3. EJÉRCITO ECUATORIANO
COMANDO GENERAL
ORDEN DE COMANDO
HE ACORDADO Y ORDENO
01- Apruébase el Manual de “CONDUCCIÓN MILITAR”, al mismo que se clasifica
como MIG-00-01.
02- Derógase todas las publicaciones realizadas con anterioridad a la presente
fecha. (Notas de Aula, Manuales, Reglamentos).
03- Póngase en ejecución.
Anótese y comuníquese.
Quito, a 11 de enero del 2012
iii
5. MANUAL DE CONDUCCIÓN MILITAR
A. INTRODUCCIÓN
La conducción de la guerra es una ciencia que se sustenta en principios y leyes; y es
un arte, porque es una actividad libre y creadora.
En la Guerra Moderna, prevalece la incertidumbre, el caos, en situación normal; las
armas destacan por su tecnología y la conducción de la batalla impone conocimiento,
flexibilidad, rapidez mental e iniciativa a los Comandantes en todos los niveles.
Hablar de Guerra en la actualidad es referirse a la antítesis del orden, a la falta de
exactitud, a la confusión en la batalla, a los cambios bruscos e impredecibles en la
situación y, en general, al empleo de una tecnología de capacidad impresionante, que
ofrece modernos sistemas de armas, aparatos de detección y engaño electrónico y
otros recursos disponibles, los que, en conjunto, presentan un campo de batalla
increíblemente más mortífero que el del pasado.
En este moderno escenario, la incertidumbre en el combate impide que los
comandantes tengan certeza de lo que sucederá a sus unidades en el campo de
batalla; por ello, se hace indispensable el desarrollar una especial capacidad para
entender rápida e intuitivamente las complejas situaciones que se presentan a cada
momento.
Lo anterior sólo podrá lograrse mediante el constante desarrollo profesional, ya que,
virtualmente, es la única forma en que un comandante puede obtener la respuesta a
los desafíos e interrogantes que la situación del momento le plantea.
La Guerra Moderna implica distintos modos de enfocar los esfuerzos, privilegiando la
acción de mando sobre el control, lo que induce a pensar en la aplicación de la
iniciativa y ello porque, en un ambiente caótico, sólo la iniciativa permitirá neutralizar
los efectos de la sorpresa, haciendo que los comandantes de los diferentes niveles
resuelvan con rapidez y en la forma más acertada, para no sucumbir en la acción.
El campo de batalla moderno impone grandes esfuerzos a los conductores militares,
no en lo físico y en lo material exclusivamente, sino en el “ejercicio intelectual”, vale
decir en el área cognitiva, donde será necesario aprender a pensar con flexibilidad y
rapidez, desarrollando una especial capacidad de iniciativa, que debe ser fomentada y
reforzada por el superior, para que, de esa forma, el comandante subordinado
v
6. aprenda a actuar de acuerdo con la intención del jefe, lo que permite establecer y
desarrollar una capacidad intelectual común para que se puedan tomar decisiones en
forma descentralizada, aunque no existan las condiciones de comunicación técnica
normales, lo que es fundamental para un desempeño efectivo.
El campo de batalla moderno presenta características tridimensionales y es por eso
que requiere de un estilo de maniobra más completa, con la integración de actividades
aéreas, terrestres y marítimas, explotando simultáneamente la potencialidad del
espectro electromagnético y esforzándose por lograr la sincronización de todo ello,
tanto en tiempo, como en espacio y medios, para producir así los efectos necesarios
para "destruir las fuerzas del enemigo o anular su capacidad combativa" en el menor
tiempo posible y con un mínimo de desgaste.
En la actualidad, la Conducción Militar se ve peligrosamente afectada por los efectos
de la guerra electrónica, que ocasionan la pérdida del contacto entre los órganos de
maniobra y los puestos de mando y control, situación que contribuye a que se
produzcan "la batalla y/o combate descentralizados", lo que hace indispensable contar
con líderes que tengan desarrollada la voluntad de asumir riesgos y resolver en
beneficio de una acción que resulta decisiva para la victoria.
La actividad guerrera está sujeta a una evolución constante. Nuevos medios de guerra
le dan continuamente nuevas formas, cuya aparición debe ser prevista oportunamente
y su influencia apreciada y rápidamente aprovechada.
Las situaciones en la guerra son de infinita variedad. Ellas cambian con frecuencia
repentinamente, y solo raras veces pueden preverse. Acontecimientos imprevistos
ejercen, a menudo, una influencia decisiva.
Las enseñanzas de la conducción de la guerra se basan en principios que deben ser
tomados sólo como normas generales y aplicadas según la situación que se presenta.
Un procedimiento sencillo, lógicamente ejecutado, llevará del modo más seguro al
éxito.
La conducción exige en el mando una personalidad bien definida, un criterio claro y
previsor, así como también energía y perseverancia en la ejecución y serenidad ante
los cambios de situación.
vi
7. El oficial es conductor y educador en el más amplio sentido de estos conceptos;
además del conocimiento del hombre, deben distinguirlo la ecuanimidad, la
superioridad que da el saber y la experiencia, la sobriedad, el dominio de sí mismo y
un gran valor.
El ejemplo y la acción personal de quienes ejercen el mando son de una influencia
decisiva en la tropa. El oficial que ante el enemigo demuestra sangre fría, decisión y
audacia, arrastrará consigo a sus subordinados a fin de ganar su confianza,
comprender sus sentimientos y aliviar sus preocupaciones; estos objetivos sólo se
consiguen con una preocupación constante e incansable por cada uno de ellos. La
confianza recíproca es el sostén más seguro de la disciplina, especialmente en los
momentos de peligro.
La sensación de soledad en el campo de batalla exige combatientes que piensen y
actúen con iniciativa y que aprovechen toda situación de modo meditado, resuelto y
audaz, convencidos de que el éxito depende de nuestra voluntad. A pesar de los
progresos de la técnica, es el valor del hombre el que decide.
El valor combativo de una tropa, le da la capacidad del Comandante, quien debe
encontrar su complemento indispensable en la calidad del entrenamiento de sus
hombres, cuidado y conservación del armamento y equipo.
La superioridad combativa puede suplir la inferioridad numérica. Cuanto mayor sea
aquella, tanto más enérgica y móvil puede ser la conducción de la guerra.
Una tropa que sólo posea una unión superficial y no aquella que se forja por medio de
un largo trabajo en común, fracasará en los momentos de peligro y en presencia de
acontecimientos inesperados. Por eso, desde ya, debe darse una importancia capital
al fomento y conservación de la cohesión y disciplina, como también a la instrucción y
entrenamiento de las tropas.
Todo comandante tiene la obligación de proceder sin demora, utilizando todos los
medios a su alcance, aun los más enérgicos, contra el quebrantamiento de la
disciplina y otras influencias perjudiciales. "La disciplina es la piedra angular del
Ejército y su severa conservación da un beneficio para todos”.
Las capacidades física y mental de la tropa deben ser mantenidas en su máximo vigor
para las exigencias extremas de los momentos decisivos; quien las malgasta, va
vii
8. contra el éxito. El empleo de las fuerzas y energías en el combate debe estar en
relación con el fin perseguido; exigencias imposibles de cumplir debilitan la moral de la
tropa y su confianza en el mando.
La primera exigencia en la guerra es actuar decididamente. Todos, desde el
comandante hasta el último soldado, deben estar compenetrados con la misión.
El presente Manual es el producto de la investigación y experiencia de una doctrina
que orientó, en excelente forma, la conducción militar, reactualizándola, de acuerdo
con el avance de la ciencia, la tecnología y la modernización de las armas.
Según lo expuesto, y teniendo en consideración que todo manual sólo contiene
principios de carácter general, se definió que el objetivo y propósito del presente, es
difundir la doctrina que regule la conducción militar en el campo de batalla,
estableciendo y fijando las normas básicas a seguir para la preparación y ejecución de
una operación, desde la pequeña Unidad hasta la Unidad Operativa, pasando por
todos los preparativos previos al combate, hasta la acción coercitiva propia del
combate y lo que es necesario efectuar para complementarla; todo ello enmarcado en
la guerra convencional contemporánea.
Esta normativa debe constituir el elemento orientador del empleo de todas las
unidades del Ejército, sean estas de combate o de apoyo de combate, como también
de apoyo de servicio de combate, independientes de su magnitud, ya que de esta
forma se logrará reafirmar y mantener la unidad de doctrina de nuestro Ejército,
adaptándola a la realidad que demandan y exigen los tiempos actuales.
El Manual cuenta con cinco capítulos que, en forma sucesiva y relacionada, buscan
proporcionar los conceptos generales referidos al marco teórico de la conducción, las
operaciones complementarias, fundamentales y especiales; y las nociones básicas de
la clasificación de las unidades y sus características para el empleo en combate.
Se estima que este Manual permitirá guiar, en mejor forma, los trabajos para la
conducción militar; sin embargo, no implica que sea la solución absoluta a los
problemas que se presenten, sino que necesariamente ello se logrará con la
combinación armónica de los conocimientos de la profesión militar y las condiciones
de líder que debe tener todo comandante, quien, en definitiva, deberá influir
viii
9. personalmente en la ejecución de la acción o actividad, aportando la necesaria cuota
de audacia, imaginación, creatividad y prudencia.
B. PROPÓSITO
Establecer los fundamentos y principios básicos que orienten la conducción y empleo
de las unidades del Ejército, en un sistema unificado, con miras al logro de objetivos
estratégicos, operativos y tácticos.
C. ALCANCE
Proporcionar al conductor militar, en los niveles estratégico, operativo y táctico de la
Fuerza Terrestre, las guías y referencias básicas, estableciendo un marco referencial
para la planificación y conducción de operaciones militares para una mejor toma de
decisiones.
ix
10. ÍNDICE
CAPÍTULO I
LA DEFENSA NACIONAL
A. LA DEFENSA NACIONAL Y LAS FUERZAS ARMADAS
1. La Defensa Nacional
03
2. Las Fuerzas Armadas
03
3. La conducción de las Fuerzas Armadas
04
B. LA GUERRA
1. Paz, Crisis y Guerra
06
2. Otros Aspectos de la Guerra
07
C. LA FUERZA TERRESTRE
1. Filosofía del Ejército
08
2. Identidad Doctrinaria del Ejército
09
3. Marco legal para el empleo de la Fuerza Terrestre
11
4. La Fuerza Terrestre en la paz, crisis y guerra
12
5. Organización básica de la Fuerza Terrestre
13
6. Clasificación de las Unidades según su Especialización para el
16
Combate
D. LAS OPERACIONES MILITARES
1. Tipos de Operaciones Militares
22
2. Fundamentos de las Operaciones Militares
26
E. SISTEMAS OPERACIONALES DEL CAMPO DE BATALLA
(S.O.C.B)
1. Mando y Control
37
2. Inteligencia
38
3. Maniobra
39
4. Seguridad
40
5. Guerra electrónica
40
6. Apoyo de fuegos
40
7. Apoyo de Ingeniería
40
x
11. 8. Apoyo Logístico
F.
41
OPERACIONES PROFUNDAS, CERCANAS Y RETAGUARDIA
1. Operaciones Profundas
41
2. Operaciones Cercanas
42
3. Operaciones de Retaguardia
43
G. OPERACIONES MILITARES DISTINTAS A LA GUERRA
1. Generalidades
43
CAPÍTULO II
LA CONDUCCIÓN MILITAR
A. CONSIDERACIONES GENERALES
48
B. ETAPAS DE LA CONDUCCIÓN MILITAR
1. Etapa de la Preparación
49
2. Etapa de Ejecución
49
C. NIVELES DE LA CONDUCCIÓN MILITAR
1. Nivel Estratégico
50
2. Nivel Operativo
51
3. Nivel Táctico
51
D. ELEMENTOS DE CONDUCCIÓN MILITAR
1. Los Principios de la Guerra
52
2. El Objetivo
52
3. El Escenario
55
4. La Fuerza
60
CAPÍTULO III
LA CONDUCCIÓN MILITAR EN EL NIVEL ESTRATÉGICO TERRESTRE
A. GENERALIDADES
64
B. LA CAMPAÑA TERRESTRE
1. La Campaña Terrestre
66
xi
12. 2. Centros de Gravedad
67
C. FORMAS DE ACCIÓN ESTRATÉGICA
1. Actitudes estratégicas
68
2. Consideraciones comunes de las maniobras estratégicas
70
a. Maniobra
70
b. Concepción estratégica de una maniobra
71
c. Fases de una maniobra estratégica
73
D. MANIOBRAS ESTRATÉGICAS OFENSIVAS
1. Tipos de maniobras estratégicas ofensivas
83
a. Maniobras estratégicas de Aproximación
84
b. Maniobras estratégicas de Decisión o de Resolución
91
E. MANIOBRAS ESTRATÉGICAS DEFENSIVAS
1. La Maniobra Estratégica de Defensa Tenaz
100
2. Maniobra estratégica de Defensa en Retirada
103
3. Otras Maniobras
a. Operaciones de Defensa de Costas
105
b. Operaciones Anfibias
c. Operaciones Aerotransportadas
107
111
CAPÍTULO IV
LA CONDUCCIÓN MILITAR EN EL NIVEL OPERATIVO
A. GENERALIDADES
1. El Nivel Operativo
118
B. RELACIONES DE LA CONDUCCIÓN OPERATIVA
1. Relaciones con la Conducción Estratégica
118
2. Relaciones con la Conducción Táctica
124
3. Relaciones con la Logística
126
4. Relaciones con la Inteligencia
126
xii
13. C. MANDO OPERATIVO
1. Consideraciones Generales
127
2. Concepciones Operativas
128
3. Faseamiento en la Conducción Operativa
132
D. OPERACIONES OFENSIVAS
1. Consideraciones Generales
132
2. Objetivos de las Operaciones Ofensivas
133
3. Escalonamiento de los Medios
133
4. Clasificación de las operaciones ofensivas
137
a. Operaciones Ofensivas de Rompimiento
138
b. Operaciones Ofensivas de Envolvimiento
143
E. OPERACIONES DEFENSIVAS
1. Generalidades
150
2. Objetivos de las Operaciones Defensivas
151
3. Normas de las Operaciones Defensivas
151
4. Escalonamiento de los Medios
152
5. Clasificación de las Operaciones Defensivas
155
F. ACTIVIDADES MILITARES COMPLEMENTARIAS
1. Consideraciones Generales
163
2. Características de las actividades complementarias
164
3. La Diversión y Encubrimiento
165
4. El Redespliegue
172
CAPÍTULO V
CONDUCCIÓN MILITAR EN EL NIVEL TÁCTICO
A. LA CONDUCCIÓN MILITAR EN EL CAMPO TÁCTICO
1. Factores de la conducción táctica
180
B. CLASIFICACIÓN DE LAS OPERACIONES TÁCTICAS
1. Operaciones Tácticas Complementarias
xiii
181
14. a. El reconocimiento
182
b. La seguridad
188
c. Operaciones de relevo
202
d. Engaño táctico
222
e. Operaciones de enlace táctico
225
f.
227
Operaciones de transposición de cursos de agua
g. Inteligencia
230
h. Guerra electrónica
232
i.
233
Operaciones Psicológicas (OPSIC)
2. Operaciones Tácticas Fundamentales
233
a. La Ofensiva
233
1) Definición
234
2) Finalidades
234
3) Características
235
4) Fundamentos
237
5) Maniobras ofensivas
239
6) Tipos de operaciones ofensivas
253
b. La defensiva
280
1) Definición
281
2) Finalidades
281
3) Características
281
4) Fundamentos
282
5) Grados de resistencia
289
6) Grados de preparación de la posición
289
7) Consideraciones sobre la defensa
290
8) Acciones dinámicas de la defensa
291
9) Situaciones en las que conviene adoptar la defensa
292
10) Características del campo de batalla
292
11) Sectores y áreas de defensa
293
12) Trazado de la línea principal de resistencia (L.P.R)
295
13) Frente y profundidad
297
14) Distribución y empleo de las fuerzas
299
xiv
15. 15) Tipos de defensa
300
16) Organización de las fuerzas
330
17) Concentración de las fuerzas
331
18) Coordinación y control de las fuerzas
333
19) Otros tipos de defensa
337
a) Defensa del punto de resistencia
337
b) Defensa perimétrica
338
c) Defensa de un curso de agua
342
d) Defensa de áreas urbanizadas
344
e) Defensa en áreas montañosas
347
f) Defensa en selva
347
g) Defensa en áreas desérticas
354
h) Defensa en frente amplio
357
c. Operaciones Retrógradas
357
1) Definición
358
2) Finalidades
358
3) Fundamentos
358
4) Características
361
5) Consideraciones tácticas del campo de batalla
362
6) Tipos de operaciones retrógradas
363
a) Repliegue
363
b) Acción retardatriz
374
c) Retirada
384
3. Operaciones Tácticas Especiales
386
a. Operaciones aeromóviles
387
b. Operaciones ribereñas
391
c. Operaciones en selva
394
d. Operaciones irregulares
397
e. Operaciones en áreas fortificadas
399
f.
401
Operaciones en áreas urbanizadas
TAREAS TÁCTICAS
402
xv
16. ANEXOS
ANEXO “A” ESQUEMAS DE DECISIONES OPERATIVAS
453
ANEXO “B” ESQUEMAS DE DECISIONES OPERATIVAS PARA
441
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
ANEXO “C” FORMATO DEL PLAN EN EL NIVEL OPERATIVO
ANEXO “D” FORMATO PARA REALIZAR ACOTACIONES
xvi
447
452
19. CAPÍTULO I
LA DEFENSA NACIONAL
A. LA DEFENSA NACIONAL Y LAS FUERZAS ARMADAS
1. La Defensa Nacional
La defensa nacional es una función primaria del Estado, encargada de concebir,
preparar, coordinar y dirigir las fuerzas y capacidades del país, con el fin de
prevenir o rechazar toda amenaza o agresión interna y externa contra la soberanía
e integridad territorial.
La seguridad y la defensa están íntimamente relacionadas, la seguridad es el
objetivo, la meta, mientras que la defensa es el medio para conseguir la seguridad;
la defensa no produce por sí sola la condición de seguridad deseada, pero, sin
duda, es uno de los factores esenciales para obtenerla.
El propósito fundamental de la función defensa es proteger a la población, preservar
el territorio nacional y resguardar la capacidad del Estado para ejercer la soberanía
frente a las amenazas.
La principal contribución de la defensa nacional es preservar la paz mediante la disuasión, condición indispensable para el normal desarrollo del país. La defensa es
un bien público en un sentido integral. Cumple una función básica para la existencia
de la sociedad, la cual es responsabilidad del Estado.
La defensa nacional, en su rol de servir a la política exterior, contribuye en forma importante a la configuración de la estatura estratégica del país, a viabilizar las oportunidades externas mediante la cooperación y la asociación en materias de seguridad
y defensa; y respaldar la promoción de los intereses nacionales en el exterior.
2. Las Fuerzas Armadas
La Constitución Política de la República del Ecuador en su Art. 158 establece que
las Fuerzas Armadas (FF.AA) son instituciones de protección de los derechos,
libertades y garantías de los ciudadanos. Las FF.AA tienen como misión
fundamental la defensa de la soberanía e integridad territorial. Estos cuerpos
armados (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) existen para la defensa de la Patria, son
3
20. esenciales para la seguridad nacional y, como tales, son obedientes, no
deliberantes, profesionales, jerarquizados y disciplinados (Art. 159 de la Constitución
de la República).
En el plano de la seguridad exterior, la misión general de las FF.AA es disuadir o
combatir toda amenaza externa con el propósito de resguardar la soberanía y mantener la integridad territorial. También cooperan con fuerzas militares de otros países
en iniciativas bi o multilaterales, siempre de acuerdo con el interés nacional.
Las FF.AA requieren estar preparadas y capacitadas para cumplir sus misiones con
suficiente grado de flexibilidad y dinamismo. En términos generales, deben estar
preparadas para actuar en tiempo de paz, ante situaciones de crisis y guerra, como
también participar en el esfuerzo que el Estado realiza en el mantenimiento de la
paz mundial.
3. La conducción de las Fuerzas Armadas
El nivel de la conducción estratégica es el correspondiente al mando de las FF.AA,
el que se ejerce a través de la estrategia militar conjunta, entendida como la ciencia
y el arte de concebir y conducir la utilización de los potenciales del campo de acción
bélico en la preparación y ejecución de un conflicto armado en todas sus fases,
coordinando las actividades de las instituciones, los comandos operacionales y los
órganos de maniobra que se conformen, hasta alcanzar los objetivos fijados por el
nivel político estratégico.
En la búsqueda de soluciones estratégicas, acordes con nuestra realidad y con la
disponibilidad de medios, queda manifiesta la necesidad de aplicar el concepto de
unidad de la guerra a través de la conducción conjunta, para integrar todas las
capacidades de cada una de las instituciones y producir una sinergia que logre
resultados que sean, a la vez, eficaces en cuanto al efecto y oportunidad, y
eficientes en cuanto al empleo de los recursos.
La guerra conjunta no se debe entender como la unión de esfuerzos en una serie de
acciones u operaciones individuales unidas por un propósito común, sino como la
aplicación integrada y sincronizada de todas las capacidades disponibles de las
FF.AA dirigidas por un solo mando, a través del amplio panorama de las
operaciones militares y en todos los niveles de la conducción militar, en cualquier
4
21. escenario (paz, crisis, guerra y posconflicto), con el propósito de ampliar y hacer
más efectivas las operaciones militares.
Para el amplio espectro de misiones que pueden cumplir las FF.AA, el Estado las ha
dotado básicamente de personal y de diversos recursos materiales, siendo los más
significativos los sistemas de armas que responden a una organización
determinada, según el escenario en el que se emplean y el tipo de amenaza que
enfrentan. Estas unidades, además de entrenarse individualmente, de acuerdo con
la naturaleza de su especialidad, lo hacen para interactuar integradamente con
medios de su propia institución, de las otras ramas de la defensa y de otras FF.AA,
de países potencialmente socios en empresas multinacionales, en términos de
brindar y recibir apoyo y servicios, en forma complementaria, para, de esta manera,
emplearse como un todo bajo la conducción de un mando centralizado frente a una
amenaza común.
En consecuencia, surge un panorama altamente fragmentado y disgregado en un
escenario terrestre, marítimo y aéreo, interdependiente en el saber y el hacer, que
les exige operar coherentemente complejos sistemas interrelacionados que
requieren un trato interdisciplinario y un nivel de entendimiento consistente,
actuando bajo situaciones de apremio extremo.
La capacidad militar descrita anteriormente, denominada interoperabilidad, permite
coordinar, intercambiar, integrar y sincronizar el poder de combate en su sentido
más amplio, con unidades o medios de una misma institución, de otras ramas de la
defensa nacional, con agencias no militares nacionales e internacionales y con
fuerzas multinacionales.
La doctrina representa la plataforma y factor aglutinador desde el que se funda el
empleo de medios de una
institución,
conjuntos o multinacionales.
La
interoperabilidad es el vehículo o instrumento que dinamiza y da vida a la doctrina.
En esencia, es funcional y se encuentra al servicio de esta. Sin doctrina, la
interoperabilidad es un concepto vacío e inerte. Sin interoperabilidad, la doctrina no
pasa de ser un conjunto de intenciones y principios ininteligibles para aquellos que
comparten un propósito.
5
22. B. LA GUERRA
Es una lucha entre grupos armados organizados, en la que participan de manera
activa todas las fuerzas de los estados involucrados y tiene como finalidad combatir
al enemigo hasta someterlo y destruirlo. Es el último recurso que básicamente
constituye el quebrantamiento de la voluntad de lucha del adversario, permite el libre
acceso a un objetivo político, cuyo valor justifica el costo y el riesgo de haber entrado
en ella, confiando en que así se crearán las mejores condiciones para una paz
estable.
Desde el punto de vista del Derecho Internacional, la guerra es justificable, si
constituye la reivindicación del derecho por la fuerza. Sin embargo, su última
finalidad será siempre la de alcanzar la paz. La situación estratégica (geográfica,
demográfica, económica, política, militar) del Estado es determinante en cuanto a
establecer las clarificaciones y precisiones indispensables para lograr el respeto
efectivo del derecho de la guerra. El derecho de la guerra rige formalmente los
conflictos armados internacionales.
1. Paz, Crisis y Guerra
Todo estado es susceptible de encontrarse en cualquier momento en paz o en
guerra; sin embargo, la realidad política y militar es actualmente mucho más
compleja. Mientras la paz constituye la meta, es posible estar en conflicto sin existir
una declaración formal de guerra; aparece, por tanto, una situación intermedia que,
teniendo como extremos del espectro, la paz y la guerra, no puede considerarse
como una u otra, y se la denomina crisis.
Estas tres situaciones, paz, crisis y guerra, no se presentan totalmente nítidas, por lo
que los escenarios entre ellas, serán a menudo difusos y frecuentemente
entrelazados.
La paz es una condición que existe en las relaciones entre grupos, clases o estados,
cuando prevalece la ausencia de violencia o la amenaza de la misma, tanto en
forma directa como indirecta.
La crisis constituye una situación de tensión que, alterando el equilibrio existente,
puede tener repercusiones importantes en la seguridad externa o interna, e incluso
dar lugar a un conflicto armado. En toda crisis existe una acción o se produce una
6
23. situación que, alterando el proceso de normalidad, puede tener consecuencias
importantes que exigen, para prevenirla o remediarla, la adopción de medidas
urgentes de todo tipo, entre las cuales se puede incluir el empleo de las FF.AA.
La guerra es la acción violenta del poder nacional por la consecución y/o
mantenimiento de los objetivos nacionales. La guerra moderna es la aplicación de la
presión política, económica, psicológica y física por parte de un estado, un grupo de
estados o una parte de la población de un estado, contra el pueblo o el gobierno
establecido, de otro o del mismo país, para alcanzar objetivos políticos
determinados; es un fenómeno social complejo de naturaleza fundamentalmente
humana.
2. Otros Aspectos de la Guerra
El empleo de las fuerzas militares causa gran impacto en la sociedad, lo que hace
que actualmente los siguientes aspectos hayan cobrado una importancia decisiva:
a. Respaldo legal, amparado en el derecho internacional, en la Constitución y
en las leyes nacionales;
b. Apoyo de la población, que debe aceptar en todo momento la decisión
política y en consecuencia las operaciones que realizan las unidades
militares en defensa de los intereses nacionales; y
c. Apoyo de los medios de comunicación social, no sólo por la influencia de los
mismos en la opinión pública, sino como instrumento para satisfacer la
información oportuna y veraz que la sociedad demanda sobre el desarrollo
de las operaciones.
Estos aspectos pueden condicionar las decisiones políticas y traducirse en
limitaciones impuestas a las operaciones militares, tanto en el alcance, en los
procedimientos y en la duración. Estas limitaciones influirán en la planificación
y conducción de las operaciones.
C. LA FUERZA TERRESTRE
La Fuerza Terrestre (F.T) como parte constitutiva de las FF.AA, con base en el Art.
158 de la Constitución Política de la República del Ecuador, tendrá como misión
fundamental: La defensa de la soberanía y la integridad territorial.
7
24. Está subordinada al gobierno nacional, por medio del Ministerio de Defensa
Nacional, y se identifica con los ideales y valores morales de la institución armada,
donde se destacan los siguientes:
La disciplina: factor de cohesión que obliga a todos por igual y tiene su expresión
colectiva en el acatamiento a la Constitución de la República y a las leyes vigentes.
El sentido del honor, del deber y de la justicia: impulsa a obrar siempre bien y
lleva al militar al estricto cumplimiento de sus obligaciones.
La lealtad, el compañerismo y la integridad: inspiran las relaciones entre los
componentes de la fuerza.
La abnegación, exige conseguir la eficacia en el servicio, especialmente en el
combate.
El respeto a la dignidad y a los derechos inviolables del ser humano: incluso
con el combatiente enemigo, de acuerdo con lo que disponen las leyes y el derecho
internacional humanitario.
El Ejército recibe del Estado, a través del Ministerio de Defensa, los recursos
humanos y económicos con los cuales ha de organizar y preparar sus fuerzas. Estas
han de ser capaces de disuadir a cualquier posible amenaza y ejecutar las
operaciones militares que se les asigne, procurando que el costo humano sea el
menor posible.
La preparación para conseguir el mayor grado de eficacia para la guerra es, en
tiempo de paz, la actividad principal del Ejército; ello le permitirá cumplir las misiones
de combate que se le encomiende y ser empleada con garantía de éxito en otras
misiones no bélicas y de defensa interna.
1. Filosofía del Ejército
El Ecuador cuenta con un Ejército parte constitutiva de las FF.AA, destinada a la
defensa de la soberanía e integridad territorial y apoyo a la seguridad interna. Su
organización es jerárquica y se basa en los principios de disciplina y obediencia.
El rol que el Ejército tiene frente al Estado se enmarca en dos premisas básicas,
la primera destinada a la defensa de la soberanía e integridad territorial; y la
segunda encaminada a coadyuvar con el desarrollo del país, ya que no puede
8
25. existir una seria y precisa política de seguridad sin una correlativa política militar,
en la que no se considere la situación actual y el previsible desarrollo nacional.
Por lo tanto, la acción de la institución se magnifica como estabilizadora del país,
entendiéndose como estabilización la previsible capacidad del sistema para
prevalecer en el tiempo.
2. Identidad Doctrinaria del Ejército
Las bases científicas en las que se apoya el arte de la guerra, se derivan de la
aplicación doctrinaria de conducción, probada por los grandes capitanes del
pasado y concretada en forma de leyes, principios, reglas y normas, que
constituyen la síntesis de una experiencia constantemente repetida.
El estudio crítico de la historia, particularmente de la Historia Militar de un Estado,
conduce a conclusiones y levanta factores capaces de influir en la expresión
militar. El conocimiento y análisis de la historia militar no sólo desarrolla el
raciocinio y el criterio, sino que contribuye a evitar la repetición de errores. Permite
la identificación de definiciones básicas poco mutables de la Doctrina Militar y la
identificación de las características y peculiaridades del hombre como ciudadano y
como combatiente.
Las instituciones armadas tienen, desde tiempos remotos, una serie de preceptos
que no son otra cosa que cada una de las instrucciones impartidas para el
conocimiento y manejo del arte militar y que, además permiten, en su aspecto
formal, acrecentar las competencias del profesional militar.
Para que los preceptos militares se mantengan en el tiempo, es necesario que se
disponga de las normas y reglas a las que se debe ajustar la vida militar.
Entonces, se define a la Doctrina Militar como el conjunto de preceptos, leyes y
normas que conservan en el tiempo las instituciones armadas, para que junto a
otros aspectos le permitan mantener o aumentar su eficiencia y efectividad para
enfrentar con éxito una situación de conflicto.
El avance científico y tecnológico alteró profundamente el armamento, material y
equipo y, en consecuencia, transformó la fisonomía general del combate; la
duración de las acciones pasaría de horas y días, a períodos superiores
amparados por mayores recursos para mantener las operaciones.
9
26. El campo de batalla creció en forma desmedida; fueron optimizados la potencia y
el alcance de las armas, por lo que las fuerzas terrestres se escalonaron en
profundidad.
Las comunicaciones cobraron un gran desarrollo, así como la utilización del medio
aéreo y submarino en tareas de exploración y de combate que revolucionaron la
tradicional concepción de lucha.
La doctrina tradicional sufrió vertiginosos cambios debido a la presencia de una
maquinaria bélica más desarrollada, así como al aparecimiento de un nuevo tipo
de contienda: la guerra fría, la guerra de guerrillas y la guerra revolucionaria.
La República del Ecuador crea, en 1835, su Ejército permanente, cuya misión
es: La defensa de la soberanía y la integridad territorial. Al igual que en los demás
países hispanoamericanos, los primeros oficiales del Ejército ecuatoriano se
formaron en la denominada “Escuela de las Guerras por la Independencia”.
El primer Colegio Militar, destinado al reclutamiento y formación de oficiales, fue
fundado en 1838; egresaron de ese instituto, oficiales con formación en escuelas
militares de Francia que, al regreso al país, realizaron la reorganización del
Ejército, a través de la elaboración de leyes y reglamentos militares, cuya vigencia
se prolongó en algunos casos hasta comienzos del siglo XX.
Así se presenta el panorama de la instrucción en el Ejército, sin embargo, en sus
comienzos, el régimen liberal tuvo que hacer frente a diversas reacciones
armadas; entonces el gobierno y
el mando militar tomaron conciencia de la
obligación de disponer de instructores y maestros capacitados en ciencias
militares, para formar adecuadamente a los futuros oficiales, y constituir la base
fundamental del nuevo Ejército; como esos instructores y maestros no existían en
el país, fue necesario buscarlos en el exterior.
Por sus vínculos de amistad y por los comunes intereses políticos, se escogió a
Chile, país que a su vez había contado en 1895 con varios oficiales europeos, la
mayor parte de ellos de procedencia alemana, que en aquel entonces era la
primera potencia militar de Europa.
En 1922, la Misión Militar Italiana inició sus tareas en el país, mediante cursos
intensivos de Infantería, Artillería, Caballería, armas automáticas, guerra de
10
27. montaña y otros, a cargo de oficiales profesionales. Tuvo como
acierto
la
adaptación de su ciencia y de su arte a la morfología física del país.
Comprometido con la defensa de América, el Ecuador firmó el Tratado de
Asistencia Recíproca (T.I.A.R), y es así como se comienza a recibir, al igual que el
resto de países de América, asistencia material y técnica, como también
doctrinaria por parte de los Estados Unidos para enfrentar a la nueva amenaza
que se consolidaba en la esfera socialista.
A partir de 1981 cambian los escenarios en el ámbito mundial y ante la presencia
de nuevas amenazas, como el terrorismo, la proliferación de armas de destrucción
masiva, el narcotráfico, el crimen organizado y otros, los Estados Unidos
continúan con su política hegemónica a través de apoyo y asesoramiento.
En este marco, la doctrina ecuatoriana ha evolucionado acorde con los adelantos
científicos y la disponibilidad de material y medios bélicos, por lo que fue
necesario que toda influencia doctrinaria previa a la incorporación sea adaptada o
adoptada siguiendo un riguroso proceso científico de investigación y análisis.
En base a este desarrollo investigativo, se ha establecido la identificación
doctrinaria del Ejército, considerando que cada país, representado por sus FF.AA,
ha de tener una doctrina militar de su pertenencia, basada en las posibilidades
reales de organización, preparación y utilización de todos los medios disponibles;
y formada sobre bases cuidadosamente seleccionadas con criterio visionario de
previsión y seguridad.
3. Marco Legal para el empleo de la Fuerza Terrestre
El empleo de la F.T se fundamenta en los siguientes cuerpos legales:
a. La Constitución Política de la República, como norma fundamental;
b. La Ley de Seguridad Pública y del Estado;
c. La Ley Orgánica de la Defensa Nacional ;
d. Los convenios internacionales suscritos por el Ecuador, que imponen
limitaciones en la ejecución de las operaciones, en el empleo de medios, así
como en la conducta del combatiente, tales como el Derecho Internacional
para los Conflictos Armados o Derecho de Guerra; y
11
28. e. La Doctrina de Planificación Estratégica Militar, aprobada por el CC. FF.AA.
4. La Fuerza Terrestre en la Paz, Crisis y Guerra
La naturaleza de la contribución militar a las situaciones de paz, crisis y guerra es
significativa y destacada. En tiempo de paz, la fuerza militar es esencial para
mantener la soberanía y apoyar el desarrollo nacional, protegiendo, respaldando y
brindando apoyo a las demás expresiones del poder nacional.
En este contexto, la F.T debe considerar lo siguiente:
a. Mantenerse en condiciones de disuadir a los potenciales adversarios de
cualquier agresión, coacción o intimidación contra la soberanía nacional;
b. Participar en operaciones de apoyo a la paz, individualmente o dentro de las
organizaciones a las que el país pertenece; y
c. Colaborar con las autoridades civiles para hacer frente a casos de grave
riesgo, catástrofe, calamidad u otra necesidad pública de naturaleza análoga
que desborde la capacidad de los organismos o instituciones que participan
en estas acciones.
En la crisis, la Fuerza Terrestre constituye un elemento disuasivo, y si esta se
emplea, su participación estará limitada, siendo las actividades políticas, y no las
militares, las que conforman los principales medios para concluir la crisis con
éxito. La F.T. en estas situaciones puede cumplir con lo siguiente:
a. Apoyar militarmente a la resolución de la crisis, tanto a nivel nacional como
en el marco de las organizaciones a las que el país pertenece; e
b. Incrementar su estado de alistamiento según las previsiones nacionales y los
acuerdos internacionales suscritos por el Estado.
En la guerra, son los medios militares los que determinan el modo de finalizar el
conflicto, sea este de orden interno o externo. En esta situación, la F.T cumplirá
con las siguientes actividades:
a. Rechazar cualquier agresión contra la integridad del territorio nacional; y
b. Estar en condiciones de sostener el esfuerzo de las operaciones,
minimizando los efectos de la agresión, generando las fuerzas necesarias,
reforzando y apoyando a las fuerzas comprometidas, considerando la
12
29. protección debida a las diferentes categorías de personas y de bienes y las
contribuciones de los intermediarios y de los Estados neutrales, según lo
indica el Derecho Internacional para los Conflictos Armados.
5. Organización Básica de la Fuerza Terrestre
Tanto en tiempo de paz como en la guerra, la F.T debe estar organizada de tal
manera que pueda cumplir con las misiones impuestas, para lo cual debe contar
con los órganos de comando, de planificación, operativos, técnico-administrativos
y otros; además, en coordinación con las otras ramas de las FF.AA estar en
capacidad de pasar del estado de paz al de guerra mediante la movilización.
El Ejército puede ser considerado bajo dos acepciones básicas: como institución
en tiempo de paz y como institución movilizada en tiempo de guerra.
a. La Fuerza Terrestre
Como Institución es un componente básico de las FF.AA integrada
fundamentalmente por unidades terrestres con capacidad para disuadir, en
coordinación con las otras instituciones armadas, a los presuntos adversarios.
La F.T posee en su organización: mandos, repartos, recursos tanto humanos
como materiales, institutos, empresas y otros, todo esto bajo un marco legal.
Su función principal es el fortalecimiento institucional y apoyo al desarrollo
nacional.
COMANDO GENERAL
DE LA
FUERZA TERRESTRE
CONSEJOS
ÓRGANOS DE
ASESORAMIENTO
JURÍDICO
INSPECTORÍA
SECRETARÍA
GENERAL
DPTO.
ADMINLOGÍST
ÓRGANO DE CONTROL
DPTO.
DE SEG DE OP.
MILITARES
DPTO. DE
COMUN.
SOCIAL
JEFATURA DEL
ESTADO MAYOR
ÓRGANOS TÉCNICO-ADMINISTRATIVOS
DIRECCIÓN DE
DESARROLLO
INSTITUCIONAL
COMANDO DE
OPERACIONES
TERRESTRE
DIRECCION
GENERAL
DE
REC.
HUMANOS
COMANDO DE
EDUCACIÓN Y
DOCTRINA
OPERATIV
ÓRGANOS
AS
OPERATIVOS
DIRECCIÓN
DE
LOGÍSTICA
DIRECCIÓN
DE
FINANZAS
ÓRGANOS DE
PLANEAMIENTO Y
ASESORAMIENTO
ESCUELAS
UNIDADE
S
DIRECCIÓN
DE
INTELIGENCIA
MILITARES
ÓRGANOS DE
FORMACIÓN
INVESTIGACION Y
PERFECCIONAMIENTO
Gráfico Nº. 1 Organigrama de la Fuerza Terrestre
13
DIREC. DE
SIST. DE
INFO. Y COM
DIRECCIÓN
DE
ENTI. DE DESA.
ENTIDADES
ADSCRITAS
ÓRGANOS DE
DESARROLLO
30. b. La F.T Institución Movilizada (preparada para la guerra)
Esta se materializa al pasar del estado de paz al de guerra, mediante el
completamiento del personal, medios administrativos y logísticos necesarios
para afrontar la guerra. Es decir, se prepara y organiza para cumplir con la
campaña terrestre y/o conjunta, conformando los Comandos Operacionales,
dependiendo del tipo de conducción indirecta o directa, respectivamente, que
ejerza el Comando Conjunto. En esta organización se conforma el Comando
Administrativo Logístico (COMAL), cuya misión es apoyar a las operaciones en
las áreas de personal y logística.
c. Ejército
de
Operaciones
(EJEOP)
y Comando de
Operaciones
Terrestres (COT)
El EJEOP es el mayor escalón de armas combinadas terrestres que constituye
parte del nivel estratégico. Corresponde a la totalidad de los medios del Ejército
Movilizado, con excepción de aquellas unidades u organizaciones asignadas a
otros órganos de maniobra o mandos jurisdiccionales del escalón FF.AA y de
aquellas que permanezcan dependiendo de la F.T Institución Movilizada. Las
Fuerzas del EJEOP, asignadas al teatro de operaciones, incluyen los
elementos de combate, de apoyo de combate, de apoyo de servicio de
combate y sus medios de mando y control, los mismos que se combinan en
unidades de acuerdo con los requerimientos de la misión y la naturaleza de la
operación.
Esta gran unidad ejecuta operaciones en el nivel estratégico u operativo,
cuando es conducida indirectamente por el Comando Conjunto. Cuando la
conducción es directa, el EJEOP mantiene su organización, pero sus unidades
pasan a conformar comandos operacionales en conjunto con unidades de las
otras ramas de las FF.AA.
El EJEOP está constituido por un comando y lista de tropas, contiene a las
divisiones como unidades operativas, sin embargo, tiene una organización
flexible, la misma que puede variar de acuerdo con cada misión impuesta.
El COT está integrado por un comando y un estado mayor que le permiten al
Ejército, planificar, entrenar y conducir a las unidades militares.
14
31. d. Comando Operacional
Es una gran unidad que corresponde al empleo de fuerzas de más de una
institución, bajo el mando centralizado en la planificación y conducción de las
operaciones por parte del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas,
pudiendo ser la ejecución y control descentralizados.
El comando operacional no se debe entender como la unión de esfuerzos en
una serie de acciones u operaciones individuales, unidas por un propósito
común, sino como la aplicación integrada y sincronizada de todas las
capacidades disponibles de las FFAA, dirigidas por un solo mando. La sinergia
resultante del trabajo conjunto bajo los parámetros de una doctrina común,
potencia la capacidad de combate de la fuerza mediante la aplicación del
concepto de unidad de esfuerzo.
El
trabajo
conjunto
proporciona
comandantes
con
capacidades
multidimensionales (terrestre, naval, aérea), más efectivos que aquellos
generados por una sola institución de la defensa, debido a que cuentan con
una visión más amplia de opciones en los escenarios estratégicos,
operacionales y tácticos.
e. La División de Ejército (D.E)
La D.E planifica y coordina el empleo de las brigadas que la integran y, cuando
es necesario, las refuerza con medios o con fuegos, sea para intervenir en el
combate o para prolongar las acciones.
Es una unidad operativa o táctica, dependiendo del nivel de conducción, que
contiene a elementos de combate, apoyo de combate y apoyo de servicios de
combate necesarios para las operaciones. Está constituida por tropas
divisionarias y un número variable de brigadas que obedecen a un listado de
tropas.
f. La Brigada
Es una unidad táctica y administrativa conformada por batallones y/o grupos y
unidades menores que le permiten cumplir operaciones. Dependiendo de la
misión, puede estar encuadrada en una División o un Comando Operacional.
15
32. Además, dependiendo de la misión a cumplir, puede ser reforzada con
elementos de combate, apoyo de combate y apoyo de servicios de combate.
g. El Batallón y/o Grupo
Es una unidad táctica y administrativa perteneciente a un arma o servicio bajo
un comando único dependiente de la Brigada, conformada por compañías o
similares menores que le permiten cumplir operaciones tácticas.
Dependiendo de la misión a cumplir, puede ser reforzada con unidades de
combate y apoyo para el combate.
6. Clasificación de las unidades según su especialización para el combate
Para lograr los fines que se persiguen en la guerra, se requiere en cada momento
de medios determinados y de procedimientos establecidos con anterioridad, los
mismos que han ido evolucionando a lo largo del tiempo, produciendo una mayor
especialización en el cumplimiento de las misiones. Por ello, el Ejército se
organiza, en proporción adecuada, con Unidades de
combate, Unidades de
apoyo para el combate y Unidades de apoyo para el servicio de combate; y se
articula, según los criterios de funcionalidad y operatividad, en unidades y
organismos de distintos tipos, en forma flexible, armónica y polivalente, para hacer
frente a sus responsabilidades.
El Ejército para la guerra se encuentra organizado, básicamente, considerando los
siguientes Unidades:
a. Unidades de combate
Constituyen
los
medios
de
acción
con
capacidad
para
combatir,
diferenciándose por su característica de empleo y por su misión a cumplir en el
combate.
1) Infantería
Es el arma concebida para chocar con el enemigo mediante el fuego y
movimiento, caracterizándose por su capacidad de actuar en toda clase de
terreno y circunstancia.
Su misión es cerrar con el enemigo para destruirlo o capturarlo. Para ello
utilizará procedimientos ofensivos y defensivos, según la misión asignada y
16
33. la situación. En provecho suyo han de actuar todas las demás armas y
servicios.
a) Infantería motorizada
Está equipada con medios orgánicos de transportes sobre ruedas, los que
les permiten trasladar a todo su personal y material simultáneamente.
Pueden operar eficazmente en una amplia variedad de terrenos y
condiciones atmosféricas.
b) Infantería Mecanizada
Está equipada con vehículos de transporte de personal y vehículos de
apoyo diversos. Las características principales de estas unidades son: La
rapidez de desplazamiento, la disponibilidad de variados tipos de armas
de apoyo, la movilidad y la flexibilidad para conformar las unidades de
combate.
Por su movilidad, flexibilidad, potencia de fuego y protección, son
apropiadas para complementarse e integrarse con unidades blindadas en
acciones ofensivas. La última fase del combate la realizan normalmente
desembarcadas, y en las fases previas aprovechan la protección y apoyo
de fuego que les brindan sus vehículos. De la misma manera son aptas
para el combate defensivo en que predomine la movilidad.
2) Caballería Blindada
Es aquella que está equipada fundamentalmente con tanques y vehículos
para apoyos diversos. En las operaciones militares, constituye la herramienta
terrestre más poderosa con que cuenta el mando para alcanzar sus
objetivos, siendo normalmente el eje de las operaciones decisivas a través
de sus características principales: la
movilidad, la potencia de fuego, la
potencia contra fuego enemigo y el efecto de choque; factores que las hacen
especialmente aptas para las acciones ofensivas en el combate de fuego a
larga distancia, debido al alcance de sus armas de trayectoria tensa; así
mismo, para explotar el éxito y distribuir a las fuerzas adversarias. También,
son apropiadas para construir una potente y rápida reserva en circunstancias
particulares y transitorias, como en el marco de una defensa móvil.
17
34. Su mayor efectividad es el logro de sus objetivos; la obtiene al integrarse
para su empleo con unidades de infantería blindada, mecanizada, artillería
autopropulsada e ingenieros mecanizados, bajo el concepto de unidades de
combate.
3) Aviación del Ejército
Por sus características de empleo, la Aviación del Ejército está en
condiciones de cumplir misiones de combate, apoyo para el combate y
apoyo de servicio para el combate.
Estas unidades están equipadas con una amplia gama de armamento, aptas
para realizar acciones destinadas a neutralizar o destruir medios
adversarios, como parte de la maniobra; de una unidad de armas
combinada, o en apoyo a unidades de operaciones especiales. Corresponde
a un sistema de armas terrestres y no aéreo; asimismo, constituyen un
órgano de maniobra, en el desarrollo de las acciones, son el medio más
rápido que tiene el comandante para alcanzar y mantener la iniciativa,
aprovechando su velocidad de desplazamiento y explotando el factor
sorpresa. Igualmente, permiten al mando hacer frente con rapidez a una
acción
adversaria
de
envergadura,
como
también
constituirse,
eventualmente, en plataformas de fuego.
Los helicópteros y aviones que corresponden a unidades de apoyo de
combate y apoyo de servicio para el combate, para tal efecto, emplea
aeronaves del tipo mediano o pesado, con capacidad para transportar
personal e importantes volúmenes de carga a distancias considerables
debido a su elevada autonomía. Pueden participar en misiones de traslado
de tropas y carga; asalto de unidades aerotransportadas; infiltración y
extracción de unidades de operaciones especiales; abastecimiento aéreo;
búsqueda; salvamento, evaluación aeromédica.
4) Unidades de Operaciones Especiales
Son aquellas capaces de planificar y realizar acciones militares directas o
indirectas, en forma independiente o integrada con otras fuerzas, en tiempo
de paz o de guerra, a fin de alcanzar objetivos de repercusiones político-
18
35. estratégicas, militares, económicas y de inteligencia, que por su naturaleza
no son susceptibles de obtener por otro tipo de fuerza.
Se encuentran especialmente organizadas, entrenadas y equipadas para el
cumplimiento
de
sus
misiones
y
son
normalmente
de
magnitud
comparativamente menores a las del adversario que les corresponde
enfrentar.
b. Unidades de apoyo para el combate
1) Unidades de apoyo de fuego
a) Unidades de Artillería de Campaña
Están equipadas con medios y material de tiro indirecto, como obuses y
lanzadores de cohetes, para apoyar y proteger con sus fuegos a las
unidades de maniobra para el combate en acciones terrestres.
Asimismo, cuentan con elementos de adquisición de objetivos
capaces de realizar el proceso de detectar, localizar e identificar
objetivos con la precisión suficiente para permitir el empleo eficaz de
las armas sobre los mismos, proporcionando información precisa y en
tiempo real sobre el origen del fuego adversario.
A objeto de asegurar la continuidad en el apoyo, las unidades de artillería
de campaña deben tener la misma movilidad que las unidades apoyadas,
ser capaces de cambiar rápidamente de posición, de día y de noche y en
todo tipo de condiciones meteorológicas, y aplicar y concentrar los fuegos
en los lugares y momentos requeridos.
b) Unidades de Artillería Antiaérea
Son las responsables de brindar protección a las unidades que apoyan
contra medios aéreos adversarios. Para tal efecto, integran el sistema
de defensa aérea del teatro de operaciones. Protegen a las unidades e
instalaciones del Ejército, como también a puntos y zonas vitales del
territorio nacional contra agresiones aéreas. Para el cumplimiento de
su misión cuentan con un sistema de mando y control integrado, con la
capacidad para detectar la amenaza aérea y asignar los objetivos a las
unidades de tiro.
19
36. c) Unidades Antitanque
Estas unidades están organizadas y equipadas con los medios
necesarios para proporcionar protección y seguridad contra elementos
blindados. Brindan el apoyo de fuego necesario para neutralizar el
empleo de blindados y mecanizados adversarios en beneficio de la
maniobra de la unidad apoyada. Su acción se materializa a través del
empleo coordinado de cohetes, misiles, combinada con los trabajos
técnicos de ingenieros conforme a la idea de maniobra de la unidad que
integran.
2) Unidades de Apoyo Técnico y Especializado
a) Ingeniería
Está equipada con medios técnicos para apoyar la maniobra de las
unidades propias y dificultar la del adversario. Acompaña a las tropas en
todas las acciones, desarrollando principalmente operaciones de
movilidad, contramovilidad, supervivencia, ingeniería en general e
ingeniería geográfica.
b) Comunicaciones
Están organizadas, equipadas e instruidas para instalar, explotar y
mantener el sistema de comunicaciones, posibilitando a través de sus
medios el funcionamiento del sistema de mando y control de la unidades
que integran la F.T. Los medios técnicos con que cuentan les otorgan,
también, la capacidad para conformar redes de comunicaciones
conjuntas, siendo necesario para ello una detallada planificación, como
así mismo contar con procedimientos comunes para la explotación de las
redes que se estructuren.
c) Inteligencia
Con capacidad para buscar, obtener y procesar la información,
transformándola en inteligencia de combate referida al adversario, terreno
y condiciones meteorológicas. Proporciona seguridad y cumple tareas de
contrainteligencia mediante la ejecución de operaciones especiales de
contrainteligencia y apoyo a través de la ejecución de operaciones
20
37. especiales de inteligencia.
c. Unidades de apoyo de servicio para el combate
Son aquellas preparadas para gestionar los recursos necesarios que las
unidades necesitan para el cumplimiento de su misión. Ellas aplican las
técnicas especiales que las funciones logísticas y de personal exigen.
1) Intendencia
Este servicio tiene como misión principal dar solución al abastecimiento de
subsistencia (alimentación), vestuario y equipo individual y de unidad.
2) Material de guerra
Este servicio es el encargado de satisfacer las necesidades relacionadas con
la obtención, reemplazo, recuperación de material de guerra, abastecimiento
de pertrechos, munición, evacuación, mantenimiento del material orgánico,
del material salvado, capturado o deteriorado, que se encuentren en poder
de las tropas, para posibilitar con ello la correcta y oportuna utilización del
material.
3) Transporte
Este servicio debe satisfacer las necesidades relacionadas con el transporte
de abastecimientos, personal y medios, en beneficio de los otros servicios y
unidades de combate y de apoyo de combate.
4) Sanidad y Veterinaria
Capacitadas para efectuar el tratamiento y la recuperación tanto física como
psíquica del personal, así como la evacuación de heridos y enfermos. Son
responsables del abastecimiento y mantenimiento del material sanitario a
través de sus propios canales. Aseguran la salud ambiental en la
jurisdicción, velando así mismo por el adecuado cumplimiento de aquellas
medidas de mitigación de impacto ambiental causado por las tropas y si, es
el caso, la atención veterinaria, conformando unidades de esta especialidad
en aquellas que cuenten con ganado militar.
21
38. D. LAS OPERACIONES MILITARES
Son el conjunto de actividades realizadas por unidades del Ejército, en forma
independiente o como parte de una fuerza mayor, con tropas y medios orgánicos o
bajo cualquiera de las relaciones de mando, coordinadas en tiempo y en espacio, de
acuerdo con lo establecido en una directiva, plan u orden para el cumplimiento de
una misión o tarea.
Al referirse a las operaciones militares, la campaña comprenderá una o varias
batallas, las que a su vez darán lugar a las operaciones principales que se
desarrollarán por medio de combates sucesivas o simultáneas, cada una de las
cuales se compondrá de enfrentamientos de carácter e importancia variables, cuya
finalidad será el logro de un objetivo, siempre relacionado con el objetivo estratégico
final.
Se entiende por campaña, una serie de operaciones principales, relacionadas entre
sí, para alcanzar un objetivo estratégico en un tiempo y espacio determinado.
Se entiende por operación principal a la acción coordinada de fuerzas importantes
en una fase de una campaña, para alcanzar objetivos operacionales.
Se entiende por batalla, una serie de combates en el nivel táctico relacionados entre
sí, para la consecución de un objetivo táctico.
1. Tipos de Operaciones Militares
Las operaciones militares se clasifican según el propósito que se persigue y en
razón de las fuerzas que intervienen.
a. Según el Propósito que Persiguen
1) Operaciones Militares de Guerra
Son
aquellas
que
persiguen
vencer
al
adversario
mediante
el
quebrantamiento de su voluntad de lucha o la destrucción de su fuerza, a
través de la aplicación de una maniobra, creando las condiciones para
imponer la propia voluntad.
Estas operaciones se desarrollan en los niveles de la conducción
operacional y táctica.
22
39. a) Nivel Operacional
El propósito general de las maniobras operacionales es crear las
condiciones favorables para que la decisión entendida como el
quebrantamiento de la voluntad de lucha del adversario tenga las mayores
probabilidades de éxito.
b) Nivel Táctico
Es el conjunto de actividades que ejecutan las unidades para alcanzar
objetivos tácticos actuando en el nivel táctico, coordinadas en tiempo y en
espacio.
En este nivel se desarrollan:
OPERACIONES
FUNDAMENTALES
- Ofensivas
- Defensivas
- Retrógradas
OPERACIONES
COMPLEMENTARIAS -
Reconocimiento
Seguridad
Relevo
Engaño táctico
Seguridad del área de retaguardia
Enlace
Transposición de cursos de agua
Inteligencia
Guerra electrónica
Operaciones Sicológicas (OPSIC)
-
Operaciones Aeromóviles
Operaciones ribereñas
Operaciones en selva
Operaciones irregulares
Operaciones aerotransportadas
Operaciones en áreas fortificadas
Operaciones en áreas urbanas
OPERACIONES
ESPECIALES
2) Operaciones Militares Distintas a la Guerra
Obedecen a operaciones militares realizadas en coordinación con entidades
y organismos de los otros campos de acción y socios multinacionales,
básicamente para disuadir al adversario de escalar un conflicto que
23
40. desemboque en hostilidades; estimular la resolución pacífica de conflictos;
promover la paz; y apoyar a las autoridades civiles ante crisis, tanto a nivel
nacional como internacional, en concordancia con la constitución, las leyes
nacionales y las normas establecidas por el derecho internacional.
Normalmente, las tareas que pueden cumplir las fuerzas militares, dentro del
contexto son las siguientes:
a) Control de armas
b) Contra terrorismo
c) Ayuda humanitaria
d) Apoyo militar a autoridades civiles ante situaciones de catástrofe
e) Operaciones de demostración y fuerza
f) Operaciones de búsqueda y rescate
g) Evacuación de no combatientes
h) Incursiones
i) Operaciones de seguridad y control al término de un control armado
j) Operaciones de mantenimiento o de imposición a la paz
Como se puede evidenciar, este tipo de operaciones puede incluir acciones
de combate con contacto de fuego, idénticas a una situación de guerra, y
operaciones sin contacto de fuego, las que se pueden dar en forma
simultánea o sucesiva. Lo interesante de destacar es que en cada una de las
situaciones descritas anteriormente no ha existido o no se ha reconocido una
situación de guerra formal.
b. Según las fuerzas que intervienen
1) Operaciones Terrestres
Son las realizadas por la fuerza terrestre y se ajustan a lo establecido en la
doctrina terrestre, ejecutándose normalmente en el nivel operacional y
táctico. La operación terrestre es la suma de movimientos y acciones de una
fuerza, destinada a crear una situación favorable que permita alcanzar un
determinado objetivo.
24
41. 2) Operaciones conjuntas
Son operaciones que ejecuta el CC.FF.AA, integrado por fuerzas de dos o
más instituciones, bajo un mando único, por un período determinado, para
lograr un objetivo de repercusiones estratégicas. Pueden corresponder a la
maniobra de un teatro de operaciones conjunto, a una operación especial
conjunta,
a
una
operación
anfibia
conjunta,
a
una
operación
aerotransportada conjunta, o bien a una mixta, con el propósito de conquistar
un objetivo en territorio hostil.
3) Operaciones combinadas
Obedecen al concepto de empleo de fuerzas militares de diferentes
nacionalidades dentro del contexto de una alianza o coalición en procura de
metas compartidas. Estas, a su vez, pueden ser conjuntas si incluyen
fuerzas de dos o más instituciones.
La ejecución eficaz de las operaciones internacionales o combinadas se
fundamenta en la confianza mutua entre los distintos países que la
componen, la que, a su vez, se asienta en los siguientes puntos básicos:
a) Interoperabilidad de las fuerzas participantes.
b) Compromiso inequívoco con la misión recibida.
c) Relaciones adecuadas entre los mandos superiores de los
diferentes
estados que integran la fuerza combinada.
d) Capacidad de empleo eficaz de la lengua común de trabajo.
e) Respeto mutuo por la capacidad profesional, cultura, historia, religión,
costumbres y valores de los ejércitos integrantes.
f) Conocimiento mutuo de las doctrinas, capacidades y aspiraciones
nacionales.
g) Tiempo suficiente para que se realice un enfoque unificado y claro de la
operación
4) Operaciones de inteligencia
Comprende al conjunto de actividades encaminadas a satisfacer las
25
42. necesidades de información del comandante referidas al terreno, adversario
y condiciones meteorológicas, así como operaciones especiales de
inteligencia y contrainteligencia para identificar y contribuir a neutralizar la
amenaza a la seguridad propia y coadyuvar a la obtención del objetivo. Se
desarrollan continuamente desde tiempo de paz.
5) Operaciones de Información
Son realizadas con el fin de afectar el sistema de informaciones adversario y
su toma de decisiones y, simultáneamente, proteger el empleo del sistema
de información propio. Se desarrollan con el objeto de afectar la explotación
y protección de información, los sistemas de mando y control que las
soportan y los sistemas de comunicaciones e información que la procesan, a
la vez que apoyan y protegen la capacidad propia para obtener, procesar y
gestionar la información.
2. Fundamentos de las Operaciones Militares
a. Principios de la guerra
Los principios de la guerra son basamentos o causas de validez general para la
conducción militar, que han sido aplicados por los grandes capitanes y
deducidos y analizados por pensadores, estudiosos de la guerra y autores
militares a través del tiempo, hasta constituir principios en razón a que la
historia militar ha demostrado que su reiterada y correcta aplicación ha
conducido a los ejércitos normalmente a la victoria.
Ellos admiten flexibilidad, por lo tanto, su aplicación requiere de un buen
criterio. No son fórmulas que puedan ser aplicadas de la misma manera en
todos los casos. En cada oportunidad hay que determinar en qué medida
deben o pueden ser utilizados. Su correcta aplicación en la guerra tiene plena
validez tanto en el campo o área de la conducción operacional como en el
táctico.
Los principios para la guerra terrestre que más se adecuan al tipo de maniobra
por realizar son los siguientes:
26
43. 1) Objetivo
“Alcanzar un objetivo militar establecido que ha de ser claramente
definido, decisivo y alcanzable”
El objetivo estará claramente definido, cuando resulte inequívoco. Puede ser
tangible o intangible, como una zona de terreno o un sistema operativo del
campo de batalla, lo importante es que sea claramente identificable.
Será decisivo, cuando su consecución tenga una evidente repercusión en el
logro del objetivo del mando superior.
Será alcanzable, cuando el mando al que se le asigne reciba los recursos, la
autoridad necesaria y la libertad de acción que permita su consecución.
Toda operación que no contribuya al logro del objetivo asignado, debe ser
expresamente evitada. El propósito de las operaciones militares será
alcanzar el objetivo estratégico final, sea mediante la destrucción de las
fuerzas enemigas o el quebrantamiento de su voluntad de lucha.
2) Ofensiva
“Tomar, mantener y explotar la iniciativa”
El principio de la ofensiva determina que la acción ofensiva y el
mantenimiento de la iniciativa, constituyen la manera más eficaz y decisiva
para alcanzar un objetivo común.
La ofensiva permite al comandante aprovechar la iniciativa, imponer su
voluntad al enemigo, establecer los términos y escoger el lugar de combate,
explotar debilidades y reaccionar a situaciones inestables y sucesos
imprevistos. No importa el nivel estratégico, operativo o táctico, la fuerza que
retiene la iniciativa mediante la acción ofensiva, obliga al enemigo a
reaccionar en lugar de actuar.
La acción ofensiva es esencial para el logro de una decisión definitiva y
facilitará el mantenimiento de un elevado estado de ánimo y de un espíritu
agresivo.
El adoptar una actitud defensiva debe ser solamente una condición temporal
hasta que los medios necesarios estén disponibles para reanudar
27
44. operaciones ofensivas.
Un espíritu ofensivo debe prevalecer en la realización de todas las
operaciones defensivas. La defensa debe ser activa, no pasiva. Esto es así
porque la acción ofensiva, no importa la forma que tome, es el medio por el
cual una fuerza toma y mantiene la iniciativa, logra resultados y mantiene la
libertad de acción.
3) Masa
“Concentrar la potencia de combate en el momento y lugar decisivos”
Requiere la aplicación de una potencia de combate superior para dar un
golpe decisivo en el punto débil del enemigo, a fin de destruirlo o colocarlo
en una posición donde pueda ser destruido posteriormente. La iniciativa que
acompaña a la acción ofensiva, permite que se escoja el momento, el lugar y
la forma en que se debe aplicar.
La masa comprende algo más que la concentración de unidades de
combate, de hecho, también incluye el mejor empleo de todos los sistemas
operativos del campo de batalla.
4) Economía de fuerzas
“Emplear la mínima potencia de combate en lugares no decisivos”
Es la distribución equilibrada de los medios disponibles, dedicando a cada
misión los indispensables para su cumplimiento, a fin de aplicar sobre el
lugar y momento decisivo la máxima potencia de combate. Supone aceptar
riesgos calculados en zonas no vitales, puesto que para concentrar una
potencia de combate superior en el momento y lugar oportunos, es necesario
reducir las fuerzas que se están empleando en otro lugar. Sin embargo,
también es necesario contar con suficientes fuerzas para cumplir con
misiones menos importantes, lo cual exige que se haga una evaluación
cuidadosa de la situación, particularmente cuando los esfuerzos secundarios
contribuyen en forma significativa al esfuerzo principal.
28
45. 5) Unidad de mando
“Actuar bajo la orden de un comandante único”
La utilización de la totalidad de las capacidades que puede generar una
fuerza requiere unidad de mando. La unidad de mando significa que un solo
comandante dirige y coordina las acciones de todas las fuerzas hacia un
objetivo común. La existencia de un comandante único representa la
coordinación entre los elementos componentes, centraliza las decisiones,
identifica e individualiza la autoridad y la responsabilidad.
6) Sorpresa
“Atacar al enemigo en el momento, lugar y forma para él inesperados”
La sorpresa consiste en colocar al adversario ante una situación para la cual
no estaba preparado, prevenido o advertido, de tal forma que no tenga
oportunidad de reaccionar adecuadamente. De difícil aplicación en el nivel
estratégico.
Constituye un complemento de importancia para el logro del objetivo y es
generadora de efectos físicos y psicológicos en los niveles inferiores. Son
contribuyentes para la aplicación de este principio la adecuada y oportuna
información, movilidad y asimetría, esta última, al menos en función del
capital humano y de la tecnología.
La sorpresa puede ser total o parcial. La primera es aquella situación de
excepción, más común en el campo táctico; la segunda es aquella que, en
general ha sido prevista por el adversario, pero sin conocer los detalles que
le permitan hacerle frente en forma organizada.
7) Seguridad
“Establecer y mantener medidas de protección”
La seguridad, en contraposición, consiste en disponer los propios medios, de
forma tal de evitar ser sorprendido por el adversario, adoptando un
dispositivo adecuado y las medidas de protección necesarias. Lleva implícita
la certeza y no debe representar un exceso de cautela ni de riesgo, por lo
que la información oportuna sobre el adversario y sus capacidades adquiere
29
46. una significativa importancia.
8) Simplicidad
“Elaborar planes y órdenes claros, precisos y concisos”
La preparación y planificación de las operaciones deben propender a ser tan
simples como la consecución del objetivo lo permita. Con ello se logra una
conducción y ejecución adecuada para la maniobra sin más detalles que los
necesarios.
La simplicidad está asociada con la facilidad de interpretación y de
ejecución, lo que se vincula a dos elementos centrales: la comprensión
integral por parte de los comandantes subordinados, en cuanto a lo que se
espera de ellos, y los aspectos de coordinación y control requeridos en los
contenidos de las misiones que se impartan.
9) Maniobra
“Ubicar a las fuerzas para crear o retener una situación favorable ante
el enemigo”
Es el despliegue que permite disponer de la potencia de combate en el
momento y lugar oportunos para alcanzar un objetivo. La aplicación eficiente
de este principio a menudo facilita la sorpresa mediante la explotación de los
puntos débiles del enemigo, contribuye significativamente a mantener la
iniciativa, aprovechar el éxito, preservar la libertad de acción y reducir la
vulnerabilidad.
El objeto de la maniobra es concentrar o dispersar fuerzas de una manera tal
que permita poner al enemigo en desventaja, logrando de esa manera
resultados que de otro modo resultarían más costosos en efectivos y medios.
La maniobra no tiene un marco ni escalón determinado, de tal manera que
puede ser aplicada en todos los niveles de conducción de las operaciones
militares. La aplicación exitosa de este principio requiere no sólo fuego y
movimiento, sino también de flexibilidad y de una adecuada aplicación de los
principios de masa y economía de fuerzas.
30
47. b. Uso del espacio aéreo
El combate moderno exige maniobras rápidas, flexibles y sincronizadas por
parte de las fuerzas empeñadas, a fin de obtener los mejores resultados en las
operaciones simultáneas y en diferentes profundidades. Maniobras rápidas y
profundas, apoyo de fuegos, operaciones aeroterrestres y de asalto aéreo,
operaciones especiales y de guerra electrónica serán conducidas en este
ambiente, utilizando el espacio aéreo que se encuentra sobre el campo de
batalla.
Esta nueva realidad del ambiente operacional exige una eficaz y eficiente
coordinación del uso del espacio aéreo, sea para sincronizar las operaciones o
para evitar que fuerzas propias sean dadas de baja.
c. Potencia de combate
Es la capacidad de combate disponible por determinada fuerza, resultante de la
combinación de los medios físicos a disposición de un comandante y del valor
de la tropa. Estos condicionan: la capacidad de maniobra de las unidades; la
potencia de fuego; y la seguridad.
1) La capacidad de maniobra permite a la fuerza lograr una situación
ventajosa en relación con el enemigo, incrementando la posibilidad de
aplicar sus fuegos, conseguir sorpresa, ejecutar esfuerzos decisivos y
lograr un dominio moral y psicológico.
2) La potencia de fuego es el volumen de fuego proporcionado por
unidades o sistemas de armas. Los efectos máximos de este factor se
logran con la plena integración de los fuegos disponibles, así como los de
refuerzo.
3) La seguridad permite a los mandos conservar las capacidades de sus
unidades para disponer de ellas en los momentos y lugares decisivos.
El éxito de las operaciones se logrará aplicando la máxima potencia de
combate, en el lugar y momento oportunos, no dando ocasión para que el
enemigo actúe de una forma coordinada y eficaz contra fuerzas propias.
31
48. d. Factores de la decisión
1) Misión
Es la expresión clara y concisa de las tareas que debe cumplir una unidad;
es prescrita por el escalón superior y contiene los aspectos principales que
guiarán las acciones del escalón considerado, en el contexto de la maniobra
concebida para la conquista del objetivo.
Después de recibir una misión, el comandante y su estado mayor o plana
mayor, están en capacidad de iniciar el desarrollo del proceso militar de la
toma de decisiones (PMTD).
2) Enemigo
El estudio del enemigo, en base de una situación presentada, debe estar
encaminado a establecer las peculiaridades y debilidades que pueden influir
en un momento determinado, favorable o desfavorablemente, en su
eficiencia de combate. Esas peculiaridades y debilidades son obtenidas por
medio de un análisis integrado de su situación en la operación en estudio, a
través del proceso de inteligencia del campo de batalla (P.I.C.B) y del
conocimiento anterior que se tiene del mismo, en bancos de datos,
referentes a su doctrina de empleo, estructura organizacional, manera de
actuar en las diferentes condiciones ambientales, personalidad de sus
principales comandantes, medios en dotación, entre otros.
La identificación de peculiaridades y debilidades del enemigo, servirá de
base para la determinación del curso de acción mas probable y el más
peligroso. Las vulnerabilidades del enemigo resultan de sus debilidades, las
mismas que podrán ser explotadas por el escalón considerado, superior y
subordinado.
3) Terreno y condiciones meteorológicas
El estudio del terreno y de las condiciones meteorológicas está condicionado
al escalón considerado y menores. Se realizada por medio del análisis
minucioso de las condiciones de observación y campos de tiro, cobertura y
encubrimiento,
obstáculos,
accidentes
importantes,
avenidas
de
aproximación y de las condiciones meteorológicas locales, ejecutados a
32
49. través del P.I.C.B.
En los escalones más altos, se realiza el estudio geoestratégico del área de
operaciones, desde tiempo de paz, y se lo mantiene actualizado.
4) Tiempo
El factor tiempo debe estar siempre presente en el análisis de la situación y
debe ser considerado para la toma de decisiones. La incorporación de
medios cada vez más modernos en el combate ha mejorado la movilidad, la
rapidez y la obtención de información, potencializando la importancia de la
oportunidad.
No
basta,
simplemente,
con
planificar
bien
el
desencadenamiento de las operaciones, sino que estas deben ocurrir en
tiempo oportuno.
En la defensa, el tiempo es un factor fundamental en actividades como:
ocupación de la posición, organización del terreno, instalación de obstáculos,
establecimiento de áreas de aniquilamiento, planificación de fuegos,
escalonamiento del área en la defensa en profundidad y otros. A fin de
aprovechar el tiempo mínimo necesario para tales acciones, los escalones
más altos se sirven de fuerzas de cobertura.
En el ataque, el factor tiempo se torna fundamental para que la acción
planificada se lleve a cabo antes de que el enemigo se refuerce u organice
adecuadamente su ataque.
En ambos casos, se debe tener en cuenta que el plazo para la planificación y
distribución de las órdenes de cada escalón debe permitir también al escalón
subordinado el tiempo necesario para la planificación y distribución de sus
órdenes, y la realización de los reconocimientos para la ejecución de la
operación.
Además, la correcta administración del tiempo es imprescindible para que se
consiga una sincronización de las acciones en los momentos decisivos, para
obtener el máximo beneficio de los medios empeñados en combate. Por este
motivo, durante el análisis de los cursos de acción (en el juego de guerra), el
estado mayor o plana mayor, deben procurar sincronizar todas las acciones
a partir de la hora y lugar en que se desea conseguir un determinado efecto,
33
50. calculando los plazos en forma retroactiva, a partir de ese evento.
Finalmente, los comandantes en todos los escalones obtendrán el máximo
beneficio del tiempo, acelerando su trabajo de comando y toma de
decisiones, realizando ataques coordinados, aprovechando el éxito de sus
propias acciones, ejecutando más acciones en menos tiempo, poniendo al
enemigo en una situación tal, que no pueda accionar o reaccionar.
5) Medios disponibles
Todos los elementos de combate, de apoyo para el combate y apoyo de
servicio para el combate con su material y equipo, constituyen los medios
disponibles para el combate. En una operación se utilizan medios materiales
y personales, que van desde el empleo de armas, tropas suficientemente
adiestradas e instrumentos de la más avanzada tecnología, hasta la
propaganda. La selección adecuada de los medios y su aplicación en tiempo
y espacio, constituye propiamente el arte de planificar.
El análisis y la planificación realizados, en concordancia con los demás
factores, deben facilitar la determinación de las necesidades para las
operaciones. Después de una confrontación entre los medios necesarios y
los disponibles, se realizan ajustes en la planificación, de acuerdo con la
realidad,
considerando
las
eventuales
peculiaridades,
debilidades
y
vulnerabilidades del enemigo.
Desde los escalones más bajos de empleo, se debe analizar las
características de las unidades, las condiciones de movilidad, la información
disponible sobre personal, logística, asuntos civiles, entre otras cosas. Es
necesario considerar, también, el apoyo que facilitarán las otras fuerzas.
3. Características generales de las operaciones
El éxito en el campo de batalla y fuera de él, consiste en la habilidad del
comandante para operar de conformidad con las siguientes características
operacionales: iniciativa, agilidad, profundidad, sincronización y flexibilidad. Por sí
solas no son garantía de éxito, pero sin ellas, es difícil y costoso alcanzar la
victoria.
34
51. a. Iniciativa
En la ofensiva, la iniciativa significa negarle al enemigo toda oportunidad de
recobrarse del efecto psicológico del ataque inicial. Un comandante en el
ataque toma y conserva la iniciativa mediante la selección de la hora y punto de
ataque, y de la intensidad del mismo. Concentra sus fuerzas y ejecuta sus
acciones con mayor velocidad, audacia e intensidad que el enemigo, buscando
continuamente sus puntos débiles y trasladando el ataque principal de un punto
a otro, de ser necesario. Asimismo, pasa rápidamente del ataque a la
explotación y nuevamente al ataque, si la situación lo exige. Los comandantes,
actuando con tenacidad, mantienen a su enemigo en zozobra constante,
aceptando riesgos y obligando a sus propios soldados y su equipo a
desempeñarse a fondo durante el lapso que sea necesario.
El comandante de una fuerza defensiva hace lo necesario para neutralizar la
ventaja inicial del atacante. Recopila información que le permita enterarse a
tiempo de los probables cursos de acción del atacante, impone el ritmo de las
operaciones y restringe, en lo posible, las alternativas del enemigo.
b. Agilidad
Es la habilidad de las fuerzas para actuar con mayor rapidez que el enemigo, y
constituye un elemento necesario para tomar y conservar la iniciativa. Se trata
de una cualidad tanto mental como física.
La mayor rapidez permite concentrar y enfrentar los puntos fuertes propios a
las vulnerabilidades enemigas. Las fuerzas propias bien podrían ser obligadas
a concentrarse una y otra vez, de manera que cuando el enemigo reaccione a
uno de sus movimientos, ya habrán efectuado el siguiente, entorpeciendo así
los planes del enemigo y obligándolo a responder en forma desorganizada y a
empeñar sus fuerzas de manera aislada. Este método de concentración
sucesiva de fuerzas contra un enemigo que presenta puntos vulnerables o que
no se ha preparado debidamente, permite a una fuerza menos numerosa
desorientar, fragmentar y, a la larga, derrotar formaciones mucho mayores,
como lo manifiesta o establece la guerra de maniobras. Para lograrlo, es
preciso poseer agilidad.
35
52. c. Profundidad
La profundidad le permite al comandante mantener el ímpetu del combate y
aprovechar todos sus recursos para hostigar al enemigo, atacando a las
fuerzas y demás recursos simultáneamente en todo el campo de batalla. El
ímpetu del ataque y la flexibilidad de la defensa son productos derivados de la
profundidad. El buen comandante vela por el éxito de las operaciones en curso
y la previsión de operaciones futuras. La profundidad es algo que nunca se
pierde de vista, sabiendo que la incertidumbre y el azar son siempre
condiciones de la guerra. Proyectándose más allá de los requerimientos del
momento, el comandante prevé las acciones que serán necesarias en el futuro.
d. Sincronización
Consiste en coordinar, en tiempo y en espacio, las actividades necesarias para
lograr la concentración de fuerzas en el punto decisivo. Por ejemplo, integrar a
la maniobra todos los componentes del sistema operativo del campo de batalla,
especialmente las actividades de inteligencia y apoyo de fuego, lleva a la
sincronización de las operaciones.
Algunas de las actividades que los comandantes deben sincronizar en una
operación, incluyen la perturbación de las comunicaciones enemigas, la
suspensión de su fuego antiaéreo y el cambio de fuerzas de reserva. Estas
actividades podrían preceder al momento decisivo, sin embargo, podrán,
además, ocurrir en puntos muy distantes unos de otros. Aunque separadas por
la distancia y el tiempo, estas actividades deben estar bien sincronizadas para
que la combinación de sus efectos se haga sentir en el momento y en el punto
decisivo. La sincronización tiene por finalidad lograr una potencia de combate
arrolladora.
En definitiva, el producto de una buena sincronización es el aprovechamiento
máximo de todos los recursos con el fin de que contribuyan a la victoria. La
sincronización implica la aplicación del juicio para escoger entre acciones
simultáneas y acciones sucesivas.
e. Flexibilidad
Es la habilidad de las unidades para adaptarse a distintas misiones y tareas,
36
53. algunas de las cuales podrían no constar en su propia lista de tareas
esenciales para la misión. Implica la capacidad para cumplir una multiplicidad
de funciones, operar en distintos tipos de conflicto y desempeñarse a niveles
táctico, operativo y estratégico.
E. SISTEMAS OPERATIVOS DEL CAMPO DE BATALLA (S.O.C.B)
Sistema operativo es el atributo que posee una organización militar determinada,
normalmente unidades de armas combinadas, que cuenta con todos los elementos
de combate y capacidades para ejecutar operaciones militares en forma autónoma,
con el propio y debido apoyo administrativo. Por lo tanto, debe entenderse que el
sistema operativo y subsistemas no se refieren exclusivamente a las unidades que
los integran.
Los sistemas operativos del campo de batalla son: mando y control, inteligencia,
maniobra, seguridad, guerra electrónica, apoyo de fuegos, apoyo de Ingeniería y
apoyo logístico.
Para poder ejecutar operaciones militares es imprescindible que las unidades de
combate, de apoyo de combate y de apoyo de servicio para el combate, actúen
integrando sistemas operativos, que permitan al comandante coordinar el empleo
oportuno y sincronizado de sus medios, en tiempo y en espacio. Estos sistemas se
aplican en los tres niveles de conducción y facilitan la integración, coordinación,
preparación y ejecución de las operaciones.
1. Mando y Control
Comprende el conjunto de actividades y recursos mediante los cuales se planifica,
dirige, coordina y controla el empleo de las fuerzas y los medios en todos los tipos
de operaciones militares. Constituye un nexo con los escalones superiores e
inferiores.
El mando integra el conjunto de actividades con las que el comandante ejerce la
autoridad que le ha sido conferida y mediante la cuale inculca su voluntad e
intención en forma de órdenes.
El sistema de Mando y Control está constituido por el conjunto de instalaciones,
procesos y actividades mediante las cuales se dirige, coordina y controla a las
37
54. fuerzas en las operaciones militares.
Mediante el Mando y Control se dirigen todos los demás sistemas. También
constituye el nexo de unión con los escalones superior e inferior. La importancia
de este sistema es tal, que el disponer de superioridad en el mando y control
puede proporcionar condiciones ventajosas vitales en las operaciones.
En general, un sistema de Mando y Control está compuesto por:
a. Cuarteles generales y puestos de mando.- Son las instalaciones donde se
reúne el comando, el estado mayor y/o plana mayor, los elementos de
seguridad y apoyo necesarios para el desarrollo de las operaciones.
b. Sistemas de comunicación e información.- En términos generales, son el
conjunto de elementos destinados a recolectar, transmitir, presentar y
almacenar información. Se derivan de la necesidad de disponer de un
sistema que, metódica y frecuentemente, valore la situación dinámica del
campo de batalla, y permita al comandante tomar decisiones adecuadas y
comunicarlas a sus subordinados oportunamente.
c. Sensores y sistemas de alerta.- Son equipos que permiten alimentar los
sistemas de información y contribuyen a proporcionar al comandante libertad
de acción (radares, sistemas de vigilancia, entre otros).
2. Inteligencia
Es el sistema formal o informal encargado de administrar, obtener, procesar e
interpretar la información relacionada con el enemigo, terreno y condiciones
meteorológicas y proporcionar juicios razonados para la toma de decisiones en el
combate; no se limita exclusivamente a unidades de Inteligencia y puede ser
conformado
por
organizaciones
capaces
de
cumplir
las
tareas
antes
mencionadas.
El conjunto de actividades relacionadas con la inteligencia se desarrollan
continuamente, ya sea en paz como en períodos de crisis o guerra, y en ellas es
empleados todo tipo de agencias tales como: unidades en contacto con el
enemigo, patrullas, unidades de inteligencia, oficiales de enlace destacados y
otros.
38
55. El comandante dirige y orienta el funcionamiento eficaz de su sistema de
inteligencia,
exponiendo
claramente
su
propósito
y
designando,
sin
ambigüedades, sus necesidades prioritarias de inteligencia; a su vez, el sistema
de inteligencia debe proporcionarle un producto claro, breve y oportuno.
El sistema de inteligencia requiere: una dirección centralizada, coordinación e
integración de los esfuerzos para obtener y elaborar la información, así como una
acción de difusión, simultánea y oportuna a todos los escalones de mando.
3. Maniobra
La maniobra, como parte del sistema operacional, es el conjunto de actividades
encaminadas al empleo de las fuerzas en el campo de batalla, mediante la
combinación del movimiento y el fuego, efectivo o potencial, para alcanzar una
posición ventajosa respecto al enemigo.
La maniobra crea las condiciones favorables para la conquista de objetivos
tácticos, operativos y estratégicos. Las actividades principales de este sistema
son el movimiento, el combate con el enemigo y el control del terreno.
Con el movimiento, las unidades de combate que realizan el esfuerzo, se
desplazan y toman posiciones con respecto al enemigo, para asegurar o
mantener
una
ventaja
de
situación
que
proporcione
sorpresa,
efectos
psicológicos, acción de masa y dominio moral sobre él. Con el combate se lo
destruye, o se neutraliza su fuego directo. Con el control del terreno se priva al
enemigo de su uso, para esto se ocupa el terreno físicamente o se lo controla
mediante el fuego.
Las actividades realizadas por este sistema, sirven de referencia a todos los
demás; los que deberán ajustar sus actividades para asegurar el éxito del
conjunto.
La habilidad de los mandos se manifestará en la elección, organización y
coordinación acertada de las actividades de este sistema valiéndose de:
a. La combinación de direcciones de ataque para sus esfuerzos.
b. La dosificación de la potencia de combate en cada esfuerzo.
c. El control de los movimientos y la coordinación de los fuegos.
39
56. Para cada uno de los esfuerzos es esencial determinar el lugar, dirección,
duración, intensidad y momento de su aplicación a fin de lograr una perfecta
sincronización.
4. Seguridad
Comprende el conjunto de actividades encaminadas a anular o reducir la eficacia
de cualquier clase de acción adversaria hostil, sorpresiva, lo que incluye,
especialmente, cualquier integrante del espectro de la amenaza aérea, blindada y
mecanizada.
5. Guerra electrónica
Comprende el conjunto de actividades que pretenden asegurar la superioridad
sobre el enemigo en el empleo del espectro electromagnético, en el teatro de
guerra.
La guerra electrónica es una parte integrante de las operaciones militares, y tiene
una gran repercusión sobre los restantes sistemas operativos. Por ello, y para que
resulte verdaderamente eficaz, es esencial la coordinación de sus actividades en
todos los niveles, por lo que se la debe tener en cuenta desde el principio de todo
proceso de planificación.
6. Apoyo de fuegos
Comprende el conjunto de actividades encaminadas al empleo coordinado de:
adquisición de blancos, armas de fuego indirecto, aeronaves artilladas y otros
productores de fuego, que están en apoyo a las operaciones. Su eficacia exige
una planificación que asegure la perfecta coordinación de estos medios con el
sistema de maniobra.
En el sistema se incluyen las actividades de: localización e identificación de
blancos de alto valor, críticos u otros; asignación del medio más eficaz disponible;
materialización del ataque y evaluación de efectos conseguidos.
Para obtener el máximo rendimiento de este sistema, es necesario establecer el
enlace directo con los medios de reconocimiento, vigilancia e inteligencia.
7. Apoyo de Ingeniería
Comprende el conjunto de actividades y medios tendientes a favorecer el
40
57. movimiento de las fuerzas propias, dificultar el del enemigo y mantener la
capacidad de las fuerzas propias para cumplir la misión.
El sistema incluye operaciones de movilidad, contramovilidad, supervivencia,
ingeniería en general, e ingeniería geográfica.
8. Apoyo Logístico
Está constituido por el conjunto de actividades y medios necesarios para sustentar
las capacidades de las fuerzas empleadas en las operaciones, con la finalidad de
mantener la eficiencia de combate que requieran las misiones encomendadas.
Este sistema centra sus actividades en proporcionar, de una manera continua,
oportuna y en cantidad necesaria, todo lo requerido por las fuerzas combatientes.
El apoyo se relaciona con las funciones logísticas de: abastecimiento,
mantenimiento, transporte, y sanidad, ejecutadas por los servicios de intendencia,
material de guerra, transportes y sanidad.
La clave de la eficacia de este sistema es su adecuada coordinación e integración
con la operación a desarrollar.
F. OPERACIONES PROFUNDAS, CERCANAS Y RETAGUARDIA
Tanto a nivel operativo como táctico, las operaciones se llevan a cabo para localizar
al enemigo y fijarlo, privándole de su libertad de acción para posteriormente atacarlo
con el fin de ocasionar su derrota.
Todas las actividades que conducen a lograr lo anterior, deben considerarse de
forma conjunta y llevarse a cabo en cada nivel de mando en el que se constituyan
fuerzas combativas. Requieren una coordinación continua y cuidadosa, realización
de forma simultánea, contra el enemigo próximo y el desplegado en profundidad, a
la vez que se cubre la propia retaguardia, de modo que se proteja y sostenga la
fuerza, asegurando la libertad de acción para futuras operaciones.
1. Operaciones profundas
La finalidad de las operaciones profundas es, primordialmente, localizar y fijar al
enemigo, manteniéndolo alejado de sus objetivos y limitando su libertad de
acción, creando con ello condiciones favorables para las operaciones futuras.
41
58. Son esencialmente ofensivas y pueden, por su naturaleza, llevar a combates de
encuentro, restringiendo la capacidad de maniobra del enemigo, al ejecutarse
sobre sus vulnerabilidades claves, de tal manera que sea incapaz de aplicar su
potencia de combate.
Estas operaciones se ejecutan en todos los niveles y consisten en la aplicación
del fuego y maniobra y el ejercicio del liderazgo. Las operaciones profundas
causan daño al enemigo, ya sea por los golpes que se descarga sobre él o por el
amague de un ataque.
Estas operaciones deben buscar anular los medios de apoyo de fuego del
enemigo, entorpecer su sistema de mando y control, destruir sus abastecimientos
y quebrantar su voluntad de lucha. Un combate profundo, debidamente
coordinado, puede ser motivo directo de la derrota del enemigo o impedirle la
consecución de sus propósitos.
Si bien la potencia de fuego desempeña un papel esencial en la conducción de
las operaciones profundas, es su aplicación integral con la maniobra lo que les da
eficacia. Las Unidades de Fuerzas Especiales, de Aviación del Ejército y de
Caballería Blindada, dan a los comandantes gran capacidad de arremeter contra
el enemigo en lo profundo de su territorio, tomar y destruir instalaciones,
desarticular actividades claves, cuyo ataque por otros medios resultaría muy
arriesgado y costoso. Estas operaciones pueden dar a una fuerza la oportunidad
de situar armas de tiro directo y puede significar para el enemigo la desventaja de
saber que corre el peligro de recibir fuego desde estas posiciones. No se puede
invocar la regla de la proporcionalidad para justificar destrucciones ilimitadas o
ataques contra personas y bienes civiles.
2. Operaciones cercanas
Son aquellas llevadas a cabo por las fuerzas en contacto con el enemigo,
materializan las batallas y los combates, buscan destruir la parte vital de la
potencia de combate empeñada del enemigo.
Son conducidas en espacios físicos y plazos de tiempo inmediatos y las llevan a
cabo las unidades operativas que se constituyen expresamente para ello, las
cuales recibirán siempre los correspondientes apoyos que complementan y
42
59. refuerzan sus capacidades.
En un determinado escalón de mando, las operaciones cercanas incluyen las
operaciones profundas y de retaguardia del escalón subordinado.
Estas operaciones someten a las fuerzas al máximo desgaste, siendo por ello
necesario seleccionar el lugar y momento oportunos de su realización,
concentrando a las unidades para lograr efectos decisivos y volviéndolas a
reorganizar posteriormente.
3. Operaciones a retaguardia
Proporcionan al mando la libertad de acción necesaria para el desarrollo de las
operaciones profundas y cercanas, asegurando la protección de las fuerzas y el
apoyo a la continuidad de las mismas.
En el nivel operativo apoyan a las operaciones en curso y permiten situar a las
fuerzas no empeñadas para operaciones futuras.
En el nivel táctico proporcionan al mando la capacidad de influir en el ritmo del
combate en curso y explotar situaciones favorables.
Al ser las zonas de retaguardia propias, los mandos deberán designar unidades
en estas áreas (fuerzas de seguridad), aplicando el principio de economía de
fuerzas, para no mermar en exceso su potencia de combate en las operaciones
cercanas.
Las acciones de protección en la retaguardia pueden ser de carácter activo o
pasivo. Las tropas y sus comandantes deben mantenerse atentos a cualquier
amenaza y estar psicológicamente preparados para responder a ella. Los
comandantes son responsables no sólo de evaluar continuamente las
posibilidades de que surjan serias amenazas en la retaguardia, sino también de
adoptar medidas para hacer frente a ellas, sin afectar el apoyo a las operaciones
cercanas en curso.
G. OPERACIONES MILITARES DISTINTAS A LA GUERRA
1. Generalidades
Las operaciones distintas a la guerra son aquellas en que se emplea a las fuerzas
43
60. militares, aplicando parte de sus capacidades a situaciones de paz o crisis, para
mantener por debajo del umbral el conflicto bélico, las tensiones entre países o
entre fracciones de un mismo país.
El Ejército ha intervenido en estas operaciones en sus muy diversas
manifestaciones;
evacuaciones de
la
población civil en
situaciones de
emergencia, inundaciones, incendios; pero en los últimos años la frecuencia y
variedad de empleo se ha incrementado.
En estas operaciones, las fuerzas utilizan parte de los medios con que están
dotadas y emplean algunos de los principios y procedimientos de las operaciones
militares de guerra, aunque modificados a situaciones diferentes.
Dentro del territorio nacional lo normal será que estas operaciones sean conjuntas
e interministeriales. Las fuerzas militares actuarán subordinadas a la autoridad
directamente encargada de las operaciones, aunque encuadradas bajo sus
mandos naturales.
Será cada vez más frecuente la participación del Ejército en operaciones de este
tipo, bajo el auspicio de organizaciones internacionales, como las Naciones
Unidas y la O.E.A, entre otras, y serán normalmente de carácter conjunto y
combinado.
Dada la variedad y complejidad de este tipo de operaciones, se requiere fuerzas
versátiles y adiestradas para responder a situaciones diferentes y a la posible
evolución de la situación.
Las operaciones distintas a la guerra pueden preceder, seguir o emplearse a la
vez que las operaciones bélicas dentro del mismo T.O. Es posible el paso de una
operación distinta a la guerra, y viceversa.
Durante estas operaciones se tendrá presente que determinados elementos o
grupos pueden recurrir a actos agresivos con propósitos diferentes, por lo que
participar en operaciones militares distintas a la guerra, no implica que el derecho
intrínseco a la autodefensa se pierda, por el contrario, se aplica siempre, de lo que
se deduce que los miembros de las unidades estarán siempre en condiciones de
utilizar sus armas para defenderse.
44