El documento discute varias "innovaciones" propuestas por el mercado para hacer la educación más eficiente y competitiva para servir los intereses del capital, como la pedagogía por competencias, estándares educativos y pruebas PISA. Sin embargo, sostiene que estas iniciativas solo sirven para mantener el statu quo y consolidar el dominio de los poderosos. Luego pregunta qué paradigma educativo podría responder a los fines del "Buen Vivir" y menciona que la pedagogía crítica y saberes ancestrales son opciones que se aline