1. LA CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DIDÁCTICO: HACIA UN MODELO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
BASADO EN LA INVESTIGACIÓN
La personalidad del profesor como elemento esencial de la eficacia docente: la imagen
tradicional de la enseñanza Los profesores deben poseer unas determinadas cualidades
personales y un conocimiento idóneo del conocimiento de la materia; conocimiento que deberá
transferir verbalmente a sus alumnos y que estos aprenderán si poseen capacidad y voluntad
para ello (Porlán, 1988b).
Según Lowyck (1983, 1986) esta concepción presupone que la conducta de las personas es el
resultado exclusivo de su personalidad. Por lo tanto, los investigadores pensaron que si se
llegaba a identificar en la práctica los tipos de personalidades que conseguían un buen
rendimiento académico de los alumnos (excepción hecha de los pocos dotados
intelectualmente), se estaría en condiciones de seleccionar y formar adecuadamente a los
futuros profesores. Lowyck cita una revisión de unos 1800 estudios como los descritos, realizada
en 1963, por Getzels y Jackson, llegando a la conclusión de que no ofrecían resultados relevantes
que confirman la suposición teórica inicial.
El pensamiento del alumno como proceso generador de significados: una concepción
constructivista del aprendizaje escolar Como señala Clark (1985), los estudiantes han sido vistos
tradicionalmente como agentes pasivos que acumulan información y cuyo aprendizaje depende
exclusivamente de la actividad del profesor. Sin embargo, al igual que los profesores, los
estudiantes empiezan a ser reconocidos como transformadores activos del conocimiento y como
constructores de esquemas conceptuales alternativos.