2. «Dios no se somete a las amenazas,
como un hombre, ni se le marca,
como a cualquier mortal, una línea de
conducta... Nosotros no conocemos
otro Dios que él, y en esto estriba
nuestra esperanza.»
Judit 8, 16. 20.
5. Escrita en tiempos de persecución
Dios salva a su pueblo del peligro por
manos de una mujer; Israel triunfa sobre
sus enemigos, que quieren destruir
también su fe.
6. Tú dijiste: Eso no se hace. Y ellos, sin
embargo, lo hicieron... Mira, pues, a los
asirios, fiados en sus escudos y sus lanzas...
¡Quebranta su poder con tu fuerza! ¡Abate
su poderío con tu cólera! Pues planean
profanar tu santuario y manchar la tierra en
que reposa la gloria de tu Nombre... Da a
mi mano de viuda fuerza para lo que he
proyectado (Judit 9, 2-10).
9. El imperio contra el pequeño
Los grandes imperios confían en su poder
militar y en su riqueza. Nabucodonosor
representa este poder, y Holofernes, su
capitán, la fuerza de las armas.
10. Los israelitas clamaron al Señor, su Dios,
pues su ánimo empezaba a flaquear, al ver
que el enemigo les había cercado y cortado
toda retirada. Treinta y cuatro días
estuvieron cercados por todo el ejército
asirio... Los habitantes de Betulia se
quedaron sin reservas de agua, las cisternas
se agotaron, ni un solo día podían beber...
(Judit 7, 19-20)
13. Inteligencia + Coraje
Ante la situación desesperada de su
pueblo, Judit toma una decisión muy
arriesgada. Se lo juega todo, pero planea
con inteligencia y astucia.
14. Voy a hacer algo que se transmitirá de
generación en generación entre los hijos de
nuestra raza. Estad esta noche a la puerta
de la ciudad. Yo saldré con mi sierva y,
antes del plazo que os habéis fijado para
entregar la ciudad a nuestros enemigos,
vendrá el Señor en defensa de Israel a
través de mi acción
(Judit 8, 32-33).
17. Cortar el mal de raíz
Judit va a enfrentarse al mal cara a cara, y
llevará a cabo la acción más rotunda y
definitiva para acabar con el peligro que
amenaza a los suyos. Es un modelo de
mujer fuerte.
18. ¡Alabad a Dios! ¡Alabadle! Alabad a Dios,
que no ha apartado su misericordia de la
casa de Israel, pues esta noche ha
destrozado a nuestros enemigos por mi
mano... ¡El Señor lo ha herido por mano
de mujer!
(Judit 13, 14-15).
21. Oración antes de la acción
Antes de emprender su hazaña, Judit reza.
No es por sí misma por quien lo hace: se
convierte en un instrumento de Dios para
salvar a sus gentes.
22. Entonces clamaron mis humildes, y ellos
temblaron de miedo; clamaron mis
débiles, y ellos quedaron aterrados;
alzaron su voz estos, y ellos se dieron a la
fuga... Cantaré a mi Dios un cantar
nuevo: ¡Tú eres grande, Señor, eres
glorioso! Admirable en poder e
insuperable... (Judit 16, 11-13).
25. El Antiguo Testamento y el Nuevo
No podemos aceptar la destrucción del
enemigo para conseguir un fin. Jesús dijo
que el amor tenía que extenderse a los
enemigos... El evangelio trasciende los
enfrentamientos entre naciones y pueblos.
26. Judit como modelo Femenino
Pero Judit es un ejemplo de mujer valiente
que defiende a los débiles y es fiel a su fe:
no se resigna al mal, no se rinde, usa los
recursos que tiene con sagacidad.
Es una mujer de oración.
Y, cuando llega el momento, actúa.