El documento resume la recuperación económica en España. La Comisión Europea y otras instituciones han aumentado sus previsiones de crecimiento para 2014 y 2015, estimando un crecimiento del 1% en 2014 y 1,5% en 2015. Varios indicadores como el PIB, las exportaciones, el consumo privado e inversiones muestran signos de recuperación. Sin embargo, la desconfianza sigue siendo un riesgo para el crecimiento de la demanda interna.
1. 1
Prosigue la recuperación económica.
Manfred Nolte
La Comisión Europea ha sido la última de las Instituciones multilaterales que ha
aumentado la previsión de crecimiento de España en 2014: un 1% en lugar del
0,5% de la estimación anterior. Antes lo hizo el FMI y a su vez también el
Gobierno central ha anunciado una revisión al alza de sus estimaciones de
crecimiento hasta el 1,0% para 2014 y el 1,5% para 2015. FUNCAS las sitúa en el
1,2% y 1,8% respectivamente. La elevación del indicador básico del PIB, que
debe representar la capacidad de tracción de la crisis de la economía española,
no es sino el reflejo del progreso del resto de variables económicas a corto plazo,
y de los avances realizados durante los últimos trimestres para superar los
graves desequilibrios que acumulaba la economía española. Varios servicios de
estudios han adelantado estos días las cifras correspondientes al primer
trimestre de 2014. Cortada la hemorragia de la recesión el tono general ha ido
mudándose del tímido de la esperanza al más abierto y dinámico del optimismo.
Tiene este tono o sentimiento una importancia capital ya que voces tan
autorizadas como el Gobernador Linde, el Economista Jefe del FMI Blanchard o
el ‘Think Tank’ Bruegel, advierten del peligro latente de una deflación más o
menos encubierta en nuestra economía, que desde aquí queremos descartar.
Una economía sobreendeudada en proceso de desapalancamiento genera un
autentico tsunami de la oferta que pulveriza los precios sin piedad alguna. Lo
que en el sector de la vivienda es una triste evidencia se extiende en mayor o
menor medida a otros ámbitos del mercado, confiando el comprador siempre,
que el día de mañana ofrezca oportunidades más favorables que las ya bastante
claras manifestadas el día de hoy. El común denominador sicológico lo
constituye el virus de la desconfianza, incapaz de plegarse a la evidencia de las
cifras y aceptar que ‘lo peor de la crisis ya ha pasado’. Solo cuando fl0rezca ese
2. 2
sentimiento se recuperará una demanda interna latente desde el inicio de la
crisis y el circulo beneficioso podrá activarse al aumentar el empresariado la
capacidad productiva para hacer frente a la nueva renovada demanda. Las
cifras son muy importantes, pero el tono sicológico marcará definitivamente el
ritmo y el vigor de la demanda interna y con ella, la de la recuperación.
La gran novedad es que con el 48,5% de la información disponible, el modelo
MICA-BBVA estima una tasa de variación del PIB en el primer trimestre de
2014 en el entorno del 0,4% respecto al cuarto trimestre de 2013. Si ello fuera
así hay que pensar seriamente que el inicio de la recuperación de la economía
española es una realidad. La influencia del PIB sobre variables estratégicas
como el paro, los ingresos tributarios, disminución de subsidios y los antes
citados del estímulo de la demanda interna es tan decisiva, que un arranque de
año a ritmos del 1,6% anual son de ensueño, tanto que debiéramos interpretarlo
con la más contenida de las cautelas. En lo que respecta a la demanda del resto
del mundo los indicadores de expectativas y las exportaciones efectivas de
bienes y servicios retoman la senda alcista del primer semestre de 2013. Por el
lado del consumo y la inversión privadas, los indicadores muestran igualmente
positivos signos de recuperación. El indicador de confianza de los
consumidores, por ejemplo, ha mejorado de manera notable en enero y febrero
de 2014.
Los indicadores de actividad(PMI de manufacturas y de servicios) auguran un
buen inicio de año. La estabilización del sector inmobiliario, también está cada
vez más cerca. El número de compraventas de viviendas creció en enero un
59,2% sobre enero del año anterior y los precios repuntaron un 8,9%, según la
reciente estadística del Consejo General del Notariado. El crédito empieza a fluir
de nuevo a hogares y empresas y la prima de riesgo española se sitúa
holgadamente por debajo de los 200 puntos básicos, habiéndose incluso fijado
mínimos históricos en alguna de las últimas emisiones del Tesoro.
Los datos referentes a la evolución del número de parados registrados también
contribuyen a dibujar una visión algo más positiva de la situación económica.
En los primeros meses de este año han seguido aumentando las afiliaciones a la
Seguridad Social y se ha intensificado el ritmo de descenso del paro registrado.
Según FUNCAS, en el bienio 2014-2015 el empleo, podría incrementarse un
0,5% el primer año, tasa que se elevará hasta el 1,1% en 2015. La tasa de paro se
reducirá algo más debido a que a la disminución de la población activa se suma
ahora la creación neta de empleo.
El proceso de recuperación está bien encarrilado, pero ello no debe hacernos
olvidar que muchos de los pilares sobre los que aquel se sustenta son aun
extremadamente frágiles.