Este documento discute el concepto de "compartimentalización", donde las personas mantienen creencias y comportamientos contradictorios en diferentes dominios de su vida. Se usan dos ejemplos para ilustrar cómo esto ocurre a nivel global: 1) A pesar de los compromisos para reducir las emisiones de carbono, China abrió nuevas minas de carbón. 2) A pesar de las condenas a los paraísos fiscales, se siguen revelando escándalos sobre el lavado de dinero a través de bancos suizos. Esto demuestra la "es

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COMPARTIMENTALIZACION.
Manfred Nolte
Recuerda el refrán que una cosa es lo que se dice, otra lo que se piensa y una
tercera lo que se hace o lleva a la práctica. La llamada ‘compartimentalización’ o
división en compartimentos independientes e incluso antagónicos de la conducta
humana, que los profesionales de la salud mental describen como una
enfermedad muy peligrosa, es moneda de curso legal en nuestros días. En todos
los ámbitos de la escena social los humanos nos mentimos a nosotros mismos a
sabiendas, con la justificación de que el pragmatismo pueda contradecir a los
principios superiores, que una cosa es predicar y otra dar trigo, que no se pueden
ceder bazas al competidor y menos al enemigo, en una sociedad artera donde el
utilitarismo es el máximo valor, en la que, a la postre, el fin justifica los medios.
La doctora Nancy Mc. Williams, que acuñó el término, la conceptúa como un
perverso mecanismo de defensa.
En el estrecho espacio concedido a este escrito citaré taquigráficamente dos
ejemplos del enorme desmán moral que supone la compartimentalizacion. Los
ejemplos son interminables. Pero bástenos a nosotros hoy con los dos que aquí
mostramos.
El primero se relaciona con la llamada transición ecológica y la determinación de
un mayoritario porcentaje de los países del planeta de poner coto al deterioro
medioambiental derivado de las emisiones desaforadas de gases de efecto
invernadero. No hay persona de buena voluntad que pueda sustraerse a la
aprobación de esta imperiosa necesidad de salvar el planeta azul de una extinción
cruenta y prematura.
En la conferencia COP26, celebrada en noviembre de 2021, China y Estados
Unidos formularon una declaración conjunta para expresar su compromiso de
‘reforzar las acciones climáticas’ en la presente década, a fin de alcanzar los
objetivos del Acuerdo de París. Como es sabido, China y Estados Unidos son los
dos principales responsables del calentamiento del planeta. Entre ambos emiten
cerca del 40% del total de gases nocivos.

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En Glasgow, los comparecientesacordaron la reducción del carbón como fuente de
energía y la eliminación gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles
fósiles, dos aspectos cruciales en materia de cambio climático, ya que el mineral
negro, es el principal causante del calentamiento global.
Ahora juzguemos la conclusión a los anterioresplanteamientos: noticias de agencia
anuncian que China acaba de aprobar la aperturade tresnuevas minas de carbón,
con una inversión equivalente a 3.800 millones de dólares. Sin más comentarios.
El segundo y rotundo ejemplo de escarnio moral es el de la reaparición de
escándalos ligados a países de baja o nula tributación, también llamados paraísos
fiscales. En la memoria de muchos estarán los llamados ‘papeles de panamá’, los
‘papeles de pandora’, los ‘lux leaks’ de Luxemburgo, las revelaciones de la NSA
2013, los ‘FinCen files’ y un sinfín de escándalos más. En todos ellos, producto de
filtraciones anónimas enviadas a Consorcios de Investigación se revela el
funcionamiento interno de una perversa economía en las sombras que beneficia
no necesariamente-aunque también- a los más ricos y a las élites a expensas de
todos los demás, sino a los más desalmados, a aquellos que bordean o se
sumergen sin escrúpulos en la ciénaga de la criminalidad.
Ahora, las revelaciones del caso ‘Swiss Secrets’ abundan en lo mismo que sus
precedentes. En ellas, se identifican más de 8.000 millones de dólares en 18.000
cuentas pertenecientes a delincuentes convictos, políticos corruptos o dictadores
del tercer mundo, que han venido utilizando durante años el santuario del
segundo banco en tamaño de Suiza, el Credit Suisse.
Las reacciones a los ‘secretos de Suiza’ han sido generales y contundentes. Ron
Wyden, presidente del comité de finanzas del Senado de Estados Unidos, ha
expresado su ‘gran preocupación’ por lo que ha descrito como ‘la facilitación del
lavado de dinero y la evasión fiscal por parte de Credit Suisse durante décadas’.
El portavoz de asuntos económicos de Renew Europe y parlamentario europeo
Luis Garicano, ha denunciado que: ‘La investigación de los secretos de Suiza
sugiere sustanciales deficiencias en el sistema bancario suizo, que plantean
graves preocupaciones éticas y regulatorias’. ‘El hecho de que los criminales y
déspotas del mundo puedan lavar dinero tan fácilmente en la puerta de la Unión
Europea es inaceptable’.
Cuando el rostro oficial de las Instituciones, tales como G20, el FMI, la OCDE o
la Unión Europea aparentan mostrar una condena sin fisuras de los Paraísos
fiscales y trabaja en proyectos para su erradicación, los casos reales de corrupción
se suceden impunemente una y otra vez en el tiempo.
La imperdonable esquizofrenia del sistema, que proclama la lucha contra algo
abiertamente indeseable y lo tolera seguidamente en un proceso sin solución de
continuidad, es fruto de la compartimentalizacion arriba citada, que ha saltado
de la esfera individual al plano público y universal.

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