El tratamiento de aguas residuales consiste en una serie de procesos físicos, químicos y biológicos que eliminan contaminantes del agua usada por los humanos. Las aguas residuales se tratan en plantas para remover contaminantes y dejar que la naturaleza complete el proceso, dependiendo de la capacidad del cuerpo receptor. El objetivo del tratamiento es producir un efluente reutilizable y un residuo sólido manejable, comúnmente llamado depuración de aguas residuales.