Hades era el dios del inframundo y hermano de Zeus y Poseidón. Tras la guerra contra los Titanes, Hades se convirtió en el rey de los muertos, mientras que Zeus gobernó los cielos y la tierra y Poseidón los mares. Hades secuestró a Perséfone para hacerla su esposa, aunque sólo podía pasar parte del año con él debido a que comió granada en el inframundo.
2. Hades pertenece a la primera generación de los Dioses Olímpicos. Es
hijo de Crono y Rea y, por tanto, hermano de Zeus, Poseidón, Hera,
Hestia, y Deméter.
Tras la guerra que sostuvieron contra los Titanes, los hermanos se
repartieron el mundo, y Hades tuvo que conformarse con el reino de
los muertos, mientras que Zeus se adjudicó los cielos y la tierra, y
Poseidón los mares y las aguas.
El reino de los muertos tomó el nombre de su dios, y es también
llamado Hades por los griegos.
3. Hades y Perséfone
Hades secuestró a Perséfone, hija de su
hermana Deméter, para convertirla en su
esposa. Deméter, sin saber el paradero de
su hija, recorrió el mundo buscándola.
Durante los meses que duró su búsqueda, la
tierra no produjo fruto, así que Zeus ordenó
a Hades que devolviera la joven a su madre.
4. Perséfone no pudo abandonar del todo el
inframundo. Había probado una granada,
sin saber que aquellos que tomaran algún
alimento allí ya no podrían nunca retornar
al mundo exterior.
De todos modos, se le permitió pasar parte
del año con su madre. Se dice que los
meses que Perséfone está con ella, Deméter
está contenta: la tierra produce y da sus
frutos (primavera y verano), mientras que,
cuando vuelve con su marido, se reseca y
agota (otoño e invierno).
6. La entrada en el Hades
Hermes acompañaba a las almas en su descenso a las moradas
subterráneas. Los muertos debían llevar una moneda de escaso valor
(un óbolo) para pagar a su llegada al barquero Caronte, que los llevaba
al otro lado del Estige. A pesar de su aspecto siniestro, Caronte se
limita a cumplir su función de barquero, dejando en la ribera a aquellas
almas a las que sus familiares no tributaron las debidas honras
fúnebres.
8. Al otro lado del Estige
Allí estaba Cerbero, el terrible guardián del Hades, espantoso por su
palidez y sus tres cabezas, del que se decía se alimentaba de carne
humana, pero era incapaz de hacer daño a los muertos.
9. El Juicio
La primera región del Hades era la Llanura de Asfódelos, donde las
almas de los héroes vagaban como sombras por toda la eternidad.
Hermes conducía a los muertos ante un tribunal formado por Minos,
Radamantis y Éaco. Ellos determinaban quiénes debían permanecer en
la llanura (el común de las almas) o quiénes por sus espantosos
crímenes merecían un castigo en el Tártaro. Ellos enviaban también a
los héroes a los Campos Elíseos.
11. La Llanura de Asfódelos era el lugar donde residían las almas de
aquellos que no se distinguieron por sus méritos o que no cometieron
crímenes aborrecibles (siempre ante los ojos de los dioses). Era una
planicie llena de flores de asfódelo, alimento de los muertos. Un lugar
fantasmal, donde los espíritus vagan como sombras.
12. El Tártaro
Allí pasaban la eternidad los culpables de soberbia contra los dioses,
los que en vida habían odiado a sus hermanos, los parricidas, los
incestuosos... Sus castigos solían ser acordes a sus crímenes.
Muchos de los Titanes, los que habían luchado contra los Olímpicos,
fueron encerrados en el Tártaro.
13. Tántalo, que sirvió a los dioses la carne de su hijo Pélope, está
condenado a pasar hambre y sed: aunque está sumergido en el agua,
esta se retira si él intenta beberla; aunque ramas cargadas de
suculentos frutos lo rodean continuamente, se alejan en cuanto
extiende las manos hacia ellas.
14. Ixión, que intentó seducir a Hera, fue castigado por Zeus a permanecer
en el Tártaro, donde Hermes le ató con serpientes a una rueda ardiente
que daba vueltas sin cesar.
15. Sísifo, que intentó burlar a la misma muerte, ha de empujar una roca
hacia la cima de una montaña: la roca vuelve a caer cuando Sísifo llega
arriba, y él debe nuevamente iniciar su trabajo.
16. Las danaides, que asesinaron a
sus esposos en su noche de bodas,
están condenadas a intentar llenar
de agua un tonel que no tiene
fondo.
Piritoo, el compañero de Teseo,
está recluido allí por haber
intentado raptar a Perséfone.
17. Los Campos Elíseos
Crono reina en este espacio
singular, semejante a un paraíso,
que acoge las almas de los
héroes y de los bienaventurados,
que pasan allí la eternidad sin
preocupaciones.
18. Heracles
Algunos héroes, muy pocos,
entraron vivos en el Hades y
lograron salir.
Heracles lo hizo en dos ocasiones:
la primera, para capturar a Cerbero
y llevarlo vivo a Euristeo, en uno de
sus Doce Trabajos.
La segunda, para liberar de la
muerte a Alcestis, esposa de
Admeto, que se había ofrecido a
morir en lugar de su marido.
19. Orfeo
Orfeo, tras perder a su joven
esposa Eurídice, logró con su
dulce música ablandar el corazón
de Hades y Perséfone, que se la
devolvieron a condición de que no
mirara atrás en el camino de
regreso, hasta que alcanzaran la
luz del sol.
Pero Eurídice tropezó y él volvió la
cabeza: solo alcanzó a ver su
sombra, que se desvanecía para
siempre.
20. Teseo
Teseo y su amigo Piritoo habían
apostado entre ellos que eran
capaces de raptar a una hija del
mismo Zeus. Piritoo quiso llevarse
a Perséfone, y Teseo lo acompañó
hasta la morada de Hades. El dios
los recibió con honores y les
ofreció una cena, al término de la
cual, sin embargo, no pudieron
despegarse de sus asientos. Teseo
lograría escapar por no ser el
culpable del intento de secuestro,
o bien por ser hijo de Poseidón,
pero Piritoo fue trasladado al
Tártaro.