabajar en un
territorio determinado, o la de observar en qué ha trabajado una
Universidad en torno a la Responsabilidad Social Universitaria
sobre el tema de pobreza, si se han creado empresas o
proyectos para reducir las desigualdades sociales; en estos
casos los datos de que se disponen, o no existen, o carecen de
garantía necesaria, o se mueven en el ámbito de la probabilidad
y de la incertidumbre. En este tipo de situaciones, sin poder
apoyarse en un estado de conocimiento contrastado, y sin
querer admitir que la decisión se apoya en una simple
especulación, se recurre al estado de opinión. La técnica Delphi
4. CIAIQ2014 | 215
es, en definitiva, una técnica de análisis del estado de opinión;
que recurre a la opinión de un grupo de individuos expertos
para averiguar cuál es el dato que mejor garantiza el acierto en
la toma de decisiones, sin fiarse de una sola opinión individual.
¿Cuáles son las características de la técnica Delphi?
Según los autores antes mencionados, Ruiz Olabuénaga e
Ispizua, esta técnica adopta tres características principales
fundamentales para nuestra investigación:
1ª, el anonimato; los sujetos entrevistados son tratados
individualmente y de manera absolutamente anónima, sin que
conozcan al resto de los componentes del grupo -se intenta
evitar así el conflicto grupal- ni, por lo tanto, tampoco al autor
de cada una de las opiniones individuales expresadas.
2ª, la retroalimentación controlada; en esta técnica se utiliza
una serie de cuestionarios enviados por correo. Mediante el
proceso de retroalimentación, cada cuestionario se formula a
partir de las respuestas dadas al cuestionario precedente. Es
importante que no ocupen más de treinta minutos el rellenar
cada uno y que irán acompañados de una carta en la que se
explique con claridad cómo se espera que se haga.
3ª, la categorización de las respuestas y de los sujetos que
responden; de tal forma que, en todo momento, cada experto
sepa en qué coincide o se aparta del resto del grupo y
jerarquice su conformidad o disenso.
B. Entrevista en profundidad
Se aplicará entrevistas en profundidad con un guión de
preguntas pre establecido a líderes de la comunidad vinculadas
a las prácticas de transferencia de conocimiento que
disminuyan la pobreza identificadas para contrastar la
información recabada en comunidades de la provincia de
Zamora Chinchipe-Loja-Ecuador y Yomasa, Usme-Bogotá-
Colombia.
La entrevista en profundidad, también denominada abierta
o cualitativa, es una forma especial de entrevista, entendiendo
ésta como la interacción verbal entre dos personas,
entrevistador y entrevistado en la que este último habla
libremente sobre cualquier tema.
Conviene distinguir la entrevista de la encuesta. La
diferencia principal radica en que mientras la encuesta se
realiza mediante un cuestionario escrito y normalmente a un
grupo más o menos amplio de personas, la entrevista no
necesariamente supone la existencia de dicho cuestionario.
Concretamente en la entrevista en profundidad no suele
utilizarse aunque el investigador sí se ayuda de un guión al que
recurre en determinados momentos. Por otra parte, la entrevista
suele proporcionar un material más rico y distinto al que
proporcionan las encuestas.
La calificación “en profundidad”, nos permitirá distinguirla
de una forma más general de entrevista, la entrevista
estandarizada, que produce resultados más superficiales [9]. La
entrevista en profundidad se distingue además de otra forma de
entrevistas, las cerradas o estructuradas. Utilizaremos la
entrevista en profundidad ya que se caracteriza por su gran
flexibilidad y que puede adaptarse a cada entrevistado y su
situación concreta.
Normalmente en la entrevista en profundidad el
entrevistador no suele estar sujeto a un cuestionario
exactamente planificado con anterioridad. Éste tiene una cierta
libertad que se manifiesta en el transcurso de la entrevista para
improvisar, variar el ritmo o reorientar la misma, lo cual no
ocurre con las entrevistas cerradas o estructuradas. En este
sentido, las funciones que desarrolla el entrevistador al llevar a
cabo una entrevista en profundidad son las propias del
investigador. Por lo tanto, los propios investigadores
realizaremos estas entrevistas en profundidad. Ello deben
orientar el discurso de la entrevista de forma más o menos
directiva [10].
La entrevista en profundidad es una entrevista abierta y con
ella se pretende profundizar en las motivaciones personalizadas
de un caso individual frente a cualquier problema social. Este
tipo de entrevista consiste en un diálogo “face to face”, directo
y espontáneo, de una cierta concentración e intensidad entre
entrevistador y entrevistado.
En la entrevista en profundidad el entrevistador no debe
manipular ni dirigir las respuestas del entrevistado. En general,
las condiciones de la entrevista en profundidad son las mismas
que las de la historia de vida y el entrevistador debe actuar
prácticamente de la misma manera. Se trata de profundizar sin
inmiscuirse en el tema.
C. Observación participante
Se la aplicará esta técnica en las comunidades beneficiadas
con las prácticas de RSU. Los investigadores entrarán en el
campo con un protocolo de observación por el lapso de una
semana conviviendo con la comunidad y con los líderes
parroquiales. El protocolo de observación se apoyará en
cuadernos de campo y material audiovisual. Los resultados
serán tratados con el programa informático ATLAS Ti.
Encontramos a veces que el fenómeno que queremos
investigar aparece como demasiado complejo para ser captado
en forma de dato sociológico, o simplemente nos da la
impresión de que siempre hay algún aspecto que escapa a la
técnica con la que queremos abarcarlo. Quizá sea un buen
momento para plantearse si no deberíamos echar mano de una
práctica de recogida de datos como la observación.
En lo que nos afecta, podríamos definir la observación, en
términos generales, como aquella técnica de recogida de datos
basada en la contemplación o vigilancia exhaustiva y
sistemática del desarrollo del fenómeno a investigar y/o de su
resultado, con el objetivo final de la recogida de una
información que es coherente con nuestras metas de
investigación.
Lo primero y más básico a tratar aquí será la distinción
ineludible en el proceso de observación entre el observador y el
o lo observado. En ciencias sociales, como en las demás
ciencias, el observador es el investigador o la persona
entrenada para realizar la toma de datos de un modo
sistemático y objetivo, como corresponde a los cánones de
cientificidad. Lo observado, en ciencias sociales, puede ser el
individuo, el grupo, la relación entre individuos o grupos, y las
consecuencias de esta relación, que se suponen interesantes
como objeto de estudio.
5. Artículos de Ciencias Sociales/Artigos de Ciências Sociais
De otro lado, en aras de la clarificación y concreción del
tema, queremos anotar que nos parece muy interesante la
clasificación de la técnica que realiza García Ferrando [11]
cuando, en una doble distinción entre observación participante
y no participante, inserta el criterio de proximidad a la fuente
de datos. Dichas distinciones se plasman en tres tipos de
observación:
1.- Observación directa participante: el observador
interviene y participa, con mayor o menor intensidad, en la
vida del grupo investigado.
2.- Observación directa no participante: se recogen los
datos "interrogando" a los individuos observados.
3.- Observación indirecta: basada en el uso de, y el trabajo
sobre, datos secundarios, es decir, ya recogidos por otros. Por
definición, la observación indirecta no puede ser participante.
Coincidimos aquí con Delgado y Gutiérrez (1994) cuando
afirman que la observación más propia de las ciencias sociales
es la observación participante, en cuanto que probablemente
todas las ciencias, incluidas las sociales, utilizan la observación
como técnica de recogida de datos, pero sólo las sociales
utilizan, además de la observación en su acepción 'general', la
observación participante con aquella finalidad. La observación
la utilizan, por ejemplo, los químicos a la hora de tomar datos
acerca de cómo reacciona un mismo compuesto al exponerlo a
distintas temperaturas. También la utilizan los sociólogos
cuando recogen datos sobre cómo reacciona una comunidad
cuando la dinámica social modifica una variable en su estado
(por ejemplo el aumento rápido del consumo de heroína) sin
tener para ello que introducirse en esa comunidad y realizar
una toma de datos 'desde dentro', participar en ella. Sólo las
ciencias sociales, entre ellas la sociología, utilizan la
observación participante con dicho fin recolector. Ésta es, por
tanto, la observación que incumbe más directamente al presente
tema, pues la observación en su acepción científica más general
y extendida es tratada en los distintos puntos de este texto.
La observación participante, que no es más que un tipo
especial de observación, concreta esta definición y la limita en
su aspecto situacional, es decir, diremos que se realiza
observación participante cuando el investigador recoge datos
mediante la técnica de observación estando inserto en el
contexto personal y/o social en la que se produce el fenómeno
o cuestión investigada.
Cuando el no iniciado en investigación social oye hablar de
la observación como técnica de investigación, la primera
reacción suele ser la de incomprensión de la especificidad
científica de dicha técnica. Es decir, a menudo se plantea que
cualquiera puede "observar" o "apuntar lo que ve", creyendo
con ello estar aplicando una técnica científica. Nada más lejos
de la realidad. García Ferrando [11] se manifiesta al respecto
en la distinción entre observación científica y no-científica,
imponiendo tres criterios claros:
1.- Un criterio de fiabilidad intrasubjetiva, es decir, que el
mismo fenómeno observado por un mismo sujeto repetidas
veces dé lugar a la obtención de los mismos datos.
2.- Un criterio de fiabilidad intersubjetiva, o sea, que el
mismo fenómeno observado por distintos sujetos dé lugar a la
obtención de los mismos datos.
3.- Un criterio de validez, según el cual la observación ha
de ser la técnica apropiada para la medición de ese fenómeno
concreto. Es decir, no es posible, según la metodología
científica, aplicar la técnica de observación para tomar datos
acerca de un fenómeno social del que no procede, ya que no
mediríamos lo que necesitamos medir, sino algo distinto.
Un criterio de cientificidad que habría que añadir es el ya
comentado de la necesaria objetividad, el desprendimiento de
los prejuicios o "prenociones" que todo humano posee. Asumir
el rol de investigador en la aplicación de la técnica de
observación, debe suponer para nosotros un ejercicio de
aislamiento cognoscitivo, pues los demás roles que
desempeñamos en la vida diaria, así como los valores y normas
en los que se basan, deben ser mantenidos al margen de nuestra
actividad científica como ley básica del avance válido de la
ciencia.
V. CONCLUSIONES
En la recogida de datos utilizaremos diversas estrategias
metodológicas a partir de la observación sobre el terreno en la
provincia de Zamora Chinchipe. Las peculiaridades del objeto
de estudio demandan el recurso a tres principales técnicas de
obtención de datos, que nos aportarán información diferenciada
y complementaria. Las principales técnicas que vamos a
utilizar son la técnica Delphi, las entrevistas en profundidad y
la observación participante.
Este proyecto quiere crear una Red de Universidades
Iberoamericanas que identifiquen a través de un protocolo
creado para tal fin, la transferencia de conocimiento
universitario para disminuir pobreza extrema a través de
prácticas de Responsabilidad Social Universitaria (RSU).
Actualmente ya se está trabajando sobre esta temática en la
zona de Yomasa-Bogotá-Colombia por parte de la
Universidad Católica de Colombia. Mientras que la
Universidad Técnica Particular de Loja trabajará en la
provincia de Zamora Chinchipe-Ecuador.
Para finalizar querríamos señalar, a modo de conclusión,
que para que la universidad se comprometa con las demandas y
exigencias de nuestra sociedad es preciso un compromiso
institucional claro desde las altas instancias. Necesitamos
acciones de sensibilización en la comunidad universitaria que
se empapen de esa nueva cultura y que favorezcan la
participación y diálogo necesarios de los diferentes grupos de
interés de la universidad. Es primordial continuar en la línea de
la transparencia y mejora de los sistemas de información y
rendición de cuentas, la asunción de compromisos y políticas
sociales con los empleados y estudiantes, y con el entorno
social que tiene menos recursos a través de políticas y ayudas,
e implantar códigos de conducta efectivos y cláusulas sociales
en los contratos y concursos públicos que le permitan ser más
responsables con la gestión de los recursos. Por último, los
mecanismos de incentivos y los sistemas de evaluación y
reconocimiento interno que premien dichas conductas son muy
pertinentes para obtener buenos resultados. También resulta
fundamental priorizar, desde la dirección, la investigación y la
6. CIAIQ2014 | 217
docencia especializada en aspectos que tengan que ver con el
desempeño laboral responsable, en el más amplio sentido de la
palabra, del futuro de los estudiantes universitarios.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
[1] Maldonado, C.D. La formación de la responsabilidad social del
universitario: un estudio empírico. Madrid: Universidad Complutense de
Madrid, 2010.
[2] Ausjal, R.R.A. Políticas y sistemas de autoevaluación y gestión de la
responsabilidad social universitaria en AUSJAL (1ª edición ed.).
Córdoba: Alejandría Editorial, 2009.
[3] Equipo coordinador Universidad Construye País. Responsabilidad Social
Universitaria, una manera de ser Universidad. Teoría y práctica en la
experiencia chilena. Santiago de Chile: Editorial Construye País, 2006.
[4] Senplades. Plan Nacional de Desarrollo/Plan Nacional para el Buen
Vivir 2013-2017. Quito: Senplades, 2013.
[5] Schiriboga, M. y Wallis, B. Diagnóstico de la pobreza rural en Ecuador
y respuestas de política pública. RIMISP, 2010.
[6] Guzmán, M.L. Etnicidad y exclusión en Ecuador: una mirada a partir del
censo de población de 2001. Íconos-Revista de Ciencias Sociales, 2013,
17, p. 116-132.
[7] Valarezo González, K.P. Responsabilidad social universitaria. Mapa del
área andina y estrategias de comunicación empleadas para su difusión.
Universidad de Santiago de Compostela. 2012.
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Delphi”. En La descodificación de la vida cotidiana. Métodos de
investigación cualitativa. Bilbao: Ed. Universidad de Deusto, 1989.
[9] Scheuch, E.K. “La entrevista en la investigación social” en Tratado de
sociología empírica/coord. por René König, 1973.
[10] Ortí, A. “La apertura y el enfoque cualitativo o estructural: la entrevista
abierta semidirectiva y la discusión de grupo”, en Manuel García
Ferrando, Jesús Ibáñez y Francisco Alvira (comps.), El análisis de la
realidad social. Métodos y técnicas de investigación. Madrid: Alianza
Ed, 1989.
[11] García Ferrando, M. Sobre el método. Problemas de investigación
empírica en sociología. Madrid. CIS, 1979.