A partir del 1 de julio, los ciudadanos peruanos podrán arrestar a delincuentes atrapados en flagrancia y entregarlos a la policía, según una nueva ley aprobada por el Congreso. La ley modifica el Código Procesal Penal para permitir que la flagrancia sea aplicable inmediatamente después de cometerse el delito, en lugar de las 24 horas actuales. Cualquier persona ahora tendrá la facultad de retener a un delincuente encontrado cometiendo un crimen en cualquier parte del país.