1. Dos Tomates y Dos destinos
En la constitución Política Colombiana, más específicamente en el artículo 8:
"El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación
colombiana.", el artículo 64. "Es deber del Estado promover el acceso
progresivo a la propiedad de la tierra de los trabajadores agrarios, en forma
individual o asociativa, y a los servicios de educación, salud, vivienda,
seguridad social, recreación, crédito, comunicaciones, comercialización de los
productos, asistencia técnica y empresarial, con el fin de mejorar el ingreso y
calidad de vida de los campesinos." y el artículo 65. La producción de
alimentos gozará de la especial protección del Estado.Para tal efecto, se
otorgará prioridad al desarrollo integral de las actividades agrícolas,
Pecuarias, pesqueras, forestales y agroindustriales, así como también a la
construcción de obras de infraestructura física y adecuación de tierras.
De igual manera, el Estado promoverá la investigación y la transferencia de
tecnologíapara la producción de alimentos y materias primas de origen
agropecuario, con elpropósito de incrementar la productividad.
Se da por sentado que la soberanía alimentaria aparte de ser un derecho, es un
deber, un deber del estado con su pueblo. Colombia es un país agrario,
tenemos riqueza hídrica, riqueza climática; en pocas palabras, Colombia es
una tierra privilegiada, lástima que esa riqueza no se halle ni en el cerebro, ni
en el corazón de los gobernantes de tan fértil zona.
Colombia es una nación agrícola su desarrollo en cuanto a campo se lo
debemos a los campesinos y las campesinas que día a día sufren, se desvelan,
madrugan, se esfuerzan, y demás para que cada colombiano y colombiana
tenga en su mesa una comida saludable, una comida de su tierra;ahora bien,
¿qué esta pasando con la soberanía alimentaria que por deber del estado se
debe garantizar? Los TLC (Tratados de Libre Comercio) con algunos países
del mundo permite exportar e importar sin aranceles, es decir, sin ningún tipo
de restricción. Estos que a corto, mediano y largo plazo logrará que todo el
mercado extranjero deje en la quiebra a la industria colombiana.
Con respecto al campo colombiano se implementó una resolución (970 de
2010), donde se le da potestad al ICA (Instituto Colombiano Agropecuario)
para manejar lo referente a las semillas. Entre esos la semilla certificada, que
no son las que el campesino y la campesina escogen como "las mejores de la
cosecha" para volver a sembrarlas (como ancestralmente lo han hecho). Sino
unas semillas que están tratadas químicamente, las famosas transgénicas, que
dará frutos químicos, venenosos; para los seres humanos, para los animales,
que traerá consecuencias a la tierra, al medio ambiente y ayuda a aumentar la
pobreza en el campo. Y todo esto en defensa de los intereses de las
trasnacionalesen marco del TLC entre Estados Unidos y Colombia, por
2. ejemplo Monsanto, Ou Pont, Syngenta, AngloGold Ashanti que manejan el
47% del mercado de semillas (de las transgénicas).
Con la resolución anteriormente mencionada ahora es un delito sembrar
aquellas semillas que no son certificadas, añadiéndole que estas solo se
pueden sembrar una vez. No puede ser posible que ahora nuestros campesinos
y campesinas sea judicializados por hacer lo que por años han hecho, que les
digan que es una práctica ilegal buscar brindarnos alimentos no contaminados
ni tratados a las personas que habitamos este país, sin contar los países
vecinos. ¿Cuánto más tendremos que perder? ¿Cuánto país tendremos que
entregarle a las multinacionales y a las potencias? Colombia es un país
sumamente rico y decimos no ¡No queremos ser colonia norteamericana!
¡Queremos soberanía, paz y justicia social!.