Pablo espera en Atenas y discute en la sinagoga y el ágora sobre Jesús y la resurrección. Algunos lo ven como un charlatán mientras que otros estoicos lo escuchan con más respeto. Más tarde, ante el Areópago, Pablo habla sobre el Dios desconocido pero algunos se burlan y no quieren seguir escuchando. Aún así, algunos como Dionisio y Damaris creen.
2. Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se irritaba en
su interior al ver que la ciudad estaba llena de ídolos. Discutía,
pues, en la sinagoga con los judíos y con los adoradores de Dios y
diariamente en el ágora con los que allí se encontraba; incluso
algunos filósofos epicúreos y estoicos conversaban con él.
Algunos decían: «¿Qué querrá decir este charlatán?». Y otros:
«Parece que es un predicador de divinidades extranjeras».
Porque anunciaba a Jesús y la resurrección.
Hechos 17, 16-18
8. Pablo observa y dialoga
En Atenas, Pablo observa y escucha.
Le horroriza la proliferación de cultos paganos.
Va a la sinagoga y al ágora. Discute con los judíos y con los
griegos. Los judíos no lo escuchan, pero con los filósofos se
establece un diálogo.
9.
10. Va a diario. Escucha y
discute con los
filósofos.
Conoce el
pensamiento de
estoicos y epicúreos.
Acude los sábados.
Discute sobre las
Escrituras.
Intenta anunciar a
Jesús como Mesías.
ÁGORA
SINAGOGA
Dos escenarios
11.
12. No creen en dioses:
materialismo. Valoran
la amistad. La
felicidad está en el
equilibrio, la
simplicidad y un
disfrute sobrio de la
vida.
Creen en el destino y
en un dios rector del
universo, presente en
el alma humana. La
armonía viene por
seguir la razón y la
naturaleza.
EPICÚREOS
ESTOICOS
Dos escuelas
13. Charlatán o Heraldo
Los epicúreos se ríen de Pablo: es un charlatán. Recoge ideas de
otros y las transmite sin ton ni son.
Los estoicos lo escuchan con más respeto: es el heraldo de un
dios nuevo.
Los griegos están ávidos de novedades y les gusta saber por
saber: convierten la filosofía en ocio y diletantismo.
16. Pablo ante el areópago
Los filósofos llevan a Pablo ante el areópago, el consejo de
Atenas, donde se deliberan cuestiones políticas, morales y
religiosas. Allí Pablo tendrá ocasión de pronunciar su célebre
discurso (Hechos 17, 19-31).
17.
18. Discurso Ejemplar
Pablo empieza constatando una realidad: los griegos son
religiosos y tienen un altar al «Dios desconocido». Pablo les
habla de este Dios, que es creador de todo y da la vida: todo
existe por él y en él. Los miembros del consejo lo escuchan: esta
enseñanza les resulta familiar.
(Hechos 17, 19-31).
20. Discurso desafiante
Después, Pablo explica que este Dios es cercano y que «somos
de su linaje»; hay en cada ser humano una chispa de divinidad y
Dios nos llama a la conversión, dándose a conocer a través de
un hombre...
(Hechos 17, 27-31).
21. Discurso Fallido
Dios avala a este hombre, pues lo ha resucitado de entre los
muertos. Apenas habla de la resurrección, algunos griegos se
burlan y los demás no quieren seguir escuchando.
Pablo se marcha (Hechos 17, 32-33).
22. Pequeñas semillas
En Atenas Pablo está solo y siente que no tiene nada que hacer.
Sin embargo, algunas personas lo escuchan y creen. Lucas
menciona a dos: Dionisio (miembro del areópago) y una mujer,
Damaris, con algunos pocos más (Hechos 17, 34).
25. Dos buenos amigos
Pablo viaja hacia el sur. Cruza el istmo que separa Grecia central
del Peloponeso y llega a Corinto, una ciudad cosmopolita. Aún
está solo, pero allí conoce a un matrimonio de judíos exiliados de
Roma: Áquila y Priscila. Lo acogen en su casa y trabaja con ellos:
son tejedores de lonas, como él.
26.
27. Crispo y la Sinagoga
Por fin llegan Timoteo y Silas y se reúnen con él. Traen dinero y
Pablo puede dedicarse a predicar. Vuelve a la sinagoga, donde
provoca la división: algunos judíos creen en Jesús, entre ellos
Crispo, el jefe de la sinagoga. Otros lo rechazan con violencia.
(Hechos 18, 4-11).
28.
29. Ruptura con los judíos
Pablo entiende que no puede insistir con sus correligionarios. Ha
intentado llevarles la salvación, en palabras de Ezequiel. Ahora,
allá ellos con su culpa; él es inocente y se va con los gentiles.
En una visión, Jesús lo alienta a no temer nada y a seguir: él
estará siempre a su lado (Hechos 18, 4-11).
30.
31. Una comunidad diversa
Corinto era una ciudad cosmopolita que vivía del comercio y de
sus puertos de mar. La nueva comunidad es variopinta: integra a
judíos, propietarios y artesanos, funcionarios y obreros, esclavos,
libertos y gente de los «bajos fondos» cuyo perfil Pablo describe
en 1 Corintios 6, 9-11. Es una riqueza y un desafío.
32.
33. Denuncia ante Galión
Llega un nuevo procónsul: Junio Galión. Los judíos, deseosos de
vengarse de Pablo, lo denuncian ante Galión por ir contra «la
ley». Pero Galión comprende que todo son disputas internas de
cariz religioso y no les hace caso. Sóstenes, el nuevo jefe de la
sinagoga, es apaleado por una turba de griegos (quizás algunos
simpatizantes de Pablo).
34.
35. Un año y Medio de Paz
Después de la denuncia fallida Pablo pasa un año y medio en
Corinto, instruyendo a la comunidad sin contratiempos. El
evangelio se esparce por otras poblaciones de la provincia de
Acaya (hoy el Peloponeso). Febe, una colaboradora muy querida
de Pablo, vivía en Céncreas, puerto de mar al otro lado del istmo
de Corinto.
36.
37. Los cristianos y su entorno
Los apóstoles cuentan con buenos colaboradores nativos que
les ayudan. Las autoridades los dejan en paz. El conflicto surge
cuando son denunciados en falso (casi siempre por los judíos) y
se dan altercados. Galión los respeta, pero Claudio, en Roma, los
expulsa para evitar disturbios.
40. Pablo se quedó allí todavía bastantes días; luego se despidió de
los hermanos y se embarcó para Siria con Priscila y Áquila. En
Cencreas se había hecho rapar la cabeza, porque había hecho un
voto. Llegaron a Éfeso y los dejó allí. Entró en la sinagoga y se
puso a hablar con los judíos. Le pidieron que se quedase allí más
tiempo, pero no accedió, sino que se despidió, diciendo:
«Volveré otra vez a vosotros, si Dios quiere». Y, embarcando,
partió de Éfeso. Desembarcó en Cesarea, subió y saludó a la
Iglesia y bajó a Antioquía.
Hechos 18, 18-22
41.
42. Un voto
En Céncreas se rapa el cabello por haber hecho un voto (nazireo).
¿En qué consiste este voto? Tal vez en ir a Jerusalén a presentar
una ofrenda. Pablo pasa poco tiempo en Éfeso, donde es bien
acogido por una pequeña comunidad de judíos creyentes. Aquila
y Priscila se quedan allí, pero Pablo se embarca hacia Siria.
43. Viaje Breve y regreso
En Jerusalén saluda a la iglesia. El relato es tan breve que nos
hace pensar que su visita allí no fue fructífera. ¿Qué sucede con
la comunidad de Jerusalén? Quizás esté quedando cerrada y
reducida. El caso es que Pablo regresa pronto a su comunidad
base, Antioquía, donde lo esperan con alborozo.
Hechos 18, 22
45. Visita a las comunidades
Pablo se vuelve a poner en camino. Recorre de nuevo su primer
itinerario al revés, desde Cilicia, visitando las comunidades de
Asia Menor y reafirmándolas: Derbe, Listra, Iconio, Antioquía de
Pisidia. Después, sigue hasta Éfeso, a donde prometió volver.
Hechos 18, 23
46.
47. La gran Ciudad
Éfeso era una ciudad cosmopolita: puerto de mar, próspera y
religiosa. En ella se erigía el templo de Artemis, la diosa de la
fertilidad, una de las siete maravillas del mundo antiguo. En él
servían cientos de sacerdotisas y sacerdotes y era a la vez un
potente banco. Allí vivía una comunidad judía importante.
48.
49. Apolo
Un joven brillante, judío de Alejandría, llega a Éfeso y empieza a
predicar, anunciando a Jesús como Mesías. Su elocuencia
convence. Pero Priscila y Aquila observan que sólo anuncia el
bautismo de Juan. Entonces lo llaman y completan sus
enseñanzas sobre el «camino de Dios».
Hechos 18, 24-26.
50.
51. Pasión y Convicción
Aquila y Priscila son generosos, compartiendo su saber. Apolo
muestra su humildad dejándose enseñar. Entusiasmado, decide ir
a Acaya (sur de Grecia) a continuar su misión. Los hermanos de
Éfeso lo envían muy bien recomendado a Corinto, donde
desplegará su labor evangelizadora con pasión y eficacia.
Hechos 18, 27-28
52.
53. El Nuevo Bautismo
Cuando Pablo llega a Éfeso se encuentra con un grupo de
discípulos que han sido bautizados pero con el bautismo de
Juan, y no con el Espíritu Santo. Pablo ve que su formación es
deficiente y se dispone a enmendarla. Después los bautiza y el
Espíritu desciende sobre todos ellos.
Hechos 19, 1-6
54.
55. Dos Bautismos
Juan Bautista aún contaba con muchos seguidores. Algunos se
hicieron cristianos. Pero el bautismo de Juan es penitencial: de
arrepentimiento de los pecados. El bautismo en nombre de Jesús
Cristo otorga el don del Espíritu Santo, que se manifiesta de
diversas maneras.
56.
57. Doce seguidores
Eran en total doce hombres. ¿Qué significa esto? Al igual que los
doce apóstoles, representan las doce tribus de Israel. Pero esta
vez ¿son judíos o gentiles? El número doce adquiere otro
significado si no son judíos. Pablo aún se aferra a la tradición
judía, pero el evangelio es universal.
58.
59. Obras poderosas
Pablo permanece dos años en Éfeso. No sólo enseña y predica,
sino que obra milagros: curaciones y exorcismos. Tan potentes,
que la gente lo busca y le llevan prendas de vestir de los
enfermos, para que estos, tocándolas, se curen. Nos recuerda los
milagros de Jesús y la curación de la hemorroísa, que tan sólo
quería rozar el borde del manto de Jesús.
60.
61. Magia vs. Fe
Muchos magos y exorcistas quieren aprovechar el poder de
Pablo y empiezan a invocar al «Señor Jesús, a quien Pablo
anuncia». Como Simón el Mago (Hechos 9), quieren usar el poder
de Dios como una fuerza mágica para seguir con su negocio.
Hechos 19, 11-13
62.
63. Los siete hijos
Siete hijos de un sacerdote llamado Esceva intentan exorcizar a
un hombre. El demonio los increpa: «¡Conozco a Jesús y conozco
a Pablo, pero vosotros no sé quiénes sois!» Los vapulea de mala
manera y salen heridos y humillados.
La ciudad queda conmocionada.
Hechos 19, 14-17
64.
65. Quema de Libros
Muchos renuncian a la magia y deciden quemar, por voluntad
propia, sus libros de hechicería y ciencias ocultas. Lucas calcula
el valor de los «papiros mágicos»: 50 000 monedas de plata, hoy
serían dos o tres millones de dólares, una fortuna.
Hechos 19, 18-19
66.
67. Pablo hace Planes
Pablo se propone volver a Macedonia y Acaya. Su plan es llevar
una colecta de las comunidades gentiles a Jerusalén. Menciona a
Roma: ese es el destino al que le llama Jesús, y al que todavía se
resiste. Quizás en este tiempo escribió su carta a los Romanos.
Hechos 19, 21-22
68.
69. Revuelta de los Orfebres
Los plateros que fabrican idolillos y objetos para el culto de
Artemis ven amenazado su futuro con la nueva fe que predica
Pablo. Un tal Demetrio, orfebre, solivianta a todo su gremio y
convoca a una multitud que arrastra hacia el teatro a varios
cristianos. Todos gritan: ¡Grande es la Artemisa de los efesios!
Hechos 19, 24-29
70.
71. Confusión y Razón
La multitud grita sin saber por qué, pero aclama a su diosa,
enfervorizada. Un judío, Alejandro, intenta calmar los ánimos sin
éxito. El clamor dura ¡dos horas! Hasta que interviene la
autoridad. Defiende el culto a Artemis pero también a los judíos,
que no han hecho nada malo. Si los plateros quieren denunciar,
que acudan a los tribunales. Así se dispersa la turba.
Hechos 19, 30-40
74. Visita a las comunidades
Pablo recorre las comunidades griegas que ha fundado: Filipos,
Berea, Tesalónica, Corinto... De cada ciudad elige a uno o dos
jóvenes representantes: son siete (número que simboliza la
plenitud). Todos ellos llevarán la colecta a Jerusalén.
Hechos 20, 1-6
75.
76. Los Siete
Sópatro, de Berea; Aristarco y Segundo de Tesalónica; Gayo de
Derbe; Timoteo [de Listra]; Tíquico y Trófimo de Asia [Éfeso].
El códice Beza llama al sexto Eutico. El detalle es importante
porque este joven será el mismo que protagonice una caída
inesperada en Hechos 20, 7-12.
77.
78. Tróade: la Caída
En Tróade Pablo y sus compañeros son alojados en una casa.
Están a punto de celebrar la fracción del pan cuando Pablo se
pone a hablar. Alarga tanto su discurso que el joven Eutiquio,
sentado en la repisa de una ventana, cae de un tercer piso y
muere en el acto (Hechos 20, 7-9).
79.
80. Muerte y resurrección
Pablo corre a recoger al muchacho. Tranquiliza a los demás: No
os alarméis, ¡aún queda vida en él! Sube a la sala, celebran la
fracción del pan y sigue hablando. Al amanecer, le traen al joven
vivo. Todos se alegran sobremanera (Hechos 20, 10-12).
82. Ecos bíblicos
La caída del joven y su resurrección recuerda cuatro milagros:
Elías resucitando al hijo de la viuda (1 Reyes 17, 17-24),
Eliseo resucitando al hijo de la sunamita (2 Reyes 4, 34-35),
Jesús resucitando a la hija de Jairo (Lucas 8, 52).
Jesús resucitando a Lázaro (Juan 11, 11).
84. Algunas explicaciones:
a. ¡Pablo alarga demasiado sus discursos!
b. Pablo tenía que celebrar la fracción del pan sin demora.
c. El discurso de Pablo va errado: intenta justificar ante sus
compañeros el viaje a Jerusalén, pero no es acorde al plan de Jesús
para él, que es ir a Roma.
¿Qué significa?
85.
86. La caída es un aviso
Según J. Rius-Camps, biblista experto en el Códice Beza, Pablo
recibe un aviso rotundo: su propósito de ir a Jerusalén lo desvía
de su meta y tendrá consecuencias funestas. Pablo se da cuenta
y cambia su discurso (por eso sigue hablando hasta el amanecer).
Irán a Jerusalén a llevar un donativo para socorrer a la
comunidad, sin pretensiones mesiánicas.
87.
88. La Profecía
¿Por qué Pablo insiste en llevar una colecta del mundo gentil a
Jerusalén? Para dar cumplimiento a la profecía de Isaías 60:
todos los pueblos llevarán su ofrenda al Templo de Jerusalén.
Ese día se inaugurará una era mesiánica de paz y esplendor.
Pablo, como buen judío, quiere contribuir al advenimiento de esa
era ayudando al plan de Dios.
89.
90. Entonces lo verás y estarás radiante; tu corazón se asombrará, se
ensanchará, porque la opulencia del mar se vuelca sobre ti, y a ti llegan
las riquezas de los pueblos. ...subirán a mi altar como ofrenda agradable
y llenaré de esplendor la casa de mi gloria. ¿Quiénes son esos que vuelan
como nubes y como palomas a sus palomares? Son navíos de las costas
que esperan, en cabeza las naves de Tarsis, para traer a tus hijos de lejos,
con su plata y su oro, en homenaje al Señor, tu Dios, al Santo de Israel,
que te colma de esplendor... Tendrán tus puertas siempre abiertas, ni de
día ni de noche se cerrarán, para que traigan a ti la riqueza de los
pueblos, guiados por sus reyes. La nación y el reino que no te sirvan
perecerán, esos pueblos serán devastados.
Isaías 60, 5-12
91.
92. Pablo debe aprender
Pablo todavía debe aprender que el plan inicial de Dios ha sido
rechazado por su propio pueblo («vino a los suyos y no lo
recibieron» Juan 1, 11). El evangelio debe anunciarse a todas las
naciones, sin favoritismos ni preferencias, ni siquiera hacia Israel.
La era mesiánica ya ha empezado.
93.
94. Curso de Biblia
Parroquia de San Félix Africano
Barcelona, curso 2022-2023
https://sanfelixafricano.org