La filosofía medieval se entendía originalmente como un "juego de lenguaje" y una "forma de vida" guiada por la razón, más que como un conjunto de teorías. Con el tiempo, sufrió una "metamorfosis" transformándose en explicaciones doctrinales del cosmos y el ser. Esta transformación de la filosofía medieval de un enfoque vivencial a uno doctrinal debería estudiarse como una "historia de esa metamorfosis".