La Corona está baqueteada, la política está en sus horas más bajas, y, sin embargo, el príncipe está aquí -y levantaba las manos hacia arriba- Esto hay que hacerlo ya. Créeme, dijo, ha llegado el momento de dar un impulso, porque lo que hagamos nosotros va a contribuir a la renovación de España en muchos aspectos. Si se renueva la cúpula, se renovarán otras cosas después. Si nosotros damos un escopetazo... ayudaremos al país