2. Autor: Su construcción se inicia por
encargo del arzobispo Ecclesio en el
año 527. Se desconoce el arquitecto
que diseñó la obra, sin embargo los
expertos lo califican como el más
brillante de la época.
Después de la conquista bizantina, se
decidió que sería el templo oficial para el
gobernador de la región occidental del
imperio, el llamado Exarcado de Rávena.
4. Es uno de los templos más importantes del arte
bizantino, y, como otros de la misma ciudad, se reformó
por deseo expreso del Emperador Justiniano a partir de
construcciones anteriores, con el objeto de acelerar la
integración de los territorios conquistados por el imperio
Bizantino. La obra se financió con el dinero del acaudalado
banquero Juliano Argentario, de origen griego, fue
supervisada por el arzobispo de la ciudad, Maximiano,
quien la consagró en el año 547. Todos estos personajes
aparecen en la decoración musivaria que se realizó entre
los años 546 y 548, año de la muerte de la emperatriz
Teodora. Estos mosaicos son el mejor ejemplo de las artes
figurativas bizantinas y nos dan una idea de lo que
pudieron ser las obras que fueron destruidas, durante la
Querella Iconoclasta de los siglos VII y VIII, y con la caída de
Bizancio a manos de los turcos. En San Vital se han
preservado, en el primer caso, porque Rávena se posicionó
en contra de los iconoclastas y, en segundo lugar, porque
ya no era bizantina durante la invasión turca. Por estas
razones, las imágenes se salvaron de ambas catástrofes
artísticas.
5. Análisis
La planta se inscribe en un octógono, con un espacio central abovedado y delimitado por
ocho pilares sobre los que voltean arcos de medio punto, rodeado por un deambulatorio por
encima del cual discurre una tribuna. Siete nichos se abren entre los pilares del baldaquino central,
que se proyectan en el anillo del deambulatorio, mientras que el octavo lado está ocupado por el
presbiterio cuadrado y el ábside saliente y más bajo que atraviesa la zona del deambulatorio y
de la tribuna. Flanquean este ábside poligonal dos torrecillas rectangulares seguidas de
sendas capillas circulares, provistas cada una de ellas de un absidiolo rectangular. En el lado
occidental hay un nártex rectangular, absidiado en ambos extremos, dispuesto en posición oblicua,
tangente en uno de los vértices del octógono que permite la colocación, a los lados del espacio
interior resultante, de dos torretas, en una de las cuales se encuentra ubicado el campanile y
en la otra la escalera que da acceso al gineceo. Asimismo, esta posición del nártex, permite la
colocación de un doble acceso al interior tras los dos tramos triangulares que restan entre éste y
el polígono, de ellos el de la izquierda da al tramo opuesto al presbiterio, y el otro al tramo
contiguo.
Antecede al nártex un atrio porticado en tres de sus lados que es uno de los accesos al
edificio.
Las otras dos entradas con las que cuenta están situadas a los lados de las capillas
mencionadas anteriormente.
6. • En su interior domina la unidad y la diafanidad. El espacio central,
octogonal, está delimitado por ocho pilares que sustentan arcadas que
forman grandes exedras divididas en dos alturas, ambas provistas de
arquerías sobre columnas.
•
Refuerza la sensación de diafanidad, el caudal de luz que atraviesa las filas
de grandes ventanales del deambulatorio, de la tribuna y el cuerpo de luces
de la zona central, que traba todas las partes del edificio.
• La planta octogonal de San Vital tiene su antecedente en los grandes
mausoleos imperiales de la Antigüedad, como el de Diocleciano en
Spalato; éste era octogonal al exterior y circular al interior y coronado con
una cúpula. Estos mausoleos no eran simplemente tumbas, templos
funerarios destinados a conmemorar la muerte del emperador y rendirle
honores.
• La cúpula es alta, está elevada no sólo por piso de galerías, sino también
por el tambor que va sobre los arcos. Éste conserva la forma octogonal y
tiene una gran ventana en cada lado, enmarcadas cada una de ellas por
arcos de medio punto, a partir de cuyas claves comienza la curvatura de la
cúpula.
7. El pequeño es el lugar donde hoy se encuentra la iglesia.
San Vitale es el primer mártir de Ravena, fue visto como la
cabeza espiritual de la comunidad cristiana de Ravena.
8. Es una planta central, cuyo núcleo es un octágono abovedado
delimitado por ocho pilares, rodeado por un octágono mayor
que cumple la función de ambulatorio. Por encima de este
una tribuna. Adosado a un ángulo que forman dos lados del
octágono, se encuentra en nártex.
En su forma octagonal, la iglesia puede ser entendida como
un martyrium a San Vitale. Litúrgica y místicamente, un
santuario de un mártir es a la vez su tumba y el sepulcro de
cristo; y la teología del cristianismo temprano concebía la
dignidad del martirio como la trasfiguración mística del
mártir dentro del cristo.
9.
10.
11.
12. Aun se conserva en estado original.
Cuenta con zonas altas de bóvedas,
centradas y con arcos, sobre todo el
triunfal, una de las particularidades
de la decoración es que es
sumamente naturalista. En el año
1996, este espectacular templo, que
guarda en toda su construcción
historias de muchos personajes
importantes para la iglesia como
para la humanidad.
Su interior está ricamente decorado
con mármoles veteados, antepechos,
columnas y capiteles tronco
piramidales con cimacio finamente
tallados al trépano, mosaicos, que
son los de mayor calidad y los más
variados del arte bizantino. El efecto
del interior es el de un espacio
dilatado e inmaterial, lleno de
continuos contrastes de color y luz,
que penetra generosamente por las
grandes ventanas del tambor.
14. Los materiales utilizados en
esta construcción fueron
totalmente ligeros y resistentes,
dentro de los cuales se
encontraban ladrillos macizos
reforzados por arbotantes,
conjuntamente con lesenas y
arcos de descarga,
concentrados en el muro. La
cúpula oculta el cimborrio
octagonal, el cual se aligera a
través de caños concéntricos
de terracota.