El poema cuenta la historia del 1 y la Luna que se van a casar e invitan a los números del 2 al 9 a su merienda de bodas. Sin embargo, cada número les da una excusa por la que no puede asistir excepto el 9, que acepta la invitación porque no se quiere perder la boda.

1. El 1 y la Luna se van a casar,
Invitan al 2 para merendar…
Y el 2 les contesta:
- Lo siento, amiguitos, tengo que pescar,
invitad al 3, que sabe cacarear.
Y el 3 les contesta:
- ¡Cococo, cooooooo! Lo siento,
amiguitos, me tengo que peinar.
Invitad al 4, que sabe ladrar.
Y el 4 les dice:
- ¡Guau, guau! Lo siento, amiguitos,
tengo que estudiar. Invitad al 5, que
sabe maullar.
Y el 5 les dice:
- ¡Miau, miaaaauuuuu! Lo siento,
amiguitos, tengo que pintar. Invitad al
6, que sabe rebuznar.

2. Y el 6 les dice:
- ¡Hiaaaaa, hiaaaa! Lo siento, amiguitos,
tengo que pasear. Invitar al 7, que sabe
bramar.
Y el 7 les dice:
- ¡Brrrrr, brrrrrrrr! Lo siento, amiguitos,
me tengo que duchar. Invitar al 8, que
sabe roncar.
Y el 8 les dice:
- ¡(ronquido)! Lo siento, amiguitos, tengo
que descansar, invitad al 9, que sabe
jugar.
Y el 9, que es el más listo de todos los
números les dice:
- ¡Qué boda tan linda se va a
celebrar!¡Yo no me la pierdo!¡Me voy a
merendar!
Porque … el 1 y la luna se van a casar, a las
10 en punto, cerquita del mar.