La sacarina es uno de los edulcorantes sintéticos más antiguos, descubierto en 1879 por científicos de la Universidad Johns Hopkins a partir de experimentos con derivados del alquitrán de hulla. Químicamente es una amida o-sulfobenzoica y se obtiene mediante síntesis química del tolueno o derivados del petróleo. Se utiliza comúnmente como edulcorante en disolución acuosa de su sal sódica debido a su gran potencia edulcorante y resistencia al calor y ácidos