El documento habla sobre la depresión y cómo afecta a los creyentes. Explica que David y Elías en la Biblia experimentaron depresión a pesar de su fe. También discute los beneficios de mantener una actitud positiva y optimista, como reír más, lo que mejora la salud física y emocional. Finalmente, enfatiza que una buena relación con Dios y una perspectiva positiva de los demás nos benefician espiritual, emocional y físicamente.
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Optimismo: Felicidad y Curación
1. Lección 11 para el 12 de junio de 2010 OPTIMISMO: FELICIDAD Y CURACIÓN
2. Es un trastorno del estado de ánimo que implica abatimiento e infelicidad y que puede ser transitorio o permanente. Su origen es multifactorial, aunque hay que destacar factores desencadenantes tales como el estrés y sentimientos derivados de una decepción sentimental, la contemplación o vivencia de un accidente, asesinato o tragedia, el trastorno por malas noticias, pena, y el haber atravesado una experiencia cercana a la muerte. También hay otros orígenes, como el duelo por la muerte de un ser querido, el cuidado de ancianos o personas incapacitadas o incluso el consumo de determinadas sustancias (alcohol, drogas, …), así como una predisposición genética o un condicionamiento educativo. LA DEPRESIÓN
3. Solo porque nos sintamos desanimados, deprimidos o abatidos no significa que hemos perdido nuestra conexión con Dios. En la Biblia encontramos ejemplos de creyentes fieles que, sin dejar de serlo, se sintieron deprimidos. Toda persona, creyente o no, está expuesta a la depresión. EL CREYENTE Y LA DEPRESIÓN
4. En el Salmo 42 David expone algunas de las causas de su profunda tristeza. Entre ellas se encuentra el hecho de no poder acudir a la casa de Dios para alabarle (vs. 4-5) y la persecución de sus enemigos (vs. 9-10) En ambos casos, encontró su consuelo en la espera en Dios (vs. 5 y 11) EL EJEMPLO DE DAVID EL CREYENTE Y LA DEPRESIÓN
5. Después del éxito alcanzado en el monte Carmelo, Elías esperaba una rápida reforma espiritual de Israel. Al no producirse esta reforma inmediata y ser amenazado de muerte por Jezabel, la depresión se apoderó de él y perdió su confianza en Dios. Deseando la muerte, huyó a la soledad deprimente del desierto. EL EJEMPLO DE ELÍAS EL CREYENTE Y LA DEPRESIÓN
6. “ Para los desalentados hay un remedio seguro en la fe, la oración y el trabajo. La fe y la actividad impartirán una seguridad y una satisfacción que aumentarán de día en día. ¿Estáis tentados a ceder a presentimientos ansiosos o al abatimiento absoluto? En los días más sombríos, cuando en apariencia hay más peligro, no temáis. Tened fe en Dios. El conoce vuestra necesidad. Tiene toda potestad. Su compasión y amor infinitos son incansables. No temáis que deje de cumplir su promesa. El es la verdad eterna. Nunca cambiará el pacto que hizo con los que le aman. Y otorgará a sus fieles siervos la medida de eficiencia que su necesidad exige” E.G.W. (Profetas y Reyes, cp. 12, pg. 121)
7. Esto nos permitirá priorizar el resto de nuestras actividades y nos librará de muchas de las preocupaciones que repercuten negativamente en nuestra salud física y emocional. “ Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miqueas, 6: 8) La relación personal con Dios debe ser nuestra prioridad en esta vida. NO DEJES QUE TE AHOGUEN LOS ESPINOS
8. Debemos tener una actitud gozosa, aún en medio de los problemas. ¿Por qué? ESTAD SIEMPRE GOZOSOS Porque Dios nos ama Dios está con nosotros Nada nos puede separar de Su amor Somos hijos e hijas de Dios Porque Dios oye nuestra oración Por la esperanza futura
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11. Los estudios han demostrado que ver a otros en una forma positiva y benévola puede impactar benéficamente en nuestra resistencia a las infecciones y nos hará agradables para los demás. Tener una buena relación con Cristo y una actitud positiva hacia los demás nos beneficia en nuestra salud física, emocional y espiritual. Si nos mantenemos en una buena relación con Cristo, esto afectará a la forma en que veamos y tratemos a los demás. UNA ACTITUD POSITIVA
12. “ El valor, la esperanza, la fe, la simpatía, el amor: todas estas cosas fomentan la salud y alargan la vida. Un espíritu satisfecho y alegre es como salud para el cuerpo y fuerza para el alma. El agradecimiento, la alegría, la benevolencia, la confianza en el amor y en el cuidado de Dios, son otras tantas incomparables salvaguardias de la salud… Los verdaderos principios del cristianismo abren ante todos nosotros una fuente de inestimable felicidad. E.G.W. (Dios nos cuida, 12 de febrero) Deberíamos cultivar un estado de ánimo alegre, optimista y apacible; porque nuestra salud depende de ello”