El documento describe la historia del autor sobre cómo aprendió a usar computadores y sistemas digitales en su trabajo como maestro. Inicialmente, el autor no sabía usar computadores y se sintió abrumado cuando se le pidió registrar las notas de los estudiantes digitalmente. Un día, un hombre misterioso lo ayudó a aprender un atajo para agilizar el proceso. A partir de entonces, el autor se comprometió a capacitarse más en tecnología para mejorar su labor como maestro.
Desarrollo y Aplicación de la Administración por Valores
Cronica william meneses daza 130815
1. JUNTICOS
CRONICADE UN APRENDIZAJE
LIC. WILLIAM MENESES DAZA
A mis compañeros solidarios.
Realmente esta historia no comienza el 3 de agosto de 2015, cuando se dio inicio
al proceso de formación de esta fase 5 en Tit@, Educación Digital para Todos:
comienza años atrás cuando como producto del segundo concurso docente me
gane la plaza para laborar en mi sede “Honorio Villegas” de la Institución
Educativa “José María Carbonell”.
Era el mes de febrero de 2007 cuando llegue por primera vez a la que es y
seguirá siendo mi casa, y la llamo asi porque allí confluyen muchos
sentimientos, gran fraternidad, enorme colegaje y un profesionalismo
incomparable que se siente y se palpita en cada rincón, en cada espacio, en
cada tiempo…..y aun es asi. Ese día me recibió la coordinadora, muy
amablemente, con su mirada fija y penetrante, sinónimo de una autoridad recia y
firme. Me condujo por las dependencias y me fue presentando, uno a uno, a los
que serían mis compañeros de cientos de alegrías y una que otra tristeza. Igual,
me presento a la señora del restaurante, a la acomodataria, a la señora de la
tienda y a la secretaria, personaje crucial para que yo ingresase con fortaleza al
mundo de las TIC.
Parecerá un hecho insignificante, pero para mí fue trascendental lo que
enseguida voy a relatar: días despues de haber iniciado labores, la señora
secretaria me llama y me entrega un dispositivo de almacenamiento que se
conocía por ese entonces como disquete… Me explica que allí hay grabadas
unas planillas y que en su debido momento debo diligenciarlas con las notas de
los muchachos y entregarlas en su despacho. Las recibí….pero quede perplejo!!
Yo que venía de trabajar en provisionalidad en otras instituciones donde se
pasaban las notas a mano en unos libritos que le llamaban Libreta de
Calificaciones estaba estupefacto y el que lea esto se preguntara ¿Pero por qué
está lleno de pánico?. Sentí que el mundo se me venía encima, que me tragaba
la tierra. Quería irme desde ya para otra parte….es que en ese momento, y no me
avergüenzo en decirlo, escasamente sabía encender el computador y me veía
enfrentado a una experiencia casi que traumática, por no tener el saber,
acompañado del terror hacia lo desconocido.
Asi las cosas, fui preguntando a mis compañeros y nadie daba pie con bola:
ellos poco o nada sabían del manejo del computador y para cumplir con lo de las
2. notas se valían de otras personas, a las que contrataban periódicamente y yo
pues con ese sueldillo que me esperaba,, no iba a hacer lo mismo. La cabeza me
daba vueltas de tanta pensadera, como buscando fórmulas de solución, que en
la inmediatez del momento, no aparecían por ninguna parte. No hubo allí un
gesto solidario o una mano amiga que me orientara….pero en ese momento,
porque más adelante…..
Pasaron los días, vinieron los talleres, las evaluaciones, los ejercicios, las
tareas, las revisiones de cuaderno y en fin, tantas y tantas cosas que había que
diligenciar que por lo pronto se pasaban, en sus notas, a unas planillas en físico
todas largotas y llenas de cuadritos por todas partes. Por allí no había problema.
Llego entonces el día en que nos anunciaron la fecha límite para pasar las notas
a la secretaria en el famoso disquete. Y me dije:
-¡Ahí fue Troya!
El tan temido momento había llegado y yo para esto, que era una problemática
aun no tenía la solucionatica. Había que tomar una decisión…pero pronto. Fui
muy sigiloso, tal vez temeroso a una sala de sistemas cercana, donde habían
unos computadores de esos color blanco hueso con unos monitores
“barrigones” que de solo verlos inspiraban pánico. En mis bolsillos unos pocos
pero poquísimos pesos, que para mí en ese entonces e incluso hasta ahora, era
un dilema.
Y comencé a pasar las notas, una por una, lento, tortuguezco en grado sumo.
Estaba trabajando en Excel y las famosas celdas se multiplicaban ante mis ojos.
El reloj, con sus manecillas desafiantes, avanzaba implacable y yo añadía otra
más a mis preocupaciones: el asunto económico, el dinero…que lo tenía pero en
una mínima cantidad.Entre más me demorase, más por pagar.
En mi cubículo, desconsolado, no sabía qué hacer. Luego continúe con mi labor,
pero no me hallaba. Ya había avanzado la tarde y anochecía con una tronadera
impresionante. Entre mi pensaba: ¡Qué tal que se fuera la luz!...Pues tragedia
absoluta. Y llego el gesto solidario. Gesto que no alcanzo a comprender como
llego a mí y como se esfumo.
Se acercó a mí un caballero y me dijo:
-Vecino, venga yo le explico para que acabe más rápido y no se complique.
Entonces tomo el mouse y me dijo que si había notas repetidas en las columnas,
arrastarara hacia abajo y que luego le diera clic en un cuadrito sombreado que
aparecía en la esquina. De esta manera se copiaban las mismas notas,
automáticamente y como casi todas eran similares, apenas fue. Eureka!! Había
3. descubierto ese truquito, que para unos podrá significar una tontería pero para
mí fue un detalle que me marco definitivamente, de por vida. Continúe en mi
labor, ya un poco más rápido. Ya no veía al reloj como a mi verdugo.
Tan entretenido estaba que no alcance a dar las gracias al personaje y ahí fue
cuando comencé a elucubrar, a tejer mis pensamientos: ¿Cómo se dio cuenta de
que yo estaba encartado con esas planillas, si cada persona está en su cubículo
y no puede mirar a los demás? ¿Sera que uno irradia esa energía de
preocupación y el mensaje le llega a los vecinos?. Fue entonces cuando decidí
continuar con mi labor. No termine, pero pude avanzar. Al salir y cuando fui a
pagar al muchacho que administraba la sala le pregunte que si él conocía al
señor de camisa azul que hace rato me había colaborado. Que quería darle las
gracias. Y atérrense, el joven me dice:
-Vecino, usted hace rato esta solo trabajando en esta sala. Yo no he visto a
nadie más.
Quede perplejo, paralizado.
Hasta aquí cuento esta historia de vida, esta historia real que incidió
positivamente en mi labor como maestro. Fue para mí la piedra angular para
continuar edificando mi crecer diario, mi proyecto de vida. Y de allí para acá todo
fue ganancia.
Un día la coordinadora dijo:
-Hay un cupo para ir a una capacitación sobre sistemas y notas.
Como un resorte me pare y dije: Yo quiero ir!!. Y asi fue. Poco a poco fui
generando una nueva actitud en mí mismo, un nuevo rol que no era otro sino el
de cualificarme en el día, en cuanta actividad proponían, hasta el punto de
desarrollar nuevas habilidades, innovadoras, que fortalecieron mis desempeños
e incidieron grandemente en mi labor.
Y ocurrió otro evento. Un día me llama la coordinadora y me dice:
-William, llegaron unos equipos de Computadores para Educar. Quiero que
usted sea el encargado de la Sala de Sistemas. Me gustaría que liderara su uso y
cuidado. Esto para mí fue un gran reto, al no tener la formación específica para
desempeñar tal función, pero decidí asumir el compromiso y pienso,
modestamente, que lo hice con dificultades, pero al final pude salir avante.
Luego vino una capacitación para aprender como enviar las notas por la
plataforma SEVE, a la sede central y allí estuve, aprendiendo significativamente.
Más adelante apareció Intel Educar donde hice una pequeña parte del
diplomado. Posteriormente el diplomado de Computadores para Educar,
4. Ciudadanía Digital I y II y algunas formaciones más, hasta llegar a esta gran
propuesta de Tit@, que es una idea de la Alcaldía de Santiago de Cali a través de
su Secretaria de Educación Municipal.
Me convertí, junto a la totalidad de colegas de la sede en Maestro Estudiante.
Cada jueves íbamos a la formación, que para muchos de nosotros fue muy
enriquecedora, gracias a la estupenda labor de los Maestros Formadores Liliana
Sandoval y Orlando Galindo, a quienes reitero eternamente mis más sinceros
agradecimientos. Gracias , mis profes!! Gracias por orientarnos con sabiduría,
por enseñarnos de los nuevos roles del maestro, por hacernos reaccionar ante
las competencias del siglo XXI,por compartirnos tantos saberes, que el blog, que
Pow Town, que Movie Maker , que Examtime, que Tagul, que la plataforma, que
el PID, que Wordle, que Cacoo, en fin, tantos conceptos, tantos aprendizajes.
Y aplique en el 2014 para Maestro Formador. Fui llamado pero no acepte porque
me preocupaba dejar el puesto, especialmente en la capacitación inicial. Vendría
entonces la convocatoria para la Fase 5 hace poco en este 2015 y aquí estoy
terminando, entusiasmado y orgulloso por haber aprendido muchas cosas que
revertiré en mis maestros estudiantes, en mis compañeros de sede y en los
niños, la razón de ser de nuestra profesión. Aprendí de las orientaciones de la
profesora pero también de los colegas, que sin egoísmo me decían:
-Profe, veni yo te explico!!
Ahora el asunto es de Ambientes de Aprendizajes Mediados por TIC. Ahora es
otro reto por superar.
Tal vez esta no es la mejor crónica….pero es la que está más cargada de
sentimientos.
Me dio mucha alegría llegar a Univalle el 3 de agosto, despues de superar
algunas dificultades. Ese día encontré rostros conocidos que hicieron muy
llevadera esa y todas las jornadas.
Al ingresar al salón, despues de recibir el botón que nos identifica, en ese
primer día, una compañera me estaba guardando puesto y dijo:
-William, veni sentémonos aquí junticos!!
Santiago de Cali, agosto 13 de 2015……..son las 10:22 P.M