2. Viernes de Dolores La conmemoración de la Virgen de los Dolores, el sexto viernes de cuaresma, data del Siglo XV en Europa. Pasó como una tradición al continente americano después de su conquista espiritual. En Guanajuato adquirió características muy especiales y se convirtió en una fiesta popular donde se conjugan las penas de la Pasión de Cristo con la alegría de su Resurrección. Hasta nuestros días, esta fecha se sigue celebrando con diversas manifestaciones culturales características de los guanajuatenses, desde regalar flores, hasta la creación y puesta del tradicional altar, dedicado a la Virgen Dolorosa.
3. Viernes de Dolores Los fieles de la Iglesia católica iniciaron los actos litúrgicos de la Semana Mayor con la celebración del Viernes de Dolores. Como parte de las celebraciones se colocan altares con la imagen de la Virgen de los Dolores adornados con flores afuera de las casas o iglesias para regalar agua especial elaborada con betabel, naranja, plátano y lechuga. Según la tradición trata de un acompañamiento de la Virgen ante el dolor y sufrimiento de su hijo Jesús al ser sacrificado. El agua y las flores son un simbolismo que ha marcado esta tradición que aún se preserva en México. “Es una celebración muy tradicional aquí en México, creo que nunca va a perder la importancia de acompañar a nuestra Madre de los Dolores, el agua y las flores nos ayudan a reconocer esa gracia que Dios nos hace llegar, esa agua viva que nos da vida de la que nos habla Jesús”, manifestó un sacerdote salesiano del templo de San Juan Bosco. El párroco indicó que a pesar que esta tradición se ha perdido en otros lugares del mundo, en México sigue por el amor que los fieles le tienen a la madre de Dios.
4. Viernes de Dolores “Hemos conservado mucho esta tradición a pesar de que en otros lugares ya se ha dejado, para los mexicanos es algo que tiene que preservarse porque son de los pocos países donde se ama tanto a la Virgen”, señaló. El Viernes de Dolores es el viernes anterior al Domingo de Ramos, comprendido dentro de la última semana de la Cuaresma, conocida por la Iglesia católica como Semana de Pasión. En algunas regiones este día es considerado como el inicio de la Semana Santa o Semana Mayor, al iniciarse en ésta los desfiles procesionales. En otros lugares se le denomina Viernes de Concilio, el cual es tomado como día de ayuno y abstinencia, quedando prohibido el consumo de carnes. Aunque muchas de las devociones de la Santísima Virgen del tiempo de Semana Santa, tienen su día festivo o principal durante el Viernes de Dolores, que conmemora los sufrimientos de la Madre de Cristo durante la Semana Santa.
5. Viernes de Dolores El Concilio Vaticano II consideró dentro de las diversas modificaciones al calendario litúrgico, suprimir las fiestas consideradas “duplicadas”, esto es que se celebren dos veces en un mismo año, por ello la fiesta primigenia de los Dolores de Nuestra Señora el viernes antes del Domingo de Ramos fue suprimida, siendo reemplazada por la moderna fiesta de Nuestra Señora de los Dolores el 15 de septiembre. A pesar de esto, la Santa Sede contempla que, en los lugares donde se halle fervorosamente la devoción a los Dolores de María, este día puede celebrarse sin ningún inconveniente con todas las prerrogativas que le son propias.
