La lettera di pedro Sanchez che annuncia una "pausa"
Autobiografía Gladys Oroza de Solón
1. AUTOBIOGRAFÍA
GLADYS OROZA DE SOLON
Sucre, octubre de 2009
Mis actividades de lucha por la justicia comenzaron
cuando era estudiante en la Escuela Normal de Sucre
donde me gradué como profesora de Educación
Musical. Fui dirigente de la Sección Musical cuando el
año 1944 o 1945 el gobierno de entonces realizó un
atentado contra la vida de José Antonio Arze fundador
del PIR, y Javier Torres Goytia, quien era Secretario
Ejecutivo de la FUL de la Universidad San Francisco
Javier. Me gradué y fui a trabajar a la ciudad de La Paz
para ingresar a la Universidad, deseaba estudiar
Filosofía y Letras y también continuar mis estudios en
el Conservatorio Nacional de Música.
Desafortunadamente no continué mis estudios porque
me casé, nació José Carlos y regresé a Sucre con José Carlos pequeño, su padre se fue a
Francia y no supimos de él hasta que mi hijo tenía 11 años aproximadamente, para
entonces, después de divorciarnos ya estuve casada con Walter Solón, eso fue el 5 de
junio de 1954. Trabajé como maestra en todos los ciclos de enseñanza en Sucre y La
Paz. Residimos en la ciudad de Sucre donde Walter pintó los murales y cuando esperaba
a Pablo, Walter viajó a La Paz a pintar el mural en el edificio de Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos, yo me quedé en Sucre hasta que Pablo naciera.
El año 1958 me trasladé a La Paz. El año 1961, por examen de competencia y concurso
de méritos opté a la asignatura de Literatura Infantil, Rítmica y Rondas en la Escuela
Normal Superior, en los cursos de profesionalización docente. En esa oportunidad Paz
Nery Nava, ilustre maestra poetiza y escritora, me invitó a participar del Comité de
Literatura Infantil que recién se organizaba. Con la ayuda de la bibliografía que Walter
me traía de sus viajes y de Paz Nery Nava diseñamos el primer programa de Literatura
Infantil que en un Congreso de Normales fue incluido como parte de los programa de
estudio de las normales. El año 1962 viaje a México donde estudié Literatura Infantil en
el Instituto Normal Superior, al retornar al país me reintegré al Comité de Literatura
Infantil. En ese entonces la institución femenina CONIF me condecoró con un Diploma
y la Kantuta de Plata por mi labor a favor de la literatura infantil.
2. En 1971, cuando se dio el golpe de Estado por Banzer, fui retirada de la Escuela Normal
Superior y me dieron un cargo de profesora de música en el colegio Hugo Dávila, lo que
me significó descenso en mi categoría del magisterio, cuando pregunté el porqué me
dijeron: “pero su hijo había sido guerrillero” les respondí: “que a mucha honra” y no
solicité otro cargo, sin embargo el Director de Educación Musical que fue mi
compañero en la Normal y conocía mi trayectoria como maestra me llamó para decirme
que podía trabajar en el colegio Hugo Dávila, ofrecimiento que acepté porque el colegio
donde José Carlos comenzó su lucha apoyando a su director en una huelga de hambre.
En 1972 ingresé a la organización UMBO Unión de Mujeres de Bolivia dirigida por
entonces por la profesora Delia de Quezada y posteriormente por la que fuera presidenta
doña Lidya Gueiler, nuestra tarea era denunciar internacionalmente el golpe de Estado
de Banzer y lo que estaba pasando en Bolivia. Tomamos contacto con Amnistía
Internacional; pero fundamentalmente nuestra labor era prestar ayuda a las compañeras
que estaban detenidas en Chonchocoro, nuestro nexo era un sacerdote italiano a quien le
era permitido el acceso por el Ministerio de Gobierno de la dictadura de Banzer. Les
hacíamos llegar ropa, objetos de limpieza y todo lo que nos solicitaban, hacíamos
colectas para la compra de todos ellos, Con la hermana Pilar Zaldua viajamos a las
minas llevando ayuda a las esposas de los trabajadores mineros que habían sido
asesinados o que estaban presos. En 1976 se funda la Asamblea Permanente de los
Derechos Humanos y la hermana Ana María Ajuria me invita a pertenecer, allí continúa
mi labor de ayuda y denuncia, se producían e imprimían boletines, los que distribuíamos
clandestinamente y los enviábamos al exterior, algunas veces reuníamos dinero para
publicar una solicitada en los periódicos El Diario o Presencia que debía pasar por una
censura del Ministerio del Interior, en alguna ocasión tuvimos la ayuda de Ana María
Romero que nos daba curso a un comunicado con alguna denuncia.
Fui presidenta de la departamental de la APDH en una época difícil cuando se dictó el
Decreto 21060 y también prestamos ayuda a los compañeros que venían en la Marcha
por la Vida, con el equipo de médicos y llevándoles abarcas para muchos que venía
caminando con los pies llagados. Se organizaron también, en el colegio que dirigía la
Hermana Ana María Ajuria, cursos para los alumnos en los que se les explicaba los 30
artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y su aplicación en
diferentes situaciones de su vida.
En 1987 la Federación Internacional de los Derechos Humanos invitó a las
organizaciones de Derechos Humanos para conmemorar el Bicentenario de la
Revolución Francesa, fui elegida por el Comité Ejecutivo de la APDH para representar
a Bolivia en Paris, fue una reunión a nivel mundial, lleve cuadros con datos estadísticos
sobre la situación socioeconómica de la población boliviana, especialmente de la niñez,
3. asimismo informes demostrando la vulneración de los Derechos Humanos en el país y
la mía en particular con la DETENCION Y DESAPARICION DE MI HIJO JOSÉ
CARLOS. Ese año en un acto en el que se conmemoraba el aniversario de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, recibí de parte de la Asamblea
Permanente la condecoración Ana María Ajuria.
Después de la detención y desaparición de mi hijo José Carlos acaecida en la ciudad de
Santa Cruz el 3 de febrero de 1972, me dediqué a denunciar este hecho y reclamar para
que me digan dónde está, publiqué solicitadas en el periódico Presencia, escribí una
carta abierta al Arzobispo de Sucre que lo bautizara, en todos los espacios democráticos
que se abrieron en el país hice mis reclamos ante los diferentes gobiernos, me constituí
en parte civil en el juicio de responsabilidades que se le hizo a Banzer en el parlamento.
En 1981, año del golpe militar de García Mesa fui detenida porque en representación de
la APDH y de UMBO (Unión de Mujeres de Bolivia) era delegada ante el CONADE,
(Comité de Defensa por la Democracia) en este Comité participaban no sólo partidos
políticos, sino organizaciones sindicales, iglesias y organizaciones civiles, era un frente
amplio que se organizó después de los atentados que se produjeron como el asesinato
del Padre Luis Espinal.
Fui llevada en las ambulancias desde la COB al cuartel del Estado Mayor donde fuimos
golpeados, robados, luego salí al exilio a Lima – Perú junto a mi familia, en esa
oportunidad salieron del país muchos compañeros de la APDH y organizamos el
Comité por la Defensa del Pueblo Boliviano, publicamos boletines con denuncias de
todas las violaciones a los DDHH que se cometían en el país. Desde allí asistí a la
primera reunión de Familiares de Detenidos Desaparecidos que se realizó en San José
de Costa Rica que fue organizada por el Padre Vives, asistieron compañeros y
compañeras de varios países de Latinoamérica para denunciar lo que pasaba en sus
países como resultado de la aplicación del Plan Cóndor, se resolvió organizar la
Federación Latinoamericana de Familiares de Detenidos Desaparecidos FEDEFAM, en
diciembre del mismo año nos volvimos a reunir en Caracas – Venezuela- donde se
constituyó orgánicamente FEDEFAM. Retorné a Lima desde allí enterada de que se
había organizado en NNUU la mesa de trabajo Señor Theo Van Boger quien lo dirigía,
haciendo mi denuncia de lo que pasó con mi hijo José Carlos, pero lamentablemente no
obtuve ninguna respuesta.
Regresamos al país cuando se restituyó la democracia con el gobierno de don Hernán
Siles Zuaso, reuní a los familiares de detenidos desaparecidos y se organizó la
Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Mártires por la Liberación
Nacional, ASOFAMD. Después del episodio de Teoponte un grupo de familiares
dirigidos por doña María Luisa Bonadona se organizaron bajo la denominación de
Mártires por la Liberación Nacional, junto a ellos conformamos la ASOFAMD.
4. En diciembre de 1983 en recordación al día de la Declaración Universal de los Derechos
humanos el Dr. Siles dictó un decreto por el que se creaba la comisión para el
esclarecimiento de ciudadanos detenidos desaparecidos que tuvo muy poca duración,
sin embargo dos compañeros José Pinelo y una muchacha cuyo nombre no recuerdo,
tuvieron acceso a los libros del cementerio y encontraron que durante los años de la
dictadura de Banzer se habían ingresado a ese recinto 14 cadáveres, algunos tenían
registrado su nombre los que fueron enterrados en nichos y el resto en una fosa común.
Trabajamos mucho para lograr que un médico forense nos colaborara, tuvimos que
solicitar los servicios de los forenses de la morgue, que lo hicieron de mal agrado
porque destruyeron pruebas y en el cementerio no existía la infraestructura suficiente
para este tipo de trabajo.
Continué con mi infructuosa labor de búsqueda de los restos de José Carlos pero tenía la
satisfacción de que los familiares nos habíamos organizados formábamos parte de la
Federación Latinoamericana de familiares. FEDEFAM, asistimos a sus Congresos que
se realizaban cada año en diferentes lugares d Latinoamérica. Vino un experto de la
Comisión Interamericana de DDHH de la OEA, dictó unas charlas, le comenté el caso
de José Carlos y le pregunté si aún podía acudir a la Comisión me explicó que la
desaparición forzada es un delito de lesa humanidad y que no prescribe y que podía
acudir allí, de esta manera viaje con Walter a Washington, llevé toda la documentación
que tenía sobre la desaparición de José Carlos y me entreviste con la Secretaria
Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, me indicó
que aun después del tiempo pasado tenía oportunidad de recurrir a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, pero que debía tener un interlocutor.
En Washington, me puse en contacto con José Miguel Vivanco que dirigía American
Watch, quien después de observar los documentos me dijo “que no era fácil pero no
imposible”, me dio una lista de acciones y documentos que debía enviarle.
A mi retorno me puse a conseguir todo lo que me solicitó, hablé con Juan del Granado
que dirigía la comisión de Derechos Humanos en la Cámara de Diputados para que
averiguara dónde estaban los obrados del juicio de responsabilidades que se le hizo a
Banzer, le dijeron que estaban en la bóveda del Banco Central por lo tanto eran
inaccesibles, luego hicimos junto a las compañeras de ASOFAMD una campaña para
que el Congreso apruebe la Convención sobre Desaparición Forzada que se aprobó
tiempo antes en una reunión de la OEA y que no había sido firmada por el Estado
Boliviano. Luego pedí una certificación de habernos constituido en parte civil en el
juicio contra Banzer, que pude conseguir gracias al Dr. Luis Ossio, que en esos años era
Vicepresidente del país. También participé de mis gestiones a Luis Adolfo Siles quien
5. fuera representante por Bolivia en una gestión de la Corte Interamericana, él escribió
una nota a la Secretaria Ejecutiva de la CIDH de la OEA.
Envié al Dr. Vivanco todos estos documentos y presentó la denuncia ante la CIDH
desde donde se hizo una consulta al gobierno boliviano, instancia que demoró mucho en
responder, era el gobierno de Jaime Paz Zamora. Continué insistiendo por todos los
medios que tenía a mi alcance hasta que en el gobierno de Sánchez de Lozada, la
subsecretaria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia dirigida por el Lic,
Morató respondió en un informe que daba muchos datos, inclusive nombres de los
posibles responsables de la desaparición de José Carlos.
Por tanto el Estado Boliviano reconocía los hechos y admitía su responsabilidad,
informe que fue enviado a la CIDH de la OEA. Los personeros del Estado boliviano
trataron de justificar los hechos. Se me propuso hacer un arreglo amistoso que no
acepté. La Corte le permite al Estado acusado nombrar un juez ad hoc para que forme
parte del tribunal, contrataron para su defensa un abogado también de Washington.
Como el Estado Boliviano insistía en un arreglo amistoso, se me solicitó asistir a una
audiencia privada en la que me mantuve firme en no admitir un arreglo amistoso.
Cuando salimos de la audiencia el juez as hoc que era un Dr, Broker me dijo en inglés,
porque no hablaba español, “desearía que todas las madres del mundo fueran como
usted” – I wish that all ther mothers of the world will be like you.
El trámite duró 8 años en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos por
dilación del Estado Boliviano que no respondía a los requerimientos de la CIDH. Viajé
nuevamente a Washington y pedí que el caso pasara a la Corte, de esta manera el caso
fue a la Corte Interamericana de DDHH con sede en San José Costa Rica. Después de
dos años, el año 2000 la Corte dictó sentencia contra el Estado Boliviano y dos años
después – 2002 – dictó la sentencia de reparaciones en la que determinaba doce puntos
que el Estado debía cumplir.
Hasta ahora ha cumplido algunos pero no todos, entre ellos el que para mí es el más
importante: EL ESTADO DEBE EMPLEAR TODOS LOS MEDIOS NECESARIOS
PARA LOCALIZAR LOS RESTOS MORTALES DE LA VICTIMA Y
ENTREGARLOS A SUS FAMILIARES, por que la Corte considera que la entrega de
los restos mortales en casos de detenidos desaparecidos es un acto de justicia y
reparación en sí mismo.
El Estado reconoció que no cumplió con la sentencia y prometió poner todos los medios
necesarios para encontrar los restos de José Carlos. Entre tanto en el país continúa el
juicio que viene durando nueve años. El 6 de diciembre de 2008, después de ocho años
6. de iniciado el proceso, el juez de turno en lo civil en Santa Cruz dicta la sentencia en la
que no se condenó a los imputados por el delito de Desaparición Forzada y solo se
condenó a tres de ellos por el delito de privación de libertad, a dos años y ocho meses de
cárcel, además se absolvió a los imputados del delito por vejámenes y torturas
aplicándoles, aun cuando se trata de delitos de lesa humanidad, el beneficio de la
prescripción.
Se ha apelado la sentencia y desde el mes de noviembre en que fue dictada la sentencia
solo se ha señalado una audiencia que fue suspendida por excusa de uno de los jueces.
La fiscalía representada por la abogada Pura Cuellar no hizo ni una sola acción por
encontrar los restos de José Carlos. Se ha apelado y estamos en espera de la decisión del
juez para una nueva audiencia.
Han pasado 37 años de la desaparición de mi hijo, tengo 83 años y continuaré en su
búsqueda mientras el Señor me dé su fortaleza.
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HIMNO A LOS DESAPARECIDOS
Letra y Música: Gladys O. de Solón Romero
Donde están los Desaparecidos
El mundo sus rostros no los borrará,
Cegaron sus vidas pero su causa vive
Por un nuevo amanecer
Para América Latina
Lucharon con denuedo y lealtad
7. Madres, abuelas, esposas e hijos
Hermanados en una misma causa
Lucharemos por la justicia y la verdad
Nuestras voces el mundo ha escuchado
Y nadie las podrá acallar.