1. UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
CARRERA PEDAGOGÍA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES
QUÍMICA Y BIOLOGÍA
Educación para la Salud
Integrantes: Mikaela Acosta
Paola Araujo
Tatiana Chamorro
Semestre: 5to “A”
2. La reanimación cardiopulmonar (RCP)
Es una técnica útil para salvar vidas en muchas emergencias,
entre ellas, un ataque cardíaco o cuasiahogamiento, cuando
se detienen la respiración o los latidos del corazón de una
persona.
3. Recuerda deletrear C-A-B
La American Heart Association (Asociación
Estadounidense del Corazón) usa las letras
C-compressions,
A-airway,
B-breathing
(compresiones torácicas, vías respiratorias,
respiración)
4. Compresiones torácicas: restablece la circulación
sanguínea EN ADULTOS
Coloca a la
persona boca
arriba sobre una
superficie firme.
Arrodíllate junto
al cuello y los
hombros de la
persona.
Coloca la palma de una mano en el centro
del pecho de la persona, entre los pezones.
Coloca la otra mano sobre la anterior.
Mantén los codos derechos y posiciona los
hombros directamente arriba de las manos.
5. Si no estás capacitado en
reanimación cardiopulmonar,
continúa haciendo las compresiones
en el pecho hasta que notes signos
de movimiento o hasta que el
personal médico de urgencia tome el
control. Usa el peso de la parte superior
del cuerpo (no solo los brazos)
para presionar (comprimir) el
pecho con fuerza al menos
2 pulgadas (aproximadamente
5 cm), pero no más de
2,4 pulgadas (aproximadamente
6 cm). Presiona con firmeza a
un ritmo de 100 a
120 compresiones por minuto.
6. Vías respiratorias: abre las vías
respiratorias
Si estás capacitado para
hacer reanimación
cardiopulmonar y has hecho
30 compresiones torácicas,
abre las vías respiratorias de
la persona mediante la
maniobra de inclinar la
cabeza y levantar el mentón
Coloca la palma sobre la frente de la
persona e inclínale lentamente la cabeza
hacia atrás. A continuación, con la otra
mano, levántale lentamente el mentón
hacia adelante para abrir las vías
respiratorias.
7. Respiración: respira por la persona
La respiración de
rescate puede ser boca a
boca o de boca a nariz si
la boca está gravemente
lesionada o si no puede
abrirse.
Con las vías respiratorias abiertas
(mediante la maniobra de inclinar la
cabeza y levantar el mentón), cierra las
fosas nasales con los dedos para hacer
respiración boca a boca y cubre la boca
de la persona con la tuya, sellándola
por completo.
8. Prepárate para darle dos respiraciones de
rescate. Proporciona la primera respiración de
rescate —de un segundo de duración— y
observa si se eleva el pecho.
Si efectivamente se eleva, proporciona la
segunda respiración.
Si el pecho no se eleva, repite la maniobra de
inclinar la cabeza y levantar el mentón, y luego
proporciona la segunda respiración.
Treinta compresiones torácicas seguidas de dos
respiraciones de rescate se consideran un
ciclo.
Ten cuidado de no proporcionar demasiadas
respiraciones y de no respirar con demasiada
fuerza.
Reanuda las
compresiones
torácicas para
restablecer la
circulación.
9. Apenas haya un desfibrilador externo automático
disponible, colócalo y sigue las indicaciones.
Administra una descarga y, a continuación,
reanuda la reanimación cardiopulmonar
(comenzando con las compresiones torácicas)
durante dos minutos más antes de administrar una
segunda descarga.
Continúa con la reanimación
cardiopulmonar hasta que
notes signos de movimiento
o hasta que el personal
médico de urgencia tome el
control.
12. Usa ambas manos, o solo una si el niño es muy pequeño, para hacer las
compresiones de pecho.
Presiona (comprime) el pecho con fuerza unas 2 pulgadas (aproximadamente
5 cm). Si es adolescente, presiona el pecho con fuerza al menos 2 pulgadas
(aproximadamente 5 cm), pero no más de 2,4 pulgadas (aproximadamente
6 cm). Presiona con firmeza, a un ritmo de 100 a 120 compresiones por
minuto.
13. .
Abre las vías respiratorias del niño
mediante la maniobra de inclinar la
cabeza y levantar el mentón. Coloca la
palma sobre la frente del niño e
inclínale lentamente la cabeza hacia
atrás. A continuación, con la otra
mano, levántale lentamente el mentón
hacia adelante para abrir las vías
respiratorias
Vías respiratorias: abre las vías
respiratorias
14. Respiración: respira por el niño
Utiliza el mismo ritmo de
compresión y respiración que se
utiliza con un adulto: haz
30 compresiones seguidas de dos
respiraciones. Esto comprende un
ciclo.
Con la vía respiratoria abierta
(utilizando la maniobra de inclinar
la cabeza y levantar el mentón),
cierra las fosas nasales con los
dedos para hacer respiración boca
a boca y cubre la boca del niño con
la tuya, sellándola por completo.