1.
CASOS PRÁCTICOS
AGENDA
Ejemplos extraídos de Accessing the Curriculum for Pupils with Autistic Spectrum Disorders.
Using the TEACCH Programme to help Inclusion. (Mesibov y Howley 2003)
ANTONIO: Objetos que indican transiciones
Antonio tiene tres años y ha sido diagnosticado de autismo y dificultades en el aprendizaje. Él
acude a una guardería de integración donde tiene el apoyo de una educadora todo el tiempo.
Tiene una comprensión muy limitada del lenguaje verbal y no‐verbal, pero está empezando a
responder a algunas palabras. Antonio no llega a entender claramente el entorno de la
guardería, su educadora cree que lo encuentra demasiado caótico y confuso. Como
consecuencia, la tendencia de Antonio es estar todo el tiempo a la espera de que llegue su
actividad favorita, la bandeja de arena, donde se entretiene con acciones repetitivas como
espolvorear la arena entre sus dedos y dejarla caer en hilitos al suelo. Si se le anima a participar
en otra actividad se vuelve muy agitado, poniéndose los dedos en los oídos y tararea. Por parte
de Antonio el acceso a las áreas curriculares de Infantil se ve severamente restringido. En
algunas ocasiones se une a los demás durante la merienda, garabatea con un rotulador y ojea
algún libro en el rincón de los libros.
Para las actividades principales en la guardería se le presenta un objeto que indique qué es lo
que Antonio debiera hacer a continuación. La educadora de Antonio ha encontrado siete
actividades como prioridades iniciales, las cuales incluyen a las favoritas de Antonio (la arena,
los libros, rotuladores y un vaso) así como objetos para otras situaciones adicionales (patio,
servicio y casa).
Pala= arena
Vaso=hora de la merienda
Abrigo= patio
Mochila= casa
Libro pequeño= rincón de los
libros
Papel higiénico= servicio
Rotulador= pupitre
Cuando la educadora le presenta un objeto a Antonio indicará qué es lo que tiene que hacer;
cada vez que se le da el objeto ella dice una palabra, por ejemplo, cuando le da el vaso le dice
“Merienda”.
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2. 2
Los objetos de transición de Antonio se están usando para animarle poco a poco a acceder y
participar en un mayor número de actividades aumentando su comprensión y reduciendo su
ansiedad. Cuando Antonio entienda que cada objeto representa una actividad o
acontecimiento, se le presentará una agenda del tipo “primero…luego…” con dos objetos que
indiquen la secuencia de dos actividades. Antonio aprenderá a coger el primer objeto de la
izquierda cuando se le diga, y luego el segundo objeto para reforzar el concepto de “primero
tienes que hacer esto y luego tienes que hacer lo otro”.
LUIS: Agenda de objetos.
Luis es un niño de 14 años que está en 2º de ESO en un centro específico para alumnos con
dificultades severas en el aprendizaje. Él está en un aula específica junto con otros 5 niños con
autismo. Luis pasa la mayoría del tiempo en esta aula, pero también sale a otras aulas para
algunas asignaturas. Él está desarrollando habilidades básicas a través del currículum y tiene
objetivos individualizados en el área de comunicación: uno de estos objetivos es enterarse de
qué es lo que debiera estar haciendo y responder a ello adecuadamente.
La agenda de objetos de Luis ha mejorado la comunicación de su profesora hacia él, es por eso
que ha aumentado su comprensión y especialmente le ha ayudado a seguir la información.
Esta agenda le proporciona información relacionada con las actividades que se van a dar a lo
largo de un día en la escuela, permitiéndole ir solo en los cambios de clase. Luis está
desarrollando también habilidades de pensamiento, en particular aquellas relacionadas con la
predicción y anticipación de actividades. Él entiende que los objetos representan actividades y
ha aprendido a seguir una secuencia de hasta cuatro actividades organizadas de arriba abajo.
La profesora de Luis, o su educadora, coloca la agenda para la primera parte de la mañana
hasta el recreo, la segunda parte abarca desde la mañana hasta la hora de comer y por la
tarde. A Luis se le pide “ir a revisar su horario” y coge una ficha de “transición” con su nombre,
ahora la tiene que emparejar con su nombre que está al principio de su agenda. Entonces coge
el primer objeto y se va solo a la actividad emparejando el objeto con el correspondiente al
llegar al sitio donde se realiza tal actividad.
Siempre y cuando sean adecuados, los objetos estarán relacionados con las áreas curriculares
de cada actividad, por ejemplo un CD indicará la clase de Tecnología de la información y
comunicación, o un libro de himnos querrá decir que hay reunión. Algunos de los objetos son
más abstractos, por ejemplo las fichas rojas indican que es la hora del recreo. Antes, Luis se
resistía a ir a algunas asignaturas curriculares. Por ejemplo, a él no le gustan ciertos olores o el
tacto de ciertos materiales utilizados en Plástica. Esto le causaba mucha ansiedad y muchas
veces acababa tirado por el suelo negándose a ir al aula de Plástica. Se han aplicado algunas
estrategias a nivel sensorial para ayudar a que Luis construya poco a poco su tolerancia,
reduciendo la sobre‐estimulación y las distracciones, pero también se ha hecho a través de su
agenda. Es importante que Luis sepa que en su agenda habrá actividades que le gustan.
Siempre que Luis tenga en su agenda la clase de Plástica, va a ir seguida de una de sus
actividades favorita (por ejemplo, mirar revistas). Esto ayuda a que Luis haga un esfuerzo y
3. 3
vaya a la clase de Plástica, sabiendo que ésta va a acabar y que, cuando así sea, la siguiente
actividad es una de sus favoritas. De esta forma se le anima a que asista a las clases de otras
asignaturas a las que antes se resistía a ir.
Ahora Luis utiliza su agenda de forma que le permite ir solo a otras aulas y zonas del centro.
Como con Antonio, este es un primer paso importante para el acceso al currículum. Luis
comprende su horario y es capaz de seguirlo sin ayudas. Ya que Luis ha llegado a ser más
independiente y seguro de sí mismo en el uso de su agenda, ahora se le está animando que
acuda a las actividades que se realizan en el vecindario. Antes de que se utilizara la agenda de
objetos Luis se ponía muy ansioso a la hora de dejar el edificio y muchas veces se le dejaba
atrás cuando el resto de su clase se iba a la calle. El uso de la agenda de objetos ha dado como
resultado que Luis participe en las actividades que se hacen en la calle, debido a que
comprende dónde van a ir y que va a volver al colegio.
Luis es capaz de reconocer el logotipo de ciertas tiendas y zonas, los cuales pueden utilizarse
para mejorar la comprensión de su horario. Ahora además la profesora de Luis está
adjuntando fotografías a los objetos como paso previo a la agenda con fotografías.
A través de la utilización de la agenda de objetos Luis es capaz de reconocer y obtener
información, y ahora está empezando a predecir y anticipar actividades, ya que comprende
mejor qué es lo que va a pasar, dónde y cuándo. Su acceso al currículum se ha ampliado, ya
que ha empezado a acudir a clases a las que se resistía y ahora se aventura a salir a la calle
sintiéndose más seguro de sí mismo.
ALVARO: Agenda de fotografías.
Álvaro tiene seis años, tiene TEA y dificultades en el aprendizaje. Acude a un aula de apoyo
para alumnos con autismo en un centro específico donde hay niños con distintas necesidades
educativas especiales. La mayoría del tiempo está en el aula específica pero va dos veces por
semana a integración en un aula de infantil de cinco años para las actividades sociales y el
juego estructurado. Álvaro es muy activo y revolotea de una actividad a otra, algunas veces
con otros niños y otras con adultos. A Álvaro le encantan algunas de las actividades, como por
ejemplo, ojear libros. Se resiste mucho a dejar su actividad favorita y cambiar a otra, que le
gusta menos, llegando a mostrarse agresivo con la persona que le está pidiendo que termine;
por lo que tiene un acceso limitado al currículum.
Se ha empezado a trabajar con una agenda de fotografías en su clase, cuyo objetivo será
enseñarle la secuencia de actividades y animarle a participar en un mayor número de
actividades sin tener que mostrarse agresivo con los demás. La agenda de Álvaro tiene hasta
cinco fotografías presentadas de arriba abajo en un tablero en la pared en una zona tranquila
del aula. Se le da una ficha de transición con su nombre y su foto para que él vaya a su agenda.
Entonces él coge la fotografía de arriba y se la lleva a la actividad correspondiente, poniendo la
ficha en un buzón que hay cerca de donde se hace la actividad. Álvaro ha demostrado que
entiende las fotografías con bastante rapidez, así que se han colocados símbolos pequeños en
4. 4
una esquina de cada fotografía como preparación a la introducción de una agenda de
símbolos.
Al principio, la agenda de Álvaro se organizó de forma que incluyera muchas oportunidades de
participar en sus actividades favoritas, intercaladas con otras actividades cortas de las áreas
curriculares, reforzando así, por ejemplo, “ahora Matemáticas, luego los libros”. La agenda de
Álvaro ha supuesto un gran impacto pues ahora es capaz de tomar parte y concentrarse en
otras actividades por un corto periodo de tiempo. Como consecuencia de ello se le integró en
un aula de infantil de cinco años. Antes de empezar las clases, la educadora de Álvaro coloca
su horario en la clase de infantil. Parecía que los otros niños iban a percibir esto como algo
raro y podrían ridiculizar a Álvaro. Pero, por el contrario, la profesora de la clase de infantil
quedó encantada cuando se dio cuenta de que algunos de los otros niños comenzaron a
dibujar y escribir sus propias “agendas” para las tardes, planeando sus actividades y tomando
decisiones sobre cómo iban a pasar el tiempo.
Ahora Álvaro está aprendiendo a manejar solo su agenda para animarle a seguir su horario en
vez de estar merodeando sin sentido, y para que aumente su comprensión de la secuencia de
actividades, reduciendo así sus arrebatos cuando terminan ciertas actividades.
LUISA: Agenda de símbolos con la mitad del día.
Luisa acude a un aula específica para alumnos con necesidades educativas especiales, dos de
los cuales tienen TEA. Este aula forma parte de un Centro ordinario de Primaria. Luisa tiene 9
años, tiene autismo y dificultades en el aprendizaje. Tiene limitada la memoria a corto plazo, su
capacidad de atención y no puede recordar la secuencia de actividades que se dan a diario.
Esto le provoca mucha ansiedad y confusión, así que a menudo se niega a participar en algunas
de las clases. Además de esto, se niega a trabajar con adultos con los que no está
familiarizada. Así que, muchas veces se resiste a cooperar con los profesores/as en las aulas
ordinarias o los sustitutos/as. Esto quiere decir que hay pocas probabilidades de que ella
participe en otra clase que no sea las de su profesora. La profesora de Luisa opina que este es
un objetivo prioritario, ya que Luisa necesita aprender a trabajar con una variedad de personas
si va a acceder completamente al currículum. Finalmente, Luisa se muestra muy ansiosa
cuando se enfrenta con situaciones en las que tiene que elegir.
La agenda de Luisa se usa para animarla a ser más independiente en lo que se refiere a los
cambios de clase, trabajar con varios adultos y para llegar a tener más confianza en sí misma al
realizar elecciones. Luisa tiene una agenda con la mitad del día que contiene hasta cinco
símbolos de una vez, presentados de izquierda a derecha en un mural. Esto se decidió después
de consultar a los padres, quienes pese a que estaban más familiarizados con los textos de
derecha a izquierda, preferían que Luisa siguiera la información de izquierda a derecha y de
arriba abajo ya que es más probable que lo encuentre de esta forma en su día a día. Es por ello
que a Luisa se le ha enseñado a mirar la información rutinaria de izquierda a derecha y de
arriba abajo.
5.
Agenda de símbolos/palabras de media jornada.
La agenda de Luisa está siempre en la zona de trabajo dentro de su aula “base”. Ella coge el
primer símbolo de la agenda y se va al lugar adecuado de la clase, metiendo la tarjeta del
símbolo dentro de un pequeño buzón cuando llega a su destino. Normalmente, los símbolos
vienen emparejados con la palabra escrita, que más tarde ayudarán al alumno a seguir una
agenda escrita. La agenda también puede utilizarse como herramienta para ayudar a algunos
alumnos a leer de forma “global”, utilizando en su agenda palabras con las que estén
familiarizados. Esto permite que los alumnos aprendan otra habilidad dentro de un contexto
funcional, por ejemplo, la de leer información.
Cuando Luisa tiene que trabajar con su profesora se pega una foto pequeña de ésta en una
esquina de la tarjeta del símbolo apropiado, así ella sabe qué es lo que va a estar haciendo y
con quién. Cuando viene un profesor/a sustituto/a a la clase, se pone su fotografía donde
normalmente está la de la tutora, para avisar a Luisa de que trabajará con alguien distinto. Esta
técnica ha demostrado tener bastante éxito y ahora Luisa trabaja con distintas personas,
incluyendo otros educadores/as y ayudantes de la clase, siempre y cuando aparezcan en su
agenda.
Cuando Luisa va al aula ordinaria se lleva una carpeta con una agenda de símbolos. En la
carpeta se ponen las fotografías de los adultos con los que va a trabajar, de forma que ella es
capaz de integrarse en el aula ordinaria y cooperar con distintos profesores. El uso de la
agenda ha sido muy tranquilizador para Luisa. Ahora la utiliza ella sola y es menos probable
que rechace participar en ciertas clases.
Además de esto, debido al aumento de la seguridad en sí y su independencia, ahora es capaz
de hacer elecciones sencillas, así que se ha incorporado “elige” en su agenda. Las opciones que
están disponibles están expuestas en un tablero de opciones con el que se anima a Luisa a que
haga pequeñas elecciones mientras que está en la escuela.
Saber elegir es una habilidad importante, pero es de las que más cuesta adquirir a los alumnos
con TEA. Luisa está aprendiendo a escoger entre opciones relativas al “tiempo libre y recreo”.
El hecho de elegir cosas pequeñas en este ciclo, utilizando el tablero para escoger, prepara a
Luisa para hacer elecciones más complicadas dentro de las áreas curriculares más adelante.
El uso del “tablero de opciones” también servirá como estrategia de control de la clase. Si la
profesora quiere que un alumno sólo tenga una opción, se pondrá una sola tarjeta en el
“tablero de opciones”. Igualmente, si lo que la profesora quiere es animar a dos o más
alumnos a jugar con los mismos materiales, se pueden colocar dos o más actividades en el
“tablero de opciones”. Por ejemplo, se puede incluir en el tablero el dibujo de un tren cuando
no hay nadie que vaya a supervisar a dos niños que, seguramente, se pelearán por el tren. De
la misma forma, si lo que la profesora quiere es que dos niños jueguen juntos con el tren, y si
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6. existe la posibilidad de que alguien los supervise si fuera necesario, entonces se ponen dos
trenes en el “tablero de opciones”.
6
Tablero de escoger.
La agenda de Luisa le ayuda a desarrollar habilidades que son esenciales para el desarrollo de
su autonomía y promueve su aprendizaje y participación. Ella también está aprendiendo a
utilizar una estrategia visual que le permite recordar y seguir secuencias de actividades. Se le
está animando a que trabaje con distintos adultos, avisándola de cualquier cambio, lo que le
permite predecir lo que va a pasar. Además se le da la oportunidad de desarrollar la habilidad
para elegir entre opciones sencillas. Uno de los ejemplos de más adelante nos muestra cómo
puede ampliarse el uso de las agendas para atender distintas necesidades individuales del
aprendizaje y proporcionar oportunidades que aumenten las habilidades básicas de
razonamiento.
DAVID: Agenda de símbolos/palabras para el día
completo.
David va a un Centro Específico para alumnos con TEA. Está en 6º de Primaria y se está
preparando para la transición a secundaria. Tiene una buena capacidad para el reconocimiento
de palabras escritas y, a pesar de que tiene algunas dificultades para entender temas ficticios,
es capaz de leer instrucciones y seguir información escrita cuando va acompañada de símbolos.
Las cosas que le interesan son los números, el tiempo meteorológico y la temperatura. Para
algunas de las clases de matemáticas, David está integrado en un Centro de Primaria ordinario.
8. Ahora David es capaz de negociar algunas de las actividades de su agenda. También se le
anima a que tome decisiones y elija cosas a lo largo del día como un primer paso para
fomentar habilidades de pensamiento. La profesora de David ha priorizado para él el objetivo
de la toma de decisiones y ha decidido relacionarlo inicialmente con las áreas e intereses que
se le dan bien a David, animándole sentirse más seguro de sí mismo en la toma de decisiones.
Desde entonces el interés de David en el tiempo meteorológico se utilizó para ayudarle a
tomar la decisión de si necesitaría o no el abrigo al salir al recreo, cosa que a menudo le
preocupaba. A la hora del recreo aparecen dos símbolos en su agenda: recreo con el abrigo y
recreo sin el abrigo. Cada tarjeta de símbolos contiene un símbolo del tiempo meteorológico y
un indicador de temperatura.
Menos de 16º Más de 16º
El uso de la agenda para reforzar la toma de decisiones a la hora del recreo.
A David se le anima a mirar el tiempo que hace y la temperatura aproximada de la clase para
ayudarle a tomar la decisión de si debe llevarse o no el abrigo al recreo. Así la agenda no sólo
indica cuándo es el recreo, sino que también anima a David a tomar la decisión sobre lo que va
a tener que ponerse para salir al recreo. Su agenda le está ayudando en la toma de decisiones
indicándole alternativas para ciertos momentos del día. David tiene que encontrar qué
información será relevante para tomar una decisión. Se utilizan estrategias parecidas para
ayudar a David a tomar decisiones sobre lo que va a necesitar para cada actividad y clases; por
ejemplo en educación física se le da a elegir la equipación para cada deporte, animándole a
seleccionar los materiales adecuados.
Posiblemente surjan “barreras potenciales del aprendizaje” para niños con TEA cuando se les
integra dentro de una aula ordinaria. El aumento de la ansiedad puede desembocar en un
aumento de la confusión. Los aprendizajes no se generalizan necesariamente a nuevos
entornos y algunos de los alumnos no se sentirán capacitados en un entorno que les exija más.
8
9. 9
El uso de una agenda es una de las estrategias que se utiliza para planificar la participación en
el aprendizaje dentro de un aula ordinaria.
Cuando David va al aula ordinaria para matemáticas se lleva una agenda “portátil” en un
pequeño archivador que él ha preparado con la educadora. Durante las visitas de David al
nuevo centro de secundaria se utiliza la misma estrategia. La necesidad de una agenda
“portátil” cobra especial importancia cuando los alumnos tienen que cambiar muchas veces de
aula o ir a diferentes lugares dentro de la comunidad; las agendas portátiles pueden tener
distintos formatos, en carpetas, pequeñas pizarras blancas, organizadores personales o
pequeños archivadores. El uso de la agenda ha sido una estrategia que ha ayudado a David a
integrarse y participar dentro un aula ordinaria en algunas sesiones, aliviando su ansiedad y
cerciorándonos de que entiende lo que va a pasar.
SARA: Agenda escrita
Sara es una niña de 9 años y ha sido diagnosticada con un TEA. Acude al centro de educación
primaria de su barrio, está en 3º y tiene el apoyo de una educadora el 75% de sus clases. Sara
tiene un lenguaje expresivo bastante bueno, a pesar de que esto enmascara sus dificultades de
compresión. Ella tiene pocas habilidades organizativas y de secuenciación, por lo que está
continuamente haciendo preguntas sobre los acontecimientos, como “¿Hoy toca piscina?,
¿Vamos a ir a nadar?, ¿Cuándo vamos a nadar?”. Sara depende mucho de las rutinas y se
vuelve muy ansiosa ante los cambios en las actividades diarias sin aviso previo.
La agenda de Sara ofrece la oportunidad de negociar, tomar decisiones y resolver problemas.
Se está fomentando el desarrollo de habilidades básicas del pensamiento mediante el uso de
un diario visual que le recuerda acontecimientos clave. Además, Sara está aprendiendo a
reconocer su propia ansiedad y ha empezado a trabajar con una estrategia para poder
reducirla.
Sara utiliza una agenda escrita, organizada de arriba abajo en dos columnas, como una lista,
que ella lleva siempre en una carpeta con una pinza. Sara sigue la columna de la izquierda por
la mañana tachando cada actividad cuando la ha terminado. Entonces, sigue la de la derecha
para por la tarde. La agenda de Sara le ayuda a comprender y seguir la secuencia de clases a lo
largo del día. Ella se siente menos ansiosa ante la incertidumbre de qué es lo que va a pasar y
lleva mejor los cambios en el horario, siempre y cuando queden claros en su agenda: por
ejemplo, los días que llueve no se sale al patio a la hora del recreo y se permanece dentro. Su
profesora cree que esta reducción de la ansiedad ha permitido que Sara pueda concentrarse
en las clases, más que en lo que va a hacer después. La agenda de Sara también lleva un
mensaje o recordatorio que ella puede ver a lo largo del día; normalmente es sobre la
conducta que su profesora está tratando de inculcarle.
10. Agenda escrita de un día completo.
10
Recuerda: levantar la mano cuando quiera
contestar una pregunta.
Fecha: ________________
AM PM
Matemáticas Ciencias
Recreo Música
Lengua y Literatura ¿?
Comedor Casa
Recreo
Se han reducido las preguntas repetitivas sobre los acontecimientos y ahora ella misma puede
ver cuándo va a ser cada actividad. Como Sara se siente más segura utilizando su agenda, ha
sido posible introducir los signos de interrogación (¿?) para indicarle que va a pasar algo pero
que aún no sabemos qué es. Esto ayuda a que Sara lleve mejor las actividades que no están en
la agenda como parte de la vida diaria.
Además de su agenda individual se ha introducido un horario semanal de la clase que contiene
acontecimientos de la semana. A Sara se le pide que vaya a mirarlo si pregunta más de una vez
sobre los acontecimientos. Este horario semanal tiene símbolos con palabras ya que la
ansiedad que le provocan algunos acontecimientos semanales le lleva a “falta de capacidad”
en lo que se refiere a habilidades lectoras. La profesora lo ha puesto para toda la clase ya que
otros de los alumnos con necesidades educativas especiales se pueden beneficiar de la misma
forma.
La agenda de Sara, junto con el horario de la clase, le proporciona una herramienta para poder
trabajar su habilidad para recordar, y predecir, acontecimientos diarios y semanales. Ahora
Sara no pregunta tanto sobre esos acontecimientos, en vez de eso, recurre a su agenda o al
diario de la clase. Está empezando a desarrollar habilidades básicas de pensamiento que le
servirán como base para poder continuar desarrollando su pensamiento.
11. Mañana del Lunes
Tarde del Lunes
Mañana del Martes
Tarde del Martes
Mañana del Miércoles
Tarde del Miércoles
Mañana del Jueves
Tarde del Jueves
Mañana del Viernes
Tarde del Viernes
JORGE: Agenda escrita y planificación del alumno para un
día completo.
Jorge tiene 15 años y tiene Síndrome de Asperger. Acude al centro ordinario de secundaria de
su barrio. A Jorge se le dan particularmente bien algunas de las asignaturas del currículum,
pero tiene dificultades con la cantidad de cambios de clase que hay en secundaria. Además, la
escuela funciona con un sistema de horario quincenal y Jorge nunca está seguro de en qué
semana está. Normalmente se pierde al ir a la clase de ciencias en el laboratorio y llega tarde a
algunas clases porque no es capaz recordar la distribución del edificio. A Jorge le provoca
ansiedad llegar tarde a las clases, ya que le gusta ser puntual y se preocupa mucho si se pierde
el principio de una clase. Jorge es un ejemplo típico de un alumno que tiene adquirida las
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12. habilidades de la media, o por encima de ésta, de las áreas curriculares, pero que tiene
problemas en otras áreas básicas.
Jorge tiene una planificación del estudiante como el resto de los alumnos, que contiene dos
horarios, A y B, para su grupo‐clase. Los horarios de Jorge tienen aclaraciones subrayando los
números de las aulas donde se da cada clase. Jorge también tiene un plano del centro en el
que vienen marcados los lugares clave de la misma forma que en su horario. Se le ha facilitado
un plano que muestra específicamente la ruta desde el aula donde recibe apoyo hasta su aula
“base”, ya que varía dependiendo de la semana A o B. También vienen las iniciales de los
profesores de cada asignatura y así Jorge sabe con qué profesor le toca.
Semana
A
8’45
Recreo
11’00
Comedor
13’30 14’30
Lunes Lengua 101
J.W.
Matem.
205
D.G.
Apoyo Educación
F.
(gimnasio
o pista
prevista)
A.S.
Educación F.
(gimnasio o
pista prevista)
A.S.
Martes Historia 115
I.P.
Lengua 104
J.W.
Ciencias
L17
A.W.
Ciencias
L17
A.W.
Apoyo
Miércoles Lengua 116
I.P.
Tecnología 104
K.L.
Matem.
205
D.G.
Matem.
205
D.G.
Apoyo
Jueves Historia
115
I.P.
Apoyo
Ciencias L14
J.R.
Geograf.
108 D.S.
Plástica A15
M.H.
Viernes Lengua 107
I.P.
Religión
108
M.W.
Apoyo Educación
personal,
social y
para la
salud 101
J.W.
Tecnología 104
K.L.
12
13. 13
Semana B 8’45
Recreo
11’00
Comedor
13’30 14’30
Lunes Matem. 206
I.A.
Lengua
116
J.W.
Apoyo Educación
F.
(gimnasio
o pista
prevista)
A.S.
Educación F.
(gimnasio o
pista
prevista) A.S.
Martes Relig
ión
108
M.W
.
Apoyo Lengua 101
J.W.
Ciencias
L17
A.W.
Cienc
ias
L15
A.W.
Apoy
o
Miércoles Lengua 116
I.P.
Ciencias L14
J.R.
Matem.
205
D.G.
Mate
m.
205
D.G.
Apoy
o
Jueves Teatro (salón
de actos)
M.H.
Plástica A15
M.H.
Apoyo Tecnología
104
K.L.
Viernes Geografía 108
D.S.
Historia
117
I.P.
Apoyo Educación
personal,
social y
para la
salud 101
J.W.
Tecnología
104
K.L.
Horario quincenal.
La planificación del alumno de Jorge está dentro de una carpeta de anillas, dividida en semana
A y semana B. Jorge tiene dentro de esta carpeta una semana a la vista y la otra semana está
dentro de un forro de plástico. Los viernes por la tarde Jorge cambia la semana que está a la
vista con la ayuda de la educadora. Cada semana está subdividida en un número de secciones,
incluyendo días de la semana y deberes para cada semana. La sección de deberes le permite a
14. Jorge añadir cualquier información que necesite, por ejemplo las fechas de entrega de los
deberes, trabajos, y a quién se los tiene que dar. Esto lo revisa regularmente con la educadora.
Recientemente Jorge ha incluido una sección nueva donde él tiene clase de historias sociales.
Además, Jorge tiene una agenda escrita para cada día que él ha aprendido a escribir solo,
fijándose en el horario semanal. Los cambios en el horario se copian en la pizarra en la hora de
apoyo para que Jorge se asegure de que su agenda es precisa. En la agenda también tiene
“avisos” importantes que le sirven de recordatorio constante. Esto incluirá el recordarle que
tiene que traer la ropa de deporte los días que tenga educación física, “reglas sociales”, por
ejemplo, no interrumpir la clase sino levantar la mano para hablar (junto con historias sociales)
o dónde tiene que poner el trabajo que ha terminado. Estos recordatorios le dan cierta
seguridad a Jorge, ya que reducen su necesidad de estar preguntando constantemente para
asegurarse y evitan que la educadora tenga que recordárselo verbalmente, lo que haría que
disminuyera su independencia.
Agenda diaria escrita que incorpora el símbolo * para indicar cambios o
reglas sociales.
12’15 Comedor
Recreo fuera o apoyo
13’30 Educación Física: pistas, camiseta y zapatillas de deporte.
15’00 Apoyo: revisar los deberes del día y la agenda de mañana.
Recuerda:
− Levantar la mano en vez de interrumpir.
− El trabajo que no esté terminado se puede guardar como “no terminado”. Preguntar a la
tutora cuándo se puede terminar.
11’00* Matemáticas 207 (Educadora: Señorita Taylor)
11’45 Apoyo‐hora de estudio independiente
10’30 Recreo: en la biblioteca o fuera
8’45 Lengua 101 (Educadora: Señorita Smith)
8’30 Apoyo: revisar el horario del día.
Lunes Semana A
Jorge puede hacer cambios en su horario cuando sea necesario. Él y su educadora se ven
regularmente para discutir los cambios en su agenda o en la semana, tales como cambios de
profesores o en las horas de clase. Además, puede incorporar en su agenda otro tipo de
información relevante relacionada con la organización del trabajo. La planificación de Jorge y
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15. 15
su agenda son estrategias útiles que le permiten llegar a ser más autónomo, a desarrollar
estrategias de resolución de problemas, a sobrellevar los cambios en el horario y trabajar con
mayor número de personal permitiéndole saber quién va a ser el profesor/a para cada clase.
El centro de Jorge está implicado en gran número de iniciativas que proporcionan a los
alumnos de una gran variedad de oportunidades en el área laboral, incluyendo prácticas
laborales y cursos vocacionales en un Centro educativo con cursos de Grado Medio y
Formación Profesional de la zona. Al principio Jorge se mostraba muy ansioso con la idea de
participar en actividades relacionadas con el mundo laboral, pero después de haber visitado
distintos lugares donde se realizan las prácticas laborales, fue capaz de hacer las prácticas en la
biblioteca del barrio. Jorge se llevó una agenda escrita dentro de una sección de un diario
Filofax1
cuando fue a la biblioteca: esto le favoreció el acceso a gran cantidad de información
que le iba a hacer falta para sus prácticas, incluyendo su horario, reglas sociales y
recordatorios sobre el comportamiento esperado.
La agenda ha sido una estrategia que ha permitido que Jorge desarrolle habilidades
personales, sociales y educación para la salud. La agenda proporciona significado y seguridad
que permiten que Jorge “participe”, que “escoja y tome decisiones” y a “conocer y trabajar
con otras personas”. Sin su agenda, Jorge experimenta mucha ansiedad, lo que reduce su
habilidad a participar por completo en el amplio número de actividades que se le proporciona.
Jorge está siendo cada vez más independiente en el uso de su planificación individual y su
agenda. Ahora Jorge está empezando a hacerse su propia agenda diaria con respecto a sus
planes para la semana.
1
Filofax: Marca comercial de una empresa que fabrica agendas y organizadores personales.