El glifosato es un herbicida de amplio espectro clasificado como de baja toxicidad. Existe controversia sobre sus posibles efectos en la salud y el medio ambiente, especialmente cuando se aplica cerca de zonas urbanas o sin las debidas precauciones. La ley de Santa Fe regula sus usos y distancias mínimas de aplicación, aunque se discute modificarla. Expertos sostienen diferentes posturas sobre su peligrosidad y la necesidad de una aplicación responsable.