C3 t2

Diplomatura de Especialización en Gestión y Didáctica de
Programas de Educación a Distancia

CURSO:
ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE Y TUTORÍA EN EDUCACIÓN A
DISTANCIA

TEMA 2
LA ENSEÑANZA EN CONTEXTOS VIRTUALES DE
ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
Cristina Del Mastro Vecchione

INTRODUCCIÓN
El proceso de enseñanza a distancia no coincide en su totalidad, temporal y
espacialmente, con el proceso de aprendizaje. Enseñar en contexto virtuales
requiere de una planificación de diseño curricular y producción de contenidos y
materiales que se produce mucho antes del inicio del proceso de aprendizaje de los
estudiantes. Asimismo, comprende el acompañamiento de un profesor o tutor
durante del proceso de estudio para animar al grupo, resolver dudas y facilitar el
aprendizaje en las diversas actividades y espacios virtuales. Finalmente la enseñanza
virtual implica también una tarea de evaluación de los productos y de
retroalimentación de los logros alcanzados en el aprendizaje. Un aspecto que
acompaña a la enseñanza es el soporte técnico necesario para que el contexto virtual
funcione adecuadamente y si es necesario solucionar eventuales dificultades de los
estudiantes.
Dada la dimensión de las áreas que comprende la enseñanza en contextos virtuales,
esta es asumida muchas veces por diversos actores, entre los que destacan: expertos
temáticos, equipo de producción de materiales, profesores, tutores, entre, otros.
De acuerdo, al modelo educativo de cada institución o programa de formación, se
distribuyen estas áreas en distintas personas o equipos responsables.
Además, la enseñanza virtual requiere de una serie de competencias y roles que
demandan de los docentes el dominio disciplinar así como habilidades tecnológicas,
pedagógicas y comunicativas muy importantes para asumir las distintas labores y sus
distintas dimensiones.

Pontificia Universidad Católica del Perú

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Facultad de Educación


CONTENIDOS:

Educar
en

Entornos
Virtuales
Implica

Enseñar a
distancia

Aprender a
distancia
se produce de manera

Tema 2
comprende

se organizan en

mediante la

Interacción

Autonomía y
estratégica

Colaborativa

y

del

Áreas

que exige

Organización
de estrategias

que requieren

Estudiante

a partir de la
selección

Competencias

con

Profesores

mediante

Roles
Actividades

Comentarios

Seguimiento y
acompañamiento

Recursos

Tutoría

Pares
organizada en
organizados en

Secuencias
formativas

Funciones

Momentos
y tareas

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DURANTE LA LECTURA DE LOS CONTENIDOS DEL SEGUNDO TEMA, LE
RECOMENDAMOS QUE:
•
•
•
•

Verifique la comprensión de la nueva información.
Revise la organización del tiempo dedicado a la lectura.
Anote las estrategias que está utilizando.
Identifique las dificultades que encuentra y plantee soluciones.

2.1. ÁREAS DE LA ENSEÑANZA A DISTANCIA
Si partimos de una concepción de enseñanza “a distancia” entendida como
“transmisión de conocimiento”, podríamos afirmar que los medios y materiales
suplen el tradicional rol del profesor. Desde esta perspectiva no se le prestaría
mucha atención al profesor, ya que más bien lo importante sería los medios que
proveen la información.
Sin embargo, desde una concepción activa e interactiva de la enseñanza y del
aprendizaje, estos procesos no se conciben como una transmisión o una adquisición
solitaria de conocimiento, sino como la construcción conjunta de conocimiento por
parte de estudiantes y profesores. De manera más precisa, la enseñanza es entendida
como un proceso guiado, social y comunicativo (Signalés, 2002).
Es necesario distinguir que el proceso de enseñanza a distancia comprende una serie
de acciones planificadas que se organizan desde distintas “áreas”. De acuerdo al
modelo de enseñanza elegido por cada institución o programa de formación, estas
áreas de la docencia son asumidas por diversos especialistas, o en ocasiones pueden
integrarse y ser desarrollados por una misma persona. En este sentido, se habla de un
profesor o un “equipo docente” que debe asumir diversas áreas y acciones para la
enseñanza de un curso, entre las cuales desatacan las siguientes (Adell y Sales,
2003):

♣

El diseño curricular: esta área de la enseñanza a distancia está destinada
a la preparación de programas de estudio o sílabos de cada curso.
Comprende el diseño general del curso, sus objetivos, la selección y
organización de los contenidos y recursos de aprendizaje, la selección y
diseño de las estrategias de enseñanza y aprendizaje y las actividades de
evaluación, entre otros. Por lo general, la persona encargada del diseño
del curso y al mismo tiempo del desarrollo de los contenidos suele ser el
profesor responsable o experto temático, quien -según el modelo asumidopuede o no tener comunicación directa con los participantes. Desde esta
área se seleccionan las “estrategias de enseñanza” para favorecer el
proceso de aprendizaje de los estudiantes.


3



♣

Elaboración de materiales: esta área involucra a su vez una serie de
tareas que suelen ser asumidas por distintos especialistas tales como:



El desarrollo de los contenidos propios del curso, en virtud al
dominio de un área disciplinar determinada, el rigor científico y el
diseño curricular propuesto para el curso. Las personas convocadas
para esta labor con los expertos temáticos, denominados autores del
material.



El tratamiento pedagógico, que implica la selección o revisión
pedagógica de las actividades propuestas para el aprendizaje y la
evaluación, y los medios seleccionados para el desarrollo de las
mismas; el lenguaje utilizado y su adaptación al tipo de usuario; el
grado de amplitud y profundidad de los contenidos desarrollados de
acuerdo a los objetivos propuestos; el uso de elementos
motivadores, ejemplos, preguntas y actividades para facilitar la
comprensión; entre otros. En el tratamiento pedagógico se ajustan y
definen con mayor precisión las estrategias de enseñanza del curso.



Tratamiento formal, que comprende la digitalización de todo tipo de
información en múltiples formatos (texto, gráficos, sonido,
animación, etc.) a través de documentos hipermedia o multimedia,
bases de datos u otros. Este tratamiento comprende también la
selección de elementos del diseño gráfico del material como
diagramación, formato, color, etc.


4



La docencia online puede darse dentro de dos posibilidades:
Cuando se desarrollan los contenidos, es decir que el profesor – experto es
autor del material.
Cuando se solicita la conducción de un curso con el diseño curricular y los
materiales previamente definidos.

-

El área correspondiente a esta segundo opción, es la que conocemos como
tutoría.“(…) es especialmente necesario y muy recomendable que, en su primera
edición, el autor y (…) el docente sean la misma persona; así como quien diseñó las
actividades las dinamice y pueda recibir directamente retroalimentaciones de los
alumnos para su mejora o redefinición” (Casamayor, 2008: 163).

♣

Tutoría y facilitación: esta área se orienta a la organización y
acompañamiento de los estudiantes para facilitar su
proceso de aprendizaje, durante el desarrollo del curso.
A través de la acción tutorial se brindan orientaciones o
aclaraciones para desarrollar las estrategias de
enseñanza y aprendizaje propuestas en las actividades del curso.

♣

Evaluación: esta área se dirige a evaluar y calificar los aprendizajes de los
estudiantes, y el proceso formativo en general. Asimismo, incluye la
devolución y retroalimentación de los logros alcanzados y de las
dificultades o limitaciones que pueden ser mejoradas. Cabe resaltar la
necesidad de coherencia entre las estrategias de enseñanza y las
actividades de evaluación seleccionadas.

♣

Soporte técnico: esta área surge por la necesidad de contar con ayuda
técnica para atender las posibles dificultades de los participantes en la
operación de los recursos tecnológicos de información y comunicación.

De acuerdo al modelo educativo y los objetivos que persigue cada institución o
programa de formación, encontramos distintas maneras de distribuir estas
áreas y sus correspondientes roles en diversas personas o equipos. De este
modo, podemos encontrar distintos modelos de enseñanza y de tutoría.


5



Planificar y organizar la enseñanza virtual, supone conocer las áreas y funciones que
tiene que desarrollar un profesor virtual, las cuales no tienen por qué ser llevadas a
cabo en su totalidad por la misma persona, sino que generalmente se distribuyen en
un equipo. Es importante desarrollar las distintas áreas de manera integrada, ya que
unas dependen de otras y son percibidas de manera integral por los estudiantes.
La organización de las distintas áreas que comprende la enseñanza virtual varían de
una institución a otra e incluso dentro de diversos programas o cursos ofrecidos por
una misma institución.
o

En algunos programas el profesor asume funciones correspondientes a
las cinco áreas de la enseñanza a distancia: es quien diseña el curso,
elabora los materiales, realiza el seguimiento y tutoría de los alumnos,
evalúa y soluciona consultas técnicas.

o

Sin embargo, en otras experiencias se prefiere distribuir la
responsabilidad de las distintas áreas en distintos especialistas,
pudiendo asumir o no más de una función. A modo de ejemplo, cuando
se distribuyen las áreas de la enseñanza, nos podemos encontrar con:
un experto temático que se encarga del diseño del curso y desarrollo
de los contenidos; un equipo encargado de la elaboración de las
materiales; un tutor encargado del seguimiento y evaluación de un
grupo de estudiantes, y un responsable del soporte técnico.
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2.2. COMPETENCIAS DEL DOCENTE VIRTUAL
En la modalidad a distancia, tanto profesores como estudiantes, asumen roles
distintos a los tradicionales de las clases presenciales. No solamente porque ambos
no están físicamente presentes en un mismo recinto al mismo tiempo, sino porque las
habilidades y destrezas que se ponen en juego a lo largo del proceso de enseñanza y
aprendizaje son diferentes.
Es importante precisar que enseñar a distancia no consiste simplemente en subir un
documento digital a la red, no se trata de enviar por correo electrónico una
actividad y otorgarle una calificación, y menos aún se puede seguir pensando que el
profesor es el único medio que puede garantizar el aprendizaje del alumno.
“La formación basada en la red posee características distintivas que la
configuran como un espacio que facilita la interacción entre profesoresalumnos o alumnos-alumnos (Cabero y Gisbert, 2005), a través del uso y la
utilización de diferentes herramientas de comunicación tanto sincrónicas
como asincrónicas (Cabero, Llorente y Román, 2003). Pero estos nuevos
escenarios formativos también suponen la aparición de nuevos roles docentes
a asumir, tanto por parte del profesor como por el equipo docente que se
sumerja en un proceso formativo online (…)” (Cabero y Román, 2008:203).
Debemos reconocer que la incorporación de diversos medios tecnológicos, y
especialmente de Internet, ha provocado grandes cambios en la comunicación entre
profesores y estudiantes, y entre los mismos estudiantes. La formación en línea ha
disminuido la relevancia de la clase expositiva y ha dado lugar a métodos centrados
en el trabajo grupal, la aplicación práctica, los seminarios, entre otros (Casamayor,
2008). De esta manera, el profesorado deja de ser la fuente de información para
convertirse en facilitador del aprendizaje. La acción docente tiene como objetivo
ofrecer al estudiante medios y pistas que le ayuden a desarrollar su propio proceso
de aprendizaje, a la vez que atender sus dudas y necesidades.
“La enseñanza se entiende en términos de oportunidades de
aprendizaje basadas en recursos. Ello quiere decir que el profesor
pasa de ser el principal recurso del aprendizaje a convertirse en uno
más entre muchos recursos, y de ser el centro de la formación a
convertirse en un facilitador de la misma (…) la tarea del profesor
está más orientada a gestionar el proceso formativo facilitando y
estructurando el acceso a recursos y proporcionando oportunidades
para la interacción” (Marcelo, 2002:53).
La sociedad de la información exige que los docentes desarrollen nuevas
competencias personales, sociales y profesionales, para poder desenvolverse en
este nuevo contexto y afrontar los continuos cambios y retos que los avances
científicos y tecnológicos imponen en nuestra vida.
Los docentes trabajan en contextos cada vez más complejos y con estudiantes
heterogéneos mucho más informados que las generaciones anteriores gracias al

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uso de las TIC, por lo cual la manera de desarrollar el trabajo docente no puede
ser la misma.
Los contenidos cambian, los instrumentos que se pueden utilizar también (ahora
las TIC y las redes sociales están en todas partes, dispuestas a ayudarnos en
muchos trabajos), aumentan las funciones que se asignan a los docentes y las
metodologías didácticas evolucionan. En esta “sociedad de la información” y del
aprendizaje permanente, la necesidad de una continua actualización de los
conocimientos también alcanza, y de una manera especialmente importante, a
los profesionales de la educación, encargados precisamente de difundir la cultura
contemporánea entre los ciudadanos.
Para responder a esta sociedad, el docente virtual necesita desarrollar nuevas
competencias a nivel cognitivo, afectivo y sistémico que le permitan desarrollar las
distintas tareas a su cargo (Baumann et al, 2008, en Comas-Quinn et al, 2012). Las
competencias cognitivas se relacionan con la experiencia pedagógica, el dominio del
contenido y las habilidades profesionales, así como el conocimiento de los medios
virtuales. Las competencias afectivas tienen que ver con la disposición afectiva del
profesor para con el grupo, de manera flexible, entusiasta y comunicativa; la
habilidad para la interacción uno a uno, así como la capacidad de apoyar, acompañar
y organizar al grupo. Finalmente, las competencias sistémicas están relacionadas con
la organización, dominio y gestión de los recursos virtuales y el cumplimiento de sus
responsabilidades.
Encontramos diversas investigaciones dirigidas a caracterizar el conjunto de
competencias que requieren los docentes virtuales que ejercer su labor, las mimas
que han sido recopiladas y sintetizadas por Bawane y Spector (2009) en el siguiente
cuadro:
Investigador (es)
Houston y Howsam (1972)
Salmon (2000)
Reid (2002)
Dennis et al (2004)
Klein et al (2004)
Shank (2004)
Richey et al. (2005)

Categorías
Cognitiva,
afectiva,
performance,
consecuencia/producto; exploratoria
Comprensión
del
proceso;
habilidades
tecnológicas,
dominio
de
contenidos;
características personales
Conocimiento técnico; dominio de contenidos
Pedagógica; comunicativa; dominio de la
disciplina; tecnológica
Fundamentos de la profesión; Planificación y
preparación; métodos y estrategias de
enseñanza; evaluación; gestión
Administrativa; diseño; facilitación, evaluación;
técnica
Fundamentos de la profesión; planificación y
análisis; diseño y desarrollo; implementación y
gestión.

Tomado de Bawane y Spector(2009:388)


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A continuación detallamos las competencias que consideramos más relevantes en la
docencia virtual (Barberá y Badía, 2004, y Marcelo, 2002):
Competencia disciplinar:
El docente no deja de ser un experto en la materia. Si bien debe desarrollar otro
tipo de docencia, es necesario que como mínimo domine los contenidos del curso
y se mantenga permanentemente actualizado en los avances de la materia. Es
decir, debe ser un experto no solo capaz de transmitir información, sino además
de seleccionar los recursos donde esta se encuentra, así como de organizar y
adaptar los contenidos más adecuados a las características y necesidad de los
estudiantes y su contexto formativo.
Competencia tecnológica:
El profesor requiere desarrollar habilidades y conocimientos tecnológicos que le
permitan seleccionar y utilizar las distintas herramientas como medios y canales
de comunicación de manera fluida en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En este sentido, debe estar interesado en renovar y actualizar de modo
permanente sus conocimientos y habilidades tecnológicas, aunque por lo general
cuente con un especialista técnico que lo pueda asistir u orientar ante
dificultades específicas. “Es necesario que el profesorado adquiera competencias
tecnológicas e instrumentales, pero también lo es que reconozcan cómo esta
tecnología les puede ayudar a mejorar su eficacia docente y contribuir al
aprendizaje del alumnado; ello requiere competencias didácticas (…)”
(Casamayor, 2008: 160).
Competencia didáctica:
En la sociedad de la información, los docentes —más que ser reproductores de la
información y “enseñar” (explicar-examinar) unos conocimientos que tendrán una
vigencia limitada— deben ayudar a los alumnos a “aprender a aprender” esta
cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal. Para ello han
de diseñar actividades formativas distintas a las tradicionales. Deben tomar en
cuenta las características de los estudiantes (centradas en el alumno) y que les
exijan un procesamiento activo de información (no una simple recepción pasiva y
una posterior memorización).
Deben desarrollar sus habilidades para diseñar ambientes de aprendizaje
pensados desde la autorregulación de los estudiantes con la incorporación de
diversos recursos. Deben ser capaces de diseñar materiales y proponer
actividades y tareas de aprendizaje relevantes, relacionadas con las experiencias
de los estudiantes y que permitan, no solo un conocimiento teórico, sino sobre
todo la aplicación de lo aprendido.
Competencia tutorial:
Esta competencia se pone en práctica durante la puesta en marcha de un curso a
través de las interacciones entre profesor y alumnos. Según Elkin Jaramillo,
aunque parezca un contrasentido, en un curso en línea existe una mayor
participación personal de profesores y alumnos, una mayor entrega y compromiso
con la asignatura y el curso. Una enseñanza en línea recupera las virtudes de los
profesores particulares de antaño, que al tiempo de enseñar, guiaban,
aconsejaban, favorecían el desarrollo personal y resolvían las dificultades de sus
pupilos estudiantes. Hoy en día todas estas actividades han recuperado su

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importancia, gracias a la actual costumbre de poner “modernas etiquetas” a lo
que tradicionalmente se ha valorado como valioso; así tenemos: “training”,
“tutoring”, “coaching”, “mentoring” y demás actividades de la “gestión de las
personas” tan en boga actualmente.
El docente, en su calidad de tutor requiere habilidades comunicativas para
generar un clima social agradable y favorecer adecuadas relaciones
interpersonales en el grupo. Además, necesita adecuarse a las características de
los distintos alumnos y mentalidad abierta para acoger propuestas, resolver dudas
y ofrecer feedback sobre el proceso y los resultados de aprendizaje. A esto se
añade sus cualidades de animador del grupo y promotor de la comunidad de
aprendizaje.
La enseñanza a distancia exige una atención casi personalizada de los
estudiantes, porque al efectuarse la comunicación persona a persona el alumno
espera encontrar respuestas personalizadas a sus preguntas y dudas, ayuda
personalizada para superar sus dificultades con la asignatura o con el curso y
también espera recibir una orientación personalizada en caso de no alcanzar el
desempeño esperado en el tiempo previsto.
El profesor, lejos de ser virtual, desempeña papeles de maestro, tutor,
monitor, entrenador y cuantas definiciones surjan a partir del hecho de
mantener un compromiso con el desarrollo intelectual, profesional y personal
del alumno. Por este motivo, su dedicación es mucho mayor que la de un
profesor presencial, que tras culminar su clase abandona el aula y se
“desconecta” del grupo hasta que vuelve al aula en la clase siguiente. Un
profesor “en línea” siempre está en clase, nunca llega a “desconectarse” de sus
alumnos mientras dura el curso. Las preguntas en una clase “a distancia” son
tan diversas y numerosas como el número de alumnos inscritos en el curso, y
cada estudiante espera recibir una respuesta adecuada a su caso particular.
Muchos incluso pretenden mantener un foro personal sobre sus ideas e
inquietudes profesionales.
Es importante destacar que, en la investigación llevada a por de Comas-Quinn
et al (2012), se reconoce que el éxito de la educación a distancia depende de
cuan bien los estudiantes se sientan acompañados y apoyados durante el
desarrollo del curso, lo cual pone de manifiesto la necesidad de la labor tutorial
en la docencia virtual.
Finalmente, dados los constantes cambios, así como la diversidad de los
estudiantes y de las situaciones educativas, es aconsejable que los docentes
desarrollen sus competencias de manera permanente, trabajen en colaboración
con otros colegas y mantengan una actitud investigadora en clase, observando y
reflexionando sobre la propia acción docente y buscando progresivamente
mejorar en sus actuaciones acordes con las circunstancias.
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2.3. ROLES DE LA ENSEÑANZA VIRTUAL
La enseñanza virtual se organiza en distintas áreas y requiere que las personas que
laboran en ella, cumplan con una serie de roles necesarios para facilitar el
aprendizaje. Como hemos señalado, estos roles pueden corresponder al desempeño
de una misma persona o estar distribuidos entre varios actores responsables del
proceso de enseñanza virtual. La presencia del docente en la enseñanza virtual se
puede apreciar mediante tres roles críticos (Anderson, 2004):
- Presencia cognitiva: mediante el desarrollo de las habilidades de
pensamiento en los estudiantes cuando interactúan con los contenidos y
desarrollan las actividades propuestas.

- Presencia social: mediante un entorno que fomente que los alumnos expresen

sus ideas en un ambiente colaborativo y de respeto mutuo.
- Presencia pedagógica: dentro de la cual se considera el diseño y organización
de las experiencias de aprendizaje (contenidos, actividades de aprendizaje y
situaciones de evaluación); la organización de actividades para propiciar el
diálogo entre estudiantes, y entre estudiantes y profesor; y la moderación de
las
experiencias de aprendizaje para desarrollar una comunidad de
aprendizaje.
Los roles de los profesores en línea han sido estudiados por diversos investigadores,
encontrándose muchas clasificaciones, que se sintetizan en el siguiente cuadro:
Investigadores
Thach
(1995)

and

Murphy

Wiesenberg y Hutton
(1996)
Gold (2001)
Goodyear et al (2001)
Williams (2003)

Dennis et al (2004)
Aydin (2005)
Egan y Akdere (2005)

Richey et al. (2005)
Varvel (2007)

Roles
Instructor, diseñador instruccional, experto en tecnología, técnico,
administrador, facilitador, editor, especialista en evaluación,
diseñador gráfico
Moderador, pedagógico, social, administrador, técnico
Organización, social, intelectual
Facilitador del proceso, asesor/consejero, investigador, facilitador de
contenido, tecnólogo, diseñador, gestor/administrador
Administrador, instructor/facilitador, diseñador instruccional, experto
en tecnología, equipo de apoyo, bibliotecario, técnico, especialista en
evaluación, diseñador gráfico, entrenador, editor/publicador de
material multimedia, líder y agente de cambio
Facilitador de contenido, facilitador de la meta-cognición, facilitador
del proceso, asesor/consejero, proveedor de recursos tecnológicos,
gestor/administrador, diseñador, co-aprendiz, investigador
Experto en contenido, facilitador del proceso, diseñador instruccional,
tecnólogo, asesor, productor de materiales, administrador
Gestor administrador, diseñador instruccional, experto en tecnología,
facilitador, equipo de apoyo, bibliotecario, técnico, especialista en
evaluación, diseñador gráfico, entrenador, editor/publicador de
material multimedia, líder, agente de cambio, consultor, experto en
sistemas
Analista, evaluador, especialista e-learning, gestor de proyectos
Administrativo,
personal,
tecnológico,
diseño
instruccional,
pedagógico, asesoramiento, roles sociales,
Tomado de de Bawane y Spector, 2009: 389


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A partir de estas distintas clasificaciones Bawane and Spector, 2009, seleccionaron
ocho roles y desarrollaron una investigación dirigida a un grupo de expertos
internacionales para establecer un ranking de importancia de los mismos. Los roles
propuestos fueron:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.

Profesional
Pedagógico
Social
Evaluador
Admminsitrador
Tecnológico
Asesor/consejero
Investigador

Los resultados de esta investigación muestran que el rol más valorado es el
pedagógico, seguido del profesional, el evaluador y el social. Es decir que resaltan
aspectos directamente vinculados al proceso de aprendizaje: su diseño, el
acompañamiento durante el proceso, la calidad de los contenidos, y el sistema de
evaluación de su aprendizaje. El rol menos destacado fue el de investigador, seguido
por el de administrador, consejero y tecnológico sucesivamente. Vemos que los dos
roles menos valorados (Investigador y adminsitrador) corresponden a tareas
transversales a la enseñanza virtual, pero que no son visibles directamente en el
proceso de aprendizaje; mientras que el rol tecnológico puede ser invisible de cara al
alumno o asumido por un equipo de especialistas. Finalmente, el rol de consejero
puede estar integrado en el acompañamiento más académico, y no tanto en el plano
personal.
Consideramos importante desatacar las funciones identificadas en este estudio,
dentro del rol pedagógico (el más valorado), ya que se encuentran directamente
relacionadas con el diseño de las estrategias de enseñanza aprendizaje y con el
acompañamiento durante el proceso de estudio, aspectos que desarrollaremos
sucesivamente en los temas 3 y 4 del presente curso.

-

Diseño de estrategias instruccionales:
Esta es la labor docente previa al inicio del proceso de aprendizaje de los
estudiantes. Para el diseño, en primer lugar, el docente debe identificar las
necesidades de aprendizaje de los estudiantes, como punto de partida para
las sucesivas labores de: definir los resultados de aprendizaje, seleccionar y
secuenciar los contenidos de aprendizaje; y estructurar y secuenciar las
actividades.

-

Desarrollo apropiado de los recursos para el aprendizaje
La segunda labor pedagógica también se produce antes del proceso de estudio
y consiste en identificar los recursos para el aprendizaje necesarios para
transmitir los contenidos y desarrollar las actividades de aprendizaje
previstas. Ello comprende la selección de los recursos más adecuados para el
aprendizaje, así como el desarrollo de los recursos no disponibles.


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-

Implementación de las estrategias instruccionales
Esta tarea se realiza durante el proceso de aprendizaje y consiste en dar
inicio al desarrollo de las actividades de aprendizaje, integrando recursos
tecnológicos durante su desarrollo. Asimismo, el docente virtual requiere
contar con habilidades de presentación efectiva para comunicarse con los
estudiantes.

-

Facilitar la participación entre los estudiantes
Durante el desarrollo de las actividades que requieren interacción entre
pares, el docente debe animar a los estudiantes a participar y realizar
contribuciones, promover la interacción social y facilitar la colaboración.

-

Mantener la motivación de los estudiantes
Es necesario apoyar a los estudiantes y animarlos para que desarrollen cada
vez mayor autonomía en su proceso de estudio. Además, resulta importante
reforzar y resaltar las contribuciones de los estudiantes de manera particular,
así como brindarles un feedback efectivo.

Para enseñar a distancia se habla de un profesor o un “equipo docente” que
pueden asumir la responsabilidad de las distintas áreas, de la enseñanza a
distancia, entre las cuales destacan:
−
−
−
−
−

El diseño curricular
Elaboración de materiales
Tutoría y facilitación
Evaluación
Soporte técnico

De acuerdo al modelo educativo y los objetivos que persiguen cada institución o
programa de formación, se organizan de diversa manera estas áreas y se
distribuyen entre diversas personas o equipos dando lugar a distintos modelos de
tutoría.
Para el desarrollo de la docencia virtual se requiere de competencias
disciplinares, tecnológicas, didácticas y tutoriales.
Los roles más valorados en la docencia virtual son el pedagógico, profesional,
social y evaluador, aspectos directamente relacionados con el proceso de
aprendizaje de los estudiantes.


13



Si desea profundizar este punto le recomendamos revisar:

 Ismael Peña, César Pablo Córcoles y Carlos Casado (2006) El

Profesor 2.0: docencia e investigación desde la Red [artículo].
uocpapers Revista sobre la Sociedad del Conocimiento. N°3,
España. En:
http://www.uoc.edu/uocpapers/3/dt/esp/pena_corcoles_casado.pdf

 Carlos Rodríguez-Hoyos y Adelina Calvo Salvador (2011) La figura

del tutor de e-learning. Aportaciones de una investigación con
estudios de caso [artículo] RUSC VOL.8, N° 1, págs. 98 – 103.
Barcelona:
Universitat
Oberta
de
Catalunya
en:
http://rusc.uoc.edu/ojs/index.php/rusc/article/view/v8n1rodriguez_calvo/v8n1-rodriguez_calvo

 Mario, Váquez (2007) Tutor virtual: Desarrollo de competencias
en la Sociedad del Conocimiento. En Revista Electrónica Teoría
de la Educación. Eduacción y Cultura en la Sociedad de la
Información en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=201017334008

EN RESUMEN:
Al finalizar el estudio de este tema le sugerimos responder:
•

¿Qué áreas se deben considerar en el proceso de enseñanza a distancia?

•

Seleccione un programa o curso de formación a distancia en la que labore o
conozca directamente e identifique cómo están organizadas las distintas áreas
de la enseñanza a distancia, precisando sujetos y roles que asumen.

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